Capítulo 99: Te amo.
•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•
—D-Deberíamos ir con los demás... seguro que están esperándonos —comentó el joven de cabello verde en voz baja.
Pero al oír aquellas palabras, Katsuki se negó a soltar el abrazo. Aún no era suficiente para él.
Izuku sonrió levemente al notar que su schiavu se había aferrado más fuerte a él.
"Supongo que no importa si permanecemos un rato más así..."
[...]
Estuvieron en silencio durante todo el camino.
Tras haber cesado el abrazo, ambos estaban demasiado avergonzados como para decir algo. Sabían que los demás les estaban esperando, así que sin más tiempo que perder se dirigieron hacia el bosque.
Aunque Midoriya se ofreció a ayudar a Bakugou ya que el joven aún debía cuidar sus heridas, este se negó rotundamente. Además, al de cabello verde le pareció ver cómo su schiavu trataba de esconder su rostro lo más que podía.
Era bastante obvio que el rubio aún seguía avergonzado, pero que no quería mostrarlo.
El corazón de Izuku latía cada vez más rápido debido a la situación en la que estaban y el silencio incómodo entre ambos. Todavía le costaba asimilar que Katsuki le había correspondido el abrazo y mucho más que, aunque no lo hubiera expresado con palabras, aquel rubio había dejado claro con sus acciones que estaba enamorado de Izuku.
"Tengo que darle una respuesta a Kacchan..."
Pero Izuku tenía que reprimir cualquier pensamiento parecido hasta solucionar el problema actual. Todavía tenían que reunirse con sus amigos y huir juntos del reino. Ya tendría tiempo de pensar en su vida amorosa cuando todo terminase.
[...]
Gracias a Himiko, Tsuyu y Ochako, pudieron lidiar con Stain atándole ambas manos a la espalda y las piernas con una fuerte cuerda y dejándole junto a un árbol. Kirishima le hizo tragar una de las plantas que guardaba y que hacía dormir a quien la consumiera, pero tuvieron que esperar un buen rato hasta que hiciera efecto.
Aquel sujeto estuvo quejándose, insultándoles y propagando sus ideales sobre cómo lo mejor que había que hacer era exterminar a toda la clase alta.
Además, Eijirou había tratado la herida de Denki, encargándose de desinfectarla bien y cubrirla con vendas.
Mientras tanto, Uraraka les había presentado a Toga, la cual, aunque parecía estar siempre alegre y sonriente, mostró nulo interés en aquellos chicos.
—¿Tu amiga nos está ignorando? —inquirió Kirishima al ver cómo claramente lo único que le importaba a Himiko era Ochako.
—¿Amiga? —aquello llamó la atención de Toga, la cual se quedó pensativa durante unos segundos—. ¡Bueno, sí! Somos amigas... por ahora, ¿no, mi querida Ochako? —continuó, provocando que la joven de cabello castaño se sonrojara y evadiera su mirada.
—Espera un momento... —interrumpió Kaminari la situación al darse cuenta de un pequeño detalle—. ¿Y Bakugou? —inquirió con cierta preocupación.
Uraraka empezó a sentirse culpable al oír aquel nombre. Había dejado solo a Katsuki y, aunque pensaba que este regresaría junto a los demás, también estaba la posibilidad de que se hubiera ido solo a buscar a Izuku.
Sin embargo, antes de que la joven de cabello castaño dijera algo, se pudo escuchar una voz bastante familiar a pocos metros de ellos.
—¡Chicos! —llamó Izuku, levantando una mano para saludar a sus amigos mientras se acercaba a ellos junto a Katsuki.
—¡Midoriya! —exclamó Kirishima alegrándose de ver que su amigo había regresado a salvo.
—¡¿Bakugou estaba contigo?! —dudó Denki algo sorprendido, pero segundos después se percató de cierto detalle—. Oh, espera... No me digas que él fue a buscarte —prosiguió con un tono burlón y una sonrisa, haciendo que Katsuki frunciera el ceño y se ruborizara.
—Eh... bueno, digamos que han ocurrido varias cosas... —se limitó a responder Izuku con una sonrisa nerviosa—. Pero me alegra ver que todos estáis bien... ¿O no? —dudó en el último segundo al notar que tanto Kirishima como Kaminari estaban heridos, que había un hombre durmiendo y atado junto a un árbol y que Uraraka estaba con Himiko.
—Hemos pasado por algunos problemas, ¡pero todo ya está solucionado! —exclamó el pelirrojo restándole importancia.
—Dicho esto, Kirishima, debes descansar —añadió Denki, dándose cuenta de que aquel chico había estado disimulando su dolor y de verdad necesitaba echarse y reposar.
—¡Eh, tú también! Tu mano está... —replicó el pelirrojo al sentir cómo su schiavu le guiaba hacia el interior de la choza.
—¡K-Kacchan también! —se unió Izuku, pero Katsuki se negó enseguida afirmando estar bien y solo necesitar sentarse un rato.
Además, aquel schiavu era consciente de que Kaminari quería pasar un rato a solas con Kirishima. Desconocía qué había ocurrido, pero no iba a arruinarles el momento.
—Por cierto... —cambió de tema Izuku, dirigiéndose hacia la joven rubia que estaba junto a Ochako—. Himiko Toga, ¿no? Gracias de nuevo por ayudar a Kacchan aquella vez... —agradeció de corazón, recordando el problema en el anfiteatro y que si no fuera por ella, Katsuki no seguiría con vida.
—Cualquier cosa que mi Ochako me pida, yo se la concederé —se limitó a responder con una sonrisa—. ¡Y me quedaré a su lado pase lo que pase!
Izuku sonrió levemente al escuchar aquello. No iba a pedirle más detalles de por qué estaba con ellos ya que el motivo era bastante obvio, así que ahora podía sentirse tranquilo y alegrarse de que Uraraka hubiera encontrado a alguien tan amable.
—Midoriya —llamó Tsuyu la atención del joven—. ¿Qué vamos a hacer ahora? Todoroki y Jirou...
—Sí, tenemos que ir a por ellos —confirmó con cierta preocupación—. Y necesitamos hacerlo cuanto antes, así que lo mejor sería separarnos para ir al hogar de Yaoyorozu y...
Pero Izuku se detuvo al darse cuenta de que no tenía ni idea de dónde podría estar Iida. En la carta que le escribió no especificó en ningún momento dónde estaba; simplemente le dijo que, lamentablemente, no volverían a verse.
Y Midoriya no iba a desistir hasta que todos volvieran a estar juntos como antes.
—Puedo ir a por Yaoyorozu y Jirou, pero no sé dónde están Iida y Todoroki —comentó Izuku algo frustrado.
Aquellos nombres llamaron la atención de Himiko, la cual había estado acariciando el cabello de Ochako mientras que esta se apoyaba en su hombro.
—Yo sí —se limitó a decir con una sonrisa mientras seguía a lo suyo.
—¡¿Sabes dónde están?! —exclamó el de cabello verde sorprendido al oír aquello.
—Estuve frente a ellos cuando me encerraron.
—Y... ¿crees que podrías ir a por ellos? —inquirió Izuku con cierto temor; aquella chica no parecía interesada en ello.
—¿Por qué debería? Seguro que ya han escapado.
—Me preocupa que no estén aquí... A lo mejor les ha ocurrido algo —siguió insistiendo el joven—. Kacchan, Kirishima y Kaminari necesitan descansar, sería genial si alguien pudiera quedarse aquí para cuidarlos mientras los otros tres nos dividimos para ir al hogar de Yaoyorozu y a donde Iida —continuó, esta vez más serio—. Yo puedo ir solo a donde Yaoyorozu... ¿A lo mejor tú y Tsuyu podéis ir a por Iida y Todoroki?
—¿Hah? No voy a dejar a Ochako sola ahora que por fin volvemos a estar juntas —se negó rotundamente.
—Himiko —llamó la joven de cabello castaño—. Voy a estar bien, no nos va a pasar nada. ¿No podrías ayudarles? —pidió mirándole a los ojos.
Toga no podía negarse ante las peticiones de Uraraka. Era su debilidad y, si tenía que ser sincera, si no fuera por aquellos chicos, Himiko no hubiera podido escapar de la celda y, por lo tanto, no estaría junto a Ochako.
—Acepto, pero con una condición —comenzó la joven rubia con una sonrisa y mirando a los ojos a su schiavu—. Cuando termine todo... ¡Tendremos una cita! ¡Solas, tú y yo!
Aquellas palabras sorprendieron a Izuku y Tsuyu, mientras que provocaron que Uraraka se sonrojara a más no poder y se pusiera muy nerviosa.
—B-Bueno... —murmuró bastante avergonzada y sintiendo su rostro arder—. Sí... de acuerdo —finalizó aún en voz baja y evitando mirarle a los ojos.
Una vez tomada la decisión y sin tiempo que perder, Himiko se despidió de Ochako y se marchó junto a Tsuyu.
Midoriya, por otro lado, también quería decirle una última cosa a Katsuki antes de irse. Había tomado una decisión y, quizás, sería demasiado arriesgada. No obstante, necesitaba hacerlo para confirmar sus sentimientos.
—Kacchan —llamó mientras se acercaba hacia su schiavu, el cual estaba sentado a varios metros de él.
Uraraka aún seguía algo avergonzada y no parecía estar prestando atención, así que Izuku pensó que sería el momento adecuado.
—Esta vez... ¿podrías quedarte aquí y no ir a por mí? Te prometo que no tardaré —pidió con una sonrisa nerviosa y sintiendo cómo sus latidos se aceleraban por lo que tenía pensado hacer.
Bakugou solo le miró con el ceño fruncido para después desviar la mirada y chasquear la lengua, dándole a entender que sí, que esta vez esperaría.
—Kacchan, una última cosa —volvió a llamar, acercando su rostro cada vez más al de Katsuki y haciendo que este le volviera a mirar.
El joven rubio abrió los ojos sorprendido ante lo que Izuku estaba haciendo. Aquello le pilló totalmente desprevenido y su corazón no estaba preparado para ello. Era la primera vez que alguien le besaba. Pero no era cualquier persona, era precisamente aquel del que se había enamorado.
A pesar de que fue un roce de labios áspero, al mismo tiempo fue una sensación cálida que, lamentablemente, duró solo unos pocos segundos.
—¡B-Bueno, hasta luego! ¡No tardaré! —exclamó Izuku rápidamente tras separarse del beso.
Se levantó para irse mientras trataba de ocultar su rubor y lo avergonzado que estaba, y dio media vuelta en dirección hacia el pueblo.
Aquella había sido su respuesta a los sentimientos de Katsuki.
Uraraka reaccionó y observó la situación un poco confundida. Midoriya sonó bastante nervioso al despedirse y Bakugou parecía enfadado, pero al mismo tiempo estaba muy sonrojado. Demasiado.
—Uhm... —dudó Ochako intentando descifrar lo que podría haber ocurrido.
[...]
Por otro lado, Kirishima se encontraba reposando dentro de la choza mientras Kaminari se encontraba a su lado.
—Deberías descansar tú también... —insistía el pelirrojo preocupado por la herida que tenía su schiavu en la mano.
—Eh, tú estás mucho peor —respondió el rubio con una leve sonrisa y restando importancia al dolor que aún sentía en la mano.
Permanecieron en silencio durante varios segundos sin saber qué más decir. Ambos eran conscientes de que era el momento indicado. Kaminari sabía perfectamente que Kirishima había escuchado su confesión, así que estaba preparado para cualquier respuesta por parte del contrario; o, al menos, eso era lo que creía.
—Kaminari —llamó Eijirou con un tono serio, haciendo que el rubio empezara a ponerse nervioso—. Sobre lo de antes...
—E-Eh, sí, bueno... ¡E-Era broma! —interrumpió Denki rápidamente con una sonrisa nerviosa, dándose cuenta de que no estaba preparado para oír una respuesta.
Principalmente porque esperaba ser rechazado. Después de todo, nunca nadie se había interesado por él de aquella forma y prefería no hacerse ilusiones.
—¡Kaminari! —volvió a llamar el pelirrojo decidido, incorporándose para mirarle a los ojos—. Yo... no puedo decir lo mismo sobre lo que siento —continuó, haciendo que la sonrisa del rubio se borrase rápidamente—. ¡No puedo decir que sea una broma! —aclaró sorprendiendo al contrario—. Yo... Te amo, Kaminari. Estoy completamente enamorado de ti.
Unas lágrimas de felicidad empezaban a formarse en los ojos de Denki junto a una sonrisa. Sin poder controlar sus sentimientos por más tiempo, se abalanzó encima de Kirishima antes de que este pudiera reaccionar; pero eso no fue lo único que hizo.
Cerró los ojos y unió sus labios con los del contrario en un inesperado pero bien recibido beso, pillando por sorpresa a Eijirou y haciendo que este se sonrojara por completo pero que, segundos después, se dejara llevar y correspondiera aquel cálido contacto.
Permanecieron así durante varios segundos, disfrutando el uno del otro lo más que pudieron hasta que Denki decidió separarse.
—En realidad... no era una broma —murmuró el rubio con un leve rubor y una gran sonrisa.
Kirishima sonrió ante aquello y, una vez más, cortó la poca distancia entre ambos para volver a unirse en otro cálido y duradero beso.
[...]
•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•
Este capítulo ha sido más largo y supongo que el próximo capítulo (que será el último) también lo será, así que tardaré más en escribirlo. De todas formas, aunque el próximo sea el último, aún falta el epílogo donde ocurrirán más cosas y capítulos especiales sobre cada pareja (y que será solo fluff y felicidad porque se lo merecen después de tanto sufrimiento ;;).
Me hace mucha gracia que cuando empecé esta historia tenía pensado meter mucho Tsuchako, pero al final resultó que el Togachako pudo conmigo xD perdón, soy débil ;; Creo que va siendo hora de cambiar los tags de la historia JAJAJA. A veces las cosas no salen como una las tiene planeadas (?)
Y Kaminari en plan: "Te amo jajaja bueno, es broma... pero si tú quieres no es broma."
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top