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—Ven conmigo, quédate conmigo...Pero también déjame quedarme con Tsuyu —continuó con voz temblorosa y sorprendiendo a ambas jóvenes tras sentenciar aquellas palabras—. ¡No quiero perderte! Pero tampoco quiero dejar a Tsuyu sola... ¿Puedo ser egoísta? ¿Puedo serlo tan solo por una vez en mi vida...? —rogaba entre lágrimas.

—¿Eso es lo que más deseas en este momento? —inquirió la joven rubia.

—Sí...

—Pues que así sea, mi querida Ochako —finalizó Himiko, atrayendo a su schiavu en un cálido abrazo.

[...]

POV Kaminari Denki

Kirishima no tenía buen aspecto y, si tenía que ser sincero, parecía estar cada vez peor. Le habíamos ayudado a tratar su herida y debería encontrarse mejor, pero al parecer ese no era el caso.

—Kirishima —llamé con preocupación al notar que parecía estar intentando controlar su respiración—. ¿No puedo hacer algo más para ayudarte? Cualquier cosa...

—Estaré bien, solo necesito reposar —se limitó a responder con una leve sonrisa forzada, cerrando los ojos e intentando hacer que no me preocupara.

"Pero eso es imposible."

—¿No tienes hambre o algo? —volví a inquirir, insistiendo en hacer cualquier cosa que estuviera en mis manos para hacerle sentir mejor—. ¡Puedo ir a intentar pescar algo o revisar alguna de las trampas que pusimos!

—No... Está bien —negó en voz baja, abriendo los ojos y mirándome con cierta tristeza—. Solo... ¿Puedes quedarte a mi lado?

Nuevamente volvía a sentir esa profunda calidez en el pecho. Sabía perfectamente que me había enamorado de Kirishima y, aunque no supiera cuáles eran sus sentimientos reales, haría todo lo posible para que fuese feliz. Quería verle sonreír con alegría como solía hacer. No quería que le ocurriera nada malo. La situación en la que estábamos ya era horrible, no me veía capaz de soportar que le ocurriera algo más.

"Él siempre cuida de mí, así que ahora..."

—Sí —respondí acercándome aún más a él y entrelazando una de sus manos con la mía—. ¡No me iré a ninguna parte! —exclamé con una sonrisa—. Es mi turno de cuidarte.

POV Narradora

Kirishima sabía que tenía que esperar unas cuantas horas antes de suturar la herida si fuera necesario. Tenía que asegurarse que tras un periodo de tiempo esta no estaba infectada y se encontraba en mejores condiciones.

De momento, lo único que necesitaba era reposar y tener a Kaminari a su lado. La presencia de aquel rubio le hacía sentir mejor y, ahora que este estaba sujetando su mano, la calidez que sentía en el pecho era cada vez mayor.

"Tengo que decírselo... Sí. Lo haré cuando todo esto termine."

El pelirrojo lo había decidido. Cada vez era más difícil controlar sus sentimientos por Kaminari, el cual ocupaba su mente la mayoría del tiempo. Eijirou había perdido la cuenta de todas las veces que había soñado con él. Con poder abrazarlo cuando quisiera. Con poder besarle y ser correspondido.

Aunque el pelirrojo no estaba seguro de los sentimientos de Denki, necesitaba decírselo. No le importaba ser rechazado. Estaba preparado para cualquier respuesta que pudiera dar el rubio y, además, podían seguir siendo amigos si todo terminaba mal.

"Espero que los demás estén bien y podamos reunirnos..."

Al ser de noche y estar en el bosque, en una zona un poco alejada de la ciudad, apenas había ruido. Era tranquilizador y reconfortante hasta que las pisadas de una persona que se acercaba llamó la atención de ambos.

—¿Tsuyu...? —dudó Kaminari—. Voy a ver, tú quédate aquí —finalizó, soltando la mano del pelirrojo e incorporándose para salir de la choza.

Aunque ya hubiera pasado un buen rato desde que Tsuyu se fue, aquella chica no era tan alta como la persona que se encontraba ya a pocos metros de ellos.

—¿Quién eres...? —inquirió el rubio algo nervioso y ya a la defensiva.

—¿Kaminari? —llamó Eijirou desde dentro y algo preocupado.

—¡Está bien, Kirishima! Tú no te muevas, yo me encargo —respondió el contrario, intentando sonar confiado pero cuyos nervios le delataban en su voz.

Denki no sabía qué hacer. Un hombre de cabello negro y ojos rojos se estaba acercando cada vez más a ellos. Pero eso no era lo que más miedo le daba; lo que más aterraba al rubio era el arma afilada que llevaba aquel sujeto y que parecía estar dispuesto a utilizar contra ellos.

En apenas segundos sintió cómo aquel hombre terminaba por cortar la distancia que había entre ellos y le sujetaba fuertemente del brazo, levantándolo para ver la palma de su mano derecha y provocando que Denki soltara un quejido ante el brusco ataque.

"¿Kaminari...?"

Eijirou abrió los ojos rápidamente al escuchar un sonido que le daba a entender que algo no iba bien.

—¡Kaminari! —gritó temiéndose lo peor, olvidando su herida e incorporándose de la cama para salir y ver qué estaba ocurriendo.

Kaminari estaba en el suelo. Aquel hombre de cabello negro lo había soltado bruscamente al darse cuenta de que se trataba de un schiavu y, ahora, se encontraba mirando fijamente al pelirrojo que acababa de salir.

Eijirou lo recordaba perfectamente. Nunca había podido olvidar el rostro de la persona que asesinó a Ashido en frente de sus ojos.

—Por fin te encuentro —comentó con una sonrisa al ver el terror en los ojos del pelirrojo—. El amigo de aquella noble a la que asesiné hace más de tres años... Aunque de amigo tiene poco haber huido y abandonado a Mina Ashido, ¿no? —prosiguió, provocando aún más al contrario y viendo cómo este comenzaba a recordar exactamente aquella desgracia.

Poco antes de que se aprobara la ley Schiavus, cuando los dos nuevos reyes pasaron a gobernar, Stain había estado obsesionado con terminar con cualquier noble. Su vida se vio arruinada por culpa de ellos, llevándolo a tomar represalias con cualquiera que estuviera relacionado con la clase noble, incluidos amigos importantes de estos.

Antes de aprobar la ley, nunca había sido atrapado. Stain se había dedicado a cometer asesinatos de noche a todo aquel noble que encontraba solo. Pero la verdadera razón por la que solo cuando se convirtió en schiavu fue arrestado y enviado al calabozo fue porque, a pesar de las quejas de los nobles sobre los asesinatos que ocurrían, a los reyes les era indiferente dichas muertes. Mientras no afectasen a los nobles con cargos importantes o a ellos mismos, les daba absolutamente igual.

—¡Kirishima!

Su mente estaba volviendo a reproducir aquellas imágenes dolorosas. Kirishima era incapaz de reaccionar, no podía escuchar la voz de Kaminari.

[...]

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En el próximo capítulo se viene el pasado de Kirishima y Ashido (casi se me olvida meterlo, menos mal que lo apunté cuando me releí el fanfic xD). Y, según mis planes, el capítulo 98 será por fin sobre Deku y Kacchan.

Ya es Navidad en España (son las 4am xD) así que... ¡Feliz Navidad! Quería terminar este capítulo antes de irme a dormir y subirlo, así que aquí está <3 Divertiros mucho hoy y disfrutad de la buena comida (mi parte favorita, ah xD)