Capítulo 61: ¿No quieres pasar?

POV Narradora

La carta de Iida había dejado a Midoriya sin palabras.

Aquel joven no entendía qué era lo que había hecho su amigo para llegar al extremo de decir que probablemente no se volverían a ver, pero lo único seguro era que Izuku estaba dispuesto a ayudar.

Tenían tres meses para reunir el dinero para liberar a Uraraka, y apesar de que era una inmensa cantidad, iba a hacer todo lo posible.

Porque, si Yaoyorozu también aportaba su ayuda, entre todos sería posible lograrlo; solo necesitaba pedírselo de la manera correcta.

POV Midoriya Izuku

—Kacchan... —comencé con ciertas dudas; no estaba seguro de si me haría caso, pero no perdía nada por probar—. ¿Puedes... acompañarme a un sitio? —inquirí con nerviosismo—. Es impor...

—¿Ese era el cuatro ojos que compró a Todoroki? —me interrumpió bastante serio y frunciendo el ceño.

—Eh, sí... creo —confirmé bastante extrañado—. Es por eso que quiero que me acompañes...

Aún era bastante pronto. Si salíamos en ese instante, regresaría a la hora indicada para ir a trabajar sin llegar tarde.

—¿Dónde? —inquirió volviendo a mirarme mal, no sin antes chasquear la lengua.

—Al hogar de Yaoyorozu, una amiga que también compró un schiavu y que puede ayudarnos.

[...]

POV Narradora

A Izuku le costaba creer que Katsuki hubiera aceptado.

Supuso que, al haber leído que Iida estaba en una mala situación, se había comenzado a preocupar por Todoroki.

"Kaminari lo dijo...

Kacchan tiene un lado dulce."

Midoriya, definitivamente, quería ser capaz de llegar a contemplar esa faceta de Katsuki que por el momento no conocía; Quería saber todo sobre él.

—Si mal no recuerdo, no está tan lejos... —comenzó el de cabello verde bastante nervioso y tratando de romper el silencio entre ambos.

Ahora, dueño y schiavu, se encontraban de camino al hogar de Yaoyorozu para poder hablar al respecto.

Midoriya llevaba la carta de Iida y caminaba por detrás de Bakugou, el cual se mantenía con una expresión amargada y sin decir absolutamente nada.

—¡Es ahí! —exclamó Izuku señalando lo que parecía ser una inmensa mansión rodeada de árboles y con un amplio patio lleno de huertos, animales, carrozas, guardias y sirvientes.

Alguna vez, él, Kirishima, Iida y Uraraka se habían reunido en la casa de Momo, pero ya hacía bastante tiempo de eso. Eso sí, la inmensidad del hogar seguía sorprendiendo a Izuku.

—¡D-Disculpad, venimos a ver a Momo Yaoyorozu! —informó Midoriya algo nervioso a los guardias que le analizaban detenidamente.

Dichos hombres permanecieron mirándole hasta que reaccionaron al reconocer, por fin, su rostro.

—¡Oh, usted es uno de los amigos de la señorita! —exclamó uno de ellos dispuesto a dejarle pasar—. Está en la lista especial, así que esperamos que se sienta como en casa —finalizó con amabilidad.

"¿Lista especial...?"

Izuku decidió ignorar aquel detalle y agradecer para entrar junto a Bakugou al patio de la mansión.

—¿Él es...? —preguntó el otro guardia dudando en dejar entrar al rubio que le había comenzado a mirar mal.

—E-Es mi schiavu —informó el de cabello verde acercándose más a Katsuki.

—De acuerdo.

[...]

—¡Disculpe! ¡Tiene visita! —la voz por detrás de la puerta de una de las trabajadoras de la mansión, llamó la atención de Momo.

"¿Alguien vino...?"

A Yaoyorozu le resultó extraño ya que no conocía a nadie más que pudiera visitarle. Solamente sus únicos amigos sabían dónde vivía y se suponía que aún no había llegado el día en el que se reunirían.

—Perdón, espero no tardar —le dijo a Jirou con una amable sonrisa, haciendo que la joven asintiera bastante feliz.

Después de desayunar y del pequeño problema de Jirou, Momo había estado estudiando por propia cuenta mientras Kyouka permanecía a su lado observándola.
El simple hecho de estar juntas en silencio y tranquilamente, hacía que la joven schiavu se sintiera como en casa.

—¿Sí? —inquirió la de cabello negro abriendo la puerta y saliendo al pasillo para recibir a los invitados.

—¡Buenos días, Yaoyorozu! —saludó Izuku al ver a Momo—. Perdón por venir sin avisar... —agregó con una sonrisa nerviosa.

—Ah, no te preocupes —respondió con amabilidad y negando con las manos—. Pero me sorprende... ¿A qué se debe tu visita? —agregó con dudas mientras miraba de reojo al sujeto rubio que parecía comenzar a sentirse bastante incómodo—. Y él... es tu schiavu, ¿no? —siguió juntando ambas manos y sonriendo.

—¡Sí! Es Katsuki Bakugou, pero yo le digo Kacchan —presentó haciéndose a un lado para que el rubio fuese el centro de atención—. Kacchan, ella es Momo Yaoyorozu, una buena amiga —añadió mirando a su schiavu con nerviosismo.

—Es un placer —aplicó la joven con alegría.

Pero aquel schiavu se limitó a mirarle mal para luego evadir su mirada y chasquear la lengua.

—¡K-Kacchan! —trató de regañar el de cabello verde al ver lo grosero que estaba siendo Bakugou—. P-Perdónale, él es muy...

—¡MIERDA! ¡Di lo que tengas que decir y larguémonos! —interrumpió Katsuki demostrando la poca paciencia que tenía.

La actitud que estaba teniendo el schiavu de Izuku no le agradó demasiado a Yaoyorozu.

—¿Es algo privado? —inquirió Momo tratando de evitar la mirada del problemático schiavu de Izuku.

—Sí...

—De acuerdo, ven —dijo dándose media vuelta—. Vamos a una de las salas de estar para hablar tranquilamente.

—¡S-Sí! —aceptó siguiendo rápidamente a la joven noble, pero girándose al ver que Katsuki no se movía—. ¿No vienes, Kacchan? —inquirió con preocupación.

—Que no, bastardo. Solo hazlo rápido —sentenció el rubio apoyado en la pared con rabia y con los ojos cerrados.

—No tardaré —finalizó Izuku con una leve sonrisa y dando el alcance a Momo por aquel largo pasillo.

[...]

"Esa voz...

Supongo que no puede ser posible."

Kyouka seguía en la habitación de Momo y solo había podido escuchar cómo hablaba con alguien, pero no fue capaz de oír el tema exacto del que conversaban. Aunque básicamente eso cambió rápidamente cuando de repente se pudo escuchar cierto grito característico.

"Pero debe serlo...

Esa debe ser la voz de Bakugou."

Jirou no podía soportar la curiosidad; necesitaba asegurarse de que, quizás, solo era un señor extraño que tenía la misma voz de aquel rubio amargado con el que había pasado unos tres años.

Decidida, se levantó y se acercó hacia la puerta. Asomó su rostro lentamente y miró a ambos lados hasta poder verlo.

Ahí estaba Bakugou. Aquel joven estaba apoyado en la pared y con los ojos cerrados, así que no pudo darse cuenta de la presencia de la chica.

"¿Debería decir algo...?"

Kyouka no pudo evitar sonreír levemente y sentirse algo ilusionada.

"—¡Todos están bien!"

Desde que pudo escuchar esas palabras por parte de Todoroki se sintió mucho más tranquila. Pero ahora que podía comprobarlo con sus propios ojos se sentía aún mejor.

—Bakugou —decidió llamar algo nerviosa por no saber qué más decir cuando el joven se diera cuenta de su presencia—. No... ¿No quieres pasar? —agregó señalando con la mirada el interior de la habitación.

Katsuki abrió los ojos sorprendido al escuchar aquella voz y ver que Jirou estaba ahí.

[...]

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•

Pronto se vendrá un pequeño time skip de los tres meses, pero que serán narrados por cada uno de los dueños de schiavus... lo que significa que ya queda poco para lo de Ochako :')

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top