Capítulo 47: Yo puedo ser tu amigo.

—Oye —introduje mientras masticaba para después tragar—. ¿Cómo os conocisteis? —inquirí con cierta curiosidad.

Kaminari y Tsuyu intercambiaron miradas para luego sonreír y mirarme.

[...]

POV Narradora

—Oh, ¿cómo nos conocimos...? —repitió Denki con una leve sonrisa y cierta nostalgia.

—Kaminari, Tsuyu, Bakugou, Todoroki... ¡Parece que hay un fuerte lazo entre vosotros! —siguió Kirishima mostrando sus dientes y con gran curiosidad.

—En realidad somos cinco —aclaró el rubio recordando a cierta persona—. Falta...

—Kyouka —completó Asui.

[...]

POV Kaminari Denki

Siempre... se han reído de mí.

Desde que era pequeño mis padres nunca estuvieron en una situación económica favorable, por lo que no pude asistir a una escuela.

No sabía leer, pero una parte de mí tenía cierto interés en ello, así que casi todos los días, por la tarde, me quedaba en las puertas de la escuela más próxima a mi casa y me limitaba a observar cómo los demás niños salían en grupo conversando felizmente.

Quería acercarme y hablar con ellos, y no dudé en hacerlo.

Pero, lamentablemente... me miraban de manera inferior. Me miraban con asco por el simple hecho de no poder estudiar y no tener dinero como ellos.

"—¡Seguro que ni siquiera sabe sumar!"

"—¿No os parece que tiene cara de idiota?"

"—¡Es solo un estúpido pobretón!"

Recordaba perfectamente sus palabras.

Una vez, nuevamente a la salida de dicha escuela, me había acercado a un pequeño grupo de niños que parecían ser amables. Quería aprender algo, así que les pedí ayuda o que me enseñasen aunque sea alguna cosa mínima.

"—¿En serio no puedes hacer una simple resta?"

"—¡Sí que es un idiota!"

"—¡¿Y has visto la cara de imbécil que pone cuando le mostramos algo que no entiende?!"

"—¡No sé por qué quiere aprender! ¡No sirve para nada!"

"—Seguro que sus padres tienen dinero pero no le meten a una escuela porque saben que es un completo idiota."

Era cierto. Cuando era un niño, no entendía nada. Lo que amablemente trataron de enseñarme fue en vano porque no pude comprenderlo, y, después de eso, comenzaron a cansarse de mí y a empezar a insultarme.

Porque, después de todo, fui considerado un completo idiota.

Trataba de fingir que no me dolía. No me dolían sus risas, sus burlas, sus insultos... no me afectaban.

O al menos eso trataba de ocultar con una simple sonrisa.

Pero... luego conocí a Jirou.

[...]

Hace más de siete años...

Ya era conocido fácilmente por la mayoría de chicos de la zona en la que vivía.

Básicamente era el "idiota".

Pero estaba acostumbrado.

Ya me había acostumbrado a sonreír fingiendo que no me afectaba.

Un día normal, como de costumbre, me acerqué a la escuela en la que esperaba a los que quise considerar como amigos, aunque era consciente de que solamente me estaba engañando a mí mismo pues no quería sentirme solo.

—¡Hey, subnormal! ¿De nuevo esperándonos? —saludó uno de los chicos con los que me hablaba—. ¿Ya conseguiste aprender que uno más uno es dos? —se burló.

Iba a responder como de costumbre, pero cierta risa que parecía tratar de ser retenida llamó mi atención.

—¡Pffft!

Me había resultado algo molesta, así que me giré para ver de dónde procedía.

Era una chica de cabello corto y oscuro que estaba tapándose la boca reteniendo su risa.

"¡¿Se está burlando de mí?!"

Al principio no entendí por qué.

Si ya estaba acostumbrado a que se rieran de mí, ¿por qué el hecho de ella se burlase no me era indiferente?

No dudé en acercarme con el ceño medio fruncido.

—¡¿Te estabas riendo de mí?! —reclamé al ver cómo seguía conteniendo la risa.

—Uno más uno es dos... Pfft... —prosiguió nuevamente—. ¿En serio no sabías eso? —añadió.

—Mis padres no tienen dinero para inscribirme en una escuela —traté de justificar.

—Los míos tampoco —respondió algo más calmada secando sus lágrimas de risa.

—¡¿Entonces cómo sabes que uno más uno es dos?! —exclamé sorprendido; algo no cuadraba.

—Bueno, mis padres me enseñaron algunas cosas sencillas... —explicó como si fuese obvio.

Era diferente. Los demás se reían de mí y me hacían sentir mal... y quizás era porque lo hacían por simple maldad. Pero ella parecía reírse en broma, sin mala intención.

—Y entonces... —proseguí al darme cuenta de algo—. ¿Por qué estás en la salida de esta escuela?

Supuse que aquello le pilló por sorpresa ya que comenzó a ponerse nerviosa.

"Su cara no me suena de nada..."

—¡Ya sé! —exclamé al haber deducido el motivo—. ¡Eres nueva en esta zona y no tienes amigos! ¡Por eso has venido a una escuela para ver si podías...

Pero un profundo dolor me hizo callar. Aquella chica me había dado una patada en los huevos.

"¡Cuánta agresividad!"

—Yo... puedo ser tu amigo —dije entre sufrimiento por el dolor que seguía sintiendo ahí abajo—, pero no más patadas por favor...

—Bueno —aceptó—, soy Kyouka Jirou —se presentó mientras miraba hacia otro lado; al parecer no se le daba bien socializar.

—Denki Kaminari —respondí con una sonrisa.

A partir de ese día, comencé a distanciarme de las personas que se reían de mí.

Empecé a pasar más tiempo con Jirou y, a pesar de sus burlas, me di cuenta de que era una buena persona. Era la primera persona a la que pude considerar mi amiga.

Pasaron algunos años y, lamentablemente, se dio a conocer que la anterior reina del país había muerto. Ahora gobernarían dos reyes en conjunto y que, al parecer, iban a implantar una nueva clase social: los schiavus.

Entre leyes nuevas surgieron los impuestos que había que retribuir cada mes y que en caso de no hacerlo serías condenado a ser un schiavu de por vida.

Ninguno conocía qué era lo que les sucedía a los schiavus; solamente se sabía que eran enviados a calabozos y que podían ser comprados.

Pero inevitablemente llegó el día que menos esperábamos.

—Así que tus padres tampoco han podido pagar los impuestos... —dijo Jirou con cierta tristeza.

—Al parecer, mañana vendrán a llevarnos —añadí mientras dirigía mi mirada hacia el cielo y con ambas manos en mis bolsillos.

Solo nos quedaba esperar. No podíamos hacer nada para evitarlo.

[...]

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•

Se supone que esto iba a ser solo el pasado en el calabozo, pero terminó convirtiéndose en el pasado de Kaminari con algunas cosas sad ;; perdón, no estaba planeado.

El que diga KamiJirou le doy con un palo y le echo una maldición gitana—

Al principio estuve pensando en ponerlos como hermanos y, de hecho, me hubiese gustado xD me encanta verlos de una manera así (nada romántico). Pero lo hecho, hecho está.

Tengo el headcanon de que a Kaminari le hacían bullying de pequeño ;;

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top