—¡Exacto! La noble que vino la reservó por 5000, así que si deseáis comprarla, ¡debéis de pagar más! ¡Se la llevará en tres meses! —explicó con una sonrisa.

—Y ahora... ¿qué vamos a hacer? —se preguntó Kirishima; tenía la mirada perdida llena de desesperación y se sentía impotente al haber hecho una promesa imposible de cumplir.

En tres meses les era imposible conseguir tal cantidad de dinero.

[...]

POV Kirishima Eijirou

"Debería dejar de hacer promesas que no puedo cumplir."

No me sentía bien. No pensé que habría alguien que se nos hubiera adelantado.
Prácticamente era imposible conseguir tanto dinero en tan poco tiempo.
Mis ingresos mensuales no eran fijos. Habían meses en los que conseguía cazar y fabricar lo suficiente para ganar como máximo hasta 110 monedas de oro, pero normalmente solo pasaba a penas las 100. Y sí o sí necesitaba conseguir dichas 100 como mínimo por los impuestos; el resto lo podía ahorrar ya que no me era necesario comprar nada.

"Quizás, después de todo... solo me estoy engañando."

Estaba a unos pocos segundos de perder todo el optimismo que había tratado de recuperar después de lo ocurrido con Ashido hace algunos años. Pero, de alguna forma, siempre podía recordar con exactitud sus palabras.

"—¡Esa no es la actitud de un hombre!"

Era verdad. 

POV Narradora

Midoriya pudo notar en seguida cómo el estado de ánimo de sus amigos caía ante la información que había dado aquel vendedor. Ninguno parecía tener esperanza en poder salvar a Ochako.

—Entonces... —rompió el incómodo y triste silencio que se había formado—. ¡Entonces vamos a ahorrar, ¿no?! —exclamó con entusiasmo y determinación mientras dirigía su alentadora mirada hacia sus compañeros.

—Quizás si no me hubiese independizado podría... —comentó Iida sintiéndose culpable.

—¡No importa, 5000 monedas de oro no son nada! —prosiguió con ahínco como si su sueldo fuese la gran cosa.

—Sí... —murmuró Kirishima recuperándose poco a poco de su pesadumbre—. ¡5000 monedas de oro no son nada! —gritó a todo pulmón llamando la atención de la gente que circulaba por la zona.

—Bien... ¡Entonces ahorremos! —siguió Tenya al sentirse animado por la actitud de sus amigos.

—¡Me ha parecido oír que 5000 monedas no son nada! ¡¿No os interesaría uno de mis bebés?! —cierta voz llamó la atención del grupo de chicos.

Hatsume Mei hizo presencia mientras comenzaba a ofrecerles un montón de cosas por un precio que parecía haber sido modificado.

—¡Y este cuchillo de plata pura, por solo 100 monedas de oro! —prosiguió mostrando el arma blanca, hasta que se quedó en silencio al percatarse después de bastante tiempo del rostro de cierto joven.

—Tú eres... —comentó Iida al ver a la joven que le había estafado anteriormente con el mismo cuchillo.

—¡Oh, qué tarde es, debo irme! —exclamó recogiendo a gran velocidad todos sus bebés y largándose rápidamente.

—¿La conoces...? —inquirió Midoriya extrañado por lo energética que había sido esa chica.

—Me estafó —sentenció Tenya con frustración.

[...]

POV Narradora

Izuku, Kirishima e Iida regresaron a la cabaña con una noticia no muy buena para aquellos schiavus que se hallaban esperando, sobre todo para Tsuyu.

—Lo siento —se disculpó el pelirrojo con cierta tristeza en sus ojos y bajando levemente el rostro.

Tsuyu negó con la cabeza y se limitó a sonreírle. Todavía no estaba perdido; quizás aún había una posibilidad de recuperar a Ochako.

—Quizás Yaoyorozu pueda ayudarnos —comentó Tenya después de haberlo estado pensando un rato—. Cuando llegue el día de la reunión se lo podemos decir.

—¡Yaoyorozu puede ser nuestra salvación! —dio la razón Midoriya sin perder la esperanza.

—¡De acuerdo, sí se puede! —accedió Eijirou dando un golpe con el puño derecho cerrado a su otra palma de su mano izquierda abierta.

Bakugou, Todoroki y Kaminari optaron por no decir nada. Comprendían perfectamente que 5000 monedas de oro en tres meses era algo imposible por más que se esforzasen, pero la que más parecía entenderlo era Tsuyu.
Asui lo sabía, pero prefirió sonreír animando el objetivo de Kirishima, Midoriya e Iida.

—Bueno... —intentó Izuku cambiar de tema aprovechando que estaban todos y que empezaba a hacerse tarde—. Creo que deberíamos volver a casa... —continuó mirando de reojo a Katsuki.

—Nosotros también —agregó Iida acercándose hacia Todoroki.

—¿Qué casa? —inquirió Shouto al recordar perfectamente que Tenya se había independizado y ahora deberían buscar un nuevo hogar.

El joven con lentes extendió sus manos y abrió los brazos mostrando con plenitud los árboles que les rodeaban.

—¡Ahora el bosque es nuestro hogar! —animó.

—¿Y por qué no os quedáis con nosotros? —preguntó Kaminari con una sonrisa, cosa que al ser escuchada por Kirishima le hizo tragar saliva.

—¡Lo siento, pero no! —se negó Iida con formalidad.

Eijirou suspiró de tranquilidad.

—¡Gracias por todo! —agradeció el de gafas mientras se despedía con Todoroki a su lado.

—Nos vemos —murmuró Shouto mirando a su familia, sobre todo a cierto amargado que había evadido su mirada.

—¡Vuelve cuando quieras, Todoroki! —exclamó Denki con una sonrisa como si fuese el mismo dueño de la cabaña—. ¡Y tú también, dueño de Todoroki!

—¡Soy Tenya Iida! —reclamó mientras se alejaba.

—Bueno... —siguió insistiendo Midoriya bastante nervioso para luego posar nuevamente su mirada en el sujeto rubio que tenía el ceño fruncido—. ¿Nos... vamos?

—No quiero.

—¡Oh! ¿Bakugou quiere quedarse con nosotros? —exclamó Kaminari con un tono de burla para provocar a Katsuki.

—Qué lindo —añadió Tsuyu girando levemente su rostro y sonriéndole.

—¡Y UNA MIERDA! —gritó al ver la mirada que le dirigían.

—Bakugou, Midoriya está bastante desesperado —dijo Kirishima con una sonrisa nerviosa señalando al de cabello verde que parecía estar cada vez más angustiado sin saber qué más hacer para que su schiavu le obedeciera en lo más mínimo.

Chasqueó la lengua y se levantó con los ojos cerrados y enfado.
Katsuki era consciente de que no podía prolongar su estadía en aquel lugar. A Izuku le costaba creer lo que estaba viendo: su schiavu se le había acercado. Era todo un logro.

—¡Vuelve cuando quieras! —añadió Kaminari nuevamente; estaba bastante feliz después de saber que casi toda su familia estaba cerca y prácticamente estaba asegurado el volver a verse.

—Bueno... —aplicó Kirishima después de despedirse y ver cómo Midoriya se alejaba con Bakugou—. ¿Qué os parece si vamos a cazar? —añadió con una sonrisa.

[...]

POV Midoriya Izuku

Todavía me costaba creer que mi schiavu me hubiera obedecido... más o menos.
A pesar de que era él el que iba delante, me sentía realmente feliz.

"¡He hecho un progreso con él!"

No podía negar el hecho de que me sentía bastante nervioso. Era demasiado complicado de tratar y tenía miedo de hacer algo que pudiera ocasionar algún desastre.

"Ahora solo tengo que convencerle para que mañana venga al trabajo conmigo..."

[...]

•◇◆◇◇◆◇•◇◆◇◇◆◇•

Por no llevar al día las asignaturas de bachillerato estoy un poco (bastante) jodida.
No sean como yo, estudien.
De todas formas tengo algunas otras cosas preparadas por si acaso.

En el próximo capítulo se viene por fin el KatsuDeku (?)