Letra entre comillas y cursiva = pensamientos de un personaje

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POV Narradora

Ochako Uraraka, una joven de clase media de cabello castaño, había elegido fácilmente y sin pensárselo dos veces a su schiavu. De las fotografías fue la que más le llamó la atención y al parecer fue una especie de amor a primera vista.

—¡Qué facilidad para decidir! —exclamó Eijirou mientras contemplaba cómo la chica de cabello castaño firmaba unos papeles y entregaba el dinero necesario para cerrar la compra.

—¡Fue amor a primera vista! —respondió la susodicha con una sonrisa.

—¿También estuviste ahorrando? —preguntó Izuku aun sabiendo la respuesta.

—¡Pues claro!

Aunque no fue nada fácil. La situación económica de Ochako no había sido muy buena, pero aún así se ofreció en cualquier trabajo para colaborar con el dinero que debían aportar sus padres al reino. Trabajos de fuerza física e incluso humillación.

Pero no le importaba, por fin tendría a alguien para ella sola. Una persona a la que cuidar con cariño y amor.

—Muy bien, entonces trato cerrado. —Informó uno de los vendedores—. ¡He aquí su clase baja!

El rostro de la joven de cabello castaño se llenó de felicidad al ver en persona a la schiavu que había comprado, la cual se hallaba nerviosa y con bastante miedo mientras evadía su mirada.

—Soy Ochako Uraraka, ¡un placer conocerte, Tsuyu! —exclamó con una sonrisa, acercándose hacia Asui y sosteniendo sus manos.

La alegría que transmitía aquella chica hizo que Tsuyu se diera cuenta en seguida de que su dueña era una buena persona.

—El gusto es mío —respondió la joven de cabello verde.

—¡Te llevaré a casa para presentarte a mis padres! —continuó Ochako jalando de una mano a su nueva compañera—. ¡Va a ser genial!

"Tal vez, después de todo, ser una schiavu no era tan malo..."

—¡Uraraka! ¡¿No vas a esperarnos?! —gritó Tenya al ver cómo se alejaba su amiga de la mano con su schiavu.

Pero no hubo respuesta.

—Creo que ya he decidido a quien quiero comprar —dijo Yaoyorozu a uno de los vendedores.

—Yo también —añadió Kirishima.

POV Kaminari Denki

—¿Crees que la volvamos a ver? —le pregunté a Jirou después de ver cómo Asui se iba.

—A saber... —respondió con cierta tristeza.

Éramos bastante unidos.

Recuerdo perfectamente el día en el que nos llevaron al calabozo a Jirou y a mí. Asui fue la primera que se nos acercó y nos preguntó si podía ser nuestra amiga. Podría decir que, entre schiavus, nos llevábamos más o menos bien... hasta el día en el que llegaron Bakugou y Todoroki.

La agresividad de uno y la sinceridad seria del otro era un caos. Parecían perro y gato, todos los días puteándose y discutiendo. Aunque, en realidad, Bakugou era el que gritaba y Todoroki respondía con tal tranquilidad que eso era lo que enfadaba aún más a Bakugou. Pero uno se acostumbra a las cosas que ocurren, y eso fue lo que pasó.

Por alguna razón, los cinco estuvimos realmente unidos durante más de tres años hasta que cumplimos la mayoría de edad, pero ahora había llegado el momento de separarnos.

—¡Kyouka Jirou, un noble te solicita! —llamó uno de los guardias, acercándose hacia las rejas para dejarle salir.

—Parece que es hora de decir adiós... —susurré con una pequeña y falsa sonrisa.

—¡Denki Kaminari, un clase media requiere de ti! —continuó diciendo aquel informante.

Ambos nos levantamos y despedimos de Bakugou y Todoroki. No había tiempo para más, en el momento en el que escuchabas tu nombre debías abandonar rápidamente el calabozo.

A pesar de sus personalidades tan poco amigables, sobre todo en el caso de Bakugou, y la dificultad para expresarse, mayormente en Todoroki, se podía ver cierta tristeza en sus ojos.

—Adiós —dijo Todoroki en voz baja.

—Más os vale no morir —amenazó Katsuki con un tono de voz roto mientras evitaba mostrar su rostro.

—No te preocupes —respondí con una sonrisa.

—No vamos a morir —finalizó Jirou mientras nos acercábamos a la salida del calabozo.

Todos sabíamos que Bakugou tenía sentimientos, y, aunque nunca expresaba verbalmente lo mucho que nos quería, éramos conscientes de ello. En estos instantes... sabíamos que estaba llorando.

POV Narradora

Kirishima y Yaoyorozu se hallaban impacientes por ver a sus schiavus. Habían cerrado el trato y ahora eran oficialmente sus dueños.

—He aquí Kyouka Jirou —comunicó el vendedor dejando ver a la joven que había llegado.

—Hola... —susurró con cierto nerviosismo.

—¡Es un placer conocerte, Jirou! —exclamó Yaoyorozu con una cálida sonrisa al verla.

—Igualmente... —respondió algo insegura.

—Al menos tienes la suerte de que te ha comprado un noble —se pudo escuchar por detrás a Kaminari.

—¡Ah! —exclamó Kirishima con una sonrisa—. ¡Ahí estás! —terminó para luego acercarse rápidamente hacia Denki y abalanzársele.

—Bueno, y ese es Denki Kaminari —informó un poco tarde aquel vendedor mientras contaba el dinero obtenido.

El joven rubio se sorprendió al ver cómo cierto pelirrojo se le había tirado encima.

—¡¿Qué haces?! —reclamó intentando librarse de su agarre.

—¡Vámonos! —respondió Eijirou levantándose y jalando de la mano al schiavu que acababa de, literalmente, aplastar—. ¡Hay mucho que hacer!

—Nosotras también —agregó Yaoyorozu incitando a que Kyouka le siguiera.

Dicho esto, cada uno prosiguió el camino junto a su nuevo dueño.

POV Midoriya Izuku

Uraraka, Yaoyorozu y Kirishima ya se habían marchado con sus propios schiavus, pero yo aún no podía decidir. El único defecto de comprar a un clase baja era que dependiendo de su actitud, descendencia y aspecto, unos eran más caros y otros más baratos. No obstante, aunque aquello no me importaba, lamentablemente no tenía tanto dinero como para comprar a uno muy caro. 

—¿Ya sabes cuál quieres? —le pregunté a Iida, el cual estuvo un buen tiempo observando la fotografía de uno.

—Sí, pero es muy caro... —me respondió con cierta frustración.

—¿Cuánto...?

—450 monedas de oro —informó.

—¡Eso es demasiado! ¡¿Tanto cuesta ese schiavu?! —ese precio tan desorbitado me había sorprendido.

—Shouto Todoroki es el hijo del rey Endeavor —aclaró mi amigo—, y si le agregas que su actitud es tranquila y su aspecto muy decente, el valor aumenta razonablemente.

"Me pregunto por qué está el hijo del rey Endeavor en ese lugar..."

—Entonces tiene sentido —di la razón mientras seguía analizando las fotos de todos los schiavus disponibles, hasta que por fin logré encontrar uno que me llamó la atención.

Neito Monoma, 18 años... Valía 2 monedas de oro.

"¡¿Tan barato?!"

Me quedé unos segundos pensando en si sería lo correcto elegirle, pero las palabras de Iida me interrumpieron.

—Si tan solo hubiera conseguido 9 monedas más... —suspiró con impotencia.

"¿9 monedas de oro?

Yo tengo 10..."

No me lo pensé ni un solo segundo. Mi mano actuó por su cuenta y antes de ser capaz de reaccionar, ya había sacado las monedas que Iida necesitaba y se las estaba ofreciendo.

"Me había costado tanto ahorrarlas..."

—¿Midoriya... de verdad? —se veía atónito.

—Adelante, consigue el schiavu que quieres —respondí con una sonrisa.

—¡Gracias, te las devolveré! —exclamó realmente feliz mientras se acercaba hacia el vendedor para cerrar el trato.

Me limité a suspirar con una mezcla extraña entre felicidad y tristeza.

"¿Y ahora qué hago yo con 1 moneda...?''

[En el calabozo]

—¡Shouto Todoroki, un noble te solicita! —se pudo oír la voz del vendedor.

—¿Tú también...? —los ojos de Katsuki denotaban desesperación—. ¡No me jodas!

—No se puede evitar —respondió Todoroki mientras se dirigía hacia la salida—. Fue... divertido. Todo esto, los cinco.

Bakugou se limitó a chasquear la lengua y ocultar nuevamente su rostro.

Ahora estaba solo.

[...]

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Precio de cada schiavu:

Tsuyu Asui - 25 monedas de oro

Kyouka Jirou - 140 monedas de oro

Denki Kaminari - 5 monedas de oro

Shouto Todoroki - 450 monedas de oro

Katsuki Bakugou - 1 moneda de oro