—Papá... mamá... —murmuré aumentando la fuerza de aquel abrazo—. Lo siento —finalicé dejando ver mis ojos que se hallaban rojos y llenos de lágrimas.

"Tsuyu... perdóname tú también."

POV Narradora

Después de la despedida entre Ochako y sus padres, fueron llevados a las profundidades del calabozo. Conforme bajaban las escaleras, todo el interior que creían diferente no era así. Nunca se hubieran imaginado la situación real que pasaban los schiavus.

—A partir de aquí iréis a celdas diferentes —informó uno de los guardias terminando por separar a la familia Uraraka.

Solo hubo una última sonrisa de despedida porque después de haber visto aquel sitio, sabían perfectamente que lo más probable era que ninguno se volvería a ver. Luego cada uno fue llevado a un distinto lugar.

POV Uraraka Ochako

Nunca pensé que era de esta manera. El calabozo era totalmente diferente a como me lo imaginaba, era horrible, mucho peor de lo que pensaba.

Tranquilamente podría haber miles de schiavus en conjunto de todas esas inmensas celdas, parecía un calabozo sin fin que recorría toda la ciudad, y lo peor era el cómo vivían.

—Antes de entrar, ponte esto —comentó el guardia que me guio mientras me entregaba un vestido marrón bastante simple y unos calcetines negros.

No supe a qué se debía, pero supuse que era la vestimenta de los schiavus puesto que en las celdas todos iban del mismo color.

—¿Ahora mismo...? —interrogué nerviosa recibiendo aquella ropa.

—No me interesa ver desnuda a una escoria como tú —aplicó dirigiéndome una mirada llena de asco.

Tuve que controlarme y obedecer, pero las ganas de darle una patada en los huevos y salir corriendo fueron lo primero que se me pasó por la mente.

—Y hazlo rápido, no tengo todo el día —añadió con rabia.

"..."

Dejé toda mi antigua ropa en el suelo y me puse aquel vestido y los calcetines negros; luego me empujó dentro de la celda que me correspondía y la cerró con llave.

—Ahora búscate la vida —finalizó alejándose.

"¿Buscarme la vida...?"

Me giré y pude notar cómo habían varias personas que me miraban. Estaba nerviosa y no sabía bien qué hacer, hasta que analizando toda aquella gran celda vi que había un pozo a pocos metros.

"Supongo que lo primero que debo hacer es beber algo."

Llevaba mucho tiempo sin una sola gota de agua, así que opté por acercarme mientras evadía todos aquellos ojos que parecían estar analizándome.

Cuando llegué a mi objetivo, me las ingenié para subir el cubo lleno de agua, pero en esos instantes escuché una voz detrás de mí.

—Oh, qué tenemos aquí —era un hombre el que hablaba.

—Comida fácil —añadió otro más.

"¿Comida fácil? ¿A qué se refiere...?"

—Pero es bastante bonita, ¿no os parece mejor aprovecharnos y hacerla enloquecer? —continuó un tercero.

Me volteé en seguida y abrí los ojos aterrorizada al ver cómo me miraban.

—Oh, pero antes dinos tu nombre —siguió el primero que habló.

Antes de poder decir algo, sentí cómo me temblaban las piernas. Quería retroceder y salir corriendo porque sabía que sus intenciones no eran buenas, pero aún así mi cuerpo no reaccionaba.

—¡Tiene miedo! —exclamó el segundo.

—No temas —aplicó el tercero acercándose por completo hacia mí y sujetando mi barbilla—. En el fondo lo disfrutarás.

—Bienvenida al calabozo, serás nuestro nuevo juguete sexual.

"¿Por qué tuvo que pasarme esto...?"

POV Kirishima Eijirou

Mientras esperábamos a Midoriya, estuve explicándole a Kaminari todo lo que había sucedido.

—¿Entonces tu amigo resulta ser el dueño de Bakugou? —preguntó lo obvio.

—Básicamente, sí —respondí y nos quedamos en silencio mientras observábamos como dormía aquel schiavu.

Él permaneció a su lado y cada pocos segundos le tocaba la frente para ver si la fiebre le bajaba.

—Tranquilo —dije para que dejase de preocuparse tanto—. Ya te dije que se pondrá bien.

"¿Tan cercanos son...?"

—Pero es que... —murmuró mirando con tristeza al rubio llamado Bakugou.

—Cambiando de tema, ¿desde hace cuánto os conocéis? —interrogué para que dirigiera su mirada hacia mí.

—Casi tres años —dijo sin mirarme y con una sonrisa mientras contemplaba el rostro de aquel sujeto.

"Esto no está yendo bien..."

—¿Y qué piensas de él? —inquirí sin pensármelo dos veces y luego dándome cuenta de mi error.

"Oh, no. Parezco un desesperado."

—¿Eh? —dudó ante mi extraña pregunta—. Bueno... es alguien muy especial para mí.

"¿Alguien muy especial...?"

—Oh, creo que lo entiendo —dije nervioso pasando una mano por mi nuca—. ¡Tenéis mi apoyo!

"Ah... ¿qué estoy diciendo?"

—¿Eh? —volvió a dudar ante mi comentario.

"Maldición, tengo que dejar de cagarla."

Pero justo en ese momento Bakugou abrió los ojos.

POV Kaminari Denki

Las preguntas de Kirishima me desconcertaban por completo. Nunca se me había dado bien entender las cosas.

"¿Tendrán algún mensaje subliminal...?

Nah.

No lo creo."

Mientras un silencio incómodo empezaba a formarse, noté cómo Bakugou comenzaba a abrir lentamente sus ojos.

—¿Dónde mierda...? —fue lo primero que dijo.

"Como siempre..."

—Estás en el hogar de la persona que me compró —respondí con una sonrisa, a lo que se giró y sorprendió al verme.

—¿Kami... nari? —parecía que aún no creía que yo estaba ahí.

—¡¿Me extrañaste?! —no me contuve y me abalancé encima de él, esta vez cuidando de no hacerle daño.

—¡Claro que no! —gritó totalmente avergonzado y tratando de que me alejase de él—. ¡Suéltame, bastardo!

"Y pensar que solo había pasado un día..."

POV Kirishima Eijirou

Con lo que vi a continuación pude darme cuenta de que estaba celoso. Esa sensación de dolor que sentía en el pecho al ver a Kaminari abrazar a Bakugou solo podía significar una cosa.

"Pero... ¿por qué estoy celoso?"

Aún no lo comprendía muy bien.

—¡Kirishima! —pude oír la voz de Midoriya; al parecer ya había llegado.

Abrió la puerta rápidamente y entró eufórico.

—¡Ya tengo lo que me pediste, he consegui... —pero se detuvo y no completó la oración al ver a ciertas personas juntas—. ¿Por qué tu schiavu está abrazando al mío? —interrogó atónito.

[...]