7.

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Abril.

Cuando Jungkook miro aquel departamento en el que vivió muchas cosas con Mingyu sintió su corazón apretujarse, tal vez porque aun en el fondo y por los años que lo conoce le duele saber que Mingyu termino en ese estado que esta ahora. No sabía qué hacía ahí, solo estaba ahí, coloco la clave y se sorprendió al saber que seguía siendo la misma, entro y los recuerdos lo golpearon con un bate, todo el departamento se encontraba en orden y limpio como si nadie hubiera vivido ahí después de tanto tiempo, camino a hacia la recamara principal y suspiro al estar frente aquella puerta que fue testigo de lo que en algún momento él pudo llamar amor y relación. Entro a la recamara y miro todo a su alrededor, camino a donde Mingyu le dijo que se encontraban aquellos papeles y los encontró en un folder de plástico bien guardados, los tomo y sin mirar atrás salió de aquel lugar, cerro el departamento y bajo al estacionamiento, subió a su camioneta y arranco para irse lejos de aquel lugar lleno de recuerdos.

Al llegar al hospital bajo e ingreso a este, camino hacia la habitación de Taehyung y se frenó a medio pasillo, la persona que se encontraba afuera de la habitación de su chico era nada más y nada menos que Kim Seokjin.

—Deberías de estar descansando, Namjoon se enojará si sabe que estas aquí. —Comento mientras se acercaba a este y el rubio lo miro.

—No podía quedarme más en casa sabiendo que Taehyung está aquí, he tenido sueños extraños últimamente, no puedo dormir cómodamente, en cada sueño aparece mi niño sin conocerme.

Explico y el azabache suspiro cansado.

—No eres el único Seokjin Hyung, tengo que hablar contigo de algo importante, por favor acompáñame a mi consultorio. —El rubio asintió y sin más camino lentamente con el azabache hacia el consultorio del menor.

Jungkook dejo pasar al mayor primero y lo ayudo a sentarse, Jungkook le ofreció una botella de agua y se sentó en si silla frente al escritorio.

—Visite a Mingyu en la tarde, me comento lo que al parecer te dijo. —Seokjin asintió y se recargo en la silla.

—No le creí cuando me lo comento, pero entonces pensé en que siempre quiso el daño para Taehyung así que supe que había una posibilidad de que sea verdad ¿Qué fue lo que te dijo? —Pregunto Seokjin y Jungkook suspiro.

—Nada que no sepas, robo los papeles del padre de Taehyung de la oficina de su hermana, la chica está en busca de Taehyung, pero Mingyu había estado evitando que lo encontrara, sobornando a los investigadores, lo que se por ahora es que la chica ya no será detenida por él y que tarde o temprano terminara aquí y conocerá a Taehyung. —Comento y el rubio asintió.

—Jamás creí que alguien como él terminara en esas condiciones, cuando lo conocimos era tan diferente, tan libre, tan lleno de vida, pero siempre dicen que habrá algo que detrás de la sonrisa más llena de vida se esconda una triste historia y si, nos contó de ti, jamás menciono tu nombre y juro que te odie tanto por todo lo que nos habló de ti. —Jungkook sonrió ligeramente.

—Si, lo sé, sé que hablo de mí de la peor manera, a pesar de no saber nada de él por un tiempo largo, supe después de que había dejado a la persona por la que me dejo como novia de rancho, un tiempo después volví a ver a ese chico y créeme que me felicito por haberme liberado de un monstruo como Mingyu y creo que se lo agradezco, agradezco que se lo haya llevado lejos, porque tal vez yo seguiría de idiota detrás de Mingyu y no hubiera conocido a Taehyung. —Comento y Seokjin sonrió abiertamente.

—Cuando Taehyung me contaba de ti, yo sentía envidia de él, aun no te conocía en persona y hablaba como si te conociera de toda la vida, pero me sentí seguro de saber que eres una persona buena, que lo amas y que en verdad tienes las mejores intenciones con él. —Jungkook sonrió ante aquello.

—Fue complicado en un comienzo, Yoongi y Jimin me decían infinidades de cosas, incluso sé que buscaron personas para tener una cita a ciegas, pero no lo hicieron cuando Taehyung llego aquí a la ciudad cierta parte de mi temía que sucediera lo mismo que con Mingyu y no quería sufrir una decepción amorosa más, pero definitivamente no fue así. Taehyung es la luz de mi vida y no sé qué haría si lo perdiera, amo a Tae con mi cuerpo y alma, mis poros están llenos de amor hacia él, me duele verlo postrado a esa cama, pero créeme que mientras el de señales de despertar me da esperanzas de que abrirá esos hermosos ojos y me miraran nuevamente. —Dijo y Seokjin sonrió enternecido.

—Taehyung ha sido como un hijo para mí, en la universidad cuando entró a trabajar nos volvimos muy cercanos y poco a poco me contaba de su pasado, lo llegué a invidiar por siempre tener una sonrisa en la cara e intentar verle lo bueno a todo, después entendí que detrás de aquellas sonrisas se encontraba el mayor dolor de la vida. Tal vez por eso nos entendíamos tanto y congeniábamos tan bien, ambos habíamos pasado por cosas dolorosas en nuestras vidas.

Jungkook asintió, pero se confundió con lo último.

—¿Qué fue lo que te paso a ti? —Pregunto y el rubio sonrió tristemente.

—El sacrificio de la libertad de tu hermano para no atarlo a mí. Yo fui maestro de tu hermano en su intercambio en la Universidad, Taehyung ya había sido mi alumno un semestre antes si no me equivoco y para ese entonces éramos amigos no tan cercanos, Tae fue el único que se dio cuenta de mi relación con Namjoon, pero tu hermano aun le faltaba mucho por vivir y terminar, por ello acabé todo aquello y decidí dejarlo libre, aquello me dolerá siempre una vida Jungkook. —Susurro lo último y el pelinegro no se lo creyó.

—Namjoon me comento algo, pero, con otras palabras, pero lo noté demasiado cambiado desde su regreso de aquel intercambio, jamás me detuve a preguntarle si se encontraba correctamente bien. —Seokjin sonrió con la mirada perdida.

—¿Sabes algo? Hay una frase que en ese tiempo Taehyung me dijo cuando me encontró llorando dentro de mi carro en el estacionamiento de la universidad. "Cuando te duela el corazón, trata de disfrutarlo. Es que no hay cosas que te estrujen el corazón. Y si te duele de verdad, es porque valió la pena. Así que abraza al dolor, que cuando menos te des cuenta, el tiempo te enseña a volar de nuevo"

Jungkook sonrió y ahora él era el que miraba a la nada.

—¿Entonces? —Pregunto en un susurro audible y el rubio soltó un suspiro.

—Cuando menos te des cuenta, el tiempo te enseñara a volar nuevamente y esta vez tú serás quien sujete la mano de Taehyung.

Jeon Jungkook miro al rubio y este sonrió mientras asentía con lágrimas.

Seokjin conocía de la pérdida de memoria de Taehyung.

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