17.

Mayo.

Jungkook miraba a Taehyung caminar de un lugar a otro dentro de la tienda de Hoseok, las mujeres miraban con ligera envidia al castaño y otras sonreían ante la emoción de Taehyung por cada traje que llegaba a sus manos.

—Se supone que son trajes normales de una boda Tae, así que bota ese traje neón verde mátame la vista, todo Seúl te encontrara. —Dijo el menor y Taehyung soltó una carcajada.

—Estoy viendo trajes para los chicos, mi traje tiene mucho que está hecho. —Susurro y Jungkook lo miro sin creerlo.

—¿Y dónde esta? —Pregunto curioso y el castaño negó.

—Donde no podrás verlo, es una sorpresa para todos. —Dijo y dejo que Jungkook lo abrazara por la cintura.

—Bueno, eso no importa ahora, lo que sí importa es que tengo los trajes de la boda para los chicos, todos iremos guapos. —Comento mientras apuntaba los trajes a las mujeres que atendían y estas sonreían y asentían.

Taehyung pago las cosas y aunque Jungkook se negó no pudo hacer nada, el chico ya había entregado la tarjeta a las chicas, salieron tomados de la mano de la tienda de Hoseok y caminaron hasta el estacionamiento, Taehyung dejo sus cosas sobre los asientos traseros y los trajes los colgaron detrás de los asientos de copiloto y piloto.

Jungkook arranco la camioneta y manejo hasta la casa de Jimin y Yoongi, bajaron y encontraron a la pareja jugando en el jardín pequeño de enfrente, la pareja los miro confundido, pero después cargaron a su hijo y se acercaron a la entrada.

—Es sábado y no trabajamos ¿Sucede algo? —Pregunto Yoongi e inconscientemente miro a Taehyung para ver si tenía alguna herida.

—No, bueno si, muchas cosas, pero hoy la familia Min-Park será premiada. —Dijo Taehyung y de la camioneta saco tres cajas y dos de los trajes que eligió.

La pareja los miraba como si les hubiera salido un tercer ojo en la cara, Yoongi recibió las cosas y miro a Jungkook.

—Es sorpresa, dentro de una de las cajas viene el lugar, hora y día, así que por favor no falten, los esperamos, los dejamos antes de que Jimin me saque a golpes la verdad, los amamos, chao. —Dijo el azabache y jalo a Taehyung a la camioneta.

Después de salir de casa de los Min-Park se dirigieron a la casa de los padres de Jungkook en donde también se encontraban Seokjin y Namjoon, al llegar bajaron con las cosas y entraron a la casa, la familia se reunió en la sala de la casa y al igual que el matrimonio Min-Park los miraban confundidos.

—En estas cajas encontraran muchas respuestas a nuestra visita repentina, venimos de rápido por que aún tenemos otras cosas que hacer, aquí encontraran la hora, lugar y día, no falten es demasiado importante para nosotros que estén ahí. —Dijo Jungkook mientras Taehyung entregaba las cajas a cada uno.

La familia Jeon hizo demasiadas preguntas, preguntas que Jungkook no respondió y Taehyung menos, al cabo de un rato más se despidieron y se fueron de ahí, Taehyung comenzó a jugar con sus manos ante la situación que estaba por vivir.

Jungkook estaciono la camioneta en la calle frente a la casa de la familia Jung, miro a su pareja mirar la casa, nervioso, pero sin darle tiempo de arrepentirse bajo de la camioneta y comenzó a bajar las cajas, tres cajas Taehyung cargaba, Jungkook le quito el peso de dos de ellas y juntos caminaron a la entrada, el azabache toco el timbre y unos minutos después la puerta fue abierta por la muchacha de la casa, ambos entraron e hicieron una reverencia en saludo a la mujer mayor.

—Disculpe ¿Se encuentran los familiares Jung? —Pregunto Taehyung y la mujer asintió mientras les guiaba a la sala y les pedía esperar ahí.

Taehyung se giró hacia la chimenea y noto el cuadro familiar, sintió el nudo formarse en su garganta al reconocer a la mujer sentada en aquel retrato, no le dolía no formar parte de aquella familia, jamás lo considero familia la mujer que se hacía llamar su madre.

—Buenas tardes. —Dijo la voz de la mujer y Taehyung se tensó.

Podía reconocer difícilmente la voz, se giró lentamente y su mirada se encontró con la de la mujer, la señora jadeo sorprendida al ver a su único hijo frente a ella.

—Tae... Taehyung. —Susurro Hoseok y el castaño le sonrió a su ¿Hermano? Aun no podía aceptar aquello, era normal por lo que le explico la psicóloga.

—Hola, es bueno verte Hobi. —Dijo Taehyung y miro a su madre nuevamente, la mujer derramaba lagrimas ante la presencia de él, su vista se dirigió a la mano que la abrazaba por un costado del brazo.

Alzo su vista al perteneciente de aquella mano y miro al padre de Hoseok, aquel hombre que había enamorado a su madre y gracias a ello su padre jamás pudo volver a conquistar a la mujer que amaba, pero vaya que su madre había encontrado un hombre que le dio todo.

—Disculpen la molestia, hemo traído unos presentes. —Dijo Taehyung y Jungkook entrego las cajas con los nombres.

Miro la caja entre sus manos y noto el nombre de su madre encima, miro a la señora y le extendió la caja, su madre rozo sus manos y sonrió al ver la caja.

—Ha sido difícil aceptarme en este estado, aun me cuestan muchas cosas, pero no voy a dejar a Hoseok fuera de esto por mis problemas con ustedes señores Jung, Hoseok es mi familia y lo quiero mucho, así que espero que no falten. —Dijo Taehyung y miro a Hoseok quien sonreía contento.

—¿Quieren quedarse a comer? —Pregunto la mujer y la pareja negó.

—No, tenemos aun otras cosas que hacer, será en otro momento. —Dijo Jungkook he hizo una reverencia.

—Nosotros nos retiramos, con su permiso. —Dijo Taehyung y ligeramente hizo una reverencia para así caminar a la salida.

Cuando salieron de casa Taehyung pudo respirar con calma, su madre era feliz, claro que lo era y el debería de dejar de preocuparse por ello, aunque ahora tenga dinero y su padre aun así le haya dejado todo a él jamás se hubiera comparado con el amor que deseo siempre de su madre.

Una mano tomo la suya y reacciono, miro a su pareja aun lado, aquella en la que encontró más que un todo, Jungkook los saco a ambos de ahí y juntos se dirigieron hacia su casa, la casa de ambos, aquella que pronto compartirían como un matrimonio hermoso.

—¿A dónde vamos? —Pregunto al ver que Jungkook agarraba carretera.

—Es sorpresa Taehyung, pero te gustara esto, solo disfruta del viaje, descasa cariño. —Dijo el azabache y beso la mano de su chico.

Taehyung inclino su asiento un poco para atrás y sonrió al ver el perfil de Jungkook concentrado en la carretera, sonrió y una ligera lagrima de deslizo por su rostro.

Los rayos del atardecer pegaron en su rostro, miro hacia la ventana y sonrió al pensar en su padre y lo orgulloso que debe de estar, unas cuantas lagrimas más se derramaron, ahí juntos ahí pensó en los amaneceres, en los atardeceres y las noches, aquellas que recuerda escasamente pasar solo tras la ausencia de una familia, giro su rostro a Jungkook y miro como el azabache miraba por el espejo retrovisor de vez en cuando, entre memorias olvidadas recordó pasar algunas noches abrazado al azabache a su lado, sonrió mientras cerraba sus ojos.

El camino fue largo, Taehyung despertó después de que Jungkook lo moviera ligeramente, miro a su alrededor y se confundió ante el lugar desconocido.

—¿Dónde estamos? —Pregunto confundido el castaño y miro el mar frente a él, una playa, embarcaderos de lo que parecía ser de pescadores.

—Cierra tus ojos y confía en mí. —Susurro y Taehyung asintió y sin más cerro sus ojos.

A pasos cuidadosos dejo que Jungkook lo guiara hasta donde quería llevarlo, se detuvieron cerca del agua y lo pudo sentir debido a que las olas se encontraban las cerca, Jungkook toco sus hombros y Taehyung giro un poco su cabeza hacia donde se encontraba.

—Puedes abrirlos. —Susurro el azabache y Taehyung abrió sus ojos.

Parpadeo algunas veces y cuando pudo ver correctamente miro frente a él una cruz de piedra decorada hermosamente, esta cruz le sobraba la altura y se encontraba cerca del mar donde las olas tocaban su base, sintió el agua mojarle los zapatos, pero le importo poco la ver el nombre grabado en aquella cruz de piedra.

En memoria de Kim Yohan.

Sus ojos se abrieron en grande ante algunos recuerdos, su padre, ese hombre era su padre.

—Papá ¿Podrías ayudarme a alistarme para ir a la escuela? —Pregunto el niño y su padre lo miro mientras dejaba de lado sus cosas y ayudaba a su hijo a atarle la corbata.

—Que guapo mi niño. —Dijo su padre y el pequeño rio ligeramente mientras sus mejillas se coloraban ante el cumplido.

(...)

—¿Papá regresaras para la cena? —Pregunto el adolescente a su padre y este asintió.

—Claro que si mi niño, alístate después de clases, regresare e iremos a cenar con tu madre, les tengo un regalo a ambos. —Su padre le sonrió y Taehyung asintió emocionado.

Ese día entendió que su padre jamás llegaría a casa, jamás regreso.

—Recuerda Taehyung. —Susurro una vez más a su espalda el azabache y Taehyung dejo que sus lágrimas se escurrieran en su rostro.

—No sigas cariño —Pidió Jungkook ya que no quería ver sufrir al castaño.

—Por favor déjame continuar, he guardado esto por años y quiero sacarlo —Dijo y Jungkook asintió.

—Mi padre murió cuando yo tenía quince años, el mar que lo vio crecer y amarlo, fue el mismo que le arrebato la vida. Cuando regresaba de la escuela note a mucha gente en mi casa entre ellos al gran amigo de mi padre, recuerdo que me miro, me dijo que amara el mar siempre y que, si un día quería encontrar a mi padre que lo buscara en el mar, el siempre estaría ahí para mí —Un sollozo hizo que Jungkook mirara al castaño quien tragaba grueso ahogando sus sollozos.

—Buscaron por semanas y el barco de mi padre no aparecía, cuando perdía las esperanzas, encontraron el barco varado en medio de la nada a mar abierto, mi padre se encontraba dentro del barco sin vida, sentí mi vida no valer nada, pensé en todas las formas de suicidarme e irme con él, pero el amigo de mi padre me detuvo una noche, aquella noche en la que él regresaba a su hogar para ir con su familia, había pasado al muelle y me vio ahí, entendió mis intenciones y me detuvo y sobre mi cuello coloco un collar que perteneció a mi padre, dentro de este se encontraba una foto de él y mi padre, lloro conmigo y me dijo que no hiciera una locura, que mi padre no hubiera querido aquello. Recuerdo escucharle decir que lo buscara si un día quería ayuda, el día que lo reencontrara pusiera sobre su cuello aquel collar y le diera un gran a abrazo.

Jadeo de la sorpresa ante aquel recuerdo y se giró a ver a Jungkook quien le sonrió.

—Te he traído aquí porque quiero que intentes recordar lo poco que puedas, pero sobre todo para pedir la mano formalmente ante tu padre. —Dijo y Jungkook mito la cruz frente a él mientras de su pantalón sacaba una cajita de terciopelo.

—Señor Kim, estoy algo nervioso por estar aquí hoy, sigo sin estar seguro de lo que voy a decir, así que discúlpeme si tomo mucho de su tiempo, en esta caja tengo un anillo para su hijo, ella es mi todo y todo lo que conozco, sería un alivio que supiera que estaremos del mismo lado, muy pronto esperando que... Me pueda casar con su hijo y hacerlo mi esposo, quiero que sea él el único chico que ame por el resto de mi vida y darle lo mejor de mi hasta el día en que muera, me casare con su príncipe y lo hare mi rey, será el novio más hermoso que haya visto, no puedo esperar a sonreír cuando él camine por el pasillo en el día en que me case con su hijo. —Taehyung lloraba en cantidad ante las palabras, Jungkook tomo aire y continuo.

—Él ha estado ahí en cada etapa desde el día en que nos conocimos, me muero de miedo de pensar que pasaría si él alguna vez me faltara, así que no debe de preocuparse de que un día lo trate mal, tengo la mayoría de mis votos hechos hasta ahora, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe, no hay duda en mi mente, estoy listo para empezar lo juro con todo mi corazón. —Susurro lo último sin despegar la mirada de Taehyung y sin más se hinco ante él.

—¿Quieres casarte conmigo mañana Taehyung? —Pregunto y Taehyung sollozo mientras asentía.

—Dios, sí, claro que sí. —Dijo y Jungkook le coloco el anillo, Taehyung se dejó caer frente a él para besarlo.

Si definitivamente siempre seria Jeon Jungkook, en esta o en la siguiente vida.