Semanas después...

Para cuándo Jungkook despertó de aquel sueño, vio todo blanco a su alrededor, pensando que ya estaba en el cielo, pero no fue así, pues se hallaba en la habitación de un hospital, despertó todo aturdido, mareado y confuso, ya que sus recuerdos eran confusos y borrosos.

Después de despertar, vio a su lado a su madre toda afligida y preocupada y detrás de ella un doctor.

Ambos mayores se acercaron al joven para ver si estaba bien.

——¿Qué pasó?— pregunto confuso y aturdido con voz baja.

— ¡Hijo mío!, Que bueno que estás bien— se acercó efusiva y tranquila una mujer alta de cabellera negra.

——Estas en el hospital, desde hace dos semanas no habías despertado hasta ahora, te trajeron pues estabas desangrando— explico breve el médico mientras anotaba algo en su blog de notas.

El chico solo asintio la cabeza en respuesta, pues no tenía muchas energías ni ganas de hablar,hasta que recordó a su madre a lado.

——¿Qué haces aquí?— cuestiono dudoso y miro con recelo a su progenitora.

La mujer angustiada se alejo un poco,el médico al percibir una ligera tensión que se había creado, decidió salir dejando solos a la madre e hijo.

——Jun-jungkook, hijo mío, lo siento, perdón por abandonarte junto a tu padre, creíamos que ...— balbuceaba entre quejidos y sollozos la mujer.

——Creyeron que el darme la mejor carrera un trabajo que odio, alejarme de ustedes, me iba a curar de lo que soy, creen que iba olvidar que puedo ver y escuchar a los fantasmas, por eso lo hicieron, se avergonzaban de mi, era eso, ¡querían alejarme!—— exclamó dolido y molesto.

——N-no Jungkook, lo que pasa fue que...— su madre se trababa con sus palabras solo sollozaba y tartamudeaba.

Hasta que escucharon un ruido provenir de la puerta, era su padre que había llegado a verlo igual, Jungkook solo rodeo los ojos y se cruzó de brazos al verlo entrar, igual se sentía dolido con el y no quería verlo.

——Hola, Jungkook— saludo cortes el hombre alto castaño.

——Padre— respondió cortante y frío volteando a ver otro lado.

Los señores jeon se miraban aflijidos y preocupados, pues no pensaba cuál fuera la reacción de sus hijo después de que lo dejaron y se mudaron a Londres, y luego de años hasta ahora se habían presentado ante el nuevamente.

——Por favor hijo, necesitamos hablar, nunca creíamos que la estuvieras pasando mal, tanto como para atentar con tu propia vida—— dijo el señor jeon preocupado.

——Ja,ja— río con sarcasmo e ironía el joven mientras negaba con su cabeza.— Ahora si se acuerdan que tienen un hijo, siendo que desde años siempre los necesite, me dijeran lo orgullosos que estaban de mí, me abrazaran, me dieran palabras de ánimo cuando se burlaban de mí, me felicitarán en mi cumpleaños y no me mandarán un cheque de diez mil wones cada año para remoderar su perdida afectiva, pero ahora que estuve al filo de la muerte se acuerdan de mí, que ironía y burla.— comento con falsedad y molestia el chico mientras lágrimas avecinaban con salir.

—Realmente lo sentimos,por eso queremos que vallas con nosotros, allá en Londres hay unas oficinas que puedes manejar y así...— explico efusivo el señor jeon.

—¡No quiero nada de ustedes,largense! — grito con molestia y frustración kook, aventando todo a su paso.

Ambos señores se fueron dolidos y cubriendose el rostro por las cosas que aventaba su hijo.

Un médico junto a una enfermera, entraron al momento de escuchar los ruidos en la habitación de Jungkook, este estaba alterado y gritaba por un dolor de cabeza que tenía, los médicos lo sedaron y lo dejaron dormir tranquilo.

Horas después jungkook volvió a despertar mareado pero se percató que alguien estaba con el, su visión era borrosa a causa de los analgésicos que le dieron, hasta que se volvió más clara, y pudo distinguir a taehyung, el dueño de la pensión dónde estaba.

Ahora recordaba todo, pues era de madrugada y recuerda a ver escuchado algo y luego Jérémie  se aparto de su lado, después de eso sintió algo o alguien que lo controlaba, se veía atacando al rubio, sus recuerdos eran aún borrosos, lo último que tuvo era escuchar las melodías que tocaba Jérémie y como este lo tenía entre sus brazos.

Aturdido por sus pensamientos y recuerdos no prestaba atención a lo que el mayor le decía.

——¿Entonces que decides?— cuestiono el mayor.

——Disculpe que dijo, aún estoy algo aturdido y no me concentro— se disculpo el menor.

——No te preocupes, está bien, entiendo, te decía que, te reembolsare el dinero que me diste y más tarde vendere o quemaré esa mansión, ya me cansé de que solo causa problemas— hablo firme.

——¡No!— respondió efusivo y alterado.— Me refiero qué, no es necesario que me des el dinero, de hecho, quédate lo y más tarde te daré otra parte— hablo más tranquilo el joven.

——¿¡Que!?, No entiendo— hablo sorprendido y confuso taehyung.

—Digamos que cierta persona especial me pidió cuidar esa mansión, y no quisiera deshacerse de ella, por favor, el hecho que tuviera un accidente ahí, no significa que este maldita, ya no más, pero si la vendes o le haces algo peor se sentirá horrible aquel que me lo pidió, por favor, además, aunque no lo creas, me gustó vivir ahí, si gustas puedes rentarla de por vida y yo te daría un dinero cada mes o venderla a mi, me encariñe con esa casa, te lo pido.— hablo suplicante el menor.

Taehyung no creía lo que escuchaba pero si aquel joven se sentía cómodo estaba bien.

——Esta bien,descuida puedes quedarte a vivir en ella.— hablo comprensible el mayor.

——Gracias— sonrió el joven.

——Bueno tengo irme, mi hermano menor pronto llegará de viaje y necesito hablar con el, cuídate jungkook.

—Si está bien, nos vemos pronto Hyung— asintio el menor.

—Adios— se despidió el mayor dejando sólo al chico.

Meses después jungkook ya se había recuperado y aunque fue difícil perdonar a sus padres, al final logro hacerlo, les dijo que quería estar solo y quisiera tomar el sus propias desiciones y así lo fue sus padres lo apoyaron y obedecieron a lo que dijo.

Cerca de un año que había conseguido que taehyung le rentará la mansión park, aunque debes en cuando lo iba a visitar por si necesitaba algo, pero desde hace unos días le dijo que ya no podría ir a verlo, en lugar suyo iría su hermano menor, el sería el nuevo encargado de atender sus necesidades.

Luego de que regreso nuevamente a la mansión ya no podía escuchar ni ver a Jérémie, pues imagino que su alma ya había descansado en paz, ahora todo transcurría con normalidad, poco a poco iban acercándose más personas al área del bosque y comenzaban a hacer nuevas casas cerca suyo, aunque estás aún eran pocas, pero ya no sé sentía tan solo como antes, ahora tenía uno que otro vecino.

Estaba en su nuevo estudio prácticando su pintura mientras escuchaba música, pues descubrió un nuevo talento, la pintura. Se encontraba concentrado pintando, que no escucho que tocaban la puerta.

Dejo de hacer lo que hacía por atender aquel ruido, apagó el estéreo y salió a la entrada para ver quién era.

——¿ Diga, quien es?— cuestiono Jungkook al abrir la puerta.

Encontrandose de espaldas con un joven de cabellera rubia y un poco bajo entonces interrumpió fingiendo toser

——¿Perdona quien eres?— pregunto curioso jungkook.

Entonces al momento de escuchar su voz el joven rubio volteo y miro a jungkook, el castaño al verlo frente a él sus ojos se agrandaron y murmuró él nombre de Jérémie .

El rubio lo miro confuso, para después ver cómo el contrario se desvanecia en el aire, cayendo desmayado.

Horas después jungkook despertó con una jaqueca en su cabeza todo mareado y confuso, miro a su alrededor y estaba solo, quizás solo se lo imagino, pero como era posible verlo nuevamente, después de meses.

Camino mareado hacia la cocina para tomar un vaso de agua, estaba disfrutando su bebida, cuando volteo y vio a un rubio caminar por el pasillo, nuevamente lo veía frente a él y por miedo soltó el vaso cayendo este al suelo destruyéndose por completo y luego grito.

——¡AHHH!.

El rubio al escuchar un grito corrió en dirección hacia este, y vio nuevamente al castaño nervioso y aturdido, vio que estaba pálido y en shock, se acercó con cuidado y con una escoba quitó los fragmentos de vidrio por el suelo.

Luego guió al castaño a la sala a sentarse.

——¡Hey!— lo llamo.—¿Estás bien?— pregunto preocupado.

El rubio novia su mano frente al rostro del contrario pero seguía igual.

——¿Qué hago?— se cuestionaba dudoso y nervioso.

Intento llamar al chico por su nombre y lo sarandeaba.

——Reacciona, por favor, ¡jungkook!— grito el rubio.

El castaño hizo caso al grito y luego lo vio aún lado suyo, quiso huir nuevamente, sentía sus piernas temblar y sus ojos cerrarse pero luego sintió unas pequeñas manos delgadas tomar su rostro.

—Ni lo intentes, no te desmayaras otra vez— amenazó serio.

Jungkook asintio tranquilo.

Una vez que ambos chicos estuvieron más tranquilos, Jungkook hablo.

——¿Q-quien eres y que haces aquí?— pidió nervioso.

——Oh que tonto soy, me presento soy park Jimin, hermano menor de taehyung el encargado de esta mansión— se presentó amable el rubio extendiendo su mano al contrario.

Jungkook aún desconfiado,tomo la mono del contrario, pero al momento de hacerlo sintió una corriente recorrer.

——El gusto es mío, soy jeon Jungkook, el que renta la casa y amigo de tu hermano— dijo sonriente.

—Que lindo— sonrió el rubio.— Por cierto, hace unos días llegué a este pueblo pero no hay muchos lugares donde hospedarse y quería ver si no te molesta compartir la casa conmigo— dijo tímido.

——No para nada, al contrario me haces compañía, y de hecho esta casa es más tuya que mía— dijo divertido el castaño.

—Me parece bien entonces, nos vemos en un rato, compañero — sonrió coqueto y salió hacia la parte de arriba de la mansión.

——Gracias Jérémie  por nunca dejarme sólo— dijo nostalgico.

Después de eso fue a la cocina a preparar de cenar para el y su nuevo acompañante, poniendo de fondo música, recordando aquellas
Melodías escalofriantes, de su pasado volviendose más tranquilas y nostálgicas con el tiempo.

FIN.

Ahora sí este es el final, perdón por tardar mucho en subir el extra, espero les haya gustado.