30/09/18
Hola, querido amor:
Me paso por aquí para hacerte una carta de compresión. Ya que la distancia ahora es un impedimento para poder deshacer el dolor con un abrazo, estoy dispuesta a darte todo lo que necesites con el silencio que jamás ponemos en frente en nuestras conversaciones.
¿Y qué decir de todo esto que tenemos ahora? Es mágico, único...
"Es como sentirse a tres metros de distancia del cielo, y superar el más allá que nadie ha conseguido comprobar".
Un simple te quiero no va a demostrar todo aquello que me haces sentir, porque ni yo lo comprendo. Me vuelve loca, me altera, me lleva a otro mundo, o a mi misma habitación, pero ésta está cambiada, modificada, como si ella también hubiera notado que un huracán llegó a mi calma para quedarse.
Consigues que todo tenga un sentido opuesto al esperado, y que todo alrededor que conozco coja un color más hermoso que a priori.
Eres la pieza esencial de mi puzzle, el cual estuvo durante mucho tiempo cogiendo polvo en una esquinita en el interior de mi armario.
Ya puedo abrir los ojos sin miedo a que me dañe el sol; a que mi corazón tome un ritmo desenfrenado, como todos los suspiros que sufrimos cada vez que nos tenemos cerca.
Ya no tengo miedo a vivir, y que los demás seres humanos me observen desde la lejanía.
Mis pupilas se dilatan al verte, al tenerte en mis brazos; mis manos se suavizan con tu tacto, y mi pelo ha dejado de desordenarse por cada ráfaga de viento; mis labios al fin han encontrado su hogar junto a los tuyos.
Y son tan felices...
Eres el único que me ha demostrado tanto sin hablar que, cuando me doy la vuelta y me pongo a recordar el pasado, lo veo todo inerte.
Hasta que no llegaste, mi trabajo consistía en ser un insignificante bulto que todavía no había encontrado esa felicidad completa, esa prenda, que me resguardase del frío en invierno, o que me hiciera cuestionar todas las teorías filosóficas.
Resumiendo, tú, simplemente tú, has logrado enseñarme el cielo con solo un beso en la frente; tú, simplemente tú, has hecho posible el porcentaje del 0,001%; tú, simplemente tú, has explicado con zumitos lo muy adictivo que puede ser este amor, que en muy poco tiempo, ha empezado a crecer dentro de mí, de ti, de ambos.
Espero que recuerdes estas palabras cuando estés triste, cuando las cosas no vayan bien, o cuando yo no pueda estar ahí, en persona, para apoyarte. Cuando no sepas qué hacer, recuerda que ahora tienes una historia, nuestra historia, y que en ella se cuenta que eres el todo de alguien, el carruaje no contaminante que conduce su destino, y su forma de vivir. Y no es que controles todo en mí, es solo que has creado demasiados capítulos, y con esta carta vas a escribir uno más de los millones que escribirás a partir de mañana.
Y, sinceramente, estoy agradecida de que seas tú el protagonista; cuando escriba mi pseudónimo, tú estarás ahí, esperando a leer la "sorpresa" que he ideado no tan en secreto para ti.
Buenas noches, cariño.
BEE
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top