Quiero soltar todo. Quiero ser sincera con el mundo y con mi mejor amiga, pero ahora no puedo hablar. Solo me queda esta hoja que poco a poco se va llenando de palabras sin sentido que no hacen más que temblar ante mis ojos. Tienen tanto miedo...

Alguien canta en mi oído. Quiere que sienta las lágrimas que tantas veces calló en aquel bar. Un vaso de alcohol mantenía ocultos sus míseros recuerdos. No quería que nadie se burlara de sus errores ni de su personalidad. ¿Qué más da si no es como ellos? Empezarán una lucha interminable y él no sobrevivirá.

Yo no puedo evitar sentirme mal por sentir todas esas gotas en mi piel y no poder reaccionar. Quisiera abrazar su cuerpo moribundo, pero mi alma acaba de marcharse y mis ojos no hacen más que mirar a la nada mientras que mi mente no puede dejar de lado todas las mentiras que una vez él me contó.

Mi piel actúa ante aquel tacto tan familiar. Su voz me recuerda a él. Sus actos me recuerdan a él. Él... no deja de parecerse a él. ¿Cuándo desaparecerá? Han pasado meses desde la última vez que hablé con él. Ya debería empezar a vivir cómo él empezó a hacer, sin mí.
Pero algo, o alguien... me tiene retenida aquí. No tendría que seguir atormentando a mi ángel guardián con este tema. Querría fijarme en él sin tener que ver su rostro. Sin recordar mi asqueroso pasado con aquel ser que tanto daño me hizo. ¿Por qué no me dejan despertar? Quiero ser libre. 

Estoy agobiada por todos esos amores que no puedo corresponder. Por ese chico que no me deja tranquila y que no le queda claro que no quiero que se me acerque más de cinco centímetros de distancia. Estoy cansada de que no me escuche y que mis amigos no tengan mejores consejos para darme. Yo ya hice lo que tenia que hacer. Él fue quién no me quiso escuchar hasta el final.

Estoy triste porque uno de mis mejores amigos siente algo por mí, y aunque él diga que intenta olvidarme, no puede. Porque si fuera así, él no me hubiera soltado así, de la nada, un te quiero antes de que yo me subiera al autobús.

Estoy cansada de los malos rollos que últimamente están habiendo en mi grupo. Quisiera que todo fuera cómo cuando llegué. Quisiera sonreír más y no haberle dicho a aquel chico de gafas que estaba enamorada de él. Creo que todo se complicó a partir de ese momento.

Quiero sentir cómo ellos vuelven a ser ellos mismos. No quiero problemas familiares, escapadas o discusiones de pareja. Quiero que todos ellos se miren a los ojos y se rían de todas estas tonterías. Queda tanto por vivir... si se deja un solo segundo por el camino, ya no se volverá a recuperar.

"Chicos, recordad que siempre tendréis mi mano. Yo nunca os soltaré, lo prometo ahora para cumplirlo durante una eternidad".

Bee~