Un mes...
("Es mucho peor no sentir nada que sentirlo todo").

***

El despertar ha sido un completo caos comparado con las demás noches repletas de pesadillas incoherentes. Mi cuerpo se mantenía despierto en la cama, pero mis ojos no obedecían la orden de abrirse y dejarme ver cómo los rayos de sol alumbraban el cuarto.

Nada era lo mismo a como lo dejé.

Y sé que mi mente necesita un respiro, un abrazo astral y un sueño que no se vuelva a marchar... Pero algo en mí me dice que mi calma jamás fue llamada como tal.

Por eso estoy aquí, rompiendo cada pedazo de mi piel. Los rostros hipócritas se mantienen intactos en la espera de un nuevo rehén. ¿Quién los parará? Llevan noches planeando el golpe final para que el orgasmo no llegue a nuestra garganta y que el sentir ya no sea completamente nada en una nada inmensa y mentirosa.

Y sé que es vacío lo que siento, no euforia refugiada en numerosos gritos incomprendidos.

Llama a aquel amigo que creas verdadero y confiesa que todo lo que hizo por ti no es suficiente. Nada será suficiente porque la vida es una necesidad constante y la anatomía humana un deseo desenfrenado.

¿Quién nos salva de la perdición?

Llamas aprecio a los sentimientos limitados por un tiempo que no existe y tomas la mano a un ser que no te demuestra más que engaños en una realidad falsa.

¿Cómo puedes confiar?

La cama está vacía y solo queda un pequeño sobre encima de la sábana. Tiene mi nombre escrito en el reverso y el tuyo en el comienzo de la carta interior.

El adiós más arrepentido ya está ahí, esperando que lo despedace alguna llama ingenua que se escapó del olvido.

"Perdóname por ser tan imbécil. Nunca quise obligarte a ser el esclavo del egoísmo y de la dependencia".

BEE~