13/11/17 (23:50)
Y seguí resistiendo hasta que caí de rodillas ante la realidad. Todo parecía tan real, tan auténtico... Aún así se desmoronó en mi mente como si se hubiera hecho agua.
Me gustaría expresar libremente qué es lo que siento ahora, sin embargo no encuentro manera para hacerlo. Me siento perdida entre estos papeles llenos de garabatos, que no hacen más que enredarlo todo cada vez más.
¿Qué es lo que quiero sentir realmente? Esta mañana me puse "guapa" solo para poder decir que sí a todo. Ahora me doy cuenta de que, a pesar de todo, no sirvió de nada. Hacerse una raya perfecta, pintarse bien los labios, dar un poco de color a los mofletes y sonreír al espejo no resolverá los problemas que tengas detrás de esa puerta.
Soy yo la que tiene que abrir bien los ojos para no tropezar con ningún niño por los pasillos; soy yo la que tiene que atender en clase; soy yo la que debe reconocer que esta atracción se está haciendo peligrosa.
Lo tuve de frente y él ni me miró. Sin embargo, yo seguí creyendo que lo haría, se acercaría a mí y me diría el mejor hola que podría haber recibido en toda la mañana. Sin embargo, mientras veía cómo se alejaba, aquella ilusión solo quedó como eso, una ilusión, porque eso nunca pasó.
A partir de ese momento las clases empezaron a ir muy lentas. Perdí el ritmo de las horas.
Cuando vi la hora de marcharme a casa reaccione, para mi desgracia, demasiado tarde. Me fui caminando a paso lento por la calle, sin rumbo aunque supiera a dónde iba. Fue entonces cuando la nostálgica historia de aquella niña destrozada volvió a mí. Ese extraño sentimiento volvió a hacerse reconocido y sentí miedo.
[…] La noche ya ha vuelto a hacerse profundamente oscura. Aquellos silbidos surgen de las esquinas para hacerme saber que un mero movimiento en falso me hará caer otra vez.
Ahora es cuando debo llamar a mi otro yo y pedirle ayuda. Éste me coge de la mano y me susurra al oído que lo deje estar, que tarde o temprano este sentimiento se manchará de mentiras y todo volverá a ser igual de gris.
[…]
S: ¿De verdad quieres eso?
Y: No estoy segura...
S: Arriesga a la suerte.
Y: No creo que sea buena idea.
S: Te arrepentirás, y lo sabes.
Y: Lo sé... Pero no puedo hacer nada para saber la verdad. ¿Sentirá mi presencia?
S: ¿Crees que esto es un juego para él?
Y: Supongo que la que rompió las reglas fui yo...
S: ¿Qué quieres decir con eso?
Y: Que me enamoré del juego...
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