Estoy aquí, muerta de sueño pero sin hacer más que seguir escribiendo algo que nunca saldrá a la luz.

Pareciera como si este diario me mirara y me hablara. Es como si me compusiera una canción improvisada y me la cantara aquí y ahora.

Me duele la mano y no sé por qué. No soy capaz de mover mi brazo derecho porque me duele cuando lo muevo. No entiendo qué es lo que pasa. Llevo toda la tarde escuchando voces, como si me persiguieran, como si fuera aquella sombra que lo único que ha hecho desde que apareció fue descomponerme por cada segundo que pasaba llorando en mi habitación, sola y sin nadie que se diera cuenta de mi existencia.
Me sentí como si el tiempo se hubiera detenido en el comienzo y ella hubiera regresado para atemorizarme.

Escuchaba las voces de Brendan, de Anne, de Edu, de Sofia... y todos ellos avisaban a los demás de que yo me estaba acercando. Estaban huyendo de mí.

No voy a mentir, salí con la esperanza de encontrarme con Brendan y mirarle hasta que él también se dignara a mirarme. Quería arreglar las cosas con él... Pero eso no pasó. Volví a romperme por solo leer un mensaje suyo donde me hacía ver que sus palabras de la última vez las iba a cumplir:

"Si vas a tratar como mierda, como mierda serás tratada".

Después de eso me callé y no volví a abrir la boca hasta ahora, después de un mes conteniéndome, para volver a llorar como una ilusa nada más despedirme de Luis.

Y lo peor es que no me podía creer que llorara por Brendan mientras pensaba en el chico misterioso.

Creerán que soy una maldita ronis una vez más, y lo peor de todo, ya nadie me conocerá. Yo no soy así, yo no soy una chica con miedos, ni tonterías. Yo voy a lo serio, pero desde que Brendan me rompió en mil pedazos, intento encontrar los trozos en cada chico que me atrae. Pero siempre me equivoco y termino dando una mala imagen.

Ojalá nunca me hubieran llamado ronis, así al menos sería más segura y no tendría tanto miedo de lo que pudieran pensar de mí cada vez que estoy con un amigo.

Pero esta vez... Con el chico misterioso es diferente. Ahora me doy cuenta de que estuve demasiado ciega para ver a la persona tan maravillosa que tenía frente a mí. No quiero estropearlo, no quiero llevarme otra equivocación... Quiero que esto sea real y no una simple atracción.

Bee~