"How many victims must there be
slaughtered in vain across the land?"

-Michael Jackson, HIStory

Recorro el mundo sin moverme del sofá y ya pienso que he conocido todo. La necesidad me descontrola, me pide que mate para saciar el hambre de cualquiera; que hiera para llegar hasta una felicidad que no existe; que haga caso a un Dios que no se ha manifestado ante mí.

Debería de estar muerta. Muerta de asco por ser quien soy; muerta de miedo por cómo la sociedad me está cambiando. Nunca firmé ningún maldito contrato social. Estoy harta de permanecer a una multitud que no respeta la vida de los demás. Quiero acabar con esta opresión que me está reteniendo en una cama a oscuras. Necesito escuchar sin ser obligada; me prohíbo dañar a un ser indefenso por el mero hecho de ser persona. Es injusto que nosotros, el ser humano, nos consideremos superiores cuando somos una mota de polvo para un universo que ni siquiera nos conoce. ¿Dónde está la comprensión? Hay niños que están muriendo en estos instantes, pero no somos capaces de ayudar porque nuestra hipocresía es mucho más grande que nuestra hospitalidad. ¿Dónde quedó el amor por las palabras bien hechas? ¿Y que nos escuchen sin poner reproches? El Gobierno es un asco. Las leyes son un asco, están ahí de bulto. Alguien desconocido se hizo con el poder de escribir lo que le diera la real gana, pero sin pensar en lo que realmente era necesario para lograr la libertad. El tiempo pasa mucho más rápido que antes y siento cómo envejezco. El amor ya no se siente como antes. La amistad ya no es real. Mis ideales han quedado estancados en un charco minúsculo.

¿Y quién me escuchará? Soy igual que todos. Escribiendo no voy a cambiar el mundo, ni voy a hacer siquiera que alguien reaccione. No puedo moverme de casa e ir a ayudar a aquel niño indefenso que estará escondido debajo de alguna ruina. No puedo ir y parar las amenazas que gobernantes ignorantes están soltando tan a la ligera. No puedo coger mi brazo y arrastrarme a mí misma. No soy capaz de hacer nada porque solo soy una niña. Una niña que se supone que debe seguir los prototipos que en esta sociedad es inevitable no seguir.

Me siento tan extraña... Los abrazos ya no son los mismos. La sonrisas se están apagando. El poder se está sobre valorando. La discreción ya no es ningún secreto. Las palabras ya no importan. Me siento sola. Me siento sola porque soy un puto bulto en un mapa que no es real. Nada lo es. Tú no eres real. Ni siquiera has empezado a vivir. Ni siquiera te has parado a mirar por la ventana y te has preguntado cuántas personas estarán viviendo como tú. Tal vez seas la única persona que puede hacer algo, pero no lo sabes. Y cuando te des cuenta de ello, ya será demasiado tarde para comenzar algún plan. Estamos podridos. Yo estoy podrida y me odio por ello. Me odio porque yo no decidí estar podrida. Yo no quise en ningún momento nacer y ver cómo el mal se apodera del mundo sin tregua.

¿Por qué somos tan crueles? La traición, la decepción, el dolor, el castigo, la venganza... No deberían de existir, pero existen. Y aquí estoy. Sintiendo repugnancia por ser parte de esta secta. Es completamente contradictorio decir que soy feliz cuando nadie lo ha sido jamás. Es horrible hacer caso a alguien que no sabe nada; llamar la atención de alguien que no te quiere en su vida; propósitos, eso es. La gente busca propósitos dentro de cada persona; algo con lo que aprender y así, hacerse más sabio. No obstante, el maltrato sigue estando ahí, la violencia, las lágrimas, los malos días, las noticias y lo que no nos cuentan por intentar no crear el desorden.

Nos ocultan que estamos por morir.

Deja de hacerte el tonto, pequeño ingenuo. Esto es la realidad; o la tomas o la dejas, pero no me vengas con juegos de bebés porque yo no voy a caer en la trampa.

Las manos me duelen por tanto escribir, y los ojos por no haber parpadeado en horas.

Es horrible ver que a estas alturas la mujer siga siendo inferior, y que el hombre se haga el fuerte ante circunstancias que no van con él. Parece mentira que una mera manifestación haya abierto el alma de alguna de las mujeres que estuvieron presentes en este día tan devastador. No es cierto que vayan a conseguir algo saliendo a la calle. No es cierto que después de tantos siglos, las muertes vayan a erradicarse. Es todo mentira. El mal siempre va a estar ahí, aunque se quiera o no.

Chicas, no hemos conseguido cambiar el pensamiento de todos esos hombres que piensan como perros salvajes. No hemos logrado con nuestros gritos que ellos no nos retengan en casa. Ni siquiera hemos hecho que abran un poco los ojos para que se fijen en todas nosotras. Lo más probable es que hayan bostezado y hayan apagado la tele enfadados.

No se puede cambiar la educación. Una vez implantada, es imposible echarla para atrás.

Pero lo hemos intentado, al menos.

Queridos animales del mundo: os pido perdón en nombre de todos los que no fueron capaces de perdirlo. Os pido perdón por no haberme dado cuenta antes de cómo os tratan para que yo coma, y por comeros solo por no morir. Siento que todos vosotros no podáis respirar aire fresco mientras estáis vivos. No puedo perdonarme ser parte de este grupo asesino. También pido perdón a todos los animales domésticos que fueron abandonados sin ninguna razón. Si fuera por mí, os acogería a todos vosotros y os haría felices, porque vosotros sí que podéis serlo. Sois importantes, como yo. Sin vosotros y sin los árboles que me dan oxigeno cada día, no estaría en estos momentos escribiendo estas letras tan rápidas y llenas de rabia.

Siento que el odio del hombre haya recaído sobre vosotros, pequeños seres indefensos e incapaces de defenderos por vuestra cuenta. Siento no poder hacer nada por vosotros ahora, pero os juro que pronto me levantaré de la silla y comenzaré a replantearme qué vale la pena y qué no.

Las amistades confusas no tienen ningún futuro. Las amistades que no te apoyan y dejan que te pisoteen no son más que meros reflejos de uno mismo. No quiero ser parte de ese reflejo, por eso prefiero estar sola ahora. Sola y desarrollar un plan que beneficie a todos. Sé que no es fácil conseguir todo esto, pero tengo esperanzas de que las palabras de aquel cantante muerto se hagan realidad. Si tengo que morir yo por el camino, lo haré. Pero moriré bien, porque necesito el bien mientras esté viva, no el llanto de voces escondidas en aquella colina quemada.

Quiero despertar lo que aún está dormido.

Quiero despertarte a ti.

BEE~