Creí que no volvería a escribir en este "diario". Incluso lo había dado por concluido. Pero, creo que esto no debería acabar así solo porque hayan habido malentendidos con personas que leyeron los anteriores escritos. En realidad, si soy sincera, ahora mismo estoy en un punto de mi vida donde me da igual todo lo que piense la gente sobre mí. Total, ya no pueden soltar más mierda a mis espaldas.

Cuando conseguí salir de mi antiguo instituto hace un año no pensé que ahora mismo querría volver otra vez. He hecho creer a toda la gente de confianza que al fin estaba bien, y yo por un tiempo también llegué a creerme la trola. Pensé que empezaba a respirar con tranquilidad un aire puro, alejado de cualquier toxicidad. Pero, desde que me enamoré — no sé si estuve enamorada de verdad — y empecé a salir con un chico que terminó siendo un capullo comunista que me dio un manotazo delante de mis amigos y que no dudó en alejarme de ellos solo para estar conmigo y llevarme a la cama, nada ha vuelto a ser lo mismo. Me empecé a alejar de todos en general, menos de mis dos nuevos mejores amigos, los cuales estuvieron a mi lado en todo momento, apoyándome.

Mis notas empezaron a bajar considerablemente y aunque intentara convencerme de que podía pasar de los problemas y juntarme otra vez con mi grupo, aún había algo que no conseguía alegrarme del todo. Y el problema era él. Empecé a escuchar mentiras que decía de mí, y aquello me dolió. En el fondo seguía sintiendo cosas por él y llegué al extremo de replantearme el volver con él pese a todo. Por suerte, no lo hice.

Si llegas a leer esto —aunque no lo creo — quiero que sepas que te odio con toda mi alma. Te odio por haber hecho que te quiera y confiara en ti. Supongo que todos tenemos una cara oculta, pero tú has llegado demasiado lejos. No sé si esos rumores son ciertos, que solo me querías por el sexo, pero me da igual si son ciertos o no. Ahora estás muerto para mí. Quédate con las niñas pequeñas con las que te estás juntando ahora y espero que consigas lo que no lograste conmigo. Al menos ellas están más abiertas...

[…]

Recién terminado el segundo trimestre, y con tres asignaturas suspensas, me planteé irme lejos durante las vacaciones y empezar a estudiar en serio para las recuperaciones. Pero hubo problemas con mi mejor amiga y con el que era mi mejor amigo en esos momentos. Estaban en una relación, y él me metió en los problemas que tenía con ella. Intenté ayudar porque me lo pidieron, pero aquello hizo que me centrara más en ellos que en mis estudios. Otro error. Al final rompieron, y no de la mejor manera. Yo seguí hablando con él del tema y aquello acabó siendo el fin de nuestra amistad. Cuando volvimos de las vacaciones, una semana más tarde, mi "mejor amigo" me empezó a gritar e insultar delante de mis otros amigos. Aquello hizo que me entraran ganas de vomitar. Tuve que irme a casa por el mal cuerpo que se me puso. Estuve todo el día llorando y terminé tirada en la cama sin hacer deberes ni estudiar.

Al día siguiente volví a clase, pero estaba desanimada y con ojeras de no haber dormido esa noche. Entonces, por mi propia salud decidí alejarme de nuevo de ellos y quedarme en clase a partir de ese día para hacer deberes o escribir algo. Eran pocas las veces que bajaba para ir al chino a comprar comida. No era capaz de girar la cabeza y saludar, no estando todos enfadados conmigo por malentendidos que se empezaron a crear por otra chica del grupo. Decía que yo la había insultado y que me había metido con ella cuando nunca fue cierto. En fin, todos estaban en mi contra menos aquellos dos chicos, que quisieron escuchar mi versión.

Hoy en día mi exmejor amigo y yo nos hablamos. Al parecer se dio cuenta del error que cometió y se arrepiente de cómo me trató. Sin embargo, ya nada se siente igual. Veo como mi grupo de nuevos amigos verdaderos ha acabado siendo el típico grupo de falsos que van hablando a las espaldas. Solo están ahí por querer ser alguien. Todos sabemos que esas personas nunca acaban bien en las películas.

Yo he vuelto a escribir. Estoy escribiendo una nueva novela. No sé cuándo la terminaré o si lo haré, pero ahora eso es lo único que me mantiene alejada de la realidad por un rato. En casa no estoy pasando un buen momento —como siempre —por la pareja de mi madre. También estoy enfadada con ella. No soporto que no me escuche y solo quiera hablar ella en toda la conversación. Después yo soy la egoísta.

[…]

Acabo de mirar la hora y me he quedado petrificada al ver que pasaron de las doce. Lo siento pero esta cenicienta se va a ir ya a sus aposentos. Fue suficiente por hoy. Buenas noches a todos y hasta mañana. Que tengáis un buen día. Al menos vosotros tenéis la oportunidad de que así sea.

BEE~