¿Por qué siempre tengo la culpa?

Si se acaba el papel higiénico; si se ha mojado la ropa por la lluvia; si el imbécil de mi padre llama para amenazar; si las horas pasan lentas; si el corazón te va a mil; si no hay comida en la nevera; si no sale el sol; si no quedan conversaciones de las que hablar; si las sonrisas son falsas; si hay peleas en casa; si hay un accidente a veinte kilómetros de distancia de mi pueblo; si el protagonista de mi serie favorita se convierte en psicópata; si las rosas se secan; si el césped no ha dejado de crecer; si se crea el polvo en las esquinas; si alguien se pone a llorar; si las estrellas no brillan como de costumbre, al igual que la luna llena; si las farolas se convierten en faros cegadores; si no saludo a la primera; si se llevan a cabo golpes; si mis amigos se quieren suicidar; si las canciones de amor se han hecho más tristes; si las melodías se repiten una y otra vez; si no salgo de la habitación ni para cenar; si las miradas son pasajeras; si el humor ha dejado de hacer gracia; si las personas mueren, o los árboles se cortan, o los animales defienden su hogar, arriesgando sus propias vidas...

Tengo culpa de todo. 

Tengo culpa de enamorarme de los malos; tengo culpa de no aprovechar el momento; tengo culpa de que las personas que me importan se vayan; tengo culpa de que piensen que no significan nada para mí; tengo culpa de dar segundas oportunidades a personas que no lo merecen; tengo culpa de llamar la atención cuando lloro; tengo culpa de que los libros sean mi única realidad; tengo culpa de considerar familia a todos; tengo culpa de que no sea la típica adicta a las redes sociales; tengo culpa de ser yo misma; tengo culpa de escribir mis millones de razones pensando que a alguien le interesará.

No me lo merezco, en realidad.

Soy positiva, comprensiva, alegre, loca, reflexiva, soñadora, imaginativa, bromista, activa y pasiva... Pero al mismo tiempo puedo ser la peor pesadilla de cualquiera.

Y me molesta. 

Me molesta tener dos caras. Me molestan muchas cosas que no puedo sacar a la luz. Me molesta... Ser yo.

Pero no tengo otra opción, ¿no?

BEE