03/02/18 (13:49)
No entiendo por qué hago esto. Debería dejar mis impulsos a un lado y centrarme en la música sin sentir más de lo debido. No obstante, aquí estoy, volviendo a dejar mi vida en bandeja para alguien que no lo aprecia.
Sé que este escrito no llegará a ti, y, aunque eso pasara, jamás querrías leer más allá. Pero lo siento, lo voy a hacer de todas formas.
Quizá sea mi cobardía lo que hizo que ayer no pudiera acercarme a ti y decir ni una sola palabra. Pero no te voy a mentir, no haberlo hecho me ha roto mucho más de lo que esperaba. Mientras iba sentada en mi asiento no pude evitar pensar en la cercanía asfixiante que mantenían nuestros cuerpos, y, a su vez, en la distancia que sabía, no podría volver a romper.
¿Qué es lo que he hecho mal? Mis manos temblaban, mis ojos se llenaron de agonía... Y todo porque yo dejé que eso pasara.
En el momento que rompí todo, algo cambió. Y no fue para bien. Más bien, tú empezaste a hacerme invisible en el argumento de tu historia. Empecé a convertirme en una chica más.
Y me repugna ver una mirada arrogante que antes no existía; buscar tus pasos y no encontrarlos junto a mí; haber perdido una amistad de años solo por... Nada.
Y lo siento. Siento que el pasado no haya ido cómo tú querías. Siento no haber sido la chica que esperabas cuando pude serlo. Pero más siento ahora haber reaccionado tarde y haber confesado todo cuando ya no hay nada más que hacer para salvar nuestro final feliz.
Perdón por haberte mentido.
Perdón por haber sido una cobarde.
Perdón por haber tenido miedo.
Perdón por... No haberte confesado que yo sentía lo mismo.
Y sí, es cierto. Allá donde tus palabras fueron sinceras, había un alma asustada que no supo gritar que sí quedaba una oportunidad.
Te cuento esto ahora porque no puedo más. Soy la única que mira con otros ojos la vida, y no puedo hacerme a la idea de que ya no estés en ella, que nuestra amistad esté echa pedazos y a ti no te importe; que tus palabras del ayer se hayan olvidado hoy; no darías ni un pequeño brindis ni al aire por mí.
Necesito alejarme de ti. Dejar de mirarte a distancia para saber si sabes vivir sin mí, y parar de ponerme mal cuando veo que así es.
Pero no sé cómo hacerlo. Me he subido a un autobús contigo, me he acercado para curarte, pero al final he salido yo herida intentado algo imposible.
Y perdóname, pero me he enamorado de ti. Ya no es mero cariño lo que he querido ocultar, es mucho más.
Nuestra canción suena lejos ahora. Sin embargo, yo sigo escuchando como si hubiera tomado color en estos instantes.
Y no pretendo que lo entiendas.
El rol que empecé hace casi seis años se ha hecho costumbre en mi vida cotidiana. Tal vez sea por eso que sigo teniendo esperanzas pese a todo.
Pese a que ya no existo.
Pero se acabó. Ya no volveré a estar ahí ni no me necesitas. No te cuidaré a distancia si ni siquiera notas mi presencia. No. No te daré más importancia si no pretendes luchar conmigo.
Te doy igual, ¿cierto? Desde que volvimos a vernos ha sido así.
No te ha importado lo que tuviera que decir.
No te ha importado decir palabras que no tendrías que haber dicho delante de mí.
No te ha importado el regalo que tenía para ti.
No te ha importado no volver a hablarme después de todo.
Y lo siento, de verdad. Hice todo lo que pude. Di mucho más de lo que podía ofrecerte.
Y siento que fuera para nada. Para acabar donde lo dejamos.
Siendo nada.
Adiós, querido amigo.
BEE~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top