Kara Pov.

Salí a tomar aire, no podía con esto, no podía estar sufriendo por ella, tenia que dejarla ir.

¿Porque mierda inventan el amor que solo hace sufrir? Odio aún amarla, odio a ver perdido el estúpido partido de hoy.

Golpee la puerta del coche hasta que sentí unos brazos rodearme, no era necesario que girara para saber quien era.

Sentí como las lágrimas caían por mis mejillas, podía sentir las pequeñas gotas que caían del cielo, lo que faltaba.

-Kara-. Susurró y cerré fuertemente los ojos para después abrirlos y girar.

-Te ves hermosa hoy-. Dije y ella río aunque tenia lágrimas en sus ojos.

-Te extraño-. Dijo posando sus manos en mi rostro.

-Yo también te extraño-. Dije posando mis manos en su rostro.

-Lo siento mi amor... Siento a verte echo pasar por todo esto, soy una completa idiota-. Dije recargando mi frente con la de ella.

-No Kar... Somos unas idiotas que creían que estaban mejor separadas... Te amo Kara, te amo de una manera que no es de este mundo, no puedo vivir sin ti... Te necesitó como un niño necesita su mamá... Perdona por a verme rendido-. Decía mientras la lluvia comenzaba a mojarnos.

-No tengo nada de que perdonarte bonita... Solo si tu me perdonas primero... Si me aceptas de nuevo-. Dije besando su frente.

-Te perdonaría cualquier cosa, estos meses lejos de ti me he dado cuenta del error que estaba cometiendo al no luchar por ti... Dios Kara-. Dijo para después juntar nuestros labios.

Ambas estábamos empapadas mientras nos besábamos en medio de un estacionamiento, de noche mientras nuestras lágrimas se perdían con la lluvia.

Sentir sus labios de nuevo era la mejor sensación que podía sentir, sentir su cuerpo cercas del mío, tocarla y poder oler ese olor a rosas que ella desprendía.

No me importaba si este era mi último día, pero si mi último día terminaba con Alex a mi lado no me importaba.

-Te amo... Te amo mucho-. Dije separandome de sus labios.

-Eres lo único que necesitó en la vida Alex... Lo único que me hace fuerte, no me importa nada si no te tengo a mi lado-. Dije acariciando su rostro a pesar de que su cabello mojado lo tapaba.

-¡Deja a mi novia en paz!-. Grito alguien y ambas giramos para ver quien era.

-Heather... Mira calma, tú sabes que la sigo amando-. Dije tomándola del brazo.

-Pero eso no es justo Kara... Yo te iba hacer feliz-. Dijo llorando.

-Lo siento... Por favor entiendeme-. Dije pero ella se soltó de mi agarre y se marchó.

-¡Necesito aire!¡No puedo con esto!-. Gritaba Kate saliendo del local.

Tome la mano de Alex y caminamos hacia ellos, no entendía lo que pasaba.

-¿Que es lo que sucede?-. Dije cuando llegue a lado de ellos.

-¿Que pasa? Pues Imra esta embarazada y Mera ahora es novia de Diana... ¿Dime ya volvieron? Porque si no es así te aseguró que pateare el inmenso trasero que te cargas-. Dijo Sam mirándome seriamente.

-Aun no me pide que sea su novia de nuevo pero en eso estamos... Tomando en cuenta que yo estoy con otra persona... Por el momento porque mi corazón solo es de ella-. Dijo Alex abrazandome de lado.

-Que asco me dan... Son tan empalagosas-. Dijo pero mire a Imra seriamente.

-¿Como es eso que estas embarazada? ¿Desde cuando estas con Mike?-. Dije mientras escuchaba a Kate decir que la juventud es una mierda.

-Como cualquier persona se embaraza querida... Y yo no tenia porque decirte que estaba con Mike cuando ya se notaba-. Dijo mirándose las uñas como si nada.

Iba contestar cuando un auto se detuvo enfrente de nosotros, trague saliva al ver a la mujer que bajaba de el... ¿Que hace el aquí y como sabe que estábamos aquí?.

-¡Diana hija mía!-. Grito y vi como mi amiga se tensaba en los brazos de Mera.

-¿Q... Que haces aquí?-. Dijo mientras Sam y Kate se ponían adelante de ella.

-Esa no es manera de hablarle a tu madre... Te vienes conmigo-. Dijo serio.

-Ella no va a ningún lugar señora-. Dije frunciendo el entrecejo.

-¿Y tu quien diablos eres para decirme lo que debo o no debo hacer con mi hija? Quitense estúpidas niñas-. Dijo y trague saliva.

-No... Usted tiene que irse, mi novia no ira con usted-. Dijo Mera soltando un gruñido.

-¿Quienes son ustedes? ¡Sube a la camioneta ahora Diana!-. Grito su madre a lo cual todas negamos a pesar que algunos no sabían porque odiamos a la madre de Diana.

-¡Sube ahora!-. Gruño de nuevo sacando un arma. Por reacción todos dimos un paso atrás.

-Por favor... Baja el arma.. Por favor-. Decía Diana con lágrimas.

No se lo que paso después pero corrí junto con Lena para tratar de quitarle el arma, tampoco supe en que momento me había arrojado y había caído al suelo haciendo que mi cabeza golpeara con el suelo.

Lo único que escuche fue varios gritos y después un disparo, pero todo se volvió negro.

En un momento tenia a mi lado a Alex y ahora... Ahora ya no.