las canciones multimedia sólo serán acompañamiento musical :)
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Una propuesta puede ser más peligrosa de lo que imaginas.

e i n s: strategie

D í a s  a n t e s

omnisciente

—¡Non, merde!

El policía veterano golpeó el volante con fuerza al dar vuelta sobre la esquina. Soltó un bufido molesto y salió dando un portazo, dejando solo a su compañero dentro del vehículo. Habían tardado demasiado en girar, así que ahora tenían frente a ellos un callejón que se dividía en dos caminos; dos posibles escapatorias para los prófugos.

—Merde —repitió el mismo policía.

El segundo, quien era un poco más novato que el otro, analizaba entre el asiento del vehículo. La respuesta estaba más que clara, según él.

—Attends, Bisset —le detuvo el novato cuando su compañero hizo ademán de tomar el radio, éste le miró confundido—, réfléchissez, où mène la route à droite?

—Vers le centre de la ville.

—Exactement, pensez-vous qu'ils vont continuer à faire le tour de la ville? Non, ils sont des criminels, très probablement qu'ils iront à gauche, en chemin de l'Italie.

⚫⚫

La patrulla, después de avisar a la comisaría por su radio, salió del callejón a toda velocidad por el camino de la izquierda con su escandalosa sirena encendida.

Justo entonces, un auto viejo que aparentaba estar descompuesto y vacío encendió sus faros. Cuatro de los prófugos salieron del asiento trasero.

—Ah, menos mal que ya se fueron, aquí adentro apesta a pies —se quejó uno de ellos, el único albino, Rius.

—Serán los tuyos porque antes no olía así —burló otro, el castaño más petiso del grupo: Sparta.

—Dejen de pelear. Debemos apurarnos, los policías no tardarán mucho en darse cuenta de que no estamos en la carretera de Italia —comandó un peliazul, Timba, acercándose a la cajuela del auto para abrirla. Otros dos chicos salieron de ahí; un rubio con ojeras y un pelinegro con un rasguño junto a la ceja.

—Uff, gracias Timba, necesitaba aire urgente —habló el segundo, apoyándose sobre sus rodillas.

—Yo tengo sueño, así que ahí se ven —el primero se metió de un salto en el asiento trasero, apretado junto a sus compañeros.

—¿Entonces a dónde iremos? No podemos regresar a España porque estará rodeado de militares en todo el sur —recordó Mayo, un ojipúrpura, acomodándose desde el asiento piloto.

—No, no podemos acercarnos ni a oler por ahí, debemos alejarnos lo máximo posible —el ojiverde, Raptor, también se acomodó en su asiento, empujando a Mike para tener más espacio.

Timba y Trollino entraron al auto, apretujándose los seis en el poco espacio que podía ofrecer el pequeño transporte. Aún así ninguno se quejó.

—Vayamos a Alemania —soltó Timba después de un momento de silencio. ¿Quién diría que una sola palabra sería tan peligrosa?

—Si, seguro encontramos algo que valga la pena —concordó un pelirrojo, Víctor, estirando sus piernas desde el asiento copiloto.

—De acuerdo —empezó el de orbes púrpura encendiendo el auto—. Alemania, allá vamos.

⚫⚫

raptor

—Mira, cariño; turistas.

Una anciana tomada del brazo de un señor un poco más alto que ella se acercó a nosotros con una cálida sonrisa. Empecé a jugar con la pajilla de mi bebida.

—Cariño, no los molestes —le rinó el que seguramente era su esposo.

—No, está bien —interrumpió Trollino—. De hecho, nos gustaría un poco de ayuda; acabamos de llegar hace poco más de media hora y no tenemos reservación en ningún lugar, ¿nos podrían recomendar algún hotel para pasar la noche?

—¡Oh, claro! —exclamó la anciana de inmediato, con su acento alemán presentándose.

Dejé de prestar atención a la platica que estaba por presentarse. No es que no me importara, simplemente no tengo cabeza ahora para esos asuntos.

Tomé un último sorbo de mi chocolatada y me levanté de un salto de la apretada mesa.

—Iré al baño —murmuré, aún sabiendo que nadie me pondría atención. Todos estaban atentos a la plática de los ancianos.

Esquivé las mesas hasta llegar al baño. Una vez ahí, me acerqué al lavabo para abrir la llave y empezar a mojar mi rostro con agua.

Presioné mis párpados cerrados tratando de controlar mi respiración pesada. La puerta principal del baño se abrió, pero ni siquiera me giré para ver quién había entrado.

—¿Raptor? —su voz me hizo regresar a la realidad. Abrí los ojos para buscarlo, Sparta estaba de pie junto a mi, preocupado—. ¿Pasa algo?

Pasa de todo, me reprimí de responder.

—No, todo bien —sonreí un poco tratando de convencerlo, pero estoy seguro de que no lo hizo, él me conocía demasiado bien.

Tomé una servilleta de papel para secarme las manos, ignorando su asfixiante mirada. Intenté rodearlo para salir del baño, pero su cuerpo se puso frente obstruyendo el camino. Resoplé.

—Venga Raptor, sabes que puedes confiar en mí —antes de que pudiera negar, siguió—. Y no salgas con que no pasa nada, porque te he notado más distante desde hace unos días.

Solté una risa seca, aún con la mirada gacha. Sabía que lo hacía, pero no tengo la fuerza suficiente para decirlo en voz alta. No lo soportaría.

Sparta pareció notarlo también, porque vi que como se acercaba a pasos lentos hacia mí.

—¿Es... Es por tu madre? —preguntó con nerviosismo.

Mi silencio me traicionó.

Él no necesitó una respuesta clara para enrollar sus brazos alrededor de mi cuello, dándome un abrazo. Uno que tanta falta me hacía.

—Si —murmuré en un hilo de voz, todavía sin moverme—. E-Ella... Murió. Murió, Sparta —solté finalmente, dejándome llevar por el momento. Lo abracé por la cintura para apegarlo lo máximo posible a mi cuerpo. Él no se quejó, al contrario, me abrazó más fuerte—. El tumor invadió por completo su riñón y.. yo ni siquiera pude despedirme.

Empezó a acariciar mi cabello, intentando animarme.

Y me desahogué, entre esas elegantes paredes del baño y sus reconfortables brazos.

⚫⚫

mayo

Solté un bostezo disimulado.

La pareja de ancianos que había llegado a nuestra mesa no paraba de hablar. Lo cuál no me molestaba en lo absoluto, pero tenía sueño y quería dormir. Y sus voces no ayudaban demasiado.

—Entonces, ¿planean ir a algún lugar en especifico? —preguntó la anciana, se había presentado como Erika.

—No, en realidad no —respondió Mike—. Queremos visitar lugares poco conocidos; lugares que se hayan perdido con el paso del tiempo o que sean difíciles de encontrar.

Te faltó agregar "para que no nos encuentre la policía", pensé.

—Bueno —empezó el anciano, Derek—, hay una pequeña villa cerca de la frontera. Un lugar paranormal que oculta muchos misterios...

Scareville.

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traducción:
No, mierda.
Mierda.
Espera, Bisset. Sólo piensa, ¿a dónde lleva la carretera de la derecha?
Hacia el centro de la ciudad.
Exacto, ¿crees que van a querer seguir dando vueltas por la ciudad? No, son criminales, lo más evidente es que irán por la izquierda, de camino a Italia.

muchas gracias a siaekablue5 por ayudarme a traducir 💕

bienvenue al primer capítulo 🙋

y no, no voy a utilizar el francés a partir de ahora, sólo era importante en este capítulo. no se asusten.

si has leído alguna de mis otras historias sabrás que prefiero utilizar al narrador en tercera persona, pero esta vez es necesario que conozcan más a fondo a los personajes. es importante que prestes atención a la persona que está narrando, no quiero que te me revuelvas.

para evitar confusiones: el pelirrojo es Víctor, el rubio Mike, el pelinegro Trollino, el ojipúrpura Mayo, el albino Rius, el castaño Sparta, el peliazul Timba y el ojiverde Raptor. sé que es muy confuso, pero a partir de aquí empezaré a llamarlos por su nombre :)

este capítulo es algo así como una introducción, los demás serán más largos.

y por cierto, aviso que no serán demasiados, yo calculo que máximo unos 10.

los personajes están modificados, tienen actitudes y gustos muy diferentes a las que tienen los verdaderos.

si tienes alguna duda, puedes dejarmela en este apartado uwu

trataré de actualizar cada 2 o 3 días, así que esténse pendientes :)

-ryl🍍