OO6 | CAMINANDO EN LA CUERDA FLOJA
Habían pasado dos días desde la intensa confrontación entre Jungkook y Giavanna. La atmósfera en el set se había vuelto insoportable, cargada de una tensión que parecía pesar en el aire. Ella se encontraba atrapada entre la inseguridad y la determinación. La amenaza de Jungkook, sus palabras cortantes que resonaban en su mente, la perseguían en cada momento. Sabía que él tenía el poder de arruinar su carrera, y la idea de ser despojada de su sueño la aterraba. Durante esas horas, su mente se había convertido en un campo de batalla, en el que la ansiedad y la duda luchaban por el dominio.
Mientras tanto, el pelinegro se movía por el set con una frialdad que contrastaba fuertemente con la agitación que sentía por dentro. Actuaba como si nada hubiera pasado, como si no hubiera habido una confrontación que marcara un antes y un después en su relación. Sin embargo, en sus momentos a solas, la frustración hervía en su interior. Se sentía atrapado en una red de emociones contradictorias, y la culpa comenzaba a asomar. Había elegido a Giavanna, creyendo que podría ser una fuente de diversión, pero se convirtió en un obstáculo, un recordatorio constante de sus propias inseguridades. Las miradas de reojo y los murmullos de los otros miembros del elenco no hacían más que intensificar su malestar.
Giavanna intentaba concentrarse en su trabajo, pero la sombra de Jungkook y su desdén constante la seguían a donde quiera que iba. La presión de demostrar su valía crecía con cada día que pasaba. A medida que los ensayos avanzaban, su mente se llenaba de la incertidumbre sobre si sería capaz de cumplir con las expectativas. En su fuero interno, la voz de los críticos se alzaba, señalando su historial reciente de papeles secundarios y cuestionando su talento. Cada vez que cruzaba miradas con Jungkook, sentía que él la evaluaba, como si estuviera esperando el momento perfecto para lanzar otro comentario mordaz.
En los momentos de silencio, cuando la grabación se detenía, Giavanna cerraba los ojos e intentaba visualizarse en la cima, en el papel que siempre había deseado. Pero el eco de las palabras de Jungkook resonaba en su mente, haciéndola dudar de sí misma. Mientras tanto, él se sentía cada vez más irritable. La toma de decisiones en la película no debería ser así de complicada, y su enfrentamiento con Giavanna había hecho que las cosas fueran más difíciles de lo que esperaba. Su orgullo lo mantenía firme, pero también había una parte de él que lamentaba haber dejado que las cosas llegaran a ese punto.
Ambos estaban atrapados en un ciclo de desconfianza y resentimiento, cada uno lidiando con sus propios demonios, mientras intentaban cumplir con las exigencias de la producción. La frustración y el miedo por cómo ya parecían estar cansándose de los problemas entre ellos se cernían sobre ambos como una sombra, haciendo que cada interacción fuera un recordatorio de la grieta que se había abierto entre sus caminos.
Giavanna se despertó una mañana, sintiéndose inquieta y con el corazón agitado. Decidió revisar sus redes sociales y lo que encontró la dejó en estado de shock. Un torrente de comentarios crueles inundaba su pantalla, criticando su elección como protagonista de la nueva película. Los fanáticos se desataron, y sus palabras eran punzantes:
"¿Por qué eligieron a Giavanna? No tiene el talento suficiente para liderar una película."
"La última vez que la vi fue en un papel secundario. ¿Qué la hace pensar que merece este papel?"
La presión se intensificaba, y Giavanna se preguntó si Janelle y Floyd estarían arrepentidos de haberla seleccionado, especialmente ahora que su nombre se convertía en objeto de burla. Era el primer escándalo que afectaba a la producción, y ella sentía que estaba en el centro de una tormenta. Su mente no podía evitar pensar en cómo esto afectaría hasta a Simone, ya que muchos cuestionaban su decisión de trabajar con Jungkook.
"¿En verdad aceptó siendo amiga de Simone, actuar con Jungkook en una película tan intensa? Eso no es solo una traición, ¡es una locura!"
"¿Por qué está dispuesta a hacer escenas sexuales con Jungkook? ¿No le importa que está traicionando a su amiga por un papel que probablemente no merece?"
Mientras tanto, Jungkook se encontraba en el set, enterándose del escándalo que se había desatado en torno a Giavanna. Aunque exteriormente mantenía una fachada de confianza y satisfacción, no podía evitar que una sensación de inquietud se afianzara en su pecho. La idea de que sus palabras y acciones habían contribuido a que ella fuera objeto de burla lo hacía cuestionar si había ido demasiado lejos, ya que sabía demasiado bien de sus inseguridades.
En su mente, aunque disfrutaba ver a Giavanna lidiar con la presión, una pequeña voz comenzaba a susurrar que tal vez había sido injusto. ¿Era correcto ponerla en el centro de esa tormenta solo para probar un punto? En el fondo, Jungkook sabía que estaba siendo cruel, pero de alguna manera la imagen de Giavanna luchando por mantenerse a flote en un mar de críticas lo llevó a reflexionar sobre sus decisiones y las repercusiones que habían traído consigo.
La tensión entre Giavanna y Jungkook se sentía como una tormenta a punto de estallar. A pesar de su esfuerzo por mantener la cabeza en alto, el peso de las críticas en las redes sociales y la animosidad notable de Jungkook la abrumaban. Intentaba concentrarse en su actuación y en la película, pero cada comentario hiriente que leía la hacía cuestionar su valía. En el set, Jungkook parecía actuar con una indiferencia casi calculada, ignorando las repercusiones que sus palabras habían tenido en ella. Se movía con confianza, como si el drama que la rodeaba no lo afectara en lo más mínimo, lo que solo aumentaba la frustración de Giavanna.
Mientras tanto, Alex, quien había estado observando de cerca la situación, se acercó a ella con una sonrisa amable, consciente de lo que estaba enfrentando.
—Oye, Giavanna —llamó su atención, su voz suave y reconfortante—. No dejes que esto te afecte. La mayoría de esos comentarios son solo ruido. Tú tienes talento y estoy seguro de que harás un gran trabajo en esta película.
Giavanna lo miró, agradecida por su apoyo, aunque aún sentía la presión sobre sus hombros.
—Gracias, Alex. Solo... Es difícil, ya sabes —se encogió de hombros—. Siento que todos piensan que no soy lo suficientemente buena para este papel, y Jungkook no ayuda en absoluto.
—Él es solo un egocéntrico —recalcó, tratando de hacerla sonreír—. Tú eres más fuerte de lo que crees. No dejes que su actitud o los comentarios de los demás te hagan dudar de ti misma. Tienes el potencial para brillar.
Mientras Alex hablaba, Giavanna sentía una pequeña chispa de confianza encenderse en su interior, pero sabía que todavía tendría que enfrentar a Jungkook y superar las sombras de la presión que la rodeaban. Sin embargo, la calidez de las palabras de Alex le brindaba un respiro en medio del caos, una luz que la guiaba en su lucha por demostrar su valía en el mundo del cine.
No obstante, a un par de metros de ellos, Jungkook estaba sentado en una mesa del set, leyendo el guion para sí mismo, con sus gafas descansando sobre la punta de su nariz. Su mirada era intensa y enfocada, pero a menudo se deslizaba hacia Giavanna, observándola de reojo mientras conversaba con Alex. Había algo en su forma de mirar, una mezcla de arrogancia y curiosidad, que hacía que Giavanna se sintiera expuesta. Era como si sus ojos analizaran cada movimiento y cada palabra, haciendo que se sintiera más insegura aún.
Él se preguntaba cómo había llegado a este punto, rodeado de un drama que no parecía tener fin. La arrogancia que había asumido para proteger su propia imagen parecía estar en peligro de desmoronarse ante el recordatorio de que tal vez había cometido un error al subestimar a Giavanna. Pero, al final del día, la indiferencia era más fácil que lidiar con la culpa de haberla elegido.
La atmósfera del set se cargaba de tensión, mientras Giavanna intentaba sacar fuerzas para seguir adelante, a pesar de que Jungkook seguía observándola con esos ojos que parecían escudriñarla.
(...)
Durante las siguientes jornadas de rodaje, la atmósfera se tornó cada vez más tensa. Los paparazzis estaban al acecho, capturando cada momento del elenco con sus cámaras, lo que solo aumentaba la presión que Giavanna sentía sobre sus hombros. No solo debía lidiar con las expectativas de su actuación, sino también con la constante mirada crítica de la prensa. Cada sonrisa, cada gesto, se convertía en un potencial titular, un nuevo escándalo que podía estallar en cualquier momento.
Giavanna se esforzaba por concentrarse en su papel, repitiendo las líneas en su mente y tratando de sumergirse en el personaje que debía interpretar. Sin embargo, las críticas en las redes seguían resonando en su cabeza. Comentarios hirientes sobre su talento y su derecho a ser la protagonista se interponían entre ella y su actuación. Desde que fue anunciada para interpretar a Victoria Wynn, las redes sociales se llenaron de mensajes cuestionando su valía y recordando su historial reciente de papeles secundarios. Algunos críticos incluso se atrevían a señalar que actuar junto a Jungkook era una traición hacia Simone, su ex amiga, quien había roto su compromiso con él hace dos años y, en el proceso, cortó toda relación con Giavanna. La abrupta ruptura de Simone dejó a Giavanna confundida y herida, sin entender por qué había sido despojada de una amistad que llegó a considerar importante en su vida.
Los comentarios en las redes sociales se volvieron cada vez más venenosos, acusándola de ser ambiciosa y de no tener respeto por la amistad.
"¿No debería haberse quedado en su lugar?"
Insinuaban que Giavanna no tenía el talento necesario para ocupar ese papel. Las palabras hirientes la afectaban profundamente, dejando su autoestima tambaleándose. Se sentía atrapada entre el deseo de demostrar su valía y el miedo a ser juzgada constantemente.
Con cada escena, Giavanna luchaba por mantener su confianza. Había días en los que lograba olvidar la presión y se entregaba a la actuación, pero esos momentos eran efímeros. Era como si una sombra la persiguiera constantemente, recordándole que estaba siendo observada y juzgada, y que cualquier error podría ser el fin de su carrera.
Mientras tanto, Jungkook parecía moverse con la confianza que siempre lo había caracterizado. Aunque su actitud hacia Giavanna no cambió, había una ligera inquietud en su mirada cuando la observaba actuar. La rabia que sintió en su enfrentamiento anterior estaba contenida, pero no desaparecida. Su mente estaba dividida entre la determinación de probar que tomó la decisión correcta al elegirla y el deseo de no dejar que su presencia lo distrajera del trabajo.
Las tensiones no solo eran evidentes entre Giavanna y Jungkook, sino que también comenzaban a afectar a los demás miembros del elenco. Janelle, la directora, notaba la incomodidad y el rencor entre ellos, así como la falta de química que estaba afectando la autenticidad de las escenas. Al final de una jornada particularmente difícil, en la que tuvieron que repetir una secuencia varias veces debido a la tensión acumulada, Janelle decidió que era hora de intervenir.
—Necesitamos un cambio de aires —anunció durante una pausa, mirando fijamente a ambos—. No puedo seguir viendo cómo esto afecta la película. Ustedes dos necesitan resolver sus diferencias y encontrar una manera de trabajar juntos, así que creo que sería bueno que se alejen de este ambiente por unas horas.
Giavanna sintió que su corazón se hundía. La idea de tener que pasar tiempo a solas con Jungkook, después de todo lo que había pasado, la aterraba. Pero al mismo tiempo, sabía que quizás era una oportunidad para hacer las paces, aunque la idea de hacerlo con él la llenaba de ansiedad.
Jungkook, por su parte, estaba en silencio, pero su mente comenzaba a girar. ¿Podría esto ser la oportunidad que necesitaba para demostrar que estaba en control? La idea de pasar tiempo con Giavanna en un entorno más relajado podía ser el momento perfecto para sacar a la luz todos sus resentimientos.
Sin embargo, no podía ignorar la sensación de que, en el fondo, esto podría ser lo que ambos necesitaban. Aunque era reacio a aceptarlo, Jungkook sabía que si continuaban así, la película corría el riesgo de fracasar, y eso no era algo que quería. Esta no podía ser la primera película en la que él fracasara.
Mientras los tres se preparaban para continuar con la jornada de rodaje, Giavanna sintió una mezcla de miedo y esperanza. Quizás esta actividad podría ser el inicio de un cambio, una forma de dejar atrás las tensiones y encontrar el camino hacia una mejor química entre ellos. Pero, al mismo tiempo, sabía que tendría que enfrentarse a Jungkook de una manera que nunca había imaginado.
Durante un descanso, Jungkook y Giavanna se encontraron fuera del hotel; el sol brillaba intensamente, pero la atmósfera entre ellos era gélida. La propuesta de Janelle de pasar tiempo juntos aún resonaba en sus mentes, aunque ninguno de los dos se sentía entusiasmado por la idea. Sabían que lo mejor sería dejar las tensiones a un lado, al menos por el momento, pero la animosidad era bastante notable.
—Así que, ¿estás lista para lo que Janelle planeó? —preguntó. Su tono sarcástico era difícil de ocultar.
—¿Lista? No sé si eso es lo que estoy buscando. Tal vez podríamos simplemente ignorar la propuesta, ¿no? —replicó, tratando de mantener la calma mientras la rabia burbujeaba bajo la superficie.
—¿Ignorarla? Eso sería típico de ti. Siempre evitando enfrentar la realidad —comentó con una sonrisa burlona en sus labios.
—Por lo menos tengo la decencia de no arrastrar a otros a mis problemas —Le lanzó la mirada con desafío, cruzando los brazos en un intento de protegerse del frío que no existía.
El clima era tenso, y el silencio que siguió fue incómodo. Ambos sabían que no querían compartir más tiempo juntos, pero la realidad era innegable: tenían que hacerlo.
A su alrededor, los paparazzis se movían como depredadores, capturando cada intercambio entre ellos con sus cámaras. La presión de ser observados aumentaba, y el murmullo de quienes estaban ahí que aguardaban con preguntas afiladas no hacía más que intensificar la incomodidad.
Mientras tanto, un grupo de papparazis se acercó, con las grabadoras en mano para hacer preguntas. Giavanna, sintiendo que cada movimiento era observado, trató de mantener la compostura.
—Giavanna, ¿cómo te sientes al ser criticada por ser la protagonista de esta película? Muchos dicen que te ven como una actriz de papeles secundarios —preguntó uno de los reporteros, con un tono provocador.
—La crítica es parte de este trabajo —respondió, su voz firme—. Estoy aquí para demostrar mi valía, y no permitiré que comentarios negativos me detengan.
—¿Y cómo te afecta el hecho de que la gente compare tu actuación con la de otros actores más experimentados? —siguió otro reportero, presionando más.
—Eso no me preocupa. Cada actor tiene su propio camino y estilo. Estoy enfocada en dar lo mejor de mí en esta película.
Jungkook, cruzado de brazos, observaba con una sonrisa torcida. Sabía que la presión la afectaba y disfrutaba de la incomodidad en la que estaba sumida.
—Giavanna, ¿qué respondes a quienes te acusan de aprovechar tu cercanía con Jungkook para conseguir este papel? Muchos te veían con Simone antes, y ahora te llaman hipócrita. ¿Crees que esto afectará tu imagen o tu desempeño en la película?
Giavanna se tensó, recordando cómo Simone había cortado lazos con ella después de romper su compromiso con Jungkook. La herida seguía abierta, y la mención de su nombre le hizo perder un poco la compostura.
—No, mi trabajo habla por sí mismo. No necesito el apoyo de nadie más para demostrar que soy capaz —respondió, su voz más fuerte de lo que pretendía.
—Giavanna, ¿te preocupa que la presión mediática pueda afectar tu actuación?
—He aprendido a manejar la presión. Siempre habrá críticas, pero eso no me detendrá.
—Jungkook, ¿qué opinas de tu compañera de reparto? —preguntó un reportero, queriendo conocer su perspectiva.
—Bueno, tengo que decir que trabajar con ella ha sido... interesante. Digamos que nunca pensé que tendría que lidiar con tanto drama fuera de la pantalla —respondió con una sonrisa arrogante.
—Pero ¿cómo se siente tener a Giavanna como compañera?
Jungkook sonrió, dejando que la tensión en el aire se acumulase.
—Cuando me dijeron que trabajaría con una Cohen, asumí que se trataba de Savannah. Colaborar con alguien tan hermosa y profesional habría sido un verdadero placer —soltó Jungkook, mientras su sonrisa burlona se intensificaba—. Pero supongo que uno no siempre puede tener suerte... al final, solo tuve que conformarme con Giovanna —Sus ojos se deslizaron lentamente por ella, dejando claro que el desdén en su voz era intencionado.
La atmósfera se volvió electrizante. Giavanna se quedó sin palabras; su rostro se sonrojó por la rabia y la humillación. La mención de su hermana, quien siempre había sido su mayor inseguridad, la golpeó como un puñetazo.
—¿Conformarte? ¿De verdad, Jungkook? ¿Eso es lo que piensas de mí? —preguntó, con la voz temblando de indignación—. No tengo que demostrarte nada a ti ni a nadie.
Los reporteros, emocionados por el drama, continuaron haciendo preguntas, pero la chispa entre Giavanna y Jungkook era innegable. La conversación quedó suspendida en el aire, ambos sabiendo que esta batalla de egos era solo un capítulo más de una historia que parecía no tener fin. Con los flashes de las cámaras iluminando la escena, la tarde se alargaba, pero la sensación de que la pelea apenas comenzaba flotaba en el aire, cada uno con la certeza de que el próximo encuentro sería aún más explosivo.
Jungkook mantenía su sonrisa burlona.
—No lo sé. Tal vez deberías estar acostumbrada. Después de todo, siempre has sido la chica de los papeles secundarios.
—¡Eso no tiene nada que ver! —gritó, sintiendo cómo sus inseguridades se intensificaban.
La discusión entre ellos estaba atrayendo más la atención de los medios y los flashes de las cámaras eran implacables. La atmósfera ya tensa entre Jungkook y Giavanna se caldeó aún más. Mientras los dos se encontraban frente a las cámaras, ella notó de repente que varias grabadoras estaban enfocadas en ellos. Una oleada de incomodidad la invadió, y su rostro palideció.
—¡Apaguen las cámaras! —exclamó, alzando la voz en un intento de controlar la situación.
Pero, Jungkook, con una sonrisa burlona en su rostro, parecía disfrutar del espectáculo. La idea de que Giavanna estuviera tan alterada le resultaba divertida, casi como un juego.
—¿Qué pasa, Giovanna? —frunció el ceño, cruzándose de brazos—. ¿Te asusta que el mundo sepa cómo realmente eres?
Lo miró con desprecio, sabiendo que cada palabra suya era un pequeño cuchillo. La rabia comenzaba a hervir en su interior.
—No estoy asustada. Simplemente no quiero que esto se convierta en un circo —Su voz era firme, pero podía notar que sus manos temblaban ligeramente.
Los paparazzis, al ver la tensión, empezaron a hacer preguntas cada vez más incisivas, como si fueran tiburones oliendo sangre en el agua. Giavanna se sintió acorralada.
—¿Crees que la relación con Jungkook te ayudará a avanzar en tu carrera, Giavanna? —preguntó uno de los reporteros, haciendo eco de la inquietud que muchos compartían.
—No necesito que nadie me ayude —replicó ella, tratando de mantener la compostura—. Estoy aquí por mi propio mérito.
Pero Jungkook no se detuvo.
—La gente solo se interesa en el drama, no en tus supuestos talentos.
—¡Cállate! —gritó, el volumen de su voz atronando entre las paredes del hotel. Al darse cuenta de lo que había hecho, la furia en su pecho se mezcló con un leve sentimiento de vulnerabilidad.
—¿Que me calle? —Jungkook la miró con diversión—. ¿Acaso no sabes que todo esto solo te hace más interesante?
Giavanna estaba a punto de responder, pero la puerta del hotel se abrió de golpe y Janelle salió, visiblemente furiosa.
—¡Esto es inaceptable! —gritó, interrumpiendo la tensa discusión—. ¡¿Qué demonios creen que están haciendo?!
Los paparazzis, con las cámaras listas, sonrieron ante el nuevo espectáculo. Sabían que estaban ante un verdadero escándalo y no iban a dejar pasar la oportunidad de sacar el máximo provecho.
—Ustedes no pueden publicar esto —Janelle les advirtió, intentando apaciguarlos—. Esto arruinaría la película.
Los reporteros intercambiaron miradas, sabiendo que el escándalo era oro puro.
—Es una historia jugosa, Janelle —replicó uno de ellos—. La enemistad entre Jungkook y Giavanna podría vender más que cualquier noticia de un estreno.
—No estoy pidiendo un favor, estoy exigiendo que respeten este trabajo —aclaró Janelle, con los dientes apretados, pero los paparazzis estaban más interesados en la carnicería emocional que estaba ocurriendo frente a ellos.
En medio de la tensión y el bullicio, Jungkook sonrió con satisfacción, disfrutando de la atención que estaba acaparando, mientras Giavanna sentía que la situación se escapaba de sus manos. Janelle, cansada de sus payasadas, empujó a ambos actores hacia el interior del hotel, obligándolos a entrar y dejar a los paparazzis en el umbral, aún ansiosos por más.
La puerta se cerró con un golpe seco, dejando a Janelle en el centro de la habitación, con una expresión de furia contenida. Sus ojos fulgurantes recorrieron los rostros de Jungkook y Giavanna, que, aunque tensos, se mantenían erguidos ante su presencia.
—¡¿Qué demonios creen que están haciendo?! —su voz resonó, firme y autoritaria, llenando el espacio con una energía intimidante—. La prensa está al acecho y cada palabra que dicen podría arruinar la película. No solo están poniendo en riesgo sus carreras, sino que también afectan a todo el equipo.
Giavanna sintió la presión de las palabras de Janelle, pero la rabia aún la mantenía a la defensiva. Jungkook, por su parte, mantenía su actitud arrogante, como si disfrutara del conflicto.
—Si siguen así, consideraré seriamente si deberían continuar en este proyecto. La próxima vez que los vea enfrentarse de esta manera, no dudaré en sacar a uno de ustedes de la película.
Las palabras de Janelle cayeron como un balde de agua fría. La presión se intensificó en la habitación. Giavanna tragó saliva, sintiendo que la furia de la directora era palpable. La tensión persistía en el aire, y se sintió más insegura que nunca, cuestionando su valía en el proyecto.
—¿Te das cuenta de que esto podría arruinarte, Giovanna? —Jungkook se dirigió a ella, su tono burlón y provocador—. A nadie le importa lo que pienses. La gente está lista para aplaudir cada paso en falso que des.
Giavanna se sintió herida por el ataque, pero su orgullo la llevó a responder con desafío.
—Si no te importo como dices, ¿por qué sigues provocándome? —replicó, el enojo acumulándose en su pecho.
—Porque es divertido —respondió, disfrutando del tira y afloja, como si se alimentara de su frustración.
Janelle, observando cómo la conversación se salía de control, dio un paso adelante, su mirada fija y autoritaria.
—¡Ya basta! —exclamó, elevando su voz—. Esto es serio. No estoy aquí para tolerar dramatismos infantiles. Si no se ponen a la altura de las circunstancias, se enfrentarán a consecuencias muy reales. Puedo reemplazarlos.
El aire se volvió denso ante la amenaza implícita, y la mirada de Janelle se centró en ambos, exigiendo una respuesta.
—Entendido —Jungkook asintió, aunque su tono aún guardaba un dejo de desafío.
—Lo mismo digo —agregó Giavanna, sintiendo que su ira se transformaba en preocupación.
Janelle asintió, su expresión aún firme.
—Si no quieren que esto se convierta en un escándalo que arruine sus carreras y toda la película, necesito que se calmen. Ahora mismo. No estoy dispuesta a permitir que su conflicto personal arruine el trabajo de tantas personas.
La tensión entre los tres era casi visible, y la incomodidad se instaló en el aire. Giavanna se sintió más insegura que nunca, cuestionando su valía en el proyecto. Jungkook, aunque frustrado, comenzó a reflexionar sobre su comportamiento y la decisión que tomó al elegirla como compañera. La amenaza que hizo anteriormente pesaba en su mente, haciéndolo cuestionar si realmente podía acabar con su carrera.
Ambos se miraron, sabiendo que el camino hacia adelante estaría lleno de desafíos, pero ahora también había un nuevo temor que sobrevolaba sus cabezas. La furia de Janelle era un recordatorio de que sus acciones tenían consecuencias, y eso resonaba más que nunca en sus mentes.
La directora respiró hondo, tratando de calmar la tensión en la habitación. Sabía que el conflicto entre Jungkook y Giavanna necesitaba resolverse de inmediato, y tenía un plan en mente.
—Escuchen, esto no puede seguir así —continuó, su tono ahora más conciliador, aunque todavía firme—. La única manera de que esta película funcione es si ustedes dos aprenden a trabajar juntos. Por eso, organizaré una actividad en la que tendrán que pasar tiempo juntos y aprender a colaborar. Necesitan encontrar una manera de superar esto.
Giavanna frunció el ceño, sintiéndose atrapada en un juego que no quería jugar, mientras Jungkook la miraba con desdén.
—¿Una actividad? —replicó Jungkook, levantando una ceja, claramente escéptico—. ¿Qué tipo de actividad es esa?
—No te preocupes —respondió, su mirada fija en él—. No será nada demasiado complicado, pero los forzará a comunicarse y trabajar juntos. Quiero que se vean como colegas, no como enemigos.
La pelinegra sintió una mezcla de resignación y nerviosismo. La idea de pasar tiempo a solas con Jungkook la inquietaba.
—Está bien —murmuró Giavanna, con un tono que mostraba su incomodidad—. Acepto la actividad.
Jungkook soltó un suspiro, sin entusiasmo, pero asintió con la cabeza.
—Supongo que no tengo más opción. Haremos lo que sea necesario para que esto funcione.
Janelle sonrió, satisfecha con las respuestas.
—Bien, entonces. Organizaré todo para mañana. Quiero que se concentren en aprender el uno del otro. No quiero ver más peleas ni comentarios hirientes. Necesitan crear una buena química en la pantalla.
Mientras Janelle se alejaba, Jungkook la miró de reojo, su expresión imperturbable. Giavanna no pudo evitar preguntarse si realmente podrían superar sus diferencias, o si la tensión simplemente se intensificaría.
La atmósfera entre Jungkook y Giavanna se volvió densa, como un aire cargado de electricidad que precede a una tormenta. Se encontraban en un rincón apartado rodeados del murmullo distante, pero el mundo exterior parecía desvanecerse. La cercanía entre ellos se sentía como un hilo tenso, vibrante, y cada pequeño movimiento enviaba una corriente de energía por el aire.
Jungkook se había acercado lo suficiente para que el calor de su cuerpo fuera notable. Se cruzó de brazos, y su camiseta negra lisa resaltaba sus músculos, definiendo su torso de manera provocativa. Sus ojos oscuros estaban fijos en Giavanna, desafiándola con una intensidad que la hacía sentir expuesta. Pero se mantuvo erguida, intentando proyectar una confianza que a veces se tambaleaba bajo su mirada incisiva.
Observó a Jungkook de cerca, notando cómo su cabello oscuro caía de manera desordenada, acentuando su atractivo despreocupado. La forma en que su mandíbula se tensaba y cómo su mirada penetrante la seguía la hicieron sentir una mezcla de desafío y vulnerabilidad. Él era indudablemente atractivo, con esa chispa de confianza que emanaba de su ser. Sin embargo, a pesar de su deseo de mantener la compostura, el destello de complicidad en su mirada la inquietaba.
Los ojos miel de Giavanna brillaban con determinación, mientras sus pecas salpicaban su nariz y mejillas, dándole un aire juvenil que Jungkook encontraba cautivador. Su cabello negro caía en ondas suaves, enmarcando su rostro y resaltando la delicadeza de sus rasgos. Aunque Jungkook siempre había preferido su cabello rojizo, que le daba un aire casi etéreo, el negro también tenía su encanto, oscuro y seductor, complementando la intensidad de su mirada.
—¿Realmente crees que puedes hacer esto sin ayuda, Giovanna? —preguntó con su voz un susurro cargado de sarcasmo, como si cada palabra se tejiera con un desafío. Se acercó un poco más, lo suficiente para que el aire entre ellos vibrara, creando una conexión casi física. Ella pudo oler su colonia, un aroma que era tanto familiar como cautivador, llenándola de una mezcla de emociones contradictorias.
—No necesito tu ayuda —replicó, aunque su voz tembló ligeramente, traicionando la firmeza que intentaba mostrar. Sin embargo, la cercanía de Jungkook la hizo cuestionar su propio valor, y se acercó un paso, desafiándolo.
—¿Ah, sí? Pero parece que siempre terminas en la sombra de otros —La provocación en su tono era clara, y Giavanna sintió un hormigueo en la piel al darse cuenta de que estaba siendo medida—. ¿Qué te hace pensar que esta vez será diferente?
Las palabras loquearon como dagas, pero, en lugar de intimidarla, despertaron una chispa en su interior.
—Tal vez deberías preocuparte más por ti mismo. No soy la única que tiene algo que demostrar aquí.
Giavanna sintió cómo el aire entre ellos se cargaba de una tensión latente, y a medida que intercambiaban palabras cortantes, una parte de ella no podía evitar sentirse intrigada por el desafío que Jungkook representaba. Sus ojos, tan intensos, parecían descubrir cada rincón de su ser, y ella se dio cuenta de que la forma en que él la miraba encendía algo en su interior que nunca había experimentado antes. La rivalidad era un fuego sutil que chisporroteaba entre ellos, y la competitividad solo lo avivaba.
Jungkook sonrió de una manera que la hizo sentir tanto desarmada como emocionada. Había algo cautivador en la forma en que ella se enfrentaba a él, desafiándolo. El juego de poder entre ellos se intensificaba, y la línea entre la rivalidad y algo más parecía comenzar a desdibujarse. Sus miradas se entrelazaban, y el espacio entre ellos vibraba con una energía casi evidente.
—No estoy seguro de si este papel es demasiado para ti —Se inclinó levemente hacia ella mientras sus ojos la recorrían con una mezcla de burla y desafío—. Quizás te estás esforzando demasiado para demostrar algo, pero algunos desafíos simplemente no son para todos —añadió, en un tono más bajo, sus palabras goteando sarcasmo—. A veces hay que saber cuándo retroceder antes de que las cosas se te salgan de las manos.
Mientras hablaba, la proximidad de él se volvió casi abrumadora; su mirada fija en ella con una intensidad que la hizo contener la respiración por un segundo. El calor que emanaba de su cuerpo, mezclado con el roce sutil de sus brazos al estar tan cerca, cargaba el aire entre ellos.
Giavanna, sin retroceder un solo paso, levantó el mentón con firmeza, sus ojos desafiándolo.
—Me gusta asumir desafíos, Jungkook —aseguró, su voz firme a pesar de la tumultuosa sensación que la envolvía. Sin embargo, al acercarse más, la proximidad de Jungkook la hacía lucir aún más encantadora, y su cabello negro enmarcaba su rostro con una elegancia que lo intrigaba.
Él sintió una ola de interés recorrerlo, la necesidad de comprender qué había detrás de esa confianza desafiante. Sin embargo, también había una advertencia en su mirada. La presión era una mezcla de adrenalina y misterio, un cóctel que lo mantenía al borde. En ese instante, comprendió que la batalla que libraban entre ellos podía ser el inicio de algo inesperado, algo que desafiaba su comprensión de lo que era la rivalidad.
—¿Estás lista para el verdadero reto? No es solo actuar —Alzó una ceja, su voz suave, pero cargada de significado, como si la advirtiera de que el camino a seguir sería complicado. Pero en su mirada había un destello de respeto y una curiosidad que no podía ignorar—. Es demostrar que puedes sostener tu propio peso en este juego.
Mientras mantenían esa conexión, Jungkook se dio cuenta de que cada palabra y cada mirada creaban un lazo tenso entre ellos. La proximidad la hacía lucir aún más encantadora, y su cabello oscuro enmarcaba su rostro con una elegancia que lo intrigaba. Sin embargo, era la fuerza que emanaba de su desafío lo que realmente lo capturaba.
—Puedo soportar más de lo que crees —replicó, y en su voz había una mezcla de desafío y vulnerabilidad que lo atrajo hacia ella.
La tensión entre ellos era electrizante, una danza de desconfianza y un entendimiento implícito que se sentía en cada pequeño movimiento. Jungkook, atrapado entre la frustración y una creciente admiración, comenzó a darse cuenta de que Giavanna no era solo una competidora; era una fuerza que desafiaba todo lo que creía conocer sobre sí mismo.
¡Hola!
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Ya quieren leer el siguiente donde nuestros protagonistas tendrán que pasar el día juntos? ¿Creen que les irá bien? ¿Qué actividad creen que podría ser? Aviso que el siguiente capítulo va a estar bien extenso jujuu
Espero que les haya gustado el nuevo capítulo, si es así no se olviden de votar y comentar
¡Nos leemos el domingo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top