Adiós, compañero
Dazai se movió de forma silenciosa por los pasillos de las oficinas de la Port Mafia. Sólo había ido allí para dejarle un breve mensaje a su compañero pelirrojo, y ahora trataba de irse de allí sin ser descubierto.
Sin embargo...
—¿Dazai?—la voz de Chūya hizo que un escalofrío recorriese la espina dorsal del castaño.
Éste se dio la vuelta, sólo para ver al mafioso pelirrojo mirarlo con sorpresa.
—¿Qué haces aquí? Pensé que estarías con tu amigo Oda en ese bar al que vas todas las noches—dijo el Nakahara mientras avanzaba hacia el mafioso castaño.
Dazai no dijo nada, sólo agachó la cabeza.
—Dazai, ¿qué ocurre? No llevas tu venda en el ojo derecho, no estás con tu amigo... Ha pasado algo malo que no me quieres contar, ¿cierto?—preguntó el pelirrojo con seriedad.
El castaño alzó la mirada y susurró:
—Oda a muerto, Chūya. Me voy de la mafia para cumplir su última voluntad:ser una persona de bien.
El pelirrojo abrió los ojos como platos y murmuró:
—¿Lo dices en serio?
Dazai asintió y Chūya agachó la cabeza. Cerró sus ojos y los apretó, al igual que sus puños. Pensó en la situación que se le plantaba en sus narices, y se dijo que no tenía más remedio que aceptarla. Suspiró, alzó la cabeza y esbozó una sonrisa triste antes de decir:
—Espero que te vaya todo bien lejos de aquí.
Dazai se quedó sorprendido, pero más cuando escuchó a su compañero decir:
—Yo no puedo traicionar a la mafia debido que que considero la lealtad como algo sagrado, inquebrantable. Sin embargo, tú vas a poder irte de este lugar que tantas maldades te ha provocado, ser libre de esta oscuridad. Me alegro por ti Dazai—Chūya rió levemente al mismo tiempo que sentía sus ojos cristalizarse—. Agradezco que hayas sido sincero y me lo hayas confesado, pero sin embargo, debo admitir que te echaré de menos, ¿sabes?
El castaño miró a su compañero con pena y lo tomó de la mejilla para hacer que alzase la mirada. Sonrió con cariño y dijo:
—Todo estará bien. Apenas notarás mi ausencia—Dazai acercó su rostro al de Chūya mientras decía—:¿Crees que voy a dejar de verte sólo porque cambie de bando?
Aquello hizo que el Nakahara frunciese los labios y comenzase a dejar que sus lágrimas cayeran por sus mejillas debido al alivio.
—¿De verdad?—preguntó el pelirrojo con un hilo de voz.
—Chūya, tú y mis amigos del Lupin erais lo único importante para mí en mi vida. Oda ahora está muerto, Ango se ha ido, sólo me quedas tú. Y no pienso soltarte por nada del mundo—confesó Dazai antes de juntar sus labios con los de su compañero, como tantas veces había hecho antes.
El pelirrojo cerró sus ojos y pasó sus brazos por el cuello de Dazai, profundizando el beso que ambos se estaban dando. Un beso que sellaba la promesa que el castaño acababa de realizar.
Unos minutos más tarde, el Sol salía por el horizonte, justo en el preciso instante en el que Dazai se alejaba del edificio de la Port Mafia. Se giró una última vez, sólo para ver cómo Chūya se despedía de él con la mano.
Sonrió y le respondió al gesto antes de encaminarse a su "hogar" para recoger sus últimas pertenencias que quedaban por preparar.
-MGGBBRAE
Y aquí estoy, con otro shot Soukoku. Esta vez, la idea se me ocurrió debido a un dibujo de @dibu_draws_, una artista en Instagram que hace dibujos muy bonitos <3
Dicho esto, publico este shot sabiendo que me quedan 5 publicaciones para llegar a las 100 (no me lo creo aún).
Espero os guste este shot y nos vemos en el siguiente. Chau 👋
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