CAPÍTULO 7
Quiero dedicar este capítulo a la siguiente personita: jessicacanul235muchas gracias por darle amor a esta historia ❤
Era invierno, la nieve caía sobre toda la ciudad, bellos adornos navideños detallaban e iluminaban las calles y hogares. Todo le transmitía calidez, a ambos; alfa y omega disfrutaban de jugar en la nieve, lugar donde hace un año se habían conocido, hoy celebraban su aniversario de novios y el alfa había llevado a un JiMin sonrojado y sonriente, a una cena en aquel restaurante donde habían tenido su primera cita, para ellos era especial pues le traía recuerdos muy bonitos.
—¿Jiminnie recuerdas que pasó en este lugar? —le había dicho un alfa feliz y con ojos que le miraban con nada más que amor.
—Claro Kookie, aquí me pediste que fuera tu novio, aquí me dijiste que me querías a tu lado para siempre, aquí... me besaste. — le había respondido un JiMin sonrojado y tímido pero que veía con amor a su ahora novio.
JiMin cerró sus ojos con fuerza derramando una lágrima, su cuello aun dolía y aunque TaeHyung le insistió en quedarse con él esa noche, él no se lo permitió diciendo que estaría bien pero ahora necesitaba compañía, recordar le hacía daño; le dolía recordar esos momentos donde él era feliz, odiaba estar solo y odiaba las noches porque ahí era donde los recuerdos venían, aprovechándose de su vulnerabilidad.
Dijiste que querías amarme para siempre, ¿qué nos pasó JungKook?
Quería salir de esa habitación, quería dejar de pensar en JungKook. ¿Pero como podía hacerlo cuando aun habían sentimientos de por medio?
Decidiendo salir de ahí y tratando de no hacer ruido caminó directo a la cocina.
Paso por la sala y vio que YoonGi no estaba acostado; en su lugar había cobijas y almohadas desordenadas.
Ahora que recordaba, el alfa se había comportado distante con él desde que SeokJin se había retirado. En ese momento pensó que debía de haber sido el estrés del día, pero ahora le extrañaba de que él se comportara de esa manera.
No entendía el porqué, el no recuerda haberle hecho algo malo. Quizás esté en la cocina, y con ese pensamiento siguió su caminó y al entrar pudo verlo, tomando lo que supuso era agua y teniendo su vista fija hacia algún punto de la mesa.
El alfa sintió el aroma de JiMin y dirigió su mirada al omega que tanto le confundía, ambos se observaron, uno con curiosidad y el otro serio. YoonGi apartó la mirada y se tensó cuando JiMin se acercó a la alacena y tomó un vaso para servirse agua, para luego tomar asiento justo enfrente de él.
—YoonGi hyung. — le llamó el omega, pero YoonGi no lo volvió a ver. Un poco dolido y extrañado por la actitud del alfa insistió. —¿Sucede algo?
—¿Cómo te sientes? —preguntó en su lugar el alfa. Aún sin molestarse en mirarlo.
—Mejor, eso creo... ¿Puedes mirarme a los ojos? —JiMin se desestabilizó al ser visto con esa mirada fría, arrepintiéndose de haberle dicho.
—Hyung...
YoonGi carraspeó incomodo. —JiMin no me preguntes nada ¿sí?, tampoco sé que me pasa, desde que te desmayaste me sentí inquieto y mi lobo esta igual. — el omega ladeó la cabeza confundido por la información, pero pudo ver inseguridad y miedo en aquella mirada felina.
Decidido se levantó de la silla y se dirigió a donde estaba aquel alfa colocándose detrás de éste, abrazándole. YoonGi se tensó, pero sintió como su lobo que había estado inquieto, disfrutaba del olor y tacto del omega, el también sintió tranquilidad así que se dejó hacer.
—Yo tampoco sé que me pasa YoonGi hyung, pero de algo si estoy seguro. — JiMin afianzó el agarre y tragó con fuerza pensado en si aquello que comenzaba a burbujear dentro de él era lo correcto.
—¿De qué JiMin-ah? —el omega sonrió y se concentró en el abrazo, ese abrazo que lo necesitaba tanto el alfa como él mismo.
No perdió su sonrisa en ningún momento. —De que contigo me siento tranquilo y a salvo.
El corazón de ambos latía de forma sincronizada, sentían felicidad y tranquilidad que les obligaba a permanecer de ese modo.
Un poco más, quedate así un poco más JiMin-ah.
¿Por qué se siente tan bien abrazarte hyung?
Esa noche luego de aquel abrazo pudieron encontrar la estabilidad que necesitaban, dejando las preguntas de lado y aquellos miedos que se apoderaban de ellos, solo decidieron dejarse llevar y disfrutar de la cercanía. Separándose, ambos se sonrieron más tranquilos, todo se sentía en paz y ahora ambos sentían el sueño venir; así que sin mediar palabra se abrazaron una vez más y se retiraron.
Esa noche ambos durmieron con una sonrisa grabada en su rostro.
Por otro lado, estaba JungKook, que llevaba horas intentando dormir y no podía conciliar el sueño debido al dolor de su cuello y la fiebre que tenía desde la tarde, nunca habría pensado que una marca le hiciera ese tipo de efecto. Porque él sabía que todo eso era porque la marca de JiMin estaba dejando de existir.
—Maldición. — soltó un gimoteo de dolor y molesto se alzó buscando algo que calmara el dolor y malestar. Como pudo, caminó hacia el baño pues se sentía mareado debido a que decidió tomar cervezas esa noche y las ganas de vomitar todo se hacían cada vez mas fuertes.
Esa noche fue su mayor pesadilla.
Lloró porque también le dolía el corazón. Había perdido a alguien que amó y sabía que sus sentimientos seguían intactos con él.
Al llegar la mañana despertó un poco desorientado y con el estómago aún revuelto, corrió en dirección al baño por segunda vez y botó todo lo que había tomado la noche anterior, su cuello ya no le dolía tanto como ayer, pero le seguía molestando.
Se sentó en el piso del baño y suspiró, su vida ahora era un desastre.
Levantándose, cepilló sus dientes y lavó su cara.
Marcando el número de su amigo decidió que debía dar paso a su plan. —¿YugYeom?
—¿JungKook? —el alfa sintió un leve dolor de cabeza, obligándose a sentarse en su cama.
—Necesito que hagas lo que te pedí hoy mismo, ni un día más YugYeom. —JungKook habló como pudo pues el dolor de cabeza se estaba volviendo cada vez más fuerte.
—Etendido Kook.
El alfa colgó la llamada y se recostó durmiendo un poco más.
—Hyung, debemos ir al consultorio, apresurate a comer. — JiMin habló riendo al ver como su hyung no paraba de hablar con HoSeok, retrasándose en su salida.
—Préstamelo un momento Jiminnie. — se burló HoSeok haciendo que JiMin le viera molesto.
—Parecen niños pequeños. — les regañó TaeHyung que en ese momento entraba bien arreglado a la cocina.
—¿Y tú a dónde vas? — le preguntó esta vez HoSeok con una mueca de disconformidad.
—Iré a ver a Jisoo tenemos un trabajo que entregar y quedé de desayunar con ella...— habló tranquilo provocando que todos le vieran con una cara de pocos amigos.
—No iras a ninguna parte, yo debo ir a trabajar y ellos dos no estarán, quedate aquí y dile que venga acá, recuerda que no podemos andar por ahí solos.
—Eish, lo olvidaba.
—Listo, vámonos JiMin.
Con esto JiMin y YoonGi se retiraron, dejando a la pareja discutiendo, TaeHyung solía ser un poco berrinchudo, igual el omega sabía que terminarían besándose y reconciliándose.
Bajando al estacionamiento, el mayor le abrió la puerta a JiMin para que éste se subiera.
—Gracias hyung. — YoonGi le sonrió y subió a su lugar, encendiendo el auto; se pusieron en marcha.
—El día a amanecido helado. — mencionó un tanto nostálgico JiMin.
—Bueno estamos llegando a la época lluviosa. — mencionó el alfa, notando el semblante decaído de JiMin.
Haz algo maldita sea.
—¿Quieres que ponga música JiMin-ah? — el omega viéndolo esta vez asintió.
Conectando su teléfono, puso música. El camino hasta el consultorio fue callado, pero YoonGi entendía que debía darle su espacio a JiMin.
—Llegamos. — habló YoonGi terminando de aparcar el auto.
—Que rápido. — comentó un omega distraído.
—JiMin, ¿todo está bien? — preguntó esta vez con preocupación.
No, nada está bien
—Si hyung, solo pensaba.... Bajemos.
Con esto el mayor bajó del auto y le abrió la puerta a JiMin.
—No es necesario hyung. — mencionó apenado el menor.
—Dejame hacerlo. — asintiendo, bajó del auto y entraron al consultorio.
Acercándose a recepción donde una joven omega atendía amablemente a los pacientes, se acercaron.
—Buenos Días, ¿tiene cita? — dedicó una sonrisa a ambos.
—Eh si, bueno el doctor SeokJin me pidió que viniera.
—¡Oh! ¿Es usted Park JiMin? — preguntó la omega con una sonrisa.
—Si, soy yo— respondió tímido.
—El doctor me dijo que vendría, adelante pase. — con esto y haciendo una reverencia a la enfermera, entraron.
—¿Cómo va todo? — Preguntó el alfa impaciente del otro lado de la línea.
—Acaban de entrar al consultorio — habló YugYeom desde su auto.
—¿Tienes todo listo verdad?— rodando los ojos frustrado contestó —Claro, ¿con quien crees que hablas eh?
— Bien, llámame cuando hayas cumplido tu trabajo.
—Si, JungKook.
Colgando la llamada, esperó a que salieran del consultorio. Odiaba arrepentirse a último momento pero al menos no estaba solo, tres mas estaban en la camioneta, esperando la orden.
Perdóname JiMin
No tengo opción
—Bien JiMin, ¿cómo te has sentido? — preguntó Jin desde su escritorio, anotando todo en su computadora.
—Los mareos han disminuido, no he tenido vómitos aún y mi cuello parece no doler mucho ya.
—Bien, siéntate en esa camilla y quitate la bufanda por favor — obedeciendo se alzó de la silla y se sentó en la camilla quitando la bufanda.
—Creo que dentro de poco tiempo ya no la tendrás más. — informó Jin revisando la marca, que en ese momento ya no estaba de un morado intenso como la noche anterior sino de un tono gris.
El omega bajó la cabeza, hoy en la mañana pudo sentir algo, pero creyó que se estaba volviendo loco, es decir, había pasado mucho tiempo desde que no se comunicaba con Jungkook por medio de la marca pero esta mañana pudo sentir la angustia y enojo, supo que provenía de JungKook.
—¿JiMin?
Saliendo de sus pensamientos miró a SeokJin. —lo siento, ¿me decías?
—Pregunté si no has sentido más incomodidades.
—No hyung. — respondió cabizbajo.
—Bien acercate, te tomaré el peso estas muy delgado.
JiMin hizo lo pedido, el escuchaba todo pero su mente se encontraba en otro lado.
Jungkook
La marca está desapareciendo
Te extraño
¿podré ser feliz ahora?
Estaba tan ido en sus pensamientos qué no notó las miradas que le lanzaba YoonGi desde su asiento.
—Iré por un café, te espero afuera JiMin.
Sin esperar respuesta, salió, necesitaba respirar y ahí dentro viendo como JiMin estaba ido y triste, le hacían sentir inquieto.
No sabía qué le pasaba últimamente, tres días habían transcurrido desde que lo conoció y el no entendía por qué su lobo se inquietaba cuando JiMin estaba cerca, o gruñía cuando éste estaba mal o alguien más le veía. Se sentía frustrado y confundido.
Es trabajo, luego de esto me marcharé, concentrate. Eran cosas que él pensaba para tratar de convencerse, pero en el fondo temía de lo que fuera a pasar con JiMin. ¿Y si comenzaba a sentir algo por el omega?, no, no, no, eso no.
—Maldición él ni siquiera me haría caso, el ama a alguien más. — susurró para si mismo.
Ama a su alfa.
Se acercó a las bancas que estaban en el pasillo y se sentó, tratando de tranquilizar a su lobo quien en ese momento le gruñía y exigía que entrara para ver a JiMin, pero su conciencia le decía que no, que estaba mal, el no era nadie, solo era su guardaespaldas.
Al cabo de media hora, porque si, había contado los minutos. Vio salir a JiMin de la oficina y no pudo evitar sonreír al instante, a la mierda su conciencia, luego pensaría que hacer. Se levantó tan rápido que logró desestabilizarse, el omega lo vio y no pudo evitar devolverle la sonrisa.
—Hyung, ¿podemos hablar un momento? — el omega le habló tímido y YoonGi asintió.
—Sentémonos aquí. — invitó el mayor.
Silencio, el omega no sabia por donde comenzar, pero debía seguir el consejo de Jin.
—Yo... Quería disculparme hyung, últimamente he sido egoísta y solo pienso en lo que me pasa y no veo a mi alrededor, perdón por apartarte. —el omega bajó la cabeza decaído.
—No te preocupes JiMin-ah, se que toda esta situación es muy difícil para ti, es decir, te fuiste de su lado, lo has de extrañar mucho, tu lo amas y a pesar de como el fue contigo, tu sigues queriéndolo y eso es entendible. —JiMin no se esperó esas palabras, pensó que le insultaría o simplemente lo evadiría.
YoonGi hyung
—Bueno, tienes razón, pero ¿debo seguir adelante con mi vida no? El esta bien si yo no estoy con el así que yo debo olvidarlo también, debo superarlo.
YoonGi evitó mostrarse dolido cuando evadió el tema de sus sentimientos hacia JungKook.
Aún lo ama...
¿Por que me siento así cuando ni siquiera hay sentimientos de por medio?
No pudo controlarse, tomando la mano del omega y admirándose de que éste no la apartara y que en su lugar levantara la mirada y le viera con ese bonito brillo en los ojos y una gran sonrisa que hacía que sus ojos se cerraran en media luna, le atrajo consigo y lo abrazó.
—Todo estará bien JiMin-ah, eso no se supera de un día para otro, pero intentando podrás amainar tu dolor. —ambos podían verse y sonrojarse y no les importaba su entorno.
—Quedate a mi lado hyung, te lo pido. —el alfa abrió sus ojos impresionado, su corazón latía acelerado.
Carraspeó tratando de ocultar su sonrojo y apretó más aquel abrazo.
—Si así me lo pides, me quedaré a tu lado JiMin-ah. —el omega pudo respirar en paz, aún no entendiendo el porqué su corazón latió de esa manera al escuchar esas palabras. Por ahora se concentró en que todo se había arreglado con el alfa.
—Vámonos a casa Jiminnie. —le dijo el mayor separándose de él.
—Vamos hyung.
Levantándose y despidiéndose de la enfermera que los había recibido; salieron del consultorio. Esta vez JiMin dejó que el alfa le abriera la puerta, pues había notado que esa iniciativa le era muy bonita.
Subieron y se marcharon al edificio, sin darse cuenta de que los iban siguiendo.
Aparcando, YoonGi como era de esperarse le abrió la puerta al omega y ambos caminaron.
Todo paso demasiado rápido, de un momento a otro se encontraban rodeados de tres hombres un poco robustos, YoonGi maldijo al no darse cuenta de su presencia.
—Hyung... —le llamó miedoso el menor
—Tranquilo JiMin-ah.
—¿Quiénes son ustedes? —espetó molesto el mayor, su lobo activó sus sentidos. Sabiendo que sin importar qué, debían cuidar de JiMin.
—Venimos para darte una lección, así no te metes en las relaciones de los demás. —habló uno de ellos que identificó como un alfa.
Bien, tres alfas... Puedo con ello.
—¿Y qué esperan entonces? —habló burlesco el mayor.
Uno de ellos tomó a JiMin y lo jaló del brazo sosteniéndole con fuerza.
—¡Hyung! —le llamó asustado el menor, tratando de soltarse, pero le fue imposible.
—Mocoso, quedate quieto. —contestó el otro alfa aproximándose a YoonGi.
De un momento a otro, los dos alfas se acercaron al mayor y éste se puso manos a la obra, abrió sus ojos cuando YoonGi le golpeó sin problema, el rostro a uno y dándole un golpe en el estómago provocó que el alfa se cayera al suelo.
—Maldito. —el otro se acercó y le propino un golpe a YoonGi, este gruño y se logró quitar cuando otro golpe iba ser dado, dándole una patada en las piernas y un golpe en la cabeza, dejó a ambos alfas en el suelo.
Tocó su pómulo lastimado mirando con burla a los alfas que se mantenían en el suelo. —No soy cualquier cosa, idiotas. —un grito hizo que volteara en dirección en donde estaba JiMin, vio como este estaba en el suelo sobando su mejilla lastimada.
—Bastardo. —YoonGi se acercó rápidamente y le dejó ir un golpe en el pómulo y otro en el estómago, contaminándolo sobre una camioneta; se encontraba furioso, a lo lejos escuchaba los llamados de JiMin, pero él se concentraba en aquel que le había golpeado.
Cuando iba a dar el último golpe, el alfa se hallaba inconsciente. —¡Hyung detente por favor! —saliendo de su ensoñación soltó el cuerpo inerte del alfa, vio a un JiMin con el labio roto y derramando lágrimas asustado, sin meditarlo YoonGi se acercó y lo atrajo a su cuerpo.
—Perdóname, ¿estás bien Jiminnie? —preguntó preocupado YoonGi
El omega se aferró mas al cuerpo de su hyung, abrazándole con fuerza. —Vamos a dentro hyung, estoy bien.
YoonGi se separó y tomo de las mejillas a JiMin y con suavidad tocó la mejilla rosada donde yacía la herida, viendo al mismo tiempo su labio inferior que se encontraba también herido. El omega se estremeció ante el tacto y la manera en como lo veía.
—Vamos JiMin-ah. — susurró. Hizo una llamada rápida a su amigo y le mandó la dirección para que se llevaran a esos tipos y los interrogaran. Mientras el omega se sentía nervioso ante la cercanía del mayor. Tomó su mano, notando lo tenso que se puso el alfa pero aceptando el toque de sus manos, las entrelazaron, levantó la mirada y sonrió.
YoonGi hyung, ¿Por qué me haces sentir esto?
[Editado]
¿Qué tal les pareció este capítulo?
Aquí ya podemos observar que YoonGi ya esta sintiendo cosas pero aún no quiere aceptarlo, al menos no del todo.
No olviden dejar su estrellita❤
Hotcakeworld🌟
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