CAPÍTULO 3

Tenso, así se sentía el ambiente en aquella sala, donde HoSeok, TaeHyung y YoonGi esperaban a que JiMin dijera algo respecto a la decisión que habían tomado.

No era fácil de asimilar para el omega tal decisión, mirando a los tres frente a él pudo darse cuenta de que lo hacían para protegerlo porque no solo él sentía miedo, los demás también lo tenían. La actitud con la que llegó JungKook era peligrosa y no podían dejar solo a JiMin en ningún momento, le había amenazado y eso los empujaba a no atenerse y velar por su seguridad así que HoSeok contactó a YoonGi la noche en que fueron llamados por JiMin, sabían que era el mejor en su trabajo pues ya había custodiado a famosos artistas y grandes eventos de Corea.

YoonGi era un alfa muy dedicado a su trabajo, así que cuando HoSeok le contó la situación el aceptó sin pensarlo dos veces. Porque debía admitir que ese omega tenía algo que lo impulsaba a protegerlo siempre.

Y ahí estaba, tratando de ser lo mas paciente posible ante la actitud de JiMin. La pareja que estaba frente al menor decidió romper el silencio pues JiMin había quedado con la mirada fija en el alfa recién llegado, como si quisiera ver mas allá, quedándose callado en ese tiempo volviendo el ambiente un tanto incómodo.

—JiMin, ¿estás bien? —TaeHyung habló con preocupación.

El omega levantó la vista y miró con ojos cristalinos a TaeHyung y HoSeok.

—¿Por qué hicieron esto? —JiMin se sentía aturdido ante la situación y desesperado a la vez, tenia miedo de confiar en un alfa otra vez. La situación era diferente, sí, pero ¿y si YoonGi le hacía algo? quitando esos pensamientos miró a la pareja esperando una respuesta.

—JiMin... — el omega fue interrumpido por YoonGi, mirándolo un poco temeroso que dijera algo que empeorará las cosas.

— En serio preguntas ¿por qué? —YoonGi lo observó fríamente y el omega bajó la cabeza.

YoonGi un poco molesto debido a la sumisión que JiMin mostraba negó con su cabeza, le molestaba esa actitud en omegas, para él todos eran lo mismo, todos debían ser tratados igual y no sufrir discriminación.

Pero tratando de calmarse porque quizás fue muy duro con él, se acercó al sofá donde JiMin estaba y se acurrucó para verlo mejor. JiMin retrocedió un poco a lo que el reducido lugar le permitía ante tal atrevimiento, el alfa negó con la cabeza y miró directo a JiMin, provocando que el menor hiciera lo mismo, cuando tuvo su total atención trató de explicarle mejor. —Sabes que corres peligro ¿verdad? — recibiendo un asentimiento siguió. —Yo mismo vi como ese idiota te arrastraba en contra de tu voluntad y tu no sabes como defenderte en una situación así JiMin, así que debido a eso y porque esta situación es estresante para mi, me enoja saber que estuviste sufriendo abusos, golpes y ahora esto. El sabe dónde estás y TaeHyung y HoSeok tienen sus obligaciones no podrán estar a tu lado siempre.

JiMin cerró los ojos, el alfa tenía razón y no mentiría si dijera que él ya estaba cambiando de opinión pues si antes le incomodaba un poco tal decisión ahora veía que era por su bien y entendía perfectamente que la situación estaba fuera de sus manos. Una vez más debía dejarse ayudar.

JiMin observó al alfa y asintió. –y-yo lo lamento, esto aún es difícil para mi. — dijo con voz suave, por un momento solo se centró en quien estaba frente a él.

El alfa sonrió y asintió. —No tienes que pedir disculpas JiMin, ahora debes entender que esto no es un juego. Así que, evaluando la situación, es la mejor decisión que ellos... — señaló a la pareja que en ese momento solo observaba curiosos la escena. —Pudieron haber tomado. —JiMin no pudo evitar derramar una lágrima, y asintió. Se sentía conmovido y agradecido, por primera vez soltaba lágrimas de felicidad.

YoonGi se puso de pie regresando al sofá donde anteriormente estaba.

—Gracias, gracias a los tres, por ayudarme y apoyarme, se que debo cambiar mi actitud, pero tratare de dar lo mejor, por ustedes, por mi y por mi futuro.  —JiMin miró a YoonGi y le sonrió. El alfa trató de no dar a demostrar que esas palabras habían removido algo dentro de sí. Haciéndole sentir confundido, pero dejó eso de lado y asintió en dirección de JiMin dándole una pequeña sonrisa.

—Bien los dejaremos solos un momento. — TaeHyung habló jalando también a su esposo, ambos se retiraron a su habitación.

Dejando solos a un alfa y omega totalmente nerviosos, tal vez era porque se acaban de conocer o porque realmente YoonGi sentía a su lobo muy inquieto.

—Uh... Quizá deba irme. — YoonGi habló poniéndose de pie. El omega lo imitó y rascó su nuca, el ambiente era muy incómodo para ambos.

—¿No es muy noche? Puedes quedarte acá... Digo, creo que ellos estarán de acuerdo. — las palabras fueron dichas muy rápido, el alfa hizo un esfuerzo por entender, soltando una risita al ver el repentino sonrojo en el menor.

—Descuida, hay alguien que me ha de estar esperando.

Su esposa. Pensó el omega, claro que tonto fue, olvidaba que los demás tenían una vida así que asintió y miró fijamente los gatunos ojos de quien estaba frente a él. —Oh, entiendo.

YoonGi quiso reír, pero solo sonrió y comenzó a caminar para la salida. —Buenas noches. — dijo al tiempo que abría la puerta.

El omega movió su mano para despedirse, correspondiendo la sonrisa. —Buenas noches.

HoSeok y TaeHyung observaban todo desde la hendidura de la puerta. —YoonGi es todo un bromista. — el omega dijo en un susurro, cerrando suavemente la puerta para evitar ser descubiertos. —Y JiMin se cree todo.

Ambos rieron, TaeHyung conocía muy bien a JiMin y podía afirmar que había malentendido lo dicho por el alfa.

Si supieras...

Eran las tres de la madrugada y JiMin seguía despierto, no podía entender porque cuando el alfa se había acercado a él, por una fracción de segundos había sentido a su omega inquieto incluso su corazón latió acelerado. 

Pero no era posible, su lobo no había salido en años. Ya no recordaba que era dar paso a su lobo omega y revolcarse en el pasto de su casa en Busan, sus celos venían pero no pasaba nada, solo tomaba supresores para el malestar y ya.

Todo había cambiado tanto cuando se casó con JungKook. Desde esa vez nunca se volvió a transformar y tampoco sintió a su omega, TaeHyung le había dicho un día que quizás no era su destinado por eso no había actividad o respuesta de parte de su lobo.

Pero no le creyó, no lo extrañaba pues el era feliz con JungKook, claro, antes de que todo se convirtiera en un infierno.

JiMin ya no quería pensar más en eso, pero aun dolía mucho y e costaba olvidar todo aquello. ¿Como olvidar tanto dolor? apenas llevaba un día fuera del que antes era "su hogar". Sabía que pensar en cosas así era destruirse más, remover algo que no debía. Tal vez debía obedecer a TaeHyung, ¿debería visitar el psicólogo?

Tal vez eso le ayudaría a dejar su pasado atrás, o al menos a poder llevarlo consigo y superarlo.

El sentimiento de que ahora ya no podía sentir miedo, o al menos no tanto le dejaban un poco calmado; ahora tenía a alguien que sabía lo cuidaría sin importar qué.

—YoonGi, ¿tú cuidarás bien de mi verdad? — habló el omega, en medio de toda esa oscuridad,  sonrió en grande y durmió. Esa noche no hubo pesadillas para él.

En la mañana JiMin se levantó temprano, por la ventana podían entrar los rayos del sol, sus ánimos eran un poco más alegres ese día así que tras ordenar la cama, revisó su mochila sacando su teléfono, lo encendió y éste  reveló el número de llamadas hechas por aquel alfa. Frunció su ceño y decidió dejarlo ahí. Nada ni nadie haría que su buen humor desapareciera.

Vio el reloj que estaba en la pared y este marcaba las seis y media.

Metiéndose al baño, se duchó y cepillo los dientes. Al salir se puso ropa cómoda para andar en casa y no pudo evitar tocar la marca que yacía entre su hombro y cuello, estaba en color gris incluso podía notar que estaba pronta a desaparecer.

No pudo evitar mirar con nostalgia aquella marca que antes se miraba rosada y viva.

Sonrió débilmente y con esto salió tratando de no pensar en lo que sabía, le atormentaba.

Sin hacer mucho ruido, pasó por la habitación de sus amigos y vio que TaeHyung se aferraba con fuerza a HoSeok, le dio ternura verlos así pero de nuevo la  nostalgia vino a él, cansado ya de ese sentimiento decidió guardarlo.

Cuando se dirigía a la cocina, el sonido del timbre sonó. No pudo evitar asustarse así que con cuidado se acercó a la puerta para ver quien era, sonrió involuntariamente al ver a aquel alfa que lo había salvado la noche anterior; YoonGi, suspiró y  acomodó su cabello. Abrió y ambos se miraron, una mirada que puso nervioso al alfa y al omega pero que les hizo sonreír enseguida.

—Buenos días. —saludó JiMin con un leve sonrojo.

—Buenos días. — contestó YoonGi.

—Pasa. —el omega se hizo a un lado para dejar pasar al alfa.

YoonGi miró el departamento; estaba en silencio, su lado protector salió a relucir. —¿Dónde está HoSeok y TaeHyung? —JiMin sonrió dándose cuenta del cambio repentino en la actitud del alfa así que decidiendo calmarlo le respondió. —Aún duermen, ¿quieres café o algo de desayunar? —el alfa más tranquilo miró al omega y sonrió asintiendo.

—Vamos, yo iba para allá. —el alfa siguió a JiMin y ambos entraron a la cocina.

El omega estaba nervioso, su inseguridad salió a relucir cuando sabía que debía cocinar. ¿y si no le gusta lo que cocine?

—¿Pasa algo JiMin? —el alfa miró que la sonrisa de JiMin ya no estaba, notándole perdido.

—Es solo que... no se si le llegará a gustar lo que prepare. —el omega bajó la cabeza. YoonGi se sentó en el comedor y desde su lugar habló. —No sabremos hasta probar, además algo me dice que sabrá rico lo que cocines. —JiMin le regaló una gran sonrisa y asintió un poco mas animado. Comenzó su labor; huevos revueltos, tocino, tostadas y café.

Metiendo el pan a la tostadora y poniendo el café en la cafetera, miró al alfa y vio que éste estaba leyendo algo en su teléfono. Quería entablar una conversación con él, pero no sabía que preguntar o como empezar.

Tomando valor preguntó algo que le inquietaba. —YoonGi, ¿cuántos años tienes?— El omega trató de no sonar muy directo, pero no salió tan bien como pensaba.

YoonGi miró al omega que ahora tenía un leve sonrojo, el alfa carraspeó y decidió contestar para calmar al inquieto omega. –tengo 27 —el omega lo vio muy admirado pues al menos él le había calculado 25, se veía joven.

—¿Así que debo decirle hyung? —el alfa soltó una risa, risa que quedó grabada en la mente de JiMin. —Si tú quieres puedes hacerlo... ¿Tú cuantos años tienes?

JiMin sacó las tostadas y las colocó en un plato. —Tengo 25— dijo volviendo a su labor.

Mientras cocinaba platicó con el alfa. Hablaron de cosas pequeñas, pero para ellos era importante, de alguna forma querían saber todo de cada uno.

YoonGi conviviría más con el omega. Lo cuidaría.

El desayuno ya estaba listo, JiMin sirvió el café y teniendo todo listo, puso todo sobre la mesa. Por lo visto sus amigos seguían durmiendo y de alguna manera agradecía que fuera así. Se sentó y comieron.

—Yah JiMin esto está muy bueno. — alagó el alfa luego de dar un sorbo a su café.

—¿Enserio?— el mayor asintió y solo eso provocó una felicidad en el menor. —Me alegra mucho hyung, gracias.

El omega siguió comiendo. De vez en cuando, cuando uno se descuidaba, el otro lo miraba y así podían observar las facciones del contrario.

—YoonGi hyung. —el alfa lo miró dándole a entender que lo escuchaba.

—Usted, digo... sabe que debe cuidarme y se lo agradezco mucho, pero hay algo que quisiera saber. — JiMin habló atropelladamente, provocando una risa en el mayor.

Bueno al menos puedo escucharlo reír de ...

—¿Qué es, JiMin? —el alfa calló su risa y JiMin mantuvo sus ojos puestos en los de YoonGi y sintiéndose más seguro decidió preguntar lo que tanto le inquietaba. —¿Se quedará a vivir aquí?

[Editado]

Hotcakeworld🌟

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