CAPÍTULO 11
El ambiente en aquella sala era perfecto para ambos, mientras comían de la pizza que habían pedido miraban una película de comedia romántica.
Pequeñas risas por parte del omega podían escucharse y el mayor sonreía con tan solo escucharlo.
Ambos corazones latían acelerados al recordar aquel pequeño toque de labios, un roce que a ellos les era demasiado y lo habían disfrutado. Sin embargo, el tema no había sido tocado por ninguno. Quizá por la razón de que tal vez las cosas tomaran un rumbo equivocado.
-Hyung. -la voz del omega salió en un susurro, ambos estaban lo suficientemente cerca.
-Dime JiMin-ah. -YoonGi le respondió igual de bajo.
-¿Adónde fueron los demás? -el mayor rió al haber olvidado contarle al menor sobre la salida de la pareja Jung.
-TaeHyung me llamó diciendo que habían ido a visitar a los padres de HoSeok y que regresarían hasta mañana. Aunque no se porque siempre tratan de que estemos solos. -ambos rieron ante lo último.
-Suelen ser muy oportunos. -JiMin giró su cabeza para ver mejor al mayor, ambos estaban en una posición que según el mayor era cómoda y JiMin estaba de acuerdo. Ambos se habían colocado en la alfombra; el omega recargado en la espalda del alfa.
El mayor bajó la mirada, viendo a aquel omega que ahora se había convertido en todo para él. Tanto que daba miedo aceptarlo y sentirlo. Ambos sabían bien que debían hablar sobre lo que estaban sintiendo, pero solo querían disfrutar de esa comodidad del momento; YoonGi miró los labios del omega, y este como acto de reflejo los relamió. Ambos corazones latían sincronizados anhelando de nuevo ese toque que hacía sentirles como si tuvieran mariposas en el estómago; acortando la distancia, se besaron de nuevo, esta vez el beso fue mas duradero, ambos tratando de calmar sus agitados corazones y seguir el ritmo del contrario.
Al separarse un leve chasquido fue escuchado, ambos rieron avergonzados, pero felices de lo que sentían, felices de saber que sus sentimientos eran correspondidos por el otro.
-Hoy no pudimos salir, ¿qué te parece salir mañana? -JiMin abrió sus ojos sorprendido, sabiendo por donde iba el comentario.
-¿H-hablas de u-una cita hyung? -el mayor asintió, abrazando al menor desde la posición en que estaban, JiMin colocó sus manos sobre su vientre, donde yacían las del mayor.
-Quiero hacer las cosas bien JiMin-ah, no quiero que sufras más, si estás triste yo también lo estaré. He pensado mucho sobre esto y sé la respuesta, tú eres mi destinado. -el omega abrió sus ojos y se sintió asustado por que asimilar tanto en un día le costaba demasiado. Si bien aún se sentía inseguro de iniciar en una nueva relación. El mayor le daba la confianza, le hacía saber que juntos superarían las inseguridades del otro.
¿Entonces no perdía nada con intentarlo y aceptar que el también sentía muchas cosas por su hyung no es así?
-Sin darme cuenta, tú has ido adueñándote de mi corazón hyung, tengo miedo pero quiero intentarlo, prometeme que me harás feliz y que nunca me dejaras. -el omega habló con un nudo en la garganta, empezar una nueva relación le era difícil pero su lobo omega y el querían correr el riesgo, YoonGi lo merecía y el comenzaba a pensar que el también merecía por fin ser feliz al lado de alguien que le amara y el también amara.
YoonGi sujetó con más fuerza la cintura del contrario y colocó su cabeza sobre el hombro. -Lo juro JiMin-ah, permiteme cortejarte, quiero ganarme tu corazón y convertirme en el motivo de tu felicidad.
Aquellas palabras hicieron latir de nuevo el corazón de JiMin y con ello su lobo omega regresó de su largo letargo.
Luego de aquella plática, se dedicaron a terminar de ver la película, manteniéndose juntos y abrazados, sintiéndose bien con la compañía del otro. Al terminar acomodaron todo y se dirigieron a la habitación del menor, lavaron sus dientes, dándose una ducha por separado, colocándose el pijama; se acostaron, el mayor abrazando a JiMin.
Por esa vez ambos durmieron con una sonrisa en sus rostros, felices de saber que ambos sentían cosas por el otro.
YoonGi se encargaría de ganar el corazón de ese bello omega, le cuidaría ante cualquier cosa porque ahora JiMin se había convertido en su prioridad.
Nuestra. Corrigió su lobo.
La mañana llegó, haciendo despertar a un alfa dispuesto a dejar sus valiosas horas de sueño y poder prepararle un desayuno dedicado al menor, esas ganas de complacerle y atenderle le emocionaban demasiado.
Sabía que la noche anterior había hablado por fin de sus sentimientos hacia JiMin y aunque ambos sentían lo mismo, el mayor le había dicho que lo cortejaría, que seguiría ganándose el corazón del omega y también sabía que hoy saldrían y el tenía planeado muchos lugares y el final sería para poder darle una declaración oficial. Estaba nervioso y entusiasmado.
Con cuidado se levantó, el omega aún dormía y soltaba leves ronquidos, al levantarse se quedó mirando al bello ser que yacía arropado en las mantas, con sus mejillas sonrosadas, abultadas y formando un leve puchero. Definitivamente esa gran imagen la debía mantener consigo siempre, así que acercándose a la mesita de noche, tomó su teléfono y tomó dos fotografías de un omega dormido, altamente tierno.
Sonriendo al ver la foto salió de la habitación, su lobo se mantenía calmado pero ambos ansiosos del gran día que les esperaba, agradecía que la ruidosa pareja no estaba; se puso en marcha, preparando una mezcla, preparó Hotcakes y sacó del refrigerador una jalea de fresas, había notado que al omega le gustaba comerlos de esa forma así que preparando todo en la mesa, se admiró de su obra de arte. Sobre la mesa había colocado la jalea de fresas, los Hotcakes ya cocinados y dos tazas esperando ser llenadas del delicioso café mañanero.
Quedó mejor de lo que pensaba...
Cuando todo estaba listo, mientras esperaba que el café estuviera, sintió el aroma del menor y dirigiendo la mirada lo vio, una gran sonrisa se formó involuntariamente y se acercó al menor, el último imitando la acción se acercó, tímido y con el cabello un poco alborotado.
-Buenos días hyung. -el menor se abrazó al mayor respirando y sintiendo aquel aroma que cada día se volvía su favorito. Menta y chocolate amargo.
-Buenos días Jiminnie. -el mayor se alejó un poco y sonrió al ver lo tierno que lucia el menor. Acomodó unos cuantos mechones de la castaña cabellera.
-El rico aroma me trajo hasta acá. -el menor miró admirado al ver lo bonita que se miraba la mesa. -¿tú preparaste todo esto hyung? -el omega se alejó de YoonGi para dirigirse a la mesa y ver mejor lo que estaba en ella.
-Quise prepararte el desayuno y sé que te encantan los Hotcakes y...
El mayor fue interrumpido ante el beso propinado en su mejilla, carraspeó nervioso, no pudiendo ocultar el sonrojo; sonrió, aquel acto le había hecho feliz.
-Gracias hyung, todo esta bonito y se ve delicioso. - JiMin se sentó y mientras se servía, YoonGi colocó el café en las tazas y juntos comenzaron a comer.
-¿Aqué horas saldremos hyung? -JiMin preguntó, levantando los platos, siendo detenido por el mayor.
-Deja, yo lo hago. -el menor aceptó dudoso y dejó que el mayor lo hiciera.
-Bueno, ¿te parece almorzar afuera? -el menor vio la hora, aún era temprano.
-Claro hyung, ¿tienes algo preparado? -el menor lo miró con los ojos entrecerrados.
El mayor negó divertido. -No comas ansias Jiminnie, ya verás. -el mayor rió al mirar el puchero del menor, decidió ignorar esa acción porque si no terminaría hablando.
Lavó los platos y limpió la cocina, en el camino siendo ayudado por el menor pues este alegó que él ya había hecho un gran trabajo.
La mañana se les fue rápido, hicieron limpieza, ordenaron las habitaciones, el mayor había colocado sus cosas en el cuarto de JiMin pues decidieron que para mayor comodidad de YoonGi, se trasladara a su habitación y dejara ese incómodo sillón.
El celular del mayor sonó insistente, sintiéndose un poco molesto pues se suponía que era su día libre en la agencia, contestó rendido.
-Diga.
-YoonGi perdón que te moleste este día, necesito que vengas un momento a la agencia.
YoonGi frunció el ceño evidentemente molesto. -Claro en un momento estaré ahí.
-Está bien, no tardes.
Dicho esto, la llamada finalizó, genial ahora se retrasaría, ya casi eran las doce del mediodía.
-Debes ir hyung. -el menor habló comprendiendo la situación pero con un toque de decepción.
-Está bien, lo siento, pasaré por ti ¿de acuerdo? -el mayor habló rendido.
-Si hyung, me llamas por cualquier cosa. -el menor se levantó del sofá, despidiendo a YoonGi hasta la puerta, ambos se abrazaron reconfortando sus corazones.
-Creo que me toca esperar. -el menor suspiró un poco triste, pues siempre había algo que impedía que salieran; solo esperaba que todo estuviera bien.
Se dirigió a su habitación para ver que se podría poner, sabiendo que debía verse bonito para YoonGi.
HotCakeWorld
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