Reuniones

El medio día había llegado, en medio de un parque se veía a un Umi, quien vestía unos pants azules junto a una camisa blanca qué tenía un chaleco amarillo por encima, además de llevar un palo con un picó al final con el que iba recogiendo basura.

—Como odio esto—decía con aburrimiento la peliazul.

—Mientras más rápido termines más rápido podre permitir que te vayas—decía Harland que no se encontraba tan lejos de la chica.

—Puedo intentar hacerlo rápido, pero no quita que es aburrido—respondió Umi con un puchero.

—Eso es verdad, al menos ya casi terminas con los días que debes, además tu descanso ya empezó—dijo Harland mientras que con su pulgar señalaba detrás de el.

Al lugar que señalaba el castaño llevaba a una mesa de madera en donde se encontraba algunos clase de la peliazul además de algunos otros que solían verse en el gremio.

—Oído capitán, regreso en 15 minutos—dijo Umi con alegría yendo a aquella mesa.

—¿Qué tal Umi?—saludo Levy con una sonrisa.

—Me alegra verte, no suelo verte fuera del gremio—dijo la peliazul con alegría abrazando Levy quien devolvió el gesto.

—¿Solo a ella? Yo hasta hice un suéter para animarte—se quejo Elia mostrando su suéter hecho a mano, siendo de un color azul con un tiburón gris al frente.

—Obviamente también estoy feliz de verte, no tuve oportunidad de verte desde que volviste—respondió Umi.

—Lo sé, lamento no haberte apoyado—dijo con cierto pesar Elia.

—No te preocupes, creo que ya se aligero el tema—decía Umi con una amplia sonrisa.

—Espero que si, también espero que termines pronto, hacerte almuerzos todos los días porque haces servicio comunitario es agotador—dijo Yagi mostrando un topper.

—Pero tu comida es muy buena, solo la preparas cuando limpiamos mi casa o cuando estudiamos en tu casa—dijo Umi abriendo el topper y comenzando a comer su contenido que era sushi.

—No es para tanto—decía Yagi restandole importancia.

—En eso te equivocas, diría que eres el que mejor cocina de nuestro círculo—dijo Sora serio leyendo un libro.

—Si, aunque no cocinas una gran variedad de platos, lo que haces es delicioso—dijo Jay con entusiasmo.

—Como dije no es para tanto—respondió el pelinegro algo avergonzada.

—Si quieres avergonzarte puedo darte una buena razón—dijo Levy con una sonrisa tranquila.

—Levy, ya superalo—dijo Elia agotada.

—¡No puedo, necesito una explicación lógica de porque no se confiesa a Neráida!—grito la pelinegra molesta.

—Aun no es el momento—respondió Yagi con falsa tranquilidad y un notable sonrojo.

—Vamos Yagi, todos esperamos que lo hagas, más yo, sabes que leer el ambiente se me da mal y muchas veces casi lo arruino—dijo Jay viendo de forma acusatoria a su amigo.

—Eso no es su culpa—decía el peliblanco centrado en su lectura.

—Bien, no hay que pelear porque a Yagi le falte valor—dijo Umi con una sonrisa.

—¡¿Y ese ataque gratuito?!—preguntó Yagi con una mezcla de enojo y sorpresa.

—Yo digo que Yagi ha estado muy valiente, más con lo que paso la otra vez—dijo Sora tranquilo.

—¿Qué paso la otra vez?—preguntó Umi confundida a la vez que se comía su último rollo.

—Creo que se refiere a que Yagi le metió un puñetazo a Rieka—dijo Jay haciendo memoria.

En ese instante Umi escupió su comida mientras tosía por la sorpresa.

—Fabuloso—dijo Levy sarcásticamente creando una bola de agua con la que se limpiaba la cara.

—Perdón, pero eso fue sorpresivo—decía Umi nerviosa.

—Espera ¿si sucedió?—preguntó Elia sorprendida—Creí que Tomaru y Chloe habían inventado eso—dijo con incredulidad.

—Si...eso pasó—dijo Yagi con una voz triste.

—¿Estas bien?—preguntó Levy notando el tono de Yagi.

—Si, o bueno, no lo se—respondió dudoso el pelinegro—Quería creer que Rieka podría ser buena, pero supongo que me equivoque—continuó con pesar.

—Todos nos habíamos dado cuenta de que no cambiaría, pero al menos le tuviste fe, no es algo que cualquiera pueda decir—dijo Elia con amabilidad.

—Pero si Yagi tenia razón—declaró Umi con confusión ganándose la mirada de todos.

—¿Qué quieres decir?—preguntó el pelinegro con notable confusión.

—El día antes de lo que pasó fui de compras con Rieka, vi bastante de ella que no creí verlo, mi primer pensamiento fue que tenias razón—respondió la peliazul con una sonrisa.

—Aunque eso fuera verdad, cuando Yagi dijo que íbamos a visitarte, ella lo primero que hizo fue insultarte—dijo Sora con molestia.

—Ya veo, aun así creo que tuvo sus razones—decía Umi con un semblante firme.

—Yo...yo coincido con Umi, creo que Rieka podría ser más abierta si le damos una última oportunidad—dijo Jay algo dudoso.

—¿En serio lo creen?—preguntó Yagi sorprendido recibiendo un asentimiento de sus dos amigos.

—No le den falsas esperanzas a Yagi, Rieka ya lo llevo a un punto en donde le dio un golpe, darle otra oportunidad tarde o temprano llevaría al mismo resultado—decía Sora serio.

—Sora no seas cruel—dijo Umi con un puchero.

—No soy cruel, estoy siendo objetivo—respondió el peliblanco con tranquilidad sin despegar la mirada de su libro.

—Al menos mírame cuando me respondes ¿qué tanto lees?—preguntó Umi curiosa.

—Nada que te pueda interesar—dijo Sora indiferente.

—Enseña que estas leyendo—decía Umi tratando de quitarle el libro.

—¡Umi comportate!—grito Sora alejando el libro de ella.

—Se ve que se llevan bien—dijo Elia con alegría.

—Dentro de lo que cabe si—respondió Yagi con una sonrisa burlesca.

—¡Umi, ya pasaron tus 15 minutos!—grito Harland para llamar la atención de Umi.

—Que mal, siento que no descanse—decía la peliazul con agotamiento.

Umi se levantó y comenzó a caminar por el parque recogiendo distinta basura que se encontraba en el pasto.

—Me es una pena que Umi deba de hacer servicio comunitario pese a que ella no lo paso bien—dijo Elia con pesar.

—Al menos no fue arrestada, si hubiera ido a prisión hubiera sido aterrador—dijo Jay con nerviosismo.

—No la pueden llevar a prisión, al ser una menor de edad se manejaría de diferente forma pero siendo un caso extremo llevarla a prisión—decia Sora con tranquilidad.

—Por lo menos me gustaría que ko tuviera tanto trabajo—dijo Levy viendo como había bastante basura.

—Lo siento chicos, pero no está bajo nuestro control si hay mucha o poco basura, depende de la gente si mantienen los lugares por donde pasan limpios—dijo Harland con tranquilidad viendo a los jóvenes quienes veían con pesar a la peliazul—Pero la misma gente puede decidir por voluntad propia si limpiar o no, me gustaría ayudar a Umi, pero me negaron que le ofreciera ayuda en su servicio comunitario, al menos me permitieron darle la salida si es que terminaba temprano en su último día de servicio, ojalá que mañana no haya tanta basura—continuo viendo de reojo a los presentes.

Los chicos vieron confundidos unos momentos a Harland para verse entre si, con una sonrisa cómplice en su rostro asintieron al mismo tiempo.

—Es una pena que las cosas sean así, pero al menos nosotros hacemos lo mejor para mejorar—decía Levy parándose y estirandose.

—Mañana es fin de semana, así que podemos organizar un día de chicas en un karaoke o algo así, nos vemos otro día chicos—dijo Elia parandose junto a la pelinegra para retirarse.

—Yo también me debo de ir, suerte—decía Jay desapareciendo al comenzar a correr.

—Vamos Yagi, tenemos cosas que hacer, no olvides recoger tu basura—dijo Sora cerrando su libro y parandose.

—Ya se, ya se, que tengo buen día capitán—decía Yagi haciendo lo pedido con aburrimiento.

—Cuídense chicos, Yagi no te esfuerces de más, aunque ya estés mucho mejor es mejor prevenir cualquier cosa—decía Harland viendo como Yagi le daba un pulgar arriba mientras se iba.

Ambos jóvenes caminaron en silencio un poco hasta alejarse del parque en que estaban.

—Creo que ya estamos bastante lejos ¿a que hora empieza Umi su servicio comunitario?—preguntó Yagi viendo a su amigo.

—Debe de ser entre las ocho y las nueve de la mañana, si queremos minimizar su servicio deberemos estar máximo a las siete cuarenta para retirarnos sin que se den cuenta que estuvimos, si llega a empezar a las nueve podríamos aprovechar más el tiempo, pero necesitamos a alguien que nos informe si Umi viene—decía Sora de forma pensativa.

—Tomaru podría detectarla con su olfato sin que le vean, para ver donde esta Harland podríamos pedirle a Jay qué se encargue, Levy ya esta organizando una salida con las chicas y algunos preguntan si pueden ayudar, lo tenemos resuelto—dijo Yagi checando su comunicador.

—Bien, al menos logramos organizarlo rápido—decía Sora con tranquilidad para ver a su amigo—Debo de preguntar ¿qué harás referente a lo de Rieka?—preguntó con seriedad.

—La verdad...no lo se, me gustaría pensar que lo dicho por Umi es verdad, pero a su vez, aun me molesta como es que Rieka hablo de Umi el otro día, estoy dudoso de que debo de hacer—respondió con dudas el pelinegro.

—Me imagine que te sentirías así, sabes que opino al respecto ¿no es así?—preguntó el peliblanco viendo de reojo a Yagi quien asintió—Bueno, eso es lo que opino, pero se que no me harás caso como muchas veces, así que se fiel a ti mismo, intentaré sobrellevar lo que decidas al final—dijo con una sonrisa agotada.

—Si qué eres amable Sora—decía el pelinegro con una sonrisa.

—No es algo a resaltar—dijo Sora indiferente.

—No lo digo solo por no forzarme a decidir o tomar la opción lógica, también te preocupas por Umi, por eso no le enseñaste tu libro de tiburones—decía Yagi señalando el libro de su amigo.

—Umi ya debe tener mucho de que preocuparse, preocuparla de otra forma es innecesario, ademas, no puedo ser tan amable si te te pido que mañana te levantes temprano si quieres ayudar—dijo el peliblanco con burla en su voz.

—Bueno...haré lo que pueda jeje—respondió con nervios el pelinegro.

—Lo sabía, descuida, ya me encargo yo de ir por ti si te quedas dormido—dijo Sora con una sonrisa.

—Eres el mejor mejor amigo que podría pedir—decía Yagi sujetando al peliblanco de su hombro.

—Yo podría pedir un mejor amigo mas responsable—respondió Sora.

—Ey, yo te estoy halagando y me sales con eso—dijo el pelinegro dándole un suave codazo a su amigo.

Entre leves risas ambos amigos siguieron su camino con tranquilidad hasta separarse para ir a sus respectivos hogares.

—Bien, algunos dicen si poder, otros no, al menos las chicas parecen estar organizando qué harán después—decía Yagi con ánimo viendo su comunicador.

Tras eso el pelinegro se tiro en su cama con una mirada perdida en el techo.

—He visto a Rieka en la escuela y la situación es...rara, no me dirige la palabra para insultarme y yo no la trato de involucrar en las conversaciones, pero si el ambiente sigue raro podría dificultad el ambiente en las misiones y de por si ya tenemos problemas—se decía Yagi para si mismo.

El pelinegro checo su comunicador viendo sus contactos llegando a los nombres de su madre y tía, estando tentado a llamarles.

—No debería molestarlas con este problema, espero tener una respuesta para mañana, no se que hacer—dijo dejando de lado su comunicador y poniendo sus manos en su cara—Sea como sea, debo de dormir temprano para evitar que—decía hasta que recibió un mensaje.

El pelinegro al notar aquello decidió tomar su comunicar notando que era un mensaje de Sora.

—“No olvides dormir temprano, así tal vez te despiertes temprano”, si ya se, tampoco es seguro que vaya a funcionar—decía con burla enviando “Ok” a su amigo para dirigirse a su cama y poder descansar.

Con eso el día finalizó para dar inicio a un nuevo temprano en la mañana.

—¡Yagi y Sora no han llegado, pese a que ellos organizaron esto!—gritó molesto Nahuel recogiendo basura.

—Era lo que podías esperar de Yagi—dijo Jay corriendo por el parque mientras recogía algo de basura.

—De el lo puedo entender, de Sora no—decía aun molesto el castaño—Por cierto ¿no estabas vigilando en donde esta Harland?—preguntó confundido.

—...Cierto—respondió Jay dándole a Nahuel una bolsa con basura para comenzar a alejarse corriendo.

—Al menos fue de ayuda, pero aún así hay mucha basura, maldigo qué las chicas tengan la excusa de arreglarse para pasar un buen día con Umi—se quejaba Nahuel en voz alta.

—Debimos cambiarlo a salida de amigos, así no nos excluian y venían a ayudar—se escuchó la voz de Sora detrás del castaño.

—¡Al fin llegas peda...—gritaba Nahuel hasta que vio la situación.

Sora ya había llegado y lo más extraño es que estaba cargando a un dormido Yagi en su espalda.

—Se volvió a quedar dormido mientras terminaba de arreglar para salir—respondió Sora ante la mirada confundido de su compañero.

Tras decir lo sucedido Sora lanzó a Yagi al suelo haciendo que se despierte de golpe.

—¿Qué paso? Ah si, debemos limpiar—decía Yagi comprendiendo la situación comenzando a recoger basura.

—¿Estas seguro de que aprendiste a sobrellevar la forma de ser de Yagi?—preguntó Nahuel con una gota de sudor.

—Aveces yo mismo dudo de haberlo logrado—soltó Sora con un suspiro.

Tras esa peculiar situación el trío comenzó a recoger basura dejando un poco con el fin de que Umi pueda realizar actividades de voluntariado, al cabo de unos minutos Jay llego corriendo siendo seguido por Tomaru.

—¡Ya vienen!—gritaron los recién llegados al unísono.

—Bien hasta aquí llegamos—dijo Sora comenzando a retirarse a paso veloz.

—Al menos recogimos bastante, con eso Umi podrá irse temprano—decía Yagi siguiendo a su amigo.

—Menos hablar, más escapar—dijo Nahuel siendo seguido por Jay.

Al cabo de unos segundos ambos se alejaron del parque entrando a una cafetería que por suerte para el pequeño grupo ya estaba abierta, viendo desde la lejanía como Harland y Umi se encontraba, siendo que esta última veía con sorpresa el parque para dirigir su mirada al castaño quien parecía estar igual de confundido pero aún asi le indico a la peliazul que debía empezar su servicio comunitario.

—Parece que no sospechan nada—dijo Jay con alegría.

—De milagro no nos vieron, aunque seguramente su capitán ha de saber que tuvimos que ver—decía Tomaru viendo como Harland parevia restarle importancia a lo limpio del parque.

—No fue muy sutil cuando nos dijo que había esta opción—respondió Yagi mientras comía un muffin de chocolate.

—¿En qué momento?—preguntó Nahuel confundido viendo al pelinegro.

—Cuando entramos vi el mostrador y recorde que no desayune—respondió Yagi aun comiendo.

—Yo tampoco desayune, iré a comprarme algo—dijo Sora tranquilo.

—Nos compran algo—decía Tomaru tomando lugar en una silla.

—Bien, terminamos nuestra parte ¿ahora qué?—preguntó Nahuel tomando lugar.

—¿Hacemos nuestra propia salida de chicos?—preguntó Jay de vuelta.

—Así parece que haremos eso solo por no querer ser excluidos por las chicas y su salida de chicas—respondió Nahuel serio.

—No podemos hacer misiones por obvias razones y no tenemos tareas pendientes—decía Tomaru pensativo.

—¿Qué tal si vamos al gremio a entrenar?—preguntó Yagi dejando varios muffin en la mesa en que estaban.

—Eso de hecho es una buena opción—dijo Nahuel considerando dicha opción.

—¿Ya puedes entrenar? ¿Qué tal tu herida?—preguntó Tomaru con preocupación.

—Según mi tía Eir ya debo de poder hacer actividad física sin dificultad, en caso de que sienta dolor he de acudir al médico más cercano—respondió Yagi con una sonrisa.

—Bien, podemos terminar de comer e ir a arreglarnos, que deje en casa mi equipo—decía Jay comiendo un muffin sencillo.

—Yo estoy bien con mi ropa, así que los esperaré allá—dijeron Nahuel y Sora a la vez.

—Para competir tanto entre si, son muy parecidos—dijo Jay con burla.

—¡No lo somos!—se quejaron ambos con molestia.

—Como digan—dijo Yagi comiendo un segundo muffin.

Tanto Nahuel como Sora comenzaron a quejarse mientras los otros tres se reían a carcajadas por sus reacciones, por otro lado, Umi se encontraba recogiendo lo último de basura que quedaba en el parque.

—Listo...capitán Harland ¿tuvo algo que ver con que hubiera mucho menos basura?—preguntó la peliazul con confusión.

—Ya te respondí seis veces, no tengo autorizado a brindarte ayuda, mi deber como tu capitán es vigilar qué cumplas con tus obligaciones por el daño que causaste—respondió Harland con una seriedad pero una sonrisa de lado.

—Pero es imposible que este tan limpio—decía Umi aun confundida.

—Si tanto te disgusta trabajar poco puedo preguntar que más puedes hacer, tenía pensado dejarte salir temprano, pero si no quieres—dijo Harland con un tono bromista.

—No, no, no, estoy bien sin recoger más basura—respondió Umi asustada.

—Bien, puedes irte, con esto doy por finalizado tu servicio comunitario—decía con sonrisa Harland.

—Ok, gracias capitán—decía con alegría la peliazul.

—Umi antes de que te vayas—dijo el castaño ganándose la atención de Umi—Nada de esto fue tu culpa, fue algo que estuvo fuera de tu control, si hay un culpable aquí, soy yo, te falle a ti y al resto del equipo como su capitán, así que te pido que me perdones—haciendo una reverencia al final.

—Capitán...no debe de disculparse, se que usted vela por nuestro bien y que cuando no nos ayuda debe inmediato es porque confía en que somos capaces, así que gracias y nos vemos para la próxima misión—dijo Umi despidiéndose con una sonrisa sincera.

—Je, Umi es una buena chica, ojalá Rieka aprendiera de ella—decía Harland con una sonrisa para pasar a una mirada seria—Puede que toque una charla seria con esa chica—alzando la bolsa de basura que Umi lleno.

Mientras Harland pensaba en ello Umi se encontraba saliendo del parque estirandose un poco.

—¿Ahora que hago?—se cuestionó Umi confundida.

—Umi, que casualidad—dijo Levy acercándose a donde estaba la peliazul.

Umi volteo a ver en donde estaba y se sorprendio no solo al ve a Levy, si no que también a Neráida, Chloe qué vestía una chaqueta formal de color beige junto a una bufanda amarilla y unos pantalones de mezclilla, finalmente estaba Elia quien tenia una suéter hecho a mano diferente, esta vez siendo que tenia un diseño de llamas.

—Chicas ¿Qué hacen por aquí?—preguntó la peliazul sorprendida.

—Íbamos al karaoke, pero como nos estaba de paso quisimos pasar a saludarte y desearte suerte en tu servicio comunitario—respondió Chloe con su habitual tono de voz.

—Muchas gracias, pero ya termine—dijo Umi con una sonrisa.

—¿Enserió? No creí que fueras a terminar tan rápido—decía Neráida con nerviosismo.

—Trata de disimular que mientes—susurro Elia dándole un leve golpe al pie de Neráida con el suyo.

—Si, me alegra no tener que hacer algo aburrido, pero al no considerarlo no tengo ningún plan para hoy—decía Umi pensativa.

—Si es así, ven con nosotras, pensábamos ir al karaoke y comer algo ahí, tal vez ir al cine después—decía Levy con alegría en su voz.

—Claro, no veo porque no ir—dijo la peliazul con emoción en su voz.

—Perfecto, vamos antes de que encontremos a alguno de los chico de casualidad—decía Neráida apurada.

—¿Por qué no los querríamos ver?—preguntó Umi con confusión.

—E-es que es es salida de solo chicas y se sentiría feo tener que que excluir a un amigo, además de que al no saber los planes de los chicos no sabemos si nos los podremos encontrar—explicó Elia nerviosa.

—Eso tiene sentido, entonces andando—dijo Umi con optimismo.

Al ver que Umi creyó esa mentira las chicas soltaron un suspiro de alivio, cambiando a un semblante más alegre es que deciden ir detrás de Umi rumbo al karaoke más cercano, una vez dieron con el lugar pidieron un cuarto grande en el mostrador, una vez ingresaron a este vieron que estaba formado por un sillón de forma circular de un color rojo pegado a la pared con una mesa de madera circular qué encajaba perfectamente con el mueble anterior, del otro lado de la habitación había un soporte de madera que contaba con un micrófono de karaoke y una tableta que conectaba con un televisor que había colgado detrás del soporte.

—Que lindo lugar—dijo Chloe con leve entusiasmo.

—Además hay bastante espacio, no tendremos que pelear por estar cómodas—decía Levy con una ligera sonrisa.

—Veamos que cosas hay en el menú del lugar, así tendremos de antemano lo que querramos cuando nos empiece a dar hambre—dijo Neráida con alegría sentandose en el sillón.

—¡Yo empiezo a cantar!—decía Umi pasando al micrófono y seleccionando una canción.

—¡Umi, Umi, Umi!—comenzó a animar Elia para después ser apoyada por el resto de chicas.

La peliazul ante el ánimo puso una canción cuya imagen parecía ser la silueta de una chica que sujetaba un keytar mientras de su cabeza se caía algo similar a una gorra, una vez puesta la canción Umi comenzó a cantarla, teniendo de letra optimista que hizo aparecer una sonrisa en las presentes quienes no pudieron evitar cantar al unísono cada vez que llegaban al coro, una vez finalizó la canción rosas soltaron una risa mientras la peliazul se iba a sentar.

—Tienes una linda voz cuando cantas—mencionó Elia con alegría.

—No es para tanto—respondió Umi con una sonrisa.

—Nada mal para empezar, ahora vamos con algo más picante—dijo Levy con una sonrisa pícara.

—¿Ya tienes hambre? Pero si apenas llegamos—preguntó Neráida con confusión.

—No lo decía en ese sentido, digo que hablemos de algo interesante—aclaró la pelinegra con una gota de sudor.

—¿Qué propones?—preguntó Chloe curiosa ante la propuesta.

—Mmm ¿Qué tal si decimos nuestro tipo de chico ideal?—preguntó Levy con falsa inocencia.

—Me parece genial ¿Quién empieza?—preguntó Umi para ver como todas la miraban—Ok, voy yo.....mientras sea alguien que me quiera y tal vez con una buena retaguardia podría ser mi tipo ideal—respondió con una sonrisa.

—Booooo, nada de sentimientos que obvio todas vamos a querer que nos quieran, di algo superficial como que tu tipo ideal debe duplicar tu estatura y debe tener una buena condición física como para cargarte como princesa con facilidad—dijo Elia cruzando los brazos con una mirada reprobatoria.

—¿Es enserió?—preguntó Chloe sorprendida.

—Ya se que no existe alguien tan alto de nuestra edad, dejame soñar—se quejo Elia con un puchero.

—Bien, Umi y Elia ya fueron, te toca Neráida—declaro Levy con sumo interés.

—Mi tipo ideal...no sabría decirlo—respondió Neráida indecisa.

Las chicas presentes parecían dolidas ante una respuesta tan sosa como la que dio.

—Pero creo que mientras sea alguien a quien quiera mucho estaré feliz, alguien lindo y amable—respondió con un leve rubor.

—(¡Pese a la ambigüedad puede que tengas una oportunidad Yagi!)—gritó internamente Levy con alegría.

—Te toca Levy ¿tu tipo ideal?—preguntó Umi con interés.

—Es fácil, un chico que sea como Neráida, alguien tan achuchable como ella—respondió Levy abrazando a la pelirrosa.

—¿Segura que no tiras para el otro bando?—preguntó Elia alzando una ceja ante la respuesta.

—Nop, me gustan al 100% los chicos—respondió casi de inmediato.

—Si tu lo dices—dijo Umi alzando los hombros—Me preguntó que respondería Rieka si hubiera venido—mencionó pensativa.

—No hubiera querido venir siendo gruñona solo como ella sabe—respondió Neráida con enojo.

—Y si hubiera venido seguramente diría algo como “Tener un interés amoroso es una pérdida de tiempo”—dijo Levy con burla.

—Extrañamente si la veo diciendo eso...—mencionó Chloe levemente sorprendida.

—Ya se que no es del todo agradable, pero creo que podría ser honesta si le damos la oportunidad, aunque diría que su tipo ideal serian como la Tierkreis Akane—decía Umi con diversión en su voz causando que Neráida se atragante de la sorpresa.

—¿Por qué crees eso?—preguntó una  confundida Elia.

—Pude notar que tiene cierto fanatismo hacia ella, así que supongo que si un chico le gusta seria como la guerrera que admira—respondió con una sonrisa.

—Dudo un poco que sea el caso—dijo Neráida recuperadose.

—Hablando de la Tierkreis Akane, deberíamos de ver la película “Dragona o humana”, fue protagonizada por ella—dijo Levy con entusiasmo.

—Oí que es una película bastante bonita, hay que darle una oportunidad e ir después del karaoke—secundo Chloe con alegría.

—Leí en un artículo que el Tierkreis Karim anuncio nuevos proyectos de algunos Tierkreis—mencionó Elia.

—¿Enserió? ¿Qué dijo?—preguntó con interés Umi.

—La Tierkreis Akane va a realizar una entrevista de un tema sin definir, el Tierkreis Tuana va a tener un combate de boxeo con un campeón de no recuerdo donde, eso fue lo que reveló—mencionó con emoción Elia.

—(Me preguntó si Yagi sabe de la entrevista)—pensó Neráida con una sonrisa—¿Qué estarán haciendo los chicos?—cuestionó en voz alta.

—Umi, tu eres lo más cercano que tenemos a un chico ¿Qué estarían haciendo?—preguntó Levy viendo como Chloe pasaba al frente para cantar.

—Me siento atacada, pero la opción rápida es pensar que están jugando videojuegos en línea, si no es el caso posiblemente estén haciendo una tontería en donde alguno pueda salir lastimado—respondió pensativa la peliazul.

—No creo que sea así...espero—dijo Elia algo dudosa.

Mientras tanto en la sala de entrenamiento del gremio.

—¡Escudo del guerrero!—gritó Yagi poniendo a Tomaru delante de él.

El de tez morena no pudo reaccionar bien ante aquello y tanto el como el de cabellera larga salieron volando fuera de la plataforma de combate.

—Dos puntos para el equipo de Nahuel y Jay—dijo Sora quien servía de árbitro.

—Son pésimos trabajando juntos—mencionó Nahuel quien portaba unas dagas hechas de hielo.

Este vestía ahora una sudadera verde militar con borrega en el cuello, por debajo se podía divisar una playera gris qué iban a juego con unos pantalones de mezclilla oscura con unos tenis negros con blanco.

—Bueno, no están acostumbrados a combatir en equipo a diferencia de nosotros—dijo Jay estando a un lado del castaño.

Jay vestía una sudadera turquesa qué parecía quedarle un poco grande en la parte de las mangas, tenía un pants deportivo de color verde que tenia en cada lado de la cintura un artefacto metálico redondo y finalmente unos tenis de color azul con detalles negros.

—¡Yagi!—gritó Tomaru entre una mezcla de enojo y decepción.

El de tez morena vestía un gi verde sin mangas y con una capucha con un par de agujeros con una camisa negra de manga corta por debajo, un cinturón negro abrochado con un broche gris y unos pantalones gris no tan largos junto a unos tenis verdes con detalles negros, lo que más destacaba eran un par de guantes negros con lo que parecían ser nudilleras con pinchos.

—Perdón, me puse nervioso, pero aún podemos ganar—dijo Yagi subiendo a la plataforma nuevamente.

—Marcador 13-5, favor Nahuel y Jay—declaró Sora con tranquilidad.

—Lo dudo, pero podemos intentar remontar—decía Tomaru comenzando a correr contra Nahuel.

Nahuel se puso en guardia con sus dos dagas listo para un inminente golpe, para su sorpresa Tomaru comenzó a correr usando sus manos en formas de puño para ir más rápido por lo que el castaño clavo sus armas en el suelo cubriendo el piso de hielo haciéndolo resbaloso, para su desgracia Tomaru alzó una pequeña pared de roca en la que comenzó a correr gracias al impulso que había ganado y sus nudilleras con picos qué pudo avanzar sin perder el equilibrio, para saltar contra Nahuel girando sobre su propio eje para darle un golpe con su cola de lobo que estaba cubierta de rocas haciendo que el castaño retrocediera bastante.

—Nada mal, eso me pudo haber noqueado—dijo Nahuel con una sonrisa mientras sus dos colmillos resaltantes estaban envueltos en hielo de gran tamaño.

—¡No olvides que no está solo!—gritó Yagi lanzando una llamarada de su boca.

Nahuel esquivo la llama rodando y antes de que Yagi pudiera seguir al castaño con su ataque fue jalada de repente a punto de salir de la plataforma se impulsa con llamas al suelo logrando plantarse con fuerza al piso.

—Esto sería más fácil si te rindes—dijo Jay jalando un hilo metálico.

—Eres ágil, pero no más fuerte que yo—decía Yagi comenzando a girar sobre su propio eje tratando de jalar al de cabello celeste.

—Tal vez, pero si más rápido—respondió  Jay corriendo en dirección contraria a la que giraba Yagi

Fue una dispuesta entre giros hasta que Jay se resbaló y Yagi aprovechó para liberarse quemando los hilos metálicos.

—¿Pero qué?—preguntó Jay confundidos viendo como en el piso había agua.

—Ya veo, derritió el hielo que cree para detener a Tomaru, muy inteligente—decía Nahuel retrocediendo para ayudar a Jay a pararse.

—¿Listo para obtener 10 puntos?—pregunto Tomaru poniendo al lado del otro pelinegro.

—La pregunta ofende—dijo Yagi con burla creando fuego en sus puños.

Ambas duplas corrieron para un choque entre si, Jay se adelantó creando una red de hilos metálicos, Tomaru al ver esto se puso delante resistiendo y rompiendo los hilos gracias a la dureza de su cuerpo, Yagi no desaprovechó lanzando un puñetazo dirección a Jay que fue bloqueado por Nahuel poniendo sus dagas en x para bloquear el ataque sacando algo de vapor por el choque de ambos elementos.

Jay sin perder tiempo comenzó a correr en diferentes direcciones para distraer a ambos pelinegros quienes buscaban con la mirada al de cabello celeste, sin darse cuenta sus brazos habían sido atrapados en hilos metálicos, que fueron rotos con facilidad por ambos usando tanto su fuerza y su elemento, al hacerlo pudieron ver como el Jay y Nahuel ase preparaban para correr contra ellos preparando un ataque, aprovechando la distancia iban a esquivar, pero sin darse cuenta tanto Yagi como Tomaru notaron qué sus pies estaban congelados.

—¡Yagi, fuego!—gritó Tomaru serio tomando una posición defensiva por si acaso.

—¡En eso est...—gritaba Yagi hasta que Jay le dio una patada con tal fuerza que salio volando rompiendo el hielo y quedando fuera de la plataforma.

Nahuel dio un tajo en x con sus dagas dándole a Tomaru quien fue empujado rompiendo el hielo, pero sin salir de la plataforma.

—14-5, Yagi queda fuera del combate—declaró Sora con tranquilidad.

—Tu contra nosotros dos ¿qué harás?—preguntó Nahuel serio.

—Es obvio lo que haré—respondió Tomaru con una sonrisa confiada—Me rindo—continuó con una sonrisa más tranquila.

—¡Pero teníamos la victoria en la bolsa!—gritó Yagi decepcionado.

—Podría intentar ganar, pero no podría con esos dos yo solo, además de que tendría que hacerlo cinco veces, se que me tienes en estima pero no doy para tanto—dijo Tomaru algo burlón bajándose de la plataforma.

—No te tengo en alta estima—respondió Yagi con molestia viendo como Tomaru alzó una ceja—Ok, tal vez si, pero te tengo en la misma estima que a todos los de la clase, ustedes pueden hacer misiones en otras ciudades por ser tan buenos—se quejaba.

—Y ahora tendrán que esperar más a que suceda debido al incidente de Umi—mencionó Jay hiriendo a Yagi.

—Tranquilo Yagi, nosotros tenemos una ventaja que ustedes no llamada Neráida, no puedes esperar que te asignen lo mismo que a nosotros teniendo a ese monstruo—decía Nahuel con amabilidad.

—No es un monstruo, es una guerrera increíble—dijo Yagi con molestia notando como todos le veían con picardia—Obviamente lo digo como un aprendiz de guerrero a otro—continuó cruzando sus brazos y con un leve sonrojo.

—Si, si, si, luego nos tratas de mentir respecto a cuanto te gusta tu amiga de la infancia—decía Nahuel dirigiéndose a la salida—Nos vemos después, no olviden hacer sus tareas— alzando su mano en señal de despedida.

—Claro que no—dijo Jay para correr con Tomaru al ver a Nahuel salir—Tomaru pasame la tarea—suplico juntando sus manos.

—Claro, tengo la tarea de geografía—respondió el pelinegro con una sonrisa.

—Recuerden que había una de matemáticas y no esperen que se la pase—mencionó Sora con una sonrisa burlesca.

Tanto Tomaru como Jay guardaron silencio para salir corriendo del lugar con el fin de hacer su tarea en sus hogares en donde estaban sus útiles.

—Y como es costumbre solo quedamos nosotros, dos amigos contra el mundo—decía Yagi de forma dramática.

—Descuida, si te voy a ayudar con la tarea, dije que no la iba a pasar, no que no fuera a ayudar—dijo el peliblanco con una leve risa.

—Por eso eres mi mejor amigo—decía Yagi con alegría para pasar a un semblante más serio—Sora...decidí darle una última oportunidad a Rieka—declaró con la mirada baja.

—Ya lo veía venir—dijo Sora soltando un suspiro.

—Pero esta vez no voy a permitir que menosprecie a otros, ni mucho menos a mi, seré más rudo de que lo que suelo ser para manejar esta situación—decía el pelinegro serio.

—No tienes que ser algo que no eres—dijo Sora ganándose una mirada confundida de su amigo—Acepto que no te dejes amedrentar por Rieka, pero no finjas ser más duro o algo que no eres, tu tienes algo que todos apreciamos, esto de aquí es muy cálido y amable en ti—decía Sora señalando con su pulgar a su corazón.

—Pero tu—trato de decir Yagi pero fue interrumpido.

—En cambio yo soy frío y analítico aquí—continuó Sora señalando a su cabeza—Siempre te he dicho que no deberías intentar comprender a Rieka, pero tu amabilidad no te permite ignorarla e intentas comprenderla, eso es quien eres, yo en cambio soy del lado coherente quien no busca comprenderla y juzga sus acciones por lo que son, compensamos nuestras carencias entre nosotros, así que no intentes imitarmey se tu—declaro con tranquilidad.

—Sora...eres un gran amigo—dijo Yagi con una amplia sonrisa.

—Siempre puedes contar conmigo, pero si tratas de defender a Rieka de una gran tontería como lo del castigo, ahí me enojare—dijo serio el peliblanco.

—Evitare eso—respondió el pelinegro tranquilo.

—Y por haber tomado tu decisión referente a Rieka en un día, no te ayudare con tu tarea—declaró Sora con una mirada burlona.

—Buena broma Sora...¿Sora?...¡Sora!—gritó Yagi tratando de alcanzar a su amigo que se retiraba.

Tras aquella reunión de chicos  e intentó desesperados de Yagi por que su amigo le ayudara con su tarea es que lanoche cayó y de una tienda de servicio se podía ver salir a Umi.

—Que buen día fue hoy, me alegra haber podido salir temprano y no hay mejor forma de terminar el día que con fideos instantáneos—declaró la peliazul viendo una bolsa de plástico que lleva a consigo.

Umi siguió el camino a su casa con suma tranquilidad recorriendo callejones para acortar el camino, en uno de esos callejones la peliazul no notó que una figura le había seguido hasta llegar detrás de ella.




Continuará...

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