Era temprano por la mañana, se podía ver en un pequeño departamento con pocas cosas a Rieka quien vestía un top y unos pants, ambos de color negro haciendo algunas lagartijas.

-148...149...150...-contaba Rieka por cada lagartija realizada, se notaba agotada-151...152...153...154...155...156...157-proseguía ignorando su cansancio.

De repente su comunicador comenzó a emitir una alarma.

-Tch, tendré que apresurarme-dijo Rieka molesta deteniéndose.

La chica se dirigió a un buro cercano, abrió un cajón del mueble del que sacó una toalla, posteriormente se retiro a una habitación, en esta se podía escuchar el sonido de una regadera, al cabo de unos minutos Rieka salió vistiendo el uniforme de su escuela que era la playera blanca y una falda con un patron de cuadro negros y grises, debajo se podía notar que llevaba unos shorts deportivos de color negro, era destacable que se veía poco o nada cuidado dicho uniforme, otra detalle visible en ella es que en su cabello tenía pequeños rastros de hielo que la chica se quito al sacudir un poco su cabeza obteniendo con facilidad su estilo de cabello normal.

-No pude terminar mi sesión de ejercicio, lo finalizare volviendo a casa-decía mientras se ponía su collar de cadena.

Rieka tomó una mochila del tipo portafolio que había cerca de un catre, posteriormente tomó una caja con una carta encima atada por un cordón.

La chica salió de su departamento, bajando unas escaleras metálicas, el lugar era un pequeño condominio de cuatro departamentos por lo largo y de dos pisos, la chica se dirigió a una caja metálica con candado que había en la entrada de los condominios, abrió la caja con una llave que tenía y dejó ahí el paquete.

-(Debería llegar a su destino en unos días...si es que el cartero hace bien su trabajo como debería)-pensó irritada.

Tras haber dejado el paquete la chica comenzó a caminar por la ciudad, era temprano por la mañana, así que algunos negocios apenas iban abriendo o en algunos casos ya se encontraba con clientela y hasta con clientela, Rieka miraba su alrededor con desinterés, solo prestaba atención a los vehículos para evitar algún incidente.

-(Si al terminar las clases retomó mis ejercicios, puede que termine mis ejercicios diarios, aunque seguramente el resto pregunté por ese "instinto de intimidación" o como se llame)¯Rieka parecía sumida en sus pensamientos.

-¡Rieka!-grito alguien detrás de ella.

Al escuchar su nombre la chica se dio vuelta notando como Umi venía corriendo hacia ella alzando la mano en señal de saludo.

-¿Qué quieres?-preguntó Rieka desinteresada.

-Pues te vi y quise ver si te acompañaba a la escuela-decía Umi alegré.

-No quiero tu compañía-respondió Rieka a secas siguiendo su camino.

Umi captó y se quedó atrás de Rieka cada una caminando a su ritmo, pasando unas cuantas cuadras Rieka se detuvo de golpe haciendo que una apartada Umi lo hicieran también.

-¿Puedes dejar de seguirme?-preguntó Rieka molesta.

-Pero si vamos al mismo lugar-respondió Umi entre asustada y confundida.

-¿Y no puedes tomar otro camino o algo?-preguntó Rieka de vuelta.

-Podría pero ¿por qué haría eso?-preguntó confundida Umi.

-Escuchar constantemente pasos detrás de mí me pone en alerta y es molesto-respondió molesta Rieka.

Umi se le quedó mirando confundida unos momentos para después golpear su palma con su puño.

-Ya entiendo, por las orejas de lobo eres más atenta, bueno si te molestaba podías habermelo pedido por favor-decía Umi señalando la cabeza de Rieka-Entonces nos vemos en la escuela-dijo mientras tomaba otro camino.

Rieka ante eso soltó un suspiro pero sin dejar de lado su molestia, con eso resuelto siguió su camino al escuela.

Umi siguió su propio camino, al cabo de un rato llegó a su escuela, se quedó unos momentos viendo la estatua que había enfrente de la entrada para posteriormente ingresar al escuela siguiendo la ruta para llegar a su salón.

-¡Buenos días!-grito Umi a alegre ingresando a su salón.

-¡Umi por favor dime que tu tienes mi mochila!-grito Sora tomando de los hombros a Umi mientras la sacudía.

-Esperaba que tu tuvieras la mía-respondió Umi nerviosa.

-Si tu no tienes mi mochila entonces...Yagi la a de tener y también la tuya-decía Sora para posteriormente sacar su comunicador y marcar.

Al cabo de unos segundos de llamar Sora corto.

-¿Sigue dormido?-preguntó Umi.

-Eso parece, tendré que memorizar lo que veamos si no llega-respondió Sora tranquilo.

-Por favor Yagi llega temprano hoy-decía suplicante Umi.

-¿No quieren que vaya por Yagi?-preguntó alguien detrás de ellos.

Sora y Umi al voltear vieron un chico algo bajito, su cabello corto de color azul tirando a celeste con una antena verde lima, tenía unos ojos esmeralda y al igual que el resto vestía el uniforme escolar.

-Buenos días Jay y si puedes por favor-dijo Umi juntando sus manos.

-No tienes que hacerlo Jay, si vas a casa Yagi y de regreso a tu velocidad te agotarás-dijo Sora serio.

-Vamos ¿no sabes que tengo energía ilimitada?-preguntó el ahora conocido como Jay ganándose una mirada de reproche de Sora-Solo checa esto-dijo animado.

Jay tomó un poco de espacio teniendo la atenta mirada de Umi y Sora, el chico comenzó a saltar de un lado a otro comenzando a mover en cada movimiento más las piernas, siguió haciendo eso aumentando cada vez más la velocidad hasta que de repente pareció haber creado una copia de sí mismo sorprendiendo a quienes lo veían.

-Si puedo hacer eso ¿crees qué llegar a casa de Yagi será un...-antes de poder terminar de hablar Jay cayó de cara al suelo.

-Y por eso le dije que no hiciera eso-dijo Nahuel llegando algo agotado.

El recién llegado saco de su mochila una botella que tenía un líquido rojo, ayudó a Jay quien tenía los ojos en espiral a pararse y sentarlo en una silla para posteriormente darle la botella.

-¿Qué fue lo que pasó?-preguntó Umi algo preocupada.

-Se le acabo la energía por usar esa técnica qué explícitamente le dije que no usará-dijo Nahuel serio aunque denotaba molestia.

-Perdón, solo quería presumir-dijo Jay tomando el liquido-El néctar casero de Nahuel es el mejor-decía soltando un suspiro satisfecho.

-¿Sabes hacer néctar?-preguntó Sora curioso.

-Por supuesto, es un conocimiento tan sencillo que me sorprende que no lo conozcas-decía Nahuel mostrando un poco de burla.

-No necesito esa información, no tengo necesidad de cuidar un colibrí o algo parecido-decía Sora imitando el tono burlón.

-Oh, pero bien que investigaste de ciertos animales en lugar de centrarte en tus estudios-decía Nahuel dándole una mirada seria a Sora.

-Mi inteligencia es suficiente y sobra como para poder estudiar otras cosas a la vez que mantengo mis estudios actuales-decía Sora orgulloso dándole una mirada al castaño.

-Los últimos exámenes demuestran lo contrario-dijo Nahuel dando una sonrisa burlesca.

-¡Tres décimas de diferencia no son nada!-grito Sora molesto.

-Eso dices tu-respondió Nahuel con la misma sonrisa.

Antes de que Sora pudiera decir algo una mano se puso en frente de el y de Nahuel, Neráida había intervenido.

-¡Ustedes dos dejen de pelear!-grito Neráida tranquila.

-El empezó-dijeron ambos señalando al otro.

-¿No pueden llevarse bien? Ambos son chicos listos-preguntaba Neráida igual de tranquila.

-Lo siento pero no-dijo Nahuel serio.

-Somos como perros y gatos-siguió Sora igual de serio.

-Ok, cambiemos de tema ¿Yagi aun no llega?-pregunta Neráida curiosa viendo su alrededor.

-Yagi...¿el del sueño pesado?-preguntó Umi quien se había sentado en una banca.

-Ok, pregunta tonta, pero veo que Rieka aun no llega, si se encuentran de camino temo que le haga algo a Yagi-decía la pelirrosa preocupada.

-No estoy 24/7 intentando matar al retrasado-decía Rieka apenas llegando.

-Ayer casi le dislocas el brazo-decía Neráida denotando cierta molestia.

-Se lo había ganado, llego a la una y media de la tarde-respondió Rieka molesta yendo a sentarse en su lugar.

Neráida se veía enojada, algo que sorprendía un poco al resto de sus amigos.

-Aunque siendo justos tal vez ayer te pasaste un poco también, noqueaste a Rieka unos 10 minutos-decía Umi nerviosa.

Antes de que la conversación pudiera continuar el profesor entro en el salón de clases haciendo que todos se fueran a sus respectivos lugares.

-Buenos días clase-saludo el profesor de manera cordial.

-Buenos días profesor-dijeron los estudiantes, unos más desganados qué otros.

-Veo que la mayoría ya esta presente-dijo el profesor poniendo una placa en su escritorio qué tenía inscrito "Profesor Studious".

-¿Encontró al fin su placa?-preguntó Neráida curiosa.

-Así es, un amigo me llamo diciendo que la encontró en su casa-dijo el ahora conocido como Studious un poco nervioso.

-¿Cómo es que se le olvido en casa de un amigo?-pregunto nuevamente Neráida.

-Fue el cumpleaños de dicho amigo, por lo que al salir de la escuela lo fui a visitar para celebrarle-dijo tranquilo Studious-Y no crea que no noto lo que intenta hacer, ganar tiempo para que el joven Yagi llegue y no se pierda algo de la clase-dijo soltando un fuerte bostezo qué tapo con una mano.

-¿Tan obvia fui?-preguntó Neráida nerviosa.

-Así es, pero aprovecharé un poco antes de iniciar de lleno la clase de historia ¿alguien sabe que es el movimiento rectilíneo uniformemente acelerado?-preguntó curioso Studious.

En ese instante Sora y Nahuel levantaron la mano, a lo que el profesor le dio la palabra a Nahuel.

-El movimiento rectilíneo uniformemente acelerado es aquel en donde un objeto sigue una línea o camino recto teniendo una aceleración constante-explicó Nahuel tranquilo.

-Así es, ahora mismo tengo un ejemplo de ello, por favor acérquense a la ventana más cercana a ustedes que de al patio-dijo el profesor acercándose a una de las ventanas del salón.

La clase hizo lo que se les pidió, algunos un poco confundidos ya que era clase de historia.

-Si miran la entrada, podrán notar como un estudiante viene corriendo aumentando su aceleración constantemente para llegar a clases-decía Studious señalando dicho lugar.

Los estudiantes al voltear a ver notaron a Yagi quien estaba corriendo con dos mochilas en la espalda y una al frente, iba aumentando su velocidad hasta que se tropezó rodando un poco para detenerse, posteriormente el pelinegro se reincorporó e inicio nuevamente su avanzar aumentando la velocidad al entrar en la escuela.

-Espero que el ejemplo haya sido entendido de manera correcta-dijo Studious algo burlón.

Algunos de la clase rieron por lo sucedido, al cabo de unos segundos Yagi entro apurado al salón de clase.

-¡Perdón profesor, me quedé dormido!-grito Yagi agitado.

-Lo sé joven, pasa seguido, por favor pase a su lugar, el resto también de vuelta a su lugar para poder dar inicio a la clase-dijo Studious tranquilo.

Los estudiantes regresaron a su respectivo lugares, excepto Yagi que paso por los lugares de Sora y Umi dejandoles una mochila y posteriormente irse a sentar a su lugar.

-Bueno, hoy retomaremos un poco el tema de la clase pasada, como mencioné los Tierkreis se originaron por diversas problemática qué había en tiempos pasados, pero no me adentre tanto en el tema debido a que se vería en esta clase, por favor abran su libro de historia en la página 52-dijo Studious tranquilo.

Los estudiantes hicieron lo solicitado, al abrir el libro se podía ver en la parte superior un libro una imagen de un grupo de doce personas, dicha imagen se veía muy maltratada y apenas se podía distinguir algunas características de las personas que salían en dicha imagen.

-Como pueden ver en la imagen desde siempre hubo doce guerreros qué conforman a los Tierkreis, actualmente los Tierkreis eligen entre los guerreros más fuertes al qué se unirá al grupo, ya sea porque alguno del grupo se haya jubilado o haya tenido un incidente qué le imposibilite seguir con sus labores, pero esto no fue así antes, el primer Tierkreis o al menos el que fundó el grupo por lo que sabemos era un guerrero nato quien al ver que las personas se destruían unas a otras decidió actuar, juntando a un grupo de personas lo suficientemente fuertes como para detener ejércitos ellos solos, se desconoce como es que se unieron ya que es un evento muy antiguo y gran parte de la información se vio perdida, con suerte se lograron salvar algunos datos como la imagen que hay en sus libros-decía Studious tranquilo.

-Y ¿quién es el que unió a los Tierkreis?-preguntó Sora interesado.

-No se tiene mucha información al respecto, se menciona en registros que era un guerrero innato qué sabía usar una gran hacha con agilidad, en base a suposiones y tomando de referencia la imagen de sus libros, se ha tratado de recrear su apariencia-decía Studious mientras señalaba a otra imagen que habia en el libro.

En dicha imgaen se veía a un hombre robusto con un rostro un tanto monótono.

-¿Como se sabe que es el quien unió a los Tierkreis?-preguntó Yagi curioso quien intercalaba mirada entre una imagen y otra.

-Por la descripción del hacha, se cree que es el hombre más corpulento qué hay en la imagen de los primeros Tierkreis, por lo que se uso de referencia para tener una base de como podría haberse visto, de ahí ha sido bastante interpretativo el como se ve, ha sido mejor recibido la ilustración qué se ve en su libro-respondió Studious con calma.

-¿Se sabe que tan fuerte era o cual era su animal y elemento?-pregunto Neráida curiosa.

-La verdad es que no, se cree que era algún animal fuerte el suyo, pero debido a la escasa información que tenemos de sus batallas no podríamos medir la fuerza que tendría y menos podríamos ponerla de ejemplo ya que incluso el armamento antiguo no era tan avanzado-decía serio Studious.

-¿Hay algo que si se sepa de ellos además de que fueron los primeros Tierkreis?-preguntó molesta Rieka.

-Sabemos esto, no eran de la misma ciudad, se sabe que el fundador de los Tierkreis busco por todo el mundo a los que creemos el considero guerreros dignos para el grupo y que hicieran frente a la situación de aquella época-dijo Studious serio.

-Pero no se sabe de donde era cada uno, solo que eran residentes de diferentes lugares-dijo Nahuel tranquilo.

-Eso es verdad, en descubrimientos recientes de registros qué se creían perdidos se logró rescatar palabras que indicaban qué no eran residentes del mismo lugar-explico Sora tranquilo.

-Tienes razón, no sabemos de donde son once de los dice Tierkreis...-dijo levemente decepcionado el profesor.

-Espere ¿once de los doce?-preguntó Umi alzando la mirada hacia su profesor.

En ese instante Studious dio una sonrisa mientras comenzaba a escribir en el pizarrón.

-Así es, se sabe del lugar del qué procedía uno de los Tierkreis, el del fundador para ser más exactos-explico mientras escribía en el pizarrón "Newhaven".

-¿Nuestra ciudad?-preguntó curioso Yagi.

-Así es, en la antigüedad ni siquiera tenía nombre, solo era un lugar con apenas algunas casas, pero no importaba ya que una guerra sucedia en ese instante por lo que la gente fue desalojada por dicho enfrentamiento-dijo Studious serio.

-¿Cómo se sabe de dicho conflicto y no hay información de el origen de los Tierkreis?-preguntó serio Nahuel.

-Tal vez fue un conflicto largo-respondió Jay calmado.

-Es exactamente eso, se sabe de esta guerra porque duro bastantes años e involucro regiones qué hoy en día son bastantes reconocidas, pero se indagara el tema en otra clase-dijo Studious dejando el tema de lado.

-¿De dónde salió el nombre de nuestra ciudad?-preguntó curiosa Neráida.

-Eso se logró rescatar de lo que se cree que era el diario del fundador de los Tierkreis, por favor pasen a la siguiente página y joven Rieka, hagamos el favor de leer el primer párrafo-pidió amablemente Studious.

Los alumnos hicieron lo pedido y pasaron de página, Rieka se levantó de su asiento de mala gana minetras sujetaba su libro.

-"Lo que consi.............hogar al fin puede empezar de.........el resto pidió que diera el.....................ciud.....no se que......considere pon..............pero decidí usar un lenguaje antiguo......."-al terminar de leer Rieka vio al profesor con una cara molesta y el resto de alumnos se veían confundidos.

-Lo sé, no es un texto muy bueno, es lo que se logro rescatar de dicho diario, pero lo que resalta es la parte del lenguaje antiguo, se asocio con lo que se tenia de dicho lenguaje y se descubrió que Newhaven puede significar nuevo refugio o también se podría interpretar como hogar, al menos así es como los lingüístas han traducido dicho nombre-dijo serio el profesor.

-La lingüistica parece ser complicada-dijo Umi.

-Si y no, para nosotros es complicada por que no es un tema que manejemos, los lingüistas se han dedicado a estudiar este tema que ha estado presente en la humanidad durante mucho tiempo, inclusive se cree que antes había una increíble variedad de lenguas y/o idiomas, pero que se perdieron por motivos desconocidos, o al menos el como eran exactamente-decía Studious serio.

-¿Cómo que el como eran exactamente?-preguntó Nahuel confundido.

-No sabemos que tan distinto es nuestro idioma del qué usaban nuestros ancestros, podría ser parecido o totalmente diferente, pero el nuestro no nació de cero, variamos el que usaban nuestros ancestros para crear el nuestro, lo que no se sabe exactamente es que quedo y que cambio entre ambos, es algo que historiadores en conjunto con lingüístas tratan de descubrir-explico Studious tranquilo.

-Es un poco una pena que haya quedado pocas cosas y esas cosas estén incompletas-dijo Yagi en voz alta.

-Ahí se equivoca joven Yagi-dijo Studious con una sonrisa.

-¿Enserió queda algo completo?-preguntaron tanto Sora como Nahuel con una mirada ilusionada.

-Así es, una cosa cuyas bases de nuestros antepasados si se persevo es la astrología, lo que nos permitió desarrollar dicha materia a lo que tenemos hoy en día fue gracias a que ellos tenían unos conocimientos bastantes buenos de ella, lo cual nos permitió un desarrollo rápido y exacta de la astrología de hoy en día, me gustaría adentrarme en el tema pero por desgracia no es mi área-decía tranquilo el profesor.

-¿Hay algo en lo que si tenga más o menos conocimiento?-preguntó Neráida tranquila.

-Mmm, si, de hecho si y justo a tiempo su pregunta-decía Studious escribiendo algo en el pizarrón-Algo que heredamos también son...¡Las matemáticas así que chicos, saquen sus cuadernos qué vamos a iniciar con matemáticas!-decía alegre.

-(Me quiero morir...)-pensaron al unísono Yagi, Umi y Jay.

El resto del día de clases siguió normal, Studious dictando y explicando algunos temas de las materias a tratar y los alumnos haciendo anotaciones a la vez que respondía preguntas hechas por el profesor.

-Bueno, lo que hay en el pizarrón sería su tarea, pero haré una excepción esta vez, ya que la semana de exámenes esta a la vuelta de la esquina no les dejaré tarea, pero por favor chicos estudien-dijo Studious serio.

-Entendido profesor-dijo casi todo el salón al mismo tiempo.

-Perfecto, entonces pueden retirarse-dijo el profesor sonriente.

Los alumnos comenzaron a guardar y algunos comenzaron a retirarse.

-¿Entonces le vamos a preguntar a...-iba a preguntar Umi pero volteo a ver a todos lados buscando algo-¿Dónde está Yagi?-preguntó confundida.

-Dijo que tenia que hacer algo, por lo que se fue rápido-le respondió Sora a Umi-Y yo también tengo algo que hacer, por lo que tendrás que preguntarle al profesor tu-decía serio apunto de retirarse.

-No por favor, si le pregunto algo no relacionado a la clase me mirará con su expresión de profesor serio y a la vez amable mientras me dice algo como "Señorita Umi, me alegra que tenga curiosidad y acuda a mi para resolver sus dudas, pero los exámenes ya están próximos y creo que usted necesitara estudiar los temas adecuados para pasarlos" y será muy vergonzoso-decía Umi sujetando a Sora.

-Entonces le preguntamos otro día, que tengo una cita medica dentro de poco así que tengo que irme ya, adiós Umi e intenta estudiar-dijo Sora tomando su mochila y retirándose.

-Pero no me puedo concentrar sola-decía Umi decaída hasta que volteo a la puerta y vio una cola de lobo.

Umi al instante salió de su lugar tomando muy torpemente sus cosas y comenzando a correr hasta alcanzar a su objetivo qué era Rieka a quien tomó de un hombro.

-Tch ¿Qué quieres?-preguntó Rieka molesta.

-Necesito ayuda para estudiar y eres mi única opción, por favor ayúdame-suplicaba Umi.

-Dame una única razón para siquiera considerar la remota ayuda de ayudarte a estudiar-decía Rieka molesta a la vez que se cruzaba de brazos.

-Por que si repruebo me suspenderán de actividades de guerrera, lo cual hará que tu, Yagi y Sora no puedan ir a hacer misiones hasta los próximos examen y eso suponiendo que en los próximos exámenes me vaya bien-dijo Umi nerviosa jugando con sus dedos.

Rieka se le quedó viendo a Umi unos instantes con su mirada perdida.

-¿R-Rieka?-preguntó Umi preocupada.

-Maldita sea tendré que ayudarte, pero más te vale no reprobar o yo misma te mato tiburoncita ¿Me escuchaste?-decía Rieka amenazante.

-B-bien-decía Umi asustada-¿Crees que podamos ir a un lugar donde podamos comer? Que no quiero caminar innecesariamente-preguntó nerviosa.

-Tch, bien, más te vale que sea un lugar donde puedas estudiar bien-decía Rieka seria.

Tras haber salido de la escuela Umi guió a Rieka a donde quería ir, lo cual ocasionó qué Rieka juzgará con la mirada a la peliazul.

-¿Qué?-preguntó Umi confundida por la mirada de Rieka.

-¿El lugar en el que quieres estudiar es un estúpido restaurante de comida rápida para niños?-preguntó Rieka molesta señalando el lugar.

Señaló a un pequeño edificio de dos pisos qué tenía grandes ventanas a lo largo del edificio qué dejaban ver unas mesas con bancos de color blanco y pegada a la pared un mostrador, encima de la entrada había un personaje caricaturesco que simulaba ser un chef qué resaltaba por tener un cuchillero filetero y uno carnicero en cada mano.

-Tony Yaco Durger es un restaurante familiar con un ambiente bastante agradable y comida rápida muy buena-respondió orgullosa Umi.

-Terminemos esta mierda-dijo Rieka entrando.

Rieka fue a tomar un lugar desocupado en la primera planta y al voltear a ver a Umi vio como esta estaba en el mostrador viendo el menú y pidiendo algunas cosas.

-Esta idiota, debería priorizar el estudiar-dijo Rieka para si misma mientras se sentaba.

En ese instante algo cayó sobre la mesa espantando un poco a Rieka, en la mesa ahora había una bandeja qué tenía un par de hamburguesas con una orden papas fritas cada una, una soda y en medio había una orden de 10 tacos y unos ramekin con una salsa rojiza.

-Me alegra que atiendan rápido-decía Umi tranquila para posteriormente sentarse.

-...¿Piensas comerte todo eso?-preguntó Rieka intentando ocultar su sorpresa.

-Obviamente no toda yo sola, compre para ambas, obviamente tendrás hambre también-decía Umi con una sonrisa.

-Eso tiene sentido, empecemos a estudiar-dijo Rieka sacando libros de su mochila.

-...primero comamos-dijo Umi nerviosa.

-No, primero estudiamos o estudiamos mientras comemos, no dejaré que me perjudiques por ser una idiota-decía Rieka seria.

-Pero odio estudiar-dijo Umi acompañado de un puchero.

-¡¿Para que me pides que te ayude entonces?!-grito molesta Rieka dándole una mordida feroz a la hamburguesa.

-Por eso te necesito, necesito de alguien que evité que me distraiga o desvíe los estudios-decía Umi decaída.

-Si qué eres pésima, ¿Cómo mantienes calificaciones decentes?-preguntó Rieka comiendo papas acompañadas de la salsa para mostrar un rostro sorprendido-Oh wow, esta salsa esta muy buena-dijo sin poder ocultar su sorpresa.

-Es una de las especialidades de la marca, es una salsa cuyo ingrediente principal son los tomates, es lo único que se dice ya que el resto es según un secreto del restaurante-dijo Umi con tranquilidad.

-Ya veo, bueno haré esto, leerás temas que sabemos que vendrán en el examen y en unos minutos me dirás que entendiste, si te distraes te daré un golpe-dijo Rieka siguiendo comiendo.

-¿Cómo sabes que temas vendrán?-preguntó Umi curiosa.

-El profesor no los dijo-respondió Rieka seria.

-...Oh...no preste atención-dijo con algunas risas nerviosas la peliazul.

-Reiteró ¿Cómo mantienes calificaciones decentes?-preguntó nuevamente Rieka.

-No lo sé, al menos se que puedo concentrarme bien con el falso miedo a que me des un golpe-dijo Umi leyendo su libro tranquila.

-No mentía cuando dije que te daría un golpe al distraerte-decía Rieka a la vez que se tronaba los nudillos.

En ese instante Umi se puso nerviosa se concentro aun más en su libro mientras Rieka seguía comiendo.

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En un hospital algo pequeño, en específicamente un consultorio con un estante qué algunos frascos y macetas en la parte superior mientras que abajo había unos cajones qué se encontraba detrás de un escritorio, pegado a las paredes se podía ver una camilla y una báscula, podemos ver a Sora sentando enfrente del escritorio.

-Entonces, me estas diciendo que usaste tus habilidades sin tu medicina debido a que por un incidente la perdiste unos momentos ¿es así?-preguntó una voz femenina que se encontraba sentada dándole la espalda a Sora.

-A-así es, vi necesario el usarlo pese a la situación-respondió Sora nervioso.

-A sabiendas de que tu cuerpo sufre consecuencias al hacer uso de tus habilidades sin la debida medicación decidiste tomar tal irresponsable decisión-decía la mujer mientras movía algunos cajones.

-Lo sé, si no estoy bien medicado a la hora de usar mis habilidades el cuerpo se debilita enormemente mientras que también tengo dolores en varias partes del cuerpo-decía Sora apenado.

-Así es, si no tomabas tu medicina poco después de haber hecho eso podrías haber terminado hospitalizado-dijo la mujer girando su silla revelando ser Eir.

-Lo sé, me paso una vez-dijo Sora desviando la mirada.

-Sora mírame, no desvíes la mirada, esto es un tema serio-dijo Eir seria haciendo que Sora le vea-Entiendo que te puede ser complicado, pero tu condición no es fácil ni para mi como doctora, por lo que debes de cuidarte, más si quieres ser un guerrero-dijo amablemente.

-Lo entiendo, pero era una situación complicada la de ayer-decía Sora apenado.

-Si qué tu capitán de equipo debe de ser un inútil si deja que te pongas en ese riesgo-decía Eir notablemente molesta.

-No fue su culpa, fuimos descuidados en una tarea muy sencilla-decía Sora nervioso.

-¿Qué debían de hacer? Tu brazo por favor-pregunto Eir teniendo algo en su mano.

-Se supone que qué debíamos reunir frutas y lo último que recogimos fue frambuesas naranjas-respondió Sora extendiendo su brazo.

Eir tomo el brazo de Sora, de la mano de la doctora salieron una especie de raíces qué rodearon parte del brazo del peliblanco.

-Tu presión está bien por lo que veo-decía Eir haciendo que las raíces se despegaran del brazo de Sora y posteriormente puso lo que tenia en su mano en macetas detrás de ella-Y volviendo al tema, todo el mundo sabe que las frambuesas naranjas son la comida favorita de muchas especies, algunas un tanto peligrosas por los territoriales qué son, como los osos de bosque-explico seria.

-No lo sabía la verdad, debería leer más de la ecología de algunos animales, más de zonas cercanas-dijo Sora pensativo.

-Es una buena idea, tengo un libro, si gustas te lo puedo prestar-decía Eir señalandole al peliblanco una báscula .

-Lo agradecería mucho-dijo Sora poniéndose sobre la báscula.

-Tu peso no parece diferir mucho de la última vez que viniste, pero si has crecido un par de centímetros desde tu última visita-decía Eir checando los datos que había en la báscula a la vez que media a Sora.

-Je, si Yagi estuviera aquí estaría molesto ya que medimos casi lo mismo-decía levemente burlón Sora.

-Eso me recuerda, no me dijiste por que esta vez no vino a acompañarte a tu cita medica-dijo Eir curiosa.

-Dijo que tenía que hacer algo y que no vendría conmigo hoy-respondió Sora tranquilo.

-¿Qué habrá tenido que hacer?-cuestionó pensativa Eir.

-Tal vez alguna tarea en su casa, limpiar o algo así-respondió Sora pensativo mientras que se iba a sentar nuevamente.

-Eso no es, aunque no lo parezca Yagi es muy organizado, limpia su hogar todos los sábados-mencionó Eir repitiendo la acción de Sora.

-Entonces no se que podría tener que hacer-dijo Sora llevando su mano a su mentón.

-Ya le preguntare después, ahora lo más divertido de la consulta-dijo Eir con una sonrisa maliciosa mientras ponía un frasco encima de su escritorio.

-Usted es la única que se divierte con esto-dijo Sora con una cara de estar dolido mientras ponía varias monedas en el escritorio-¿Segura que no hay descuento para conocidos?-preguntó nervioso.

-Lo siento, la medicina no es fácil de hacer y como doctora no puedo ser favoritista, ni con los amigos de la infancia de mi querido sobrino-decía Eir con una sonrisa de par en par.

-Parece que disfruta esto-decía Sora tomando el frasco.

-Me es divertido ver tu expresión al tener que pagar-respondió Eir tranquila.

-Entonces tendré que ver como dejar de hacer ese rostro, nos vemos en un mes doctora-dijo Sora mientras abría la puerta del consultorio.

-Recuerda, no hagas una idiotez por favor-dijo Eir mientras movía su mano en forma de despedida.

-Lo intentaré, qué tenga buen día-decía con una sonrisa Sora saliendo y cerrando la puerta.

-¿Por qué tiene que existir una enfermedad así? Jóvenes como el no deberían sufrir con esto-decía Eir checando un portafolio con varias hojas-Ojalá pudiera encontrar una forma de curarlo a él y a todos los que padecen esta enfermedad-decía algo decaída para quedarse en silencio unos momentos-Debo dejar de pensar en voz alta, si alguien me viera pensaría que estoy loca-dijo con una leve sonrisa.

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-¡Lamento llegar tarde!-grito Neráida llegando a la entrada del gremio.

-Descuida, se que debiste ir a casa a cambiarte-dijo una chica enfrente de la pelirrosa.

La chica que estaba delante de Neráida era una joven de tez morena qué usaba una playera blanca de manga larga que dejaba ver parte de su abdomen y unos pants deportivos de color negro, su cabellera era negra y bastante larga acompañada de una diadema de color azul, tenía ojos de un color azul marino junto a unos lentes negros.

-Pero dije que iba a estar aquí tan pronto saliera de la escuela-dijo Neráida agitada por haber llegado corriendo.

-Lo sé y se que te cuesta elegir entre qué ropa tierna usar-decía la morena levemente burlona.

-Levy ¿dime que tiene de tierna mi ropa?-dijo Neráida con un puchero a la vez que extendía los brazos.

Lo que vestía Neráida ahora era un pants deportivo con estampados de gatitos en los bolsillos, una sudadera deportiva qué tenía una cabeza de osito tierna en el pecho y además tenía un gorrito con orejas de oso.

-No se si es sarcasmo o no-decía la ahora conocida como Levy un tanto nerviosa ganándose un puchero mayor de parte de la pelirrosa.

-Bueno, lo dejaré pasar esta vez, vamos a entrenar-decía Neráida fingiendo molestia y entrando al edificio.

-Awww eres tierna hasta enojada-dijo Levy enternecida mientras le picaba una mejilla a pelirrosa.

-¿Por qué me junto contigo?-preguntó Neráida algo avergonzada mientras abría una de las puertas del lugar.

-Por que somos del mismo equipo-respondió Levy pasando por la puerta revelando que eran unas escaleras qué iban hacia abajo.

-Oh, es verdad-dijo Neráida menos avergonzada mientras bajaba por las escaleras.

-¿Nahuel y Jay no vinieron esta vez?-preguntó Levy curiosa.

-Nahuel se llevó a rastras a Jay para que estudiará-respondió Neráida tranquila.

-Oh si, Jay es malo para los estudios, una pena por Nahuel, le gusta mucho entrenar y combatir-dijo Levy tranquila.

-Si, ser listo trae sus problemas, como ser alguien a quien acude otros para resolver dudas-decía Neráida tranquila

-Si...¿es idea mía o hay un ruido extraño?-preguntó Levy notando cierto ruido.

-No lo había notado, viene de abajo, posiblemente alguien este entrenando-dijo Neráida prestando más atención.

-Y yo que pensaba que seríamos las únicas aquí-dijo Levy bajando más deprisa.

-E-esperame-dijo Neráida siguiendo a su amiga.

Al terminar de bajar se podía ver lo que parecían ser unas pequeñas gradas hechas de piedra y el resto del lugar era una pequeña plataforma de piedra con lo que parecían ser unos armarios a los lados, en el centro se podía ver a Yagi sujetando lo que parecía ser una estrella ninja de tres puntas de gran tamaño y hecha de madera.

-Mira, es Yagi-dijo Levy viendo al pelinegro.

-Creí que iba a estudiar hoy-dijo algo confundida Neráida.

La puntas de las estrellas ninja comenzaron a liberar llamas mientras que Yagi toma posición para lanzar.

-Intento número 27 ahí vas-dijo Yagi lanzado la estrella.

La estrella iba rápido y Yagi le seguía con su mirada, aunque al cabo de unos segundos le perdió el rastro buscando con la mirada la estrella llameante.

-A caray ¿dónde quedó la estrella?-preguntó Yagi rascándose la cabeza confundido.

-¡Cuidado!-gritó Neráida.

-¿Mmm?-fue lo único que pronunció Yagi volteandose.

Al voltear el pelinegro logro notar como la estrella iba hacia el, le hubiera golpeado si no fuera porque Neráida le había asestado una patada al arma haciendo que se clave con fuerza en una pared.

-Yagi ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?-preguntó Neráida preocupada mientras comenzaba a checar a Yagi.

-E-estoy bien, gracias por la ayuda-dijo Yagi nervioso.

-Que alivio ¿Qué haces aquí?-preguntó Neráida curiosa.

-Vine a entrenar, quería intentar desarrollar alguna forma de combate con la que me sintiera cómodo-respondió Yagi tranquilo.

-Pero deberías estar estudiando para los exámenes-dijo Neráida seria.

-Lo sé, pero enserió quería entrenar esto hoy...¡Ya se, ayúdame a entrenar!-gritó Yagi emocionado.

-¿Ayudarte? No lo sé...-decía Neráida un tanto preocupado.

-Por favor por favor por favor-repetía Yagi juntan sus manos en señal de súplica.

-Pero no quiero pasarme y lastimarte-dijo Neráida preocupada.

-Vamos Neráida, sabes medir bien tu fuerza, además míralo, no puedes decir que no a esa carita-dijo Levy acercándose mientras señalaba a Yagi.

Neráida al voltear a ver a su amigo vio como Yagi estaba haciendo ojitos de perrito.

-...Esta bien...pero será solo un combate de entrenamiento nada más ¿ok?-dijo Neráida rendida.

-Yupi, entonces comencemos-dijo Yagi corriendo a un lado de la plataforma.

-Ok, intentaré ser la juez, así que el toque el suelo, salga de la plataforma o quede en K.O pierde-dijo Levy poniendo en medio de la plataforma.

-¿No vas a tomar un arma?-preguntó Yagi curioso dando unos saltitos.

-No lo necesito y no quiero usar-dijo Neráida haciendo unos cuantos estiramientos.

-Con las reglas puestas pueden iniciar-dijo Levy saltando para bajarse de la plataforma.

-¡Pues te lamentarás de no tomar un arma para tener ventaja!-grito Yagi envolviendo su puño en fuego.

El pelinegro corrió hacia la pelirrosa quien no se movía, parecía estar en un punto entre distraída y atenta, cuando el golpe estaba a punto de conectar, Neráida se hizo a un lado haciendo que el golpe de Yagi fallara y casi salga de la plataforma por el impulso qué tomó.

-Ok, eso no lo esperaba-dijo Yagi apenas recuperándose.

-Pelear sin luchar-dijo Neráida dando un guiño.

-Pues no lograrás qué caiga de nuevo-decía Yagi lanzándose a atacar a la pelirrosa.

Cada golpe que lanzaba el pelinegro era esquivado con facilidad por Neráida quien se hacía a un lado o tomaba el brazo de Yagi desviando el golpe hacia otro lado, así siguieron un buen rato, haciendo que el pelinegro se viera agotado por lanzar tantos golpes y usar tanto sus llamas, mientras a que la pelirrosa se veía aun con energías y con una sonrisa tranquila que parecía un poco forzada.

-Si los golpes no funcionan, entonces ¡toma esto!-grito Yagi para lanzar una llamarada de su boca.

Neráida al ver la llamarada venir hacia ella estiro sus brazos y comenzó a girar sobre su propio eje generando un pequeño tornado alrededor suyo que desviaba las llamas hacia los lados y al terminar de girar se le veía a l a pelirrosa ilesa.

-Mierda, olvidé que sabias esa técnica, veamos cuanto la puedes usar-dijo Yagi denotando cansancio y con voz ronca comenzando a lanzar fuego de su mano dirección a la pelirrosa.

La pelirrosa tuvo que volver a girar para evitar recibir dicho ataque, mientra giraba Yagi comenzó a correr alrededor de Neráida sin dejar de lanzar fuego.

-(No te fuerces Yagi)-pensó preocupada Neráida siguiendo con su vista al pelinegro.

-(Neráida solo se defiende y trata de gastar a Yagi, pero este mismo trata de forzarla a iniciar un combate a sabiendas de la obvia diferencia de fuerza entre ambos)-analizaba Levy viendo el combate de forma pensativa.

-Vamos deja de defenderte-dijo Yagi aumentando la potencia de sus llamas causando qué jadeé un poco del agotamiento.

-(Debo acabar esto ya)-pensó Neráida decidida.

De repente la potencia del tornado qué generaba Neráida aumento haciendo que en lugar de repeler las llamas qué le lanzaba Yagi ahora parecía absorberlas aumentando un poco el tamaño del tornado comenzando a jalar al pelinegro.

-Mierda parece que ya se toma enserió en combate-decía Yagi tratando de sujetarse al suelo siendo arrastrado por el tornado.

Yagi no se pudo sujetar más y fue arrastrado por el tornado girando un poco alrededor del tornado para terminar saliendo volando contra una pared con fuerza haciendo que el pelinegro suelte un ligero quejido haciendo que Neráida abriera los ojos sorprendida a la vez que deshacía el tornado.

-¡Yagi!-gritó preocupada Neráida corriendo fuera de la plataforma lata ir con su amigo.

-Y como era de esperarse, Neráida ganó sin mucha dificultad-dijo Levy en voz baja viendo como la pelirrosa iba con el pelinegro.

-¡¿Yagi estas bien? Lo siento mucho no quería excederme!-gritaba preocupada Neráida mientras ayudaba a Yagi a levantarse.

-Estoy bien, no soy tan débil para que eso me duela mañana-decía Yagi con una sonrisa pero algo adolorido.

-Lo siento mucho, en serio no quería pasarme de fuerza-decía Neráida apenada.

-Deberíamos llevar a Yagi a las gradas, para que se recupere del golpe que recibió-dijo Levy señalando dicho lugar.

-Buena idea-dijo Neráida ayudando al pelinegro a llegar a dicho lugar.

La pelirrosa ayudo a Yagi a sentarse en las gradas.

-Tu descansa Yagi, no te fuerces mucho ¿si?-dijo Neráida amable.

-Lo haré-dijo Yagi algo desganado.

-Si no te molesta me gustaría tener también un combate de entrenamiento-dijo Levy estando encima de la plataforma y teniendo una lanza de madera en sus manos.

-Claro, te dejo Yagi, en serio descansa-dijo Neráida preocupada para subir a la plataforma.

Ambas chicas se fueron a cada extremo de la plataforma.

-Esta vez no me ganarás-decía Levy seria pero con una sonrisa tomando una pose de batalla.

-Eso crees tu-dijo Neráida con una sonrisa apacible.

Levy fue corriendo contra Neráida apuntándole con la punta de la lanza qué no era filosa, cuando el arma estuvo cerca de darle la pelirrosa cruzo sus brazos mientras viento le rodeaban, al momento de hacer eso la lanza había sido partida por la mitad haciendo que Levy diera un salto para retroceder.

-Ya decía yo que era raro que no usaras tus armas-dijo Levy con una sonrisa viendo a la pelirrosa.

En cada mano de Neráida había lo que parecían ser hachas medievales de doble filo, pero lo singular era que estaban hechas de viento.

-Me es más cómodo pelear con hachas-dijo Neráida con una sonrisa lanzándose contra Levy.

Levy retrocedía con cada golpe que le lanzaba la pelirrosa en varias ocasiones estando al borde de recibir un golpe.

-Espera ¿Si las creaste sin filo?-preguntó Levy nerviosa.

-Esto...-respondio Neráida viendo sus hachas qué cambiaron de forma en la parte del filo-Listo je je je-dijo acompañada de una risa nerviosa.

-Qué miedo-dijo Levy con una sonrisa nerviosa y con el rostro algo pálido.

-Es que confiaba en tu agilidad-dijo nerviosa Neráida.

-Bueno, yo confiaré en la tuya entonces-dijo Levy con una sonrisa.

-¿Eh?-preguntó Neráida confundida.

Al instante Neráida se agacho esquivando una alabarda de agua qué le corto unos cuantos mechones.

-Tu tienes tus armas, yo tengo la mía-dijo Levy poniendo la alabarda hecha de agua sobre sus hombros.

-Supongo que ya estamos igualadas-dijo Neráida con una sonrisa.

La pelirrosa se lanzó a atacar a la Levy quien bloqueaba como podía los hachazos de Neráida con su alabarda, pero también se dedicaba a esquivar agilmente laa hachas.

-¡Toma esto!-grito Neráida lanzando una de sus hachas.

La hacha comenzó a girar generando una ráfagas de viento alrededor del arma, Levy al ver hice un estoque con su alabarda para intentar frenar el arma, un choque se produjo en el que agua de la alabarda salía volando mientras iba destruyendo la punta del arma.

-¡Necesitaras más que eso para vencerme Neráida!-grito Levy moviendo su alabarda con brusquedad.

Al hacer eso tanto la punta de la alabarda guió el hacha hacia un lado terminando volando hacia una pared y chocando con esta, destruyendo parte de esta.

-Te dije que necesitari...-decía Levy viendo hacia donde estaba Neráida.

La pelirrosa no se encontraba en el lugar en que estaba ni en ninguna parte de la plataforma.

-¿Dónde se metió?-preguntó Levy confundida viendo a su alrededor.

La pelinegra buscaba a la pelirrosa por toda la plataforma viéndose preocupada por no poder encontrarla, hasta que notó una sombra cerca de ella por lo que alzó la mira.

Encima de Levy se encontraba Neráida quien tenía unas enormes y bellas alas similares a las de una mariposa, la pelirrosa estaba descendiendo preparando un golpe con su hacha.

-Oh mierda-dijo Levy sujetando su alabarda con sus dos manos para defenderse del inminente ataque.

-¡Hacha ascendente!-grito Neráida golpeando la alabarda con su hacha.

El impacto fue tal qué hizo temblar un poco a Levy y su arma se había desestabilizado unos momentos, cosa que le jugo en contra puesto que el hacha de Neráida atravesó la alabarda asestandole un golpe en la cabeza que derribo a la pelinegra.

-Creo que gane-dijo Neráida con una sonrisa.

-No se vale, volaste para que te perdiera de vista-dijo Levy levemente molesta.

-¿Había una regla de que no podía volar?-preguntó confundida Neráida ladeando la cabeza mientras un signo de interrogación hecho de aire aparecía sobre su cabeza.

-No, pero...ok tiene razón no dije nada, aunque igual creo que hubiera perdido-respondió Levy con una sonrisa nerviosa.

-No creo que sea tan fuerte-decía Neráida algo avergonzada.

-Eres una persona muy fuerte, igual y debería entrenar con alguien más de mi nivel-dijo Levy levantándose-Ey Yagi ¿te apetece un combate de entrenamiento con...migo?-preguntaba Levy viendo hacia las gradas.

Tanto Levy como Neráida veían confundidas las gradas notando la ausencia del pelinegro.

-¿En qué momento se fue?-preguntó Levy tanto curiosa como confundida.

-No lo sé, ojalá no se forzará de más, creo que me pase de fuerza al lanzarlo-decía Neráida preocupada.

-Acércate un poco Neráida-dijo Levy de repente.

-¿Ok?-preguntó Neráida haciendo lo que le pidió.

Cuando la pelirrosa se acercó lo suficiente, Levy acerco su mano a su frente y le dio un golpe con sus dedos.

-Auch ¿Eso por qué fue?-preguntó Neráida confundida sobandose la frente.

-Entiendo que te preocupa porque es tu amigo de la infancia y todo eso, pero deja de cuidarle tanto, es un aspirante a guerra no un niño pequeño que necesita una niñera-dijo Levy regañando a la pelirrosa para posteriormente dar una sonrisa-Mejor sigamos entrenando hay una técnica qué quiero practicar-decía caminando hacia una esquina de la plataforma.

-Ok...-dijo algo desanimada caminando hacia el otro lado-(Preferiría que Yagi no intentará ser un guerrero)-pensa creando nuevamente sus hachas de viento y comenzando a correr hacía Levy.

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En la casa de Yagi, específicamente en un jardín detrás de la casa en la que había únicamente un árbol que tenía atado a una rama un saco de boxeo.

-Toma toma toma toma-decía Yagi golpeando el saco varias veces.

-Así que aquí estabas-decía Eir viendo al pelinegro desde una puerta de la casa.

-Llegue hace no mucho, antes estaba entrenando el el gremio-dijo Yagi lanzando una patada al saco posteriormente comenzó a saltar del dolor mientras se tomaba el pie por haber dado mal la patada.

-¿Por qué no te quedaste entrenando ahí?-preguntó curiosa Eir.

-La verdad, ni yo lo se-respondió Yagi con una sonrisa recomponiendose de dar mal la patada.

-Que raro, por cierto no hagas eso, te dañaras el otro pie-dijo Eir viendo como Yagi estaba a punto de dar otra patada.

-Supongo que de momento me conformaré con golpear y lanzar fuego-dijo Yagi dando una ligera risa.

-¿Consideraste el tener un arma como te recomendé?-preguntó Eir acercándose a donde Yagi.

-Hoy estuve intentando probar algunas armas...ninguna se me dio bien-respondió Yagi con una sonrisa nerviosa.

-Supongo que no usaste la arma qué considerabas adecuada-dijo Eir.

-Es difícil, no sentí comodidad con ninguna ¿Cómo sabes cual arma es adecuada para ti?-preguntó Yagi confundido.

-Primero debes saber como eres y que quieres ser, un guerrero rápido, un guerrero que protege, un guerrero que cuidada desde la distancia, hay opciones pero solo tu puedes saber cual quieres ser, yo elegí un arma qué representará lo que quería ser cuando la escogí, aunque me distanciara de lo que quería ser, la elección qué tome me fue adecuada-decía Eir tomando una posición de combate.

-Ya veo, lo tendré en cuenta...por cierto, tía Eir ¿Es necesario que entrenes conmigo?-preguntó Yagi un tanto nervioso.

-Si tuvieras un arma no podría enseñarte a defenderte adecuadamente, pero mientras no tengas, te enseñare a luchar y defenderte cuerpo a cuerpo-dijo Eir seria.

-No lo sé, mañana debo de ir al gremio a hacer misión y no se si entrenar tan tarde sea buena idea-decía Yagi nervioso viendo como ya iba atardeciendo.

-Si logras derribarme aunque sea una vez este domingo te ayudaré desde temprano con esa técnica qué tanto quieres aprender ¿Trato?-dijo Eir con una sonrisa.

-¿Lo prometes?-preguntó Yagi emocionado.

-De eso se trata un trato-dijo Eir levemente burlona.

-Oh, cierto-dijo Yagi algo avergonzado para posteriormente tomar una pose de combate-Entonces daré lo mejor de mi-dijo Yagi tranquilo.

-Eso quería oír-dijo Eir haciendo una seña de que Yagi comenzará.

Ambos siguieron entrenando el resto de la tarde y parte la noche hasta que al menos el pelinegro quedará agotado.

Continuará...