"LA LLEGADA DEL MÁS FUERTE"

*Mundo de JJK*

Nos encontramos con satoru gojo el cual se encontraba caminando por las calles de Tokio mientras compraba algunos recuerdos para sus estudiantes

Mientras estaba distraído no noto como una maldición lo tenía en la mira, era una maldición débil, no muy fuerte, sin embargo su técnica ritual permitía enviar personas a otro universo alternativo, aunque esto no las matara servía para deshacerse de personas molestas.

Claro al ser el mismo Satoru Gojo el objetivo no sería nada fácil lograrlo, más bien sería un suicidio hacerlo solo, pero por eso mismo se había planeado con tanto cuidado, mientras esta maldición activaba su técnica ritual era cubierta y ocultada por otra maldición cuya técnica era precisamente esa, evitar que un objetivo mostrara aura maldita y demás signos que pudieran delatar su presencia.

Este equipo fue reunido por Kenyaku quien decidió que era lo mejor, ya que al enviar a Satoru a otro universo este seguiría vivo, así que no debería aparecer otro usuario de los 6 ojos.

La primera maldición activó su ritual, solo asta el último momento Satoru se dio cuenta de que algo andaba mal, giró la mirada y su última vista fue ver a Kenyaku despidiéndose con un amistoso saludo antes de desaparecer del lugar...

*En Kny*

En un bosque nevado el silencio era interrumpido por el sonido de una tormenta de nieve, fue en este frío lugar donde apareció Satoru Gojo.

-Mierda, ¿Como pudo tomarme por sorpresa?, ¿Donde estoy? No recuerdo este lugar, ¿Fui teletransportado?, no lo creo, además esto es extraño, no siento nada de energía maldita, eso debería ser imposible.

Sin embargo es reemplazada por una nueva energía, es desagradable, parecida a la maldita pero mucho más débil,- Satoru estaba reflexionando, la tormenta de nieve no le afectaba, el frío y la nieve no podían atravesar su infinito después de todo.

-Señor ¿Se encuentra bien?- Mientras Satoru se encontraba pensativo fui llamado por una voz amable, al voltear vio a un joven de cabellos rojizos y ojos del mismo color, vestía un kimono a cuadros verde con negro en su espalda llevaba una cesta de mimbre llena de carbon.

-Es peligroso estar en la nieve sin abrigo, podría enfermarse- Continuó hablando el chico mientras cambiaba su gentil mirada a una preocupada, Satoru por alguna razón se sintió cómodo al escuchar su voz, era amable y agradable.

-Yo, estoy algo perdido, no sé cómo regresar a mi casa- Dijo una historia rápidamente.

-Extraño, Puedo oler que miente pero hay verdad mezclada con ello, ¿Una verdad a medias? Bueno eso no debe de importarme si no quiere contarlo, estoy rumbo al pueblo más cercano para vender carbon, si gusta puede acompañarme.- Dijo sin cambiar su tono amable y gentil.

-Gracias, eso sería bueno, me gustaría poder ponerme en contacto con mis compañeros, por alguna razón no tengo señal aquí a pesar de que se supone mi teléfono es satelital- Respondió Satoru

-¿Señal? ¿Teléfono Satelital? Es la primera vez que escucho esas palabras, ¿Que significan?- Pregunto el joven con curiosidad

-¿No sabes lo que es?, (Eso debería ser imposible, incluso en los pueblos más aislados de Japón tenían conocimiento básico de la tecnología, ahora que lo pienso su japonés está acompañado por un acento que se usaba en el Japón durante la revolución industrial, cuando empezaron a construirse los primeros trenes, ¿Acaso estoy en el pasado? No, incluso en el pasado la energía maldita era fuerte si no la siento significa ¿Estoy en una realidad alterna?)- Penso Satoru mientras parecía entender el plan de Kenyaku para deshacerse de él sin matarlo.

-Mejor olvídalo, a todo esto, No te eh preguntado tu nombre ni dicho el mío, Soy Satoru Gojo un placer- Dijo de forma amable ya que no tenía molestia de revelar su nombre menos aún a un chico tan amable como el que tenía delante.

-Mucho gusto señor Satoru, Mi nombre es Kamado Tanjirou estoy yendo al pueblo para vender este carbon para cuidar a mi familia- Dijo el joven mientras mostraba el carbon en su espalda.

-Gracias, en ese caso llévame contigo entonces- Dijo Satoru esperando a que el chico guíe el camino.

-Vamos entonces, si no encuentra un lugar donde pasar la noche puede venir conmigo a mi casa, usted no tiene el olor de ser alguien malo así que puedo confiar en usted- Dijo el joven Tanjirou mientras empezaba a caminar rumbo al pueblo.

-¿Olor de alguien malo? ¿Puedes saber la personalidad de las personas oliéndolas?- Dijo Satoru sorprendido de que alguien tuviera esa habilidad.

-Más o menos, mi olfato siempre a sido muy sensible, por alguna razón cada que una persona me miente su olor cambia ligeramente y si alguna persona tiene mal corazón su olor es desagradable por eso me mantengo alejado de ellas- Explico el joven mientras caminaban.

-Eso es interesante, ¿Puedo preguntar qué olor tengo?- Dijo Satoru con curiosidad, el pueblo se hizo visible también.

-Es un olor curioso, un olor de alguien con una gran carga sobre sus hombros, un olor de alguien amable que se preocupa por los demás a pesar de que los demás siempre creen que él puede hacer lo que sea, además el olor de un poder extraño, puedo decir que usted es muy fuerte y usa algunas técnicas muy extrañas, la nieve y el aire frío parecen evitar su cuerpo por una barrera extraña, sin embargo usted es alguien confiable, por eso no le eh preguntado- Dijo Tanjirou sorprendiendo a Gojo por su acertado análisis a pesar de solo usar su olfato.

-Eso es muy acertado, eres alguien muy amable por lo que veo, te ayudaré a vender el carbon entonces como agradecimiento- Dijo Satoru para tomar la cesta de carbon y ponerla en su espalda.

Tanjirou le agradeció y así ambos llegaron al pueblo, al ver las casas Satoru confirmó su teoría de que estaba en otro universo, todo era tan antiguo era como estar en un Japón pasado, las personas compraban carbon para calentarse y era invierno así que ambos pudieron vender el carbon fácilmente.

También noto como la gente parecía conocer al joven  Tanjirou ya que lo saludaban de forma amable, se enteró también que su padre había muerto y él como el hermano mayor se encargaba de conseguir dinero para todos en casa eso lo sorprendió más, un joven que hacía lo mejor que podía para llevar sustento a casa era admirable.

Sin embargo cuando terminaron de vender carbon ya había anochecido, un amable señor se ofreció a darles alojo por esa noche, advirtiendo que los demonios podrían atacarlos.

Al escuchar esa información Satoru sintió curiosidad de inmediato, ambos entraron a casa y pidió más información sobre esos "Demonios" que había mencionado.

-Mucha gente cree que se trata de leyendas sin embargo el encuentro de cuerpo sin vida últimamente es preocupante, los demonios solían ser humanos que fueron corrompidos por unas fuerza maligna y desde entonces se encargan de alimentarse de humanos, por eso es peligroso andar de noche, sobre todo en estos pueblos lejanos- Explicó el señor de forma amable.

Así ambos pasaron la noche en su casa, al día siguiente tanto Tanjirou como Satoru se pusieron en marcha de regreso a la casa del primero.

-Estoy feliz de que pudiéramos terminar con todo el Carbon ayer, con este dinero podré comprarles ropa nueva a mis hermanos- Dijo feliz mientras caminaban de regreso.

-Debes quererlos mucho, realmente eres un joven muy amable- Dijo Satoru admirado de su bondad ya que no todos los chicos podían sentirse tan genuinamente felices de poder ayudar así a su familia.

Mientras caminaban Tanjirou de repente se congeló en su lugar, una mirada de miedo se reflejó en su cara.

-Huelo sangre, de mi casa- Dijo mientras empezó a correr hacia la dirección de su casa, Satoru concentró sus sentidos, más lejos se encontraba una pequeña casa de madera aisladas de las demás, sin embargo en su interior se sintió una de las presencias desagradables de antes, esta se sentía como la más fuerte, sin embargo seguía siendo más débil que una maldición, a lado de esa presencia se encontraba otra muy débil.

Temiendo lo peor corrió hacia allí, tomando a Tanjirou en sus brazos para llegar lo más pronto posible, al llegar a la casa ambos vieron como las puertas se abrían de ellas salió un hombre alto, cabello negro risado y vestido con ropa tradicional japonesa además de llevar un sombrero, de la puerta empezó a emanar sangre manchando la nieve de un tono carmesí.

-¡MAMÁ!  ¡HERMANOS!- Grito Tanjirou al ver la escena mientras corría a la casa, el hombre misterio volteó a verlos por el ruido, sus ojos eran rojos sin embargo la pupila era alargada como la de los reptiles.

No le presto atención al chico, sin embargo al mirar a la persona de cabello blanco se paralizó en el lugar, al ver sus ojos estos actuaron sobre él dándole terror, todo su cuerpo sentía el peligro emanar de ese hombre

"SI NO ME VOY AHORA MORIRÉ" era lo único que podía pensar al sentir la aplastante presión, este miedo era igual o incluso mayor al que sintió cuando enfrentó a Yorichi por primera y única vez.

Antes de que pudiera reaccionar el peli blanco ya estaba delante de él golpeando su cara mandándolo a volar contra un árbol chocando y saliendo herido.

-(¡IMPOSIBLE! ¡NI SIQUIERA LO VI MOVERSE!)- Pensó el demonio sorprendido.

-Que le hiciste a la familia de este chico, te haré pagar- Dijo Satoru molesto, este chico había sido muy amable con él incluso ofreciéndose a ayudarlo ya tenía una vida difícil al tener que cuidar a su familia, y ahora está familia le había sido arrebatada.

Satoru sabía que podría matar a este ente muy fácil, pero una muerte fácil no sería justa, tenía que sufrir, sabiendo eso cargo hacia él dándole golpes fuertes haciéndole daño que el ser regeneraba lentamente.

-Eres desagradable, mereces morir- Siguió diciendo Satoru mientras lo golpeaba, no había necesidad de usar otras técnicas su fuerza y velocidad base eran suficientes

Sin embargo cuando lo golpeó de nuevo contra un árbol pasó algo que no esperaba, el sonido de una cuerda siendo tocada sonó en el aire y del árbol se abrió una puerta que mostraba el interior de un edificio sin embargo este estaba completamente ignorando la física, había paredes y pisos flotando y por todos lados como un caos total, el ser entró a este lugar por el impulso antes de que la cuerda sonara de nuevo y la puerta desapareciera.

Todo eso pasó sin que sintiera el uso de energía maldita, así que no pudo preverlo dejando que escapara.

-Mierda, se fue, no puedo sentir su presencia ahora- Penso Satoru molesto antes de ir con Tanjirou, al entrar vio al joven llorando sobre los cuerpos de su familia, su madre y hermanos yacían allí muertos cubiertos por la sangre.

-Mi hermana, ella aún está viva, por favor ayúdame a cuidarla, tengo... tengo que enterrar los cuerpos de mi familia- Dijo el joven con una expresión de tristeza profunda.

-Lo entiendo, lo haré- Dijo Satoru simplemente sintiéndose impotente por no haber matado a ese ser cuando tuvo la oportunidad.

Miro a la hermana de Tanjirou, era una chica de cabello negro largo, vestía un kimono rosa que ahora estaba manchado de sangre sin embargo la sensación que ese ser llamado demonio transmitía estaba siendo emitida por ella aunque en menor medida, ¿Acaso la había maldecido?

Mientras pensaba en eso Tanjirou cavo las tumbas para los miembros de su familia antes de enterrarlos, después de hacerlo tomó mantas y lo que pudo para cubrir a Nezuko.

-Tengo que llevarla al doctor- Dijo mientras se ponía en marcha tenía la esperanza de poder salvar a su hermana.

Satoru decidió acompañarlo para protegerlo en caso de que se encontrara con otro demonio, esta vez se encargaría de eliminarlo de una vez por todas.

Continuará...