Dos: Rumores.

Estira los brazos y abre los ojos luego de inhalar profundamente, listo para levantarse de la cama. Levanta su torso y gira la cabeza para ver a su esposo durmiendo a su lado. Lo había extrañado mucho, y ahora que lo tiene a su lado es espléndido. Sonríe cuando ve las marcas moradas en su cuello y algunos rasguños en su espalda desnuda.

Se inclina hacia él con cuidado de su embarazo, y se apoya en sus manos para besar su nariz. Jungkook entre sueños se mueve por el toque.

― Sigue durmiendo, taiyō.

Y ahí está él otra vez, mostrando una sonrisa boba e indefensa, su lado tierno y amoroso exclusivamente para Jungkook. Se aleja de su rostro luego de dejar un último beso en su mejilla, se queda al borde de la cama y se levanta con cuidado de no perder el equilibrio.

Camina con cuidado y sale de la habitación hacia el pasadizo aún utilizando su pijama.

Corrieron peligro y casi mueren.

¿Enserio? ― Grita en un susurro alguna voz cercana.

Sí, él me dijo que era por eso que el señor volvió antes de lo esperado... Además, salió en televisión nacional.

¿Seolhyun, cómo sabe eso Taehyung?

Gira el rostro buscando a las responsables de aquella conversación y se encuentra con tres mujeres al final del pasadizo doblando ropa y dejándola dentro de una cesta. Todas las mañanas cuando creen que los señores Jeon siguen en cama durmiendo esas tres mujeres se reúnen a doblar ropa o limpiar para charlar entre ellas.

Pero olvidan que JiMin es un madrugador desde que tiene memoria y algunas veces las escucha merodear por la casa hablando entre ellas. No se queja porque ellas hacen sus deberes sin falta, además así se entera de ciertos asuntos.

Camina a través del pasadizo, apoyándose ligeramente en la pared a su izquierda, tratando de no hacer ruido, hasta quedar detrás suyo.

¿No creen que es muy temprano para sus rumores? ― Les pregunta a las mujeres con una sonrisa ladeada, sabiendo que ellas no lo entenderían al hablarles en japonés.

JiMin es japonés por parte de su madre y coreano por parte de su padre, vivió tanto en Japón como en Corea así que hanla ambos idiomas a la perfección.

― ¡Señor Park! ― Sorprendida la chica de cabellos rosados hace una reverencia nerviosa al verlo. ― B-buenos días.

― Buenos días señor Park. ― Dice la chica más alta.

― JiMin, que bueno verlo por acá tan temprano, como siempre. ― La mujer anciana de cabellos blancos, habla calmada para sonreírle con calidez.

― Escuché que hablaban sobre el viaje de Jungkook.

― ¿Lo hemos molestado, señor Park? ― Pregunta ansiosa la chica más alta, hasta más alta que JiMin. ― Si es así, lo sentimos mucho.

Él niega luciendo tranquilo. ― Tranquila Seolhyun, está bien que hablen entre ustedes, sé que cumplen sus labores. Solo me picó la curiosidad.

― ¿Usted también ha escuchado los rumores? ― Pregunta confundida la más pequeña.

― Así es, Taehyung también me lo comentó. Pero no quiero hablar de eso, solo quería pasar a saludar.

La señora Young toma con cuidado su antebrazo y le sonríe. ― Yo lo llevo. ― La mujer sabe bien que JiMin es orgulloso y no suele pedir ayuda cuando quiere subir o bajar las escaleras, aunque sepa bien que se le dificulte algunas veces por su enfermedad.

JiMin le sonríe. ― Gracias.

Es guiado por las escaleras hasta la puerta del baño principal en el primer piso. Young lo deja pasar y cierra la puerta detrás suyo, se queda fuera del baño esperándolo por si necesita algo o llega a perder el equilibrio dentro del baño. Sabe la enfermedad que sufre JiMin desde su adolescencia por culpa de un accidente, esta se llama Ataxia, y esperan que desaparezca con el tiempo con ayuda de sus terapias.

Por otro lado, JiMin se apoya en el lavabo y alza la mirada para verse en el espejo. Su corazón se agita al recordar que Taehyung le contó sobre los rumores, creían que quizás Jungkook había muerto en el ataque. Para JiMin el imaginar a su pareja en una situación tan riesgosa lo alteró y no durmió noches enteras pensando en si su esposo seguiría con vida.

Siente sus ojos llenarse de lágrimas al imaginarlo con alguna herida de muerte. Maldice en voz baja porque siempre que se trata de su esposo él se siente indefenso. Si le hablan del peligro que Jungkook corre por su trabajo de sicario, a él se le agita el corazón porque es débil, es indefenso sin Jungkook y la sola idea de que le suceda algo le inquieta. Es indefenso de todas las maneras posibles si se trata de él.

Tocan la puerta suavemente. Él seca sus lágrimas y abre la puerta.

― ¿Qué pasa?

― JiMin, tu padre acaba de llamar, te espera a ti y al señor Jeon en la mansión Park mañana a primera hora.

JiMin arquea una ceja ante el repentino aviso. ― ¿Tan repentino? Mi padre ama la organización, nunca llama un día antes.

― Se le oía preocupado. ― Dice ella algo inquieta.

― Bien, gracias señora Young. Lléveme a mi habitación.

― Si, señor.

Cierra la puerta de su habitación detrás suyo, encuentra a esposo abrochándose el cinturón del pantalón, con el torso descubierto dejando ver las marcas de sus uñas en su fuerte y ancha espalda. Sonríe divertido, pero su sonrisa se apaga cuando Jungkook gira y sus miradas se encuentran. Está molesto, lo puede notar en la tensión de su mandíbula y la manera en la que frunce el ceño.

― Lo escuché.

― ¿Que escuchaste, taiyō?

― Tu conversación con ellas.

JiMin suspira y se apoya en su pierna derecha.

― Solo quería confirmar lo que Taehyung dijo.

Jungkook se coloca una camisa blanca y por encima un saco negro. JiMin rodea la cama para quedar frente suyo y admirar lo atractivo que se ve cuando usa traje.

― ¿Qué es lo que Kim te dijo?

JiMin lo ve colocarse unos guantes negros de encaje como accesorio, siempre los usa para estar fuera de casa y así tapar las cicatrices en sus manos. JiMin ve lo atractivo que luce su esposo y sonríe, así es Jungkook, siempre mantiene la espada recta, el mentón alzado, y la elegancia que lo caracteriza.

― TaeHyung dijo que ustedes corrieron peligro en el viaje a Daegu... ― Toma sus manos por sobre el encaje. ― Me preocupé mucho y solo me sentí mejor cuando llegaste y finalmente pude verte. ― Confiesa viéndolo a los ojos.

Jungkook se inclina en su dirección y lo besa un segundo, acuna su mejilla, JiMin siente la tela del encaje en su piel.

― Deja de preocuparte por mí, sabes que es casi imposible que yo muera en una misión. ― Sonríe de lado, JiMin hace una mueca. ― ¿Quieres saber qué es lo que pasó?

JiMin palmea el espacio en la cama a su lado, Jungkook acepta la invitación tomando asiento a su lado. ― Te escucho. ― Lo mira atentamente.

― Nos tendieron una trampa cuando cerrabamos negociaciones con los Byum, nos atacaron pero salimos ilesos. ― Intranquilo entrelaza sus manos. ― Escapamos hasta el hotel donde nos hospedabamos, y ahí encontramos una nota amenazandonos, firmada con las iniciales de mi abuelo...

― ¿Cómo es eso posible? Taiyō, él está muerto. Tú lo mataste.

― Puede que esté vivo. Talvez consiguió trabajar para otra mafia y se alió con los Byum para traicionarnos. ― Suspira. ― Nada está confirmado, pero Gguk y yo estamos alerta. Si él está vivo vendría por nosotros y por tu padre.

― ¿Volvió? ― JiMin parpadea confundido, tratando de mantener la calma. ― Él está muerto, eso no es posible...

― Quizás no murió como Gguk y yo creíamos.

JiMin pasa una mano por su cabello sin creer lo que su pareja le dice. Se levanta con cuidado pero vuelve a caer a la cama.

― ¿Estás bien?

― Jungkook, decidimos formar nuestra familia porque creíamos estar seguros. ― Le recuerda con preocupación. ― Si él sigue vivo, no lo estamos. Tratará de buscar venganza y sabemos a dónde llevará todo eso.

― Tranquilo. ― Coloca una mano sobre el estómago de su esposo. ― Estaremos bien. Aún es una sospecha, primero debo investigar con mi hermano.

JiMin asiente. ― Está bien... ― Coloca sus propias manos sobre las de su esposo. ― Por cierto, papá llamó, quiere que estemos en la mansión mañana por la mañana.

― Perfecto, planeaba ir a visitarlo de todas formas, seguramente también llamó a Gguk. Pero no irás conmigo.

― ¿De qué hablas? ¡Claro que voy a ir! Hace semanas no veo a mi familia, además papá pidió verme a mí también.

La verdad es que cuando Jungkook sale de viaje a alguna misión JiMin no sale de casa para evitar ponerse en peligro, todo esto desde que se enteró que iban a ser padres.

― Entonces tendré que llevar al soldadito, por seguridad.

― Perfecto.

Aquí han conocido un poco más de JiMin, y el próximo capítulo conocerán a los Park, espero les agraden los personajes.

- Mgg.

(EDITADO: 17/07/2022)

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