Narra Hinata

Al día siguiente me desperté como una princesa, sentía la brisa en mi cara junto con el sol, los brazos del Uchiha abrazándome...

—¿Espera que?.—dije ante mi propio pensamiento, abrí los ojos de golpe y mire hacia arriba y tal como lo pensé, yo estaba encima del pecho del Uchiha y el me estaba rodeando con sus brazos, dirigí mi mirada hacia sus ojos y note que aún estaba dormido, o eso yo creía, lo mire por un rato mas, su nariz fina, sus labios, sus mejillas, su cabello y hasta su color de piel se me hacían bonitos viniendo de el... Oh diablos que cosas estoy pensando. Me reprimo internamente, no debo pensar eso... El es de Sakura. O al menos eso es hasta donde recuerdo, aunque en el fondo siento que el debería ser algo mas para mi, pero no estoy segura, por lo tanto me lo guardaré.

—¿Qué tanto me miras?.—reaccione y note que me le quede mirando mucho tiempo que incluso no note que ya había despertado, inmediatamente me sonroje, pero no aparte la mirada de esos hermosos ojos Onix, sin darme cuenta ambos nos íbamos acercando el uno al otro lentamente, y lo lógico que debía pasar, lo besé y me beso y nos besamos y... ¡Alto!. Abrí los ojos en mitad del beso y me separe lentamente.

No puedo negarlo, me gusto. Y no creo que solo me guste el beso.

—No, no, no, no, no.—repetí varias veces antes de levantarme rápidamente de la cama.

—¿No que?.—dijo con gracia y yo baje las escaleras apresurada.

—Eso no debía pasar.—me fui a la cocina a ver que preparaba de desayunar.

—¿Y por qué no?.—lo mire por un instante y vi su mirada de burla, junto con esa maldita sonrisa ladina, ¡Jodeeeerr! Me gusta.

—Por que no, eso esta mal.—cerré los ojos para seguir con mi discusión interna cuando volví a sentir sus labios sobre los míos, solo que a diferencia de la última vez, me deje y no lo detuve, sentí su lengua pasearse por las extremidades de mi boca, coloco mis manos sobre su cuello y las suyas sobre mi cintura.

—Entonces vamos a ser malos.—sonreí ante su comentario y me deje llevar por la emoción del momento, empecé a acariciar sus cabellos negro azabache al mismo tiempo que lo besaba, me cargo y me llevo al sillón principal, ahí me dejo de besar por la falta de aire, nos calmamos y me miro con ternura.

—Bueno, seremos malos por un día.—sonreí y lo miré con amor, el se recostó sobre mis piernas y yo empecé a acariciar su cabello, me beso otra vez, un beso corto pero que transmitía muchos sentimientos, aunque esto esta mal al mismo tiempo pienso que esta bien... ¿Eso esta mal?.

Así nos la pasamos toda la mañana, entre los dos preparamos el desayuno, levantamos la mesa, vimos unas películas y de ahí se fue, hubiera rogado por que no se hubiera ido, después de eso recibí la llamada de un número desconocido.

—Hola? —

—Hinata.—escuché una voz grabe.

—Quién habla?.—dije nerviosa.

—Soy tu papá.—

—¿Que pasó?.—no se por que pero sentía un gran resentimiento ante este hombre.

—Necesito hablar contigo, ven a la mansión Hyuga inmediatamente.—me ordenó y colgó.

Me puse un pantalón negro, blusa de rejilla color negra y con mi típica sudadera morada con blanco, ya empezaba a recordar varias cosas y aún mas con los besos del Uchiha... Sasukito-kun. 

Saqué las llaves de mi carro, al encenderlo sentí escalofríos recorrerme, miré por un momento a la casa del Uchiha... ¿Que querrá mi padre?. 

Toc toc.

Escuché que tocaron mi ventana y ¡Oh sorprise! Parece que lo atraje con el pensamiento, abrí mi ventana y vi su sonrisa.

—¿A dónde vas que no me llevas?.—sonreí y los escalofríos desaparecieron, pareciera que cuando el está cerca mis miedos desaparecen.

—Entra.—ordené y el volvió a sonreír.

—Y bien, ¿A dónde vamos?.—arranqué e hice rugir el motor.

—A ver a mi padre.—avancé a toda velocidad por las largas calles de Konoha hasta llegar al barrio Hyuga, toque la puerta de la mansión principal y enseguida mi cuerpo se volvió a tensar, Sasuke notó eso y me tomó de la mano, me brindo una sonrisa de apoyo y me soltó.

—No creo que mi suegro sea tan cruel.—me sonrojé ante sus palabras y empecé a reír, si que hacía que me calmara.

—No es tu suegro.—le dije.

—Aún.—me volví a sonrojar, esperamos durante un rato mas a que nos abrieran la puerta ¿Y quién nos abrió? ¡Señoras y señores con ustedes el mismísimo Hiashi Hyuga!.

—Me alegro que hayas venido y trajiste a una basura Uchiha contigo... —miró con asco a Sasuke y después recobró su compostura—Pasen.—primera vez que veo sonreír a este hombre ¿Que querrá?.

—Y bien... Aquí me tienes.—le dije.

—Supe lo que pasó contigo... De que perdiste la memoria y eso, y yo creo que nos serviría para hacer un nuevo comienzo de una relación padre e hija.—lo dijo con una sonrisa mas macabra que sincera.

—Claro, después de desheredarla, quitarle a su hermana, correrla de la casa e incluso intentar demandarla por quitarle la custodia de su hija menor ¿Quiere un nuevo comienzo con ella?.—dijo Sasuke perdiendo los estribos.—Al parecer usted no recuerda todo eso, ¿Quiere que yo se lo recuerde?.—y tal como me lo esperaba, Sasuke es rencoroso.

—Estoy proponiendo un borrón y cuenta nueva, no quiero que todo se quede así por lo tanto te ofrezco que ingreses de nuevo a la familia Hyuga como heredera de tres cuartos de todo.—sonreí al imaginarme el poder volver a convivir con toda la familia Hyuga, con los sirvientes y las ramas secundarias...-—Pero a cambio de algo.—se fue la emoción.

—¿Qué cosa?.—

—Lo que te diré no te lo estoy preguntando, te lo estoy ordenando... Quiero que te cases con Toneri Otsutsuki.—vi como Sasuke apretaba los puños con fuerza y le dirigía una mirada de odio a mi padre.

—¡Ese bastardo!—escuche que Sasuke grito enojado, escuchamos como puerta de una habitación cercana se abría y ambos subimos la mirada al segundo piso y ahí lo vi, a aquel que se hacía pasar por uno de mis mejores amigos después de Naruto y Sasuke.

—Hime—me dijo Toneri sonriendo y acercándose a nosotros—Ah, Uchiha—dijo con rencor.

—T-toneri-kun... —le dije nerviosa, no sabía como reaccionar, yo no estaba segura de querer casarme y mucho menos con el, es lindo y todo, me trata bien pero no quiero que me obliguen a algo.

—Tu no pue—interrumpí al Uchiha, pero debo defenderme yo sola.

—No me puedes obligar a casarme con el, ni siquiera lo he llegado a conocer bien y mucho menos a enamorarme, y sin amor no hay compromiso, lo siento padre. —le conteste, di una leve reverencia y salí de la mansión Hyuga con Sasuke detrás mío, subimos al auto y al subir me solté a llorar, Sasuke vio como me puse y me abrazo, no se en que el estaba pensando tiene a Sakura... O será que tengo mis pensamientos equivocados?

Narra Sasuke

Baka... ¡Baka, baka, baka! Eso es mi suegro, es un Baka! ¡Mucho peor que Naruto! ¿En verdad piensa que después de todo lo que pasó Hinata con el voy a dejar que se la lleve tan fácil? ¡Pues esta muy equivocado! Puede que ella haya perdido la memoria pero no es una idiota, ella necesita recordar, recordar quien es, de donde viene y sobre todo a quien ama realmente.

Verla llorar me partió el corazón, y eso que pensaba que no tengo, la abrace y vi como ella golpeaba su frente contra él volante desesperada por encontrar una solución a sus problemas, se notaba que en verdad quería regresar a la mansión Hyuga como la heredera y convivir con todos nuevamente, en el fondo se que puede que ella acepte a Toneri, y no la quiero perder, no tan fácil...

—Hina-chan... —ella me miro con los ojos llorosos, me sentí terriblemente mal, debo matar a esos idiotas. —Tranquila, tu padre puede entender que quieres regresar sin casarte, buscaremos otra solución, ya no llores por favor que a mi también me duele. —¿Y esas palabras de poeta Sasuke? ¿De dónde Diablos salieron?.

—V-vale... Tienes razón Uchiha—vi como ella me mostraba una sonrisa sincera, le limpie las lágrimas, ella no estaba en condiciones de manejar así que cambiamos lugares y trate de hacerla reír lo más posible, pero conmigo no funcionaba, debía estar con alguien que realmente la entendiera. Y enseguida pense en alguien que la acompañaría hasta el fin del mundo después de mi. Ino.

—Te hace falta relajarte un rato...—le dije sonriendo tratando de no incomodarla o algo.

—¿Crees? —ironizó, reí y me dirigí a casa de Ino.

—Vamos, te llevare con Ino—ella asintió y nos fuimos a casa de la rubia.

—No tardo! —grito al bajar, eso significa que tardaría horas, es mejor prepararse... Le llamaré a Sai.
No contestó, eso solo significa algo, y no es bueno que Hinata vaya.
Baje corriendo cuando vi que ella ya había tocado el timbre, suspire al ver que ella no había abierto la puerta, me di la vuelta dispuesto a irme cuando escucho que giran la perilla, voltee y corrí hacia Hinata para taparle los ojos de cualquier escena porno que fuera posible.

—¡Mierda, Sai, para esto existen los cuartos! —les grite a ambos viendo como la espalda de Ino subía y bajaba.

—¡Existe algo llamado privacidad! —se ve que los asuste por que enseguida abrazo a Ino a manera de que no la viera.

—¡G-gomenasai! —grito Hinata y cerró la puerta rápidamente.

—Esos dos, siempre haciendo esto. —me tome el puente de la nariz y reí internamente ante la reacción de Hinata al ver a esos dos, fue inevitable, vi de reojo como es que ella se había dado cuenta de que me reía de "eso" se puso roja como mis amados tomates, al diablo todo, la amo.

—N-nunca pensé e-encontrarlos así —admitió y recordé todas las veces anteriores al accidente en las cuales también los había encontrado así, hasta eso, la antigua Hinata estaba acostumbrada a este tipo de cosas.

—Ya pueden pasar—nos dijo Ino, volteamos y la vimos sonrojada, de vergüenza o sera que...?

—No planeo volver —escuche que le dijo Sai.

—¡Como si me importará! —le grito Ino. —Y si vuelves... —ella pensó en una amenaza. —¡Te daré un golpe! —vimos como se alzó la manga de la camisa y estuvo a punto de pegarle a Sai pero esta le cerró la puerta en la cara a Ino, ella suspiro y empezó a llorar, sera mejor que me vaya a ver a mi amigo.

—Iré a ver a Sai—le dije a Hinata en un susurro, ella asintió y se acerco lentamente a Ino.

Narrador.

—Hey... Ino... —ella se puso en cuclillas junto a su amiga y trato de calmarla.

—¡Yo lo amaba! ¡Pensé que el también me amaba! —grito desesperadamente y Hinata solo alcanzó a abrazarla.

—¿Qué fue lo que pasó para que pelearán? —dijo nerviosa e Ino sacó de su espalda un cuadro mal pintado, con una Ino con cara de cerdo, Hinata intento reprimir la risa y afortunadamente, le salió.

—Ha de querer hacer una broma, el te ama de verdad—le dijo abrazando a la rubia para no ver el cuadro.

—¡Tienes razón! ¡Iré a hablar con el! —la azabache vio como ella se paraba y lanzaba puños al aire, entusiasmada fue a tocar la puerta de su amado para hablar con el.

~Con Sasuke y Sai~

—¿Por qué se enojo esta vez? —preguntó Sasuke con fastidio.

—¡Por qué la pinte con cara de cerdo! —grito Sai desesperado y Sasuke solto una Sonora carcajada de esas que hacian que la panza te doliera.

—¿Cómo... Esperabas que no se enojara? ¡Es Ino! —le recordó y Sai asintió levemente.

—Tienes razón, debo ir a pedirle disculpas—dijo sonriendo forzosamente, así que se acerco a la puerta dispuesto a ir a hablar con su amada, y justo cuando la abrió ahí la vio parada toda roja de vergüenza.

—P-perdon —dijeron al unísono y rieron.

—No te debí haber pintado como cerda, lo siento—se disculpó Sai sonriendo amablemente.

—Y yo no debí haber reaccionado así, al final... Es una pintura que me regalaste—le contestó la rubia, ambos se vieron a los ojos, se abrazaron y se besaron, Hinata suspiro al ver a esos dos y Sasuke simplemente solto un bufido.

—¿Ya acabaron? Me va a dar un coma diabetico aquí... —dijo mirando a otro lado, no quería admitir que le gustaría que así fueran el y la azabache, que se demostrarán amor públicamente, que se pelearán por cosas estúpidas y que se perdonarán rápidamente, extrañaba hacer todo eso con la Hyuga, extrañaba a su antigua Hinata.

Debia hacerla recordar lo antes posible.