Narro Yo

Hooo Verano, vacaciones, ir a la playa, pasar tiempo con los amigos, que más da, es época de divertirse, claro que para algunas parejas no es lo mismo...

-Hanabi, ya vamos a pasar a tercero hay que pensar con madurez.-la regaño el pelicafé. 

-¿Eso qué Konohamaru? Yo me quería subir a los juegos del parque y tu no me dejaste!.-le contestó la Hyuga.

-Pero te iban a ver debajo del vestido, sea cual sea el juego al que te hubieras subido.-le dijo con ciertos celos. 

-Nadie se iba a atrever a ver, eso te lo aseguro bebé.-Hanabi le guiño el ojo y le sonrió.

-Mejor te llevo por una pizza para compensar esto ¿Va?.-le dijo con mirada pícara. 

-Va.-le plantó un beso en los labios y fueron por la pizza.

~En la Pizzería~

-Bienvenidos a la Pizzería Maggie's ¿Se les ofrece algo de nuestro menú?.-les dijo un señor con una sonrisa amable.

-Una de Pepperoni.-dijo Konohamaru al mismo tiempo que Hanabi contestó otra cosa.

-Una Hawaiiana.-había dicho ella, ambos se miraron al ver que sus opiniones eran diferentes.

-Escoge Hanabi.-el Sarutobi le sonrió y ella tuvo que contestar.

-Mitad Hawaiana y mitad Pepperoni por favor.-le guiño el ojo a su novio y 10 minutos después su pizza ya estaba servida.

-Bueno y a cual preparatoria te piensas ir?.-le pregunto Hanabi.

-Pues quiero irme a la de Suna, pero aun no lo se bien.-mastico otro pedazo de pizza.

-Ho, yo por Hinata me quedo aquí, de ser por mi te sigo a donde te vayas.-le dedicó una mirada coqueta.

Estuvieron un buen rato en la pizzería, después de eso decidieron ir a ver a Naruto y Sakura para ver qué había pasado con la hermana de la Hyuga ya que tenía rato que no la veía.

~En casa de Naruto~

-Esto ponlo por acá, si ahí.-señaló Naruto.-Shion mejor la música en la parte de atrás, se verá lindo, Kaguya las velas en el cuarto.-le dijo un rubio sonrojado.

-Qué planean hacer esa noche?.-le regaló una mirada pícara.

-N-nada, nada cosas de novios.-al Uzumaki se le caía la baba al solo imaginar la escena. 

-Uff pondré aromatizantes entonces.-le contestó Shion al ver como se ponía el rubio ante esa situación.

-Eh...-en eso tocan la puerta.-Escondanse, que tal si es Sakura.-les advirtió el Uzumaki a lo que ellas salieron corriendo a esconderse en una de las habitaciones que el tenía.

 -Naruto!!.-lo saludó Konohamaru.

-Hey niños, que andan haciendo por acá?.-les contestó el nervioso.

-Nada, venimos a ver a la vecina tu crees.-Hanabi lo miró con una cara de pocos amigos.

-Bueno, pasen, pero no le digan a Sakura nada de lo que vean acá adentro.-el rubio les guiño el ojo y ambos sonrieron con una mirada cómplice, entraron y lo primero que vieron fue la decoración de la sala de estar.

Todo estaba ordenado, no había envolturas de sabritas ni condones tirados por ahí, el librero estaba limpio, los controles de videojuegos en su lugar y el pasillo principal estaba adornado con lámparas de papel japonesas y fotos de Naruto y Sakura colgando debajo de ellas amarradas con un hilo rojo, el piso estaba lleno de pétalos de rosa.

-No los pisen, rodeen el pasillo y pasen por la sala.-le hicimos caso y pasamos por encima del sillón hasta llegar al patio trasero.-¿Qué tal está?.-nos dijo orgulloso del trabajo hecho.

N/A: Maso menos así quedó el patio de Naruto, Shion y Kaguya hicieron un milagro :v, así tendría que quedar para cuando Sakura vaya, ósea en la noche. 

-Te quedó increible, ahora, Shion y Kaguya salgan ya.-ordenó Hanabi e instantáneamente ellas salieron de su escondite.  

-¿Cómo supiste que estaban aquí?.-me preguntó Naruto.

-Fácil, tú no harías todo esto solo, es obvio que unas chicas te ayudaron de ser por ti harías una reunión estilo gamer.-Konohamaru sonrió de lado ante la respuesta de su novia, divertido por la reacción de aquel rubio.

-En eso tiene razón Naruto, sin nuestra ayuda no podrías haberlo hecho.-Kaguya sonrió triunfante.

-Igual que Hinata.-contestó aquel rubio.

-¿Necesitarás ayuda con algo hoy?.-le pregunto Konohamaru con brillo en los ojos.

-No, ya todo está terminado ¿Verdad Shion, Kaguya?.-el ojiazul las miro sonriente a lo que ellas solo asintieron.-Solo tengo que ir a comprar la comida y ver quien me ayude a cocinar un banquete.-bajo la mirada.

-Ustedes no saben cocinar?.-pregunto Hanabi a ambas chicas.

-Si sabemos pero tenemos que ir a ayudar a un amigo hoy, nos escapamos un rato me temo que en 30 minutos como máximo tendremos que estar haya.-contestó Shion.

-Es mi hermano gemelo, no tengo de otra.-dijo en tono de pesadez la albina. 

-Yo puedo ayudarte a cocinar entonces.-comentó Hanabi.

-¿Enserio?.- dijeron al unísono el rubio y el Sarutobi.

-Si, Hinata me enseñó a cocinar cualquier receta que me pongan así que en marcha!.-sonrió y se dirigió a la cocina. 

Por el resto de la tarde el Uzumaki y la Hyuga eligieron la comida la cual quedó en el platillo principal eran huevos negros rellenos de atún surimi y gambas, de ahí seguía la ternera asada a la mostaza y como postre Brownie de nutella.

-Gracias niños por ayudarme con esto.-el uzumaki les sonrió, en eso escucharon el timbre sonar.-¡Oh! Es Sakura... emm escondanse, que no los vea.-asentimos y salimos corriendo a un cuarto con una ventana donde se veía todo lo que pasaba en el patio. 

-¿Echamos un vistazo?.-preguntó el castaño. 

-Sí.-contestó la ojiperla y ambos miraron por aquel ventanal. 

-¿Qué era lo que me querías enseñar?.- vieron a una Sakura vendada de los ojos entrar por la sala. 

-Esto.-respondió el Uzumaki destapandole los ojos a la ojiverde, ella enseguida vio las fotos colgando del techo, el piso cubierto de pétalos de rosa, la casa ordenada y la falta de luz que había en la casa.

-Es hermoso Naruto.-le dio un corto beso en los labios.

-Ven, sígueme.-el rubio le agarro la mano llevándola al jardín, en el cual Sakura se encontró con su sorpresa.

Por otro lado...

-Dame permiso Konohamaru, no me dejas ver.-le susurró Hanabi. 

-Espera.-le contestó el. 

-Konohamaru!!.-reclamó. 

-Callate ruidosa.-la regañó a lo que recibió un golpe en los bajos de parte de ella.-Hermana de Hinata debías ser. 

-Así me quisiste imbécil.-le contestó ella.  

-Pues ya le estoy pensando a esa decisión.-Al escuchar eso a Hanabi se le salieron unas lágrimas y cuando Konohamaru se dio cuenta de lo que había hecho era muy tarde.

-En mi puta vida te quiero volver a ver.-le dijo ella para salir del cuarto e irse a la puerta de salida, el corriendo la siguió. 

-Espera Hanabi.-le grito el. 

-¿Qué quieres?.-contestó ella enojada limpiándose las lágrimas. 

-Perdón Hanabi.-ella lo miró indignada, ya a mitad de la calle.

-¿Crees que después de haberme dicho eso te voy a perdonar?.-le contestó con la voz quebrada.

-Sabes que lo dije por impulso... 

-Me has dicho varias cosas por impulso y esta fue la que la regó me escuchaste?.-lo miro enojada y se dio la vuelta para seguir su camino. 

~Al día siguiente~ 

Hanabi estaba estudiando, con los audífonos puestos, se levantó para ir al baño en eso el celular vibro, ella al salir del baño leyó el mensaje.

~En el celular de Hanabi~ 

*Mi Niño <3 9:30 AM* 

Hana-chan... se que la regué y a fondo pero sabes que te amo, que eres el amor de mi vida y lo que te dije no fue enserio, te ruego, que por favor salgas de tu casa y escucha lo que te quiero decir, luego decides que harás... 

Te amo mi niña hermosa.

P.D: Por favor sal. 

Los ojos se le humedecieron pero hizo caso, se llevo el pelo suelto y se puso sus jeans y una blusa azul de tirantes, con la misma salió y vio una caja de regalo.

-¿Y esto?.-miro a todos lados buscando a Konohamaru, abrió el regalo y vio un álbum de fotos "Novios" lo ojeo y vio la foto de la primera cita, el día que él le hizo la pregunta (Foto tomada por Hinata), el día del baile de graduación de primaria, pasó por todas las fotos y lloro, como nunca, en la calle, sentada en la banqueta, vio unas flechas tiradas en el piso que daban al parque, las siguió y  al llegar a su destino vio a un Konohamaru parado, nervioso, con un ramo de flores en las manos y una caja de chocolates, ella se limpió las lágrimas y fue hacia donde él estaba.

-Ha-Hanabi-san.-le tembló la voz.

-¿Para qué querías que viniera?.-le dijo ella tratando de sonar cortante, no le funcionó. 

-Y-yo te quería decir que...

-¿Qué?

-Que... ¡Te amo! Te amo como no había amado en mi corta vida, eres mi primer amor, y el último, no quiero que te alejes de mi nunca, quiero estar mi vida entera contigo, sueño con que seas inmortal y no tener que separarnos, que ese tratado de paz eterno no sea lo único que nos aferre el uno al otro, eres mi adoración, en este mundo... No, en todos eres única nunca me había topado con alguien como tu, eres valiente, poderosa, eres la que me mantiene calmado en mis días de locura, yo por ti haría lo que sea, eres por la que discutí con mi mejor amiga, eres la razón de que me expulsaran del Páramo, pero también eres la razón de mi existencia, te amo con todo mi corazón te ruego que me perdones.-él agachó la mirada mientras que a Hanabi se le soltaban unas lágrimas. 

-Fui una tonta... Nunca pensé en todo lo que arriesgaste por mi, perdiste a tus amigos, tu equipo, te expulsaron del Páramo y todo por mi... La que debe disculparse soy yo, no medí mi enojo, no pensé en eso.-le contestó ella y lo abrazó. 

-Y yo soy un payaso sin remedio, perdón por las cosas que te he dicho, tú siempre has estado ahí para mi, animándome y haciendo todo lo posible por verme feliz, haber hecho las cosas que me dijiste es lo menos que podría hacer.- esconde la cara entre el cabello de Hanabi.-Por ti pelearía con el mismo Madara, por ti llegaría al mismo infinito con tal de que sigas a mi lado siempre, te amo Hanabi, nunca pienses lo contrario.-se separó de ella y le agarró ambas manos, ella le acarició la mejilla con los ojos llorosos al igual que él, se dieron un pequeño beso y ambos se fueron a la casa de la Hyuga a ver el álbum de fotos.

Mientras que a lo lejos se veía una figura femenina, albina por defecto mirando a aquella pareja alejarse del parque. 

-Pronto tomaré esos ojos Hyuga...-la figura desapareció de entre los arbustos.

-¿Escuchaste algo Konohamaru?.-le dijo ella preocupada.

-Ha de ser el aire.-le contestó el.