Capítulo 1: Misión en Sakura.

Galaxia Atlantis. Sistema Molotov. Planeta Sakura. 29 de junio del 8990.

123° Flota de Ataque Expedicionaria

Almirante de Flota Kurumi Tokisaki.

El planeta Sakura, es uno de los planetas en uno de los sistemas mas aislados de la galaxia Atlantis. El planeta apenas contaba con una ciudad ligeramente grande y no era muy famoso que digamos. El planeta si viene es hermoso por sus grandes cantidades de arboles de cerezo enromes, en este lugar mayormente viven personas retiradas que buscaban simplemente paz y tranquilidad. Contaba con una flota mínima de 150 barcos y algunas estaciones de batalla y cientos de estaciones espaciales civiles con puertos espaciales.

Un planeta bastante tranquilo y pacífico. Pero todo eso cambiaria hoy. Hace una semana se perdería contacto total con el planeta, con la flota de defensa y con el almirante a cargo de la flota defensiva del sistema. Temiendo que se tratara de alguna invasión de alguna facción extragalactica. El Alto Mando envió a las 123° Flota de Ataque Expedicionaria, la cual cuenta con un Súper Portaaviones Acorazado de Batalla clase Invencible, que es el modelo de barco más grande de la Unión Federal de Especies Unidas

La Clase Invencible, es un titánico buque de guerra con 2 mil kilómetros de anchura, 500 kilómetros de largo y 250 kilómetros de alto. Junto al buque, una flota escolta de 1,000 barcos de guerra.

Kurumi Tokisaki miraba desde el enorme puente de mando del barco al hermoso planeta con grandes bosques con árboles de cerezo, océanos enormes y azules. El destino preferido para gente que buscaba una vida tranquila, personas y adultos de la tercera edad y mayores que ya solo buscaban gozar de la tranquilidad. Sakura ofrecía todo eso. Hermosos bosques y llanuras y océanos con playas hermosas, ríos tranquilos y refrescantes y ciudades pequeñas. La ciudad más grande era la capital Sakura, que se sitúa en el continente más grande al sur en la costa.

—¿Hora estimada para el despliegue? —preguntó Kurumi, con una voz suave, pero que irradiaba autoridad.

—En 30 minutos, Gran Almirante. Los regimientos están listos para el despliegue planetario, y los escuadrones de exploración ya están en sus lanzaderas —respondió un oficial, revisando las lecturas tácticas.

—¿Algún contacto con las estaciones? — Kurumi volvió a preguntar, aún estaba de brazos cruzados mirando al planeta.

—Negativo señora. No responden. Los equipos de abordaje ODST ya están preparándose para partir. — reporto un oficial elfo.

—Esto no me gusta nada. — añadió el vicealmirante, un alto orko de piel roja musculoso y alto que miraba un mapa holográfico del planeta desde la mesa.

—Tampoco a mi Igor. —Kurumi añadió girándose sobre su propio eje y acercándose a la mesa. — Sobre todo por esto de aquí. — Kurumi señalo una cadena de montañas al Oeste de la ciudad capital. —¿Desde cuándo los Rebeldes tenían un centro de investigación aquí?

—No lo sé. Inteligencia recientemente lo descubrió hace una semana. Nadie sabia de este lugar, ni si quiera la nieta de la presidenta, Draculaura, que es Agente del Comité de Inteligencia Galáctico. —Igor respondió aun de brazos cruzados, viendo el mapa holográfico del planeta.

—Envía a los SAS a ese laboratorio. Que los ODST se aseguren de recuperar las Estaciones tanto militares como civiles y el resto de tropas desciendan a la ciudad capital. Envía pelotones de reconocimiento a las aldeas aledañas. Sakura tiene pocos asentamientos, eso debería facilitar las cosas. — Kurumi ordeno.

—Entendido señora. — Igor asintió.

—Llama a Jinx al puente. — Ordeno e Igor solo asintió.

***

En una de las salas de preparación de tropas, Jinx Burgos Knowledge se encontraba revisando los informes de su regimiento. Vestida con su característico uniforme militar negro y la gabardina azul oscuro, su figura destacaba entre las armaduras pesadas de sus soldados. Era joven, pero su reputación como estratega era conocida en toda la Unión.

A su alrededor, soldados SAS de Asalto, de Apoyo Pesado y Médicos, pero también había una nueva clase que se incluyó recientemente, Ingeniero de Asalto. Los soldados SAS de asalto portaban rifles de asalto de pulso M41A de diferentes variantes calibre 12,7, algunos otros rifles de batalla ZCS Wipeout o carabinas AKS-740U de pulso también. Los de apoyo pesado portaban diferentes tipos de ametralladoras, desde las M247 de propósito general calibre 12,7, hasta pesadas Aegis-350 14,7mm. Los Médicos portan subfusiles ZCS Seizure de pulso, M7A2, entre otros, mientras que los ingenieros portan escopetas de correa y automáticas M90 MK II de calibre 12 y AA-22 automáticas.

Todos ya estaban preparando su equipo. Los de Apoyo pesado verificando su inventario y corroborando si tiene municiones, granadas y torretas desplegables suficientes para las misiones que se aproximan. Lo mismo hacían los médicos e ingenieros. Los SAS de Asalto solo verificaban si sus Androides para despliegue YoRHa estaba listos para ser usados cuando el momento lo requiera. Jinx seguía inmersa leyendo los informes que le fueron dados. Un Laboratorio secreto rebelde. Esto no le daba buena espina.

—Teniente Coronel, la Gran Almirante requiere su presencia en el puente —anunció un soldado desde la puerta.

Jinx asintió, colgándose su pistola Cerberus 14A en el cinturón y ajustándose el escudo en el costado. Aunque parecía ligera y despreocupada, la sombra de preocupación en su mirada traicionaba su calma. Algo sobre este despliegue no le daba buena espina.

 Cerberus 14A Calibre 14,7mm

—Sheridan, cuando todos estén listos los quiero dentro de las Valkyrias. — Ordeno a su segunda al mando, la Comandante demonio Sheridan Petrovna.

—Si señora. — Sheridan asintió.

***

El puente del Zafkiel era un espectáculo de tecnología avanzada. Paneles holográficos, decenas de oficiales trabajando en estaciones, y en el centro, la figura de Kurumi esperaba con paciencia. Jinx ingresó con paso decidido, llevando su aire característico de juventud y audacia.

—¿Me llamó, Gran Almirante? —preguntó Jinx, deteniéndose frente a Kurumi y llevando una mano a su frente en un saludo formal.

—Jinx, justo a tiempo. — Kurumi levanto la vista con una sonrisa al ver a la nieta de la diosa y presidenta de la UFEU. —Tus chicos se encargarán de asegurar el Laboratorio Rebelde que está en las montañas del Oeste. — Kurumi señalo. — Los últimos vuelos de reconocimiento y escáneres, reportan de posible peligro biológico y químico. Los SAS son expertos en este tipo de ambientes. —Jinx asintió ante ello.

—¿Sabemos que silencio al planeta? —Jinx pregunto.

— No del todo. La Gran Maestra Hechicera y Científica Patchouli Knowledge Burgos, su madre junto a Beatrice y las Hechiceras/Científicas Roxy y Frieren, son las que tienen información un poco mas detallada de la situación en el laboratorio. Pero estoy 100% segura de que... Lo fuera que haya pasado ahí, es la razón por la cual estamos acá. Mi gente se encargará de asegurar la capital y sus aldeas aledañas. Los ODST de las estaciones civiles y militares. — explico.

Jinx asintió ante lo explicado por Kurumi. — No creí que mi madre fuera a venir junto con mi hermana. Me sorprende que mi padre no se lo haya impedido. —sonrió divertidamente ante eso.

—Sí, lo mismo me dije yo. —Kurumi añadió con diversión.

—¿Algo más que deba saber? — Pregunto Jinx.

—Mata a cualquier cosa que no sea un ser vivo consiente. No sabemos que pendejada habrán hecho los rebeldes en esa instalación. Pero las imágenes muestran claros indicios de fuertes enfrentamientos y miles de cadáveres. — Kurumi respondió y luego mostro imágenes de los alrededores de la entrada a la montaña. —Toda esta cadena de montañas, es una enorme base de investigación.

—Carajo. — Jinx maldijo al ver los alrededores de la montaña y luego de la entrada a la instalación. — Esto me da mala espina Kurumi. —jinx se sinceró.

—Sí, igual a mí, pero por algo los enviaron a ustedes. Puedes retirarte. Tu madre tiene más información de lo que los Rebeldes estaban investigando ahí abajo. Te proporcionare algunos blindados y tanques para un mayor apoyo de fuego.

Jinx asintió. Saludo militarmente a Kurumi y luego se retiró. Kurumi simplemente se giró para ver al hermoso y ahora hostil planeta. Las imágenes que los drones de reconocimiento enviaron cuando sobrevolaron la ciudad, solo la inquietaron más. La ciudad estaba completamente devastada. Había cadáveres regados por las calles tanto del ejército, civiles y policías. Algo había pasado ahí abajo y algo habían soltado los Rebeldes en Sakura y Patchouli Knowledge Burgos junto a su hija y hermana de Jinx, Beatrice Burgos Knowledge y las Científicas/Hechiceras Frieren y Roxy Migurdia, deberán averiguar que paso en el laboratorio.

***

El TAV-37A5 Valkyria de color negro, con su diseño aerodinámico y líneas agresivas, esperaba en la bahía de lanzamiento, sus motores vibrando con una energía contenida. Jinx Burgos Kazami avanzó con pasos firmes, su gabardina azul ondeando tras ella. A su alrededor, las tropas de su regimiento se preparaban, ajustando sus armas y revisando sus equipos en un ritual sincronizado que hablaba de años de entrenamiento.

Los soldados del 1er Regimiento de Fuerzas Especiales SAS subían ordenadamente a los transportes negros que les aguardaban. Cada soldado portaba armas de última generación: rifles de asalto M41A calibre 12.7 mm, ametralladoras pesadas, lanzacohetes y los poderosos ZCS Wipeout, capaces de perforar blindajes con facilidad. Los médicos del regimiento estaban equipados con subfusiles ZCS Seizure de pulso y escopetas de alto calibre, además de kits avanzados de primeros auxilios capaces de estabilizar a un soldado incluso en las peores condiciones.

Acompañando a Jinx en su transporte principal, se encontraban su madre, Patchouli Knowledge Burgos, su hermana Beatrice Burgos Knowledge, y las científicas y hechiceras Frieren y Roxy Migurdia. Cada una de ellas era una figura de renombre dentro de la Unión, y su presencia indicaba que la misión tenía una importancia crítica.

Patchouli Knowledge Burgos

Beatrice Burgos Knowledge

Frieren

Roxy Migurdia

Jinx subió por la rampa del Valkyria, observando cómo las demás naves despejaban la bahía en formación. Una vez dentro, tomó asiento frente a Patchouli, quien, como siempre, parecía inmutable. El largo cabello púrpura de Patchouli caía como una cascada, y sus ojos brillaban con sabiduría y seriedad.

—Madre, ¿qué buscamos exactamente en ese laboratorio rebelde? —preguntó Jinx mientras ajustaba su cinturón y aseguraba su pistola Cerberus 14A.

Patchouli levantó la vista, su voz calma pero cargada de gravedad. —Hasta hace pocos días, ni siquiera sabíamos que ese laboratorio existía. Este sistema está en los límites más alejados de Atlantis, y Sakura parecía un planeta al que solo los veteranos, adultos mayores y demás personas de mayor edad y tercera edad habita. Sin embargo, los rebeldes eligieron este lugar por su aislamiento para realizar experimentos con algo llamado el Thera Virus.

—¿Thera Virus? —intervino Beatrice, arqueando una ceja. A pesar de ser más joven que Jinx, compartía su carácter directo.

Patchouli asintió lentamente. —Es una droga diseñada para crear súper soldados. Se supone que mejora las capacidades físicas y mentales al límite, pero parece que algo salió terriblemente mal. Hace una semana recibimos un informe fragmentado de que los sujetos experimentales en este laboratorio habían perdido el control.

—¿Y ahora? —preguntó Jinx, con un tono que mezclaba curiosidad y preocupación.

—Ahora, todo el personal del laboratorio está desaparecido o muerto. Las señales de vida en la región son confusas. Es como si algo estuviera interfiriendo con nuestros sensores, pero hemos detectado actividad en las instalaciones. Si los rebeldes lograron liberar algo que no pueden controlar, ese algo podría poner en riesgo no solo este planeta, sino todo el sector.

Frieren, quien había permanecido en silencio, finalmente habló, su voz calmada pero autoritaria. —Nuestra prioridad es determinar qué salió mal y neutralizar cualquier amenaza. Roxy y yo estaremos en el equipo para evaluar si la magia está involucrada en el descontrol del virus.

Roxy, sentada al lado de Frieren, añadió con una sonrisa irónica: —Y si lo está, créeme, tendremos trabajo para rato.

Jinx suspiró y se recostó en su asiento mientras las puertas del Valkyria se cerraban con un silbido mecánico. —Entendido. Despejaremos ese nido de problemas. Pero una cosa es segura: si los rebeldes querían jugar a ser dioses, estamos a punto de ver su peor error.

Las TAV-37A5 salieron disparadas del Zafkiel, descendiendo en formación cerrada hacia la atmósfera de Sakura. Las pantallas tácticas en el interior del transporte mostraban los densos bosques rosados y las montañas imponentes que rodeaban su objetivo.

—Punto de aterrizaje en cinco minutos —anunció el piloto.

Jinx se levantó y miró a su equipo, que la observaba con respeto. —Escuchen bien. Nuestra misión es entrar, identificar la amenaza y asegurar el laboratorio. No quiero héroes, quiero resultados. Mantengan la formación, cubran sus flancos y sigan las instrucciones. Esto no será un paseo por el parque.

Las tropas asintieron, y el silencio en el transporte se tornó denso, cargado de anticipación. La misión en Sakura estaba a punto de comenzar, y Jinx sabía que lo que encontrarían en el laboratorio cambiaría el destino de más de un mundo.

Las naves de tipo Asalto y Portaaviones de Asalto se separaron de la flota también, comenzando su descenso y dejando salir a varios miles de aeronaves de diferentes tamaños cargados de tropas y vehículos. Todos preparados para enfrentar a lo que sea que haya dejado en un estado crítico a la ciudad y sus aldeas.

El estruendo de las naves y los vehículos de combate llenaba la llanura mientras los TAV-37A5 Valkyria descendían suavemente, seguidos por los D77 Pelican, que desplegaban su carga de vehículos artillados y tanques. Las rampas bajaron con precisión militar, liberando al regimiento y su equipo. Los soldados SAS se desplegaron rápidamente, tomando posiciones defensivas mientras los VAT-80 rugían, alineándose en formación. Los imponentes tanques M808E7 Scorpion y los más masivos M850B5 Grizzly aseguraban la línea trasera, sus cañones girando lentamente en busca de amenazas.

VAT-80

Jinx Burgos Kazami subió al VAT-80 de mando, un vehículo de color negro con detalles en azul que destacaban su estatus de comando. El interior estaba equipado con una consola táctica avanzada que proyectaba mapas en tiempo real del terreno circundante. Su madre, Patchouli, revisaba datos en una pantalla lateral, mientras su hermana Beatrice observaba con atención los sistemas de armamento. Frieren y Roxy ocupaban los asientos traseros, sus grimorios y dispositivos mágicos listos.

Jinx tomó el comunicador principal y comenzó a emitir órdenes claras.

—Escuadrón Alfa, aseguren el perímetro al oeste de la montaña. Escuadrón Bravo, desplieguen sensores a lo largo del valle para detectar movimientos. Los tanques Scorpion y Grizzly se mantendrán en la retaguardia, preparados para proporcionar apoyo de fuego si encontramos resistencia. Nadie se adelanta sin autorización.

La unidad respondió con un unísono "¡Entendido!" mientras los vehículos comenzaban a avanzar en formación hacia la montaña.

Mientras el regimiento se movilizaba, la frecuencia abierta del comando central estallaba con comunicaciones de los regimientos de infantería de marina, que habían descendido en la capital, Ciudad de Sakura.

—[Compañía Fénix al mando]: Hemos aterrizado en el aeropuerto espacial. Todo está... destruido. —La voz del oficial al mando sonaba tensa, casi incrédula—. Hay cuerpos por todas partes: civiles, soldados, policías. Parece que fueron... devorados.

El canal se llenó de murmullos mientras otros equipos confirmaban hallazgos similares.

—[Compañía Dragón]: Negativo en supervivientes. Edificios colapsados, vehículos abandonados, señales de combate intenso. Algo... algo no cuadra aquí.

—[Compañía Shinigami] Shinigami reportando. Hemos aterrizado en la Base Aérea del Ejercito Federal. Sin señales de vida, cambio.

Jinx frunció el ceño mientras escuchaba, su mirada se cruzó con la de Patchouli.

—No me gusta esto —dijo Jinx en voz baja, apretando el comunicador en su mano—. Si algo arrasó con una ciudad entera, tenemos que asumir que enfrentaremos lo mismo en el laboratorio.

—Lo más preocupante es que las señales de vida que detectamos en la montaña podrían no ser humanas o de cualquier otra especie—intervino Frieren, su voz seria. Ella observaba una esfera mágica en sus manos, la cual mostraba fluctuaciones irregulares en las lecturas de energía.

—¿Qué tan probable es que estemos lidiando con una infestación del Thera Virus? —preguntó Beatrice, revisando los informes de inteligencia en su tableta.

—Muy alta —respondió Patchouli con frialdad—. Y si es cierto que este virus causa mutaciones agresivas y depredadoras, entonces estamos entrando en un nido de horrores.

De repente, un mensaje interrumpió la frecuencia táctica del regimiento. Era una transmisión automática proveniente de las instalaciones rebeldes. La voz robótica era fría y monótona.

—"Advertencia: Acceso a las instalaciones está estrictamente prohibido. Riesgo biológico extremo. Fuerzas de contención han fallado. Autodestrucción del complejo activada en 12 horas."

—Bueno, eso suena alentador —murmuró Jinx con sarcasmo, apretando los dientes. Luego habló por el comunicador principal—: Atención a todas las unidades, prioricen la seguridad y la contención. No subestimen la amenaza.

La compañía principal al mando de Jinx siguió avanzando. Los tanques se mantenían en la retaguardia y no tardo mucho para que cañoneras C-220 Vultere y helicópteros AT-99 Skorpion se unieran para apoyarlos. Sobre sus cavesas estaban las Vultere, con sus cañones duales de 130mm listos para escupir rondas explosivas o anti blindajes. Los AT-99 junto a helicópteros de reconocimiento AV-22 Hawk daban rodeados aéreos por todo el bosque montaña arriba apoyando a las demás compañías del Regimiento.

Fue luego de unos minutos mas de subida, que llegaron a la enorme entrada a la instalación dentro de las montañas. Frente, había vehículos artillados de manera improvisada. sacos de aérea con ametralladoras y lo que parecían ser viejos tanques T-55A, T-62M y T-72A destruidos. Algunos con un extraño liquido verde corrosivo que territorio el blindaje de esos viejos tanques de batalla principal.

Los VAT-80 comenzaron a desplegar a la infantería SAS en pelotón mixtos que comenzaron a asegurar el aérea. La entrada estaba despejada y los Equipos de científicos con armaduras y trajes especializados en desastres biológicos y químicos comenzaron a analizar los cuerpos. Por que aparte de los cuerpos de los combatientes Rebeldes, había cadáveres mutados, algunos físicamente grandes, otros delgados y altos. Había otros gordos y rechonchos y otros mutantes más, de diferentes razas pertenecientes a la UFEU.

—Esto no me gusta nada. — Jinx dijo al aire, viendo la entrada de la instalación. Había sangre, mucha sangre, cuerpos destrozados, mordisqueados y descuartizados, tanto de rebeldes como de esas cosas que aun se estaba determinando que era. Sea lo que fuera que haya salido de la instalación habría arrasado también con la ciudad y con estos soldados.

—Señora. —Sheridan se acercó. — Hemos peinado 50km a la redonda. Las Compañias A y B aun no reportan movimiento por sus sectores. Las fuerzas de la Marina ya están levantando Fire Bases en diferentes ubicaciones de la capital. Pero la situación es la misma. Todo esta devastado y cientos de cuerpos y cadáveres desconocidos regados por doquier. No se sabe nada de las tropas de alguno de los dos distritos militares o de las fuerzas policiales. No se sabe aun si hay sobrevivientes. — reporto.

—Mmm... Las cosas se vuelven cada vez más críticas ¿Algo irregular que hayan visto los Hawk sobrevolando las montañas? — Pregunto Jinx con una mano en su mentón.

—No por ahora coronel. Pero siguen vigilando y dando vueltas. Puede que encuentren algo. —Sheridan respondió.

—Entendido, prepara a algunos cuantos para entrar. Debemos saber que paso aquí y que causo todo esto. —Jinx ordeno.

—Enseguida señora. —Sheridan asintió.

Patchouli se inclinó sobre uno de los cadáveres, sus ojos brillando con un leve resplandor púrpura mientras analizaba los restos. La criatura tenía una apariencia humanoide, pero sus extremidades estaban alargadas y retorcidas, cubiertas de protuberancias óseas. La piel, si es que aún podía llamarse así, estaba pálida y desgarrada, dejando al descubierto músculos hipertrofiados que no correspondían a ningún ser o raza normal de la unión.

—Definitivamente mutaciones severas —murmuró Patchouli mientras pasaba un escáner mágico por encima del cuerpo. El dispositivo emitió un zumbido antes de proyectar un holograma detallado de la criatura.

Frieren, que estaba analizando otro cadáver, agregó: —Hay rastros evidentes de necrosis avanzada, pero lo curioso es que estas cosas aún tienen actividad biológica mínima.

Roxy asintió, tocando uno de los brazos con cautela mientras recitaba un hechizo de detección. —Es como si estuvieran suspendidos entre la vida y la muerte. Este estado... es muy similar a lo que describen los estudios antiguos sobre necromancia avanzada.

Patchouli se incorporó, cruzándose de brazos mientras observaba los resultados. —Son muertos vivientes. No hay duda. Aunque no por métodos tradicionales. El Thera Virus no solo está reanimando tejidos muertos, sino que está mutándolos, creando armas vivas. —Su tono era frío, casi clínico, pero no pudo ocultar un leve atisbo de preocupación en su mirada.

—Eso explica las señales de vida irregulares que detectamos —intervino Beatrice—. Si esto es lo que enfrentamos aquí afuera, no quiero imaginar lo que encontraremos dentro del laboratorio

—¿Eso quiere decir que los rebeldes dejaron escapar una plaga de malditos zombies de este laboratorio? — Jinx pregunto acercándose a su madre.

—Eso parece. —Patchouli asintió. — Reporten esto a Kurumi. Que avise de posibles criaturas mutadas, nombre clave: Zombie, a todas las tropas. Bajo ningún motivo, deben permitir que estas cosas les muerda o provoque alguna herida o rasguño.

—Enseguida señora. — Un SAS de asalto asintió rápidamente dando el reporte.

—El resto prepárense para entrar. Debemos averiguar que paso aquí exactamente. — Jinx ordeno, desenfundando su enorme pistola. —Entonces, estamos lidiando con zombis mutados —dijo con una mezcla de incredulidad y determinación—. Perfecto.

Patchouli la miró con seriedad. —No son simples zombis, Jinx. Son algo mucho peor. Si no somos cuidadosos, podrían superarnos en número rápidamente.

—A todas las unidades, estén atentos. — Ordeno de manera general a su regimiento. —A todas las unidades: manténganse alertas. Este lugar no será más seguro que el exterior. Equipos de asalto, médicos y apoyo pesado, preparen armas y equipo. Los blindados permanecerán afuera para asegurar la zona y proteger la retirada si es necesario.

—¿Crees que dentro encontraremos algo peor? —preguntó Beatrice, mirando a su madre.

—Es casi seguro. Si estas criaturas eran solo el resultado inicial del Thera Virus, lo que haya en el núcleo del laboratorio será más peligroso —respondió Patchouli con calma, aunque su tono dejaba entrever preocupación.

Jinx, liderando al grupo, avanzó por los oscuros pasillos del laboratorio, con una carabina AKS-740U de pulso firmemente en sus manos. A su lado, Patchouli caminaba con una mezcla de calma y determinación, mientras su hermana Beatrice y las científicas hechiceras Frieren y Roxy seguían de cerca. Aunque armadas con las pistolas de gran calibre M6D, las científicas mantenían conjuros preparados en caso de cualquier emergencia.

Tras ellas, una compañía completa de SAS, compuesta por soldados de asalto, apoyo pesado y médicos, se movía en formación, cubriendo cada esquina y cruce con disciplina impecable. Las linternas tácticas iluminaban las paredes manchadas de sangre y los destrozos que contaban una historia sombría.

El ambiente era opresivo, con luces parpadeantes y un zumbido constante proveniente de las instalaciones dañadas. El aire estaba viciado, cargado de un hedor a carne podrida y químicos corrosivos que se filtraban a través de los respiradores de los soldados. Luego estaban los cadáveres de científicos rebeldes y combatientes muertos, algunos totalmente despedazados e irreconocibles. Había sangre de manera exagerada en las paredes e incluso sesos y uno que otro órgano pegado a la pared. Cuerpos colgados y empalados. Era una carnicería total.

—Esto es una locura —murmuró Beatrice, observando las manchas de garras en las paredes metálicas y las marcas de disparos que indicaban enfrentamientos desesperados.

—Los Rebeldes jugaron con fuerzas que no entendían —respondió Patchouli con frialdad. Su mirada se detuvo en un cadáver destrozado en el suelo, cuya carne parecía derretirse por alguna sustancia ácida—. Si no contenemos esto aquí, la única solución será una purga orbital.

A medida que el grupo avanzaba, los sistemas automatizados del laboratorio comenzaron a activarse. De repente, una voz robótica resonó en los pasillos:

—Advertencia: presencia no autorizada detectada. Sistemas de defensa activados.

Unos segundos después, las luces parpadeantes se estabilizaron, y drones armados con ametralladoras y lanzadores de granadas emergieron de los techos y paredes.

—¡Contacto! —gritó uno de los SAS de asalto.

El pasillo se llenó de fuego cruzado. Los soldados SAS respondieron de inmediato, derribando los drones con disparos precisos y explosivos. Patchouli extendió una mano y lanzó un hechizo que envolvió a varios drones en una esfera de energía antes de aplastarlos con una fuerza invisible. Frieren y Roxy unieron fuerzas, creando un escudo mágico que bloqueaba los proyectiles de los drones mientras los soldados concentraban su fuego.

Tras varios minutos, el grupo logró destruir a los drones y continuar su avance.

—Esto confirma que el laboratorio todavía tiene sistemas funcionales —dijo Jinx, revisando un panel de control cercano—. Necesitamos llegar a la sala de control cuanto antes.

Al llegar a una intersección, el grupo encontró una sala de observación con grandes ventanales que daban a un laboratorio inferior. Dentro, el espectáculo era aterrador: decenas de zombis mutados, algunos conectados a máquinas, y otros flotando en enormes tanques llenos de un líquido verde brillante. Sin embargo, lo más inquietante era una criatura masiva, de unos cinco metros de altura, con múltiples extremidades y una mandíbula desproporcionada.

—Eso debe ser uno de sus "proyectos avanzados" —dijo Beatrice con asco.

Patchouli observó con atención. —El Thera Virus está mutando a un ritmo exponencial. Este espécimen podría ser capaz de acabar con toda una fuerza militar si se libera.

Jinx frunció el ceño. —No podemos permitir que algo así salga de aquí. Frieren, Roxy, ¿pueden sellar esta área mágicamente?

—Podemos intentarlo, pero necesitaríamos tiempo —respondió Frieren mientras comenzaba a preparar un círculo de runas en el suelo.

—De acuerdo. SAS, aseguren la zona mientras sellamos este lugar.

Los SAS comenzaron a desplazarse. Roxy y Frieren comenzaron a trabajar en sellar el laboratorio, tanto con magia como preparando algunos detonadores a control remoto con SAS Ingenieros que estaban colocando cargas explosivas en todos los tubos de ensayo donde aún había especímenes y mutaciones que, si eran liberadas, podrían arrasar por si solas a un batallón entero. Beatrice por su parte, estaba trabajando en la consola del lugar, había encontrado cosas interesantes.

—Mamá. — Beatrice hablo a Patchouli. — Mira esto. Al parece los zombies tienen clases y evoluciones. — Beatrice abrió la carpeta llamada "Tipos de Zombies" al abrirla había subcarpetas con los tipos de zombies que se habían descubierto. —Shambler, el zombie más común y débil, tiene tres mutaciones: Fetido, Evolucionado y Apex, siendo el ultimo más resistente. También hay otros tipos de Zombies. Shielder, tiene una mutación en su brazo derecho lo suficiente duro para ser un escudo, cuenta con las mismas tres mutaciones. — Cambio de carpeta. — Spitter. Escupidor, este es el que dejo esos charcos de acido y que derrito los cuerpos que vimos al llegar. También tiene las mismas tres mutaciones. — cambio de carpeta. —Stalker. Acosador, duro y algo más resistente al Shambler que es el mas común. Mismas tres mutaciones. — cambio de carpeta. — Runner, o corredor. Zombie rápido, pero bastante débil. La velocidad es su fuerte.

—A ver, abre esa carpeta de ahí. — Patchouli señalo y cuando la abrió, Patchouli palideció. — Por la diosa ¿Qué demonios crearon los Rebeldes? — Se preguntó preocupada.

—E-estos al parecer son Jefes de Horda. Mutaciones y evoluciones definitivas de los infectados. Serían los encargados de liderar las hordas de muertos. — Beatrice respondió con temor. — y al parecer, ya fueron liberados. —Dijo con miedo. — Wicker, alto, de 6 metros de altura. Capacidades de lanzar fuego de sus manos. Variante normal y salvaje. — cambio de Mutación. — Devastador. Alto, de 8 metros y musculoso. Fuerza sobrehumana brutal y piel gruesa. Dos variantes: normal y salvaje. — cambio al siguiente. —Regurgitator. Alto, de casi 5 metros de altura. Capacidad de lanzar vomito corrosivo y gusanos. Dos variantes: normal y salvaje. — paso al último y más peligroso de las mutaciones. — Necrosis. Es rápido, gira rápidamente, tiene un ataque cuerpo a cuerpo de largo alcance y contundente, y posee un ataque omnidireccional que lanza tres tipos diferentes de proyectiles en todas direcciones. Y al morir despliega tres versiones con habilidades diferentes de si mismo. Tan peligrosas con la primera.

Jinx que también se acerco para ver los tipos de zombies que habían. Quedo estupefacta al ver la imagen de la necrosis. Definitivamente era horrible y en los videos que reprodujo Beatrice, mostraba como era jodidamente difícil de matar. Resistía diferentes tipos de municiones y al morir, soltaba tres Necrosis mas pequeñas, pero igual de peligrosas:

El engendro azul es moderadamente resistente a los ataques físicos y posee habilidades de teletransportación para alcanzar a los jugadores antes de que puedan correr para obtener distancia. Debido a que el engendro azul se teletransporta, a menudo ataca a la mayoría de los jugadores por sorpresa, casi siempre infligiendo daño después de teletransportarse.

El engendro rojo es muy resistente a los ataques térmicos y deja un rastro de fuego extremadamente mortal por donde pasa. Aunque presenta un riesgo de movilidad, podría decirse que es el menos preocupante de los tres aspectos

El engendro verde es muy resistente a los ataques químicos. Escupe ácido con frecuencia, como un Spitter superpoderoso, y puede infligir un gran daño por ácido con sus ataques cuerpo a cuerpo.

—Mierda. —Jinx maldijo. — Envía los datos recopilados a Kurumi y que los envié a las tropas que están en la ciudad. Si estas cosas están sueltas, necesitaremos un maldito bombardeo orbital para matarlas. Sobre todo, a la última. —Apretó los dientes de la preocupación.

—Coronel, soy Sheridan. Encontramos algo en uno de los almacenes cerca del Laboratorio. Y es mejor que venga junto a la señorita Patchouli. —Sheridan reporto con preocupación.

—Enterado. Madre. — Respondió y luego volteo a ver a su madre la cual asintio. — Frieren, Roxy. Quédense aquí y sellen a esas cosas y luego planten detonadores. La instalación ya se autodestruirá en 12 horas, pero esas cosas me dan mala espina. — Ordeno y ambas Hechiceras y Científicas asintieron.

Jinx junto a Patchouli, se adentraron más en la instalación. Los pasillos estaban repletos de cadáveres de zombies muertos, cuerpos de combatientes y científicos rebeldes muertos, mutilados y sin algunas partes de sus cuerpos. Había zonas donde cuerpos rebeldes estaban arrinconados. Murieron defendiendo su posición cuando fueron superados por los muertos. Pero lo que tenía inquieta a Jinx, es que hasta ahora no se habían topado con ninguno y eso le preocupaba. Se supone que este bicho fue soltado, había cadáveres de zombies en todos lados y de científicos como rebeldes en general igual. Jinx ya había dejado a su compañía que se adentro en las instalaciones permanecer alerta.

Las tropas en la ciudad capital y aldeas aledañas, igual ya habían sido alertadas. Seguramente Kurumi ya estaba dando la información sobre las diferentes mutaciones del virus y de la presencia de muertos vivientes en el planeta. La ciudad ya de por si estaban destrozada, con cadáveres y miles de cuerpos de militares como zombies por toda la ciudad. La pregunta era ¿Dónde estaban entonces? El planeta no tiene muchos asentamientos, solo la ciudad capital y miles de aldeas de entre Mil a 2 Mil habitantes como máximo. Jinx finalmente llego a una especie de Zona de Pruebas. Había un cuarto de control con monitores y demás consolas como parámetros. Pero lo que dejo a Jinx estupefacta, fue ver un GATE en el centro del lugar.

—¿Pero que mierda? —Jinx pregunto en voz alta soltando una maldición en el proceso.

—Un Gate. —Patchouli hablo mirando la máquina. — ¿Por qué esto esta en manos de los Rebeldes? — Patchouli pregunto a Jinx con seriedad y un rostro serio.

—Se supone que todos los prototipos fueros destruidos por conducir a dimensiones alternas y planetas totalmente hostiles. Aun recuerdo la Crisis de la Niebla en New Haven. —Frunció el ceño. — Mucha gente murió por culpa de criaturas peligrosas y carnívoras. — añadió apretando los dientes.

—Coronel. —Sheridan se acercó a Jinx.

—Sheridan ¿Esa cosa esta activa? — Pregunto seriamente.

—Negativo señora. Pero ya estamos plantando explosivos por si acaso y destruirla. — Reporto y contesto. — Hemos asegurado el lugar. No hay nada más que esta cosa y algunos informes poco legibles en el cuarto de control. Los ingenieros ya están trabajando para hackear las computadoras y ver las grabaciones de las cámaras de seguridad y ver que paso aquí. Mas de mis ingenieros están haciendo lo mismo en el laboratorio y en la sala de control general de la base. — informo.

—Jinx. — Patchouli hablo a su hija. —¿Qué sabes del GATE? — pregunto a su hija alzando una ceja.

—No mucho, madre. Solo se que es que tecnología experimental que desafia las leyes de la Fisica y Quimica. Aparte de que hay magia de por medio. Se supone que el GATE, serviría como puente para el comercio entre planetas de la galaxia principal. Pero durante las pruebas ocurrió el incidente de New Haven. —apretó los dientes un poco al recordar ese día. — A mi Regimiento lo movilizaron ya que el incidente de clasifico como un incidente Biológico y Químico. No solo nosotros fuimos desplegados. La Compañía Gama de Spartans II y el 1er Ejercito de Choque de ODST también fueron enviados. La máquina, el GATE. Abrió un portal a otra dimensión liberando una Niebla muy espesa, la Niebla fue solo el comienzo, luego vinieron las criaturas de diferentes tipos y tamaños que comenzaron una destrucción y genocidio en gran parte del planeta. — Jinx explico.

—¿Eso fue lo que paso en New Haven? —Sheridan pregunto. — Yo no participe, fue reasignada en ese tiempo al 34° Regimiento SAS estacionado en Reach ante el problema con los Insurrectos. — explico.

—Si, eso fue lo que paso. —Jinx respondió.

Patchouli comenzó a analizar la máquina. El GATE es un aparato con forma de anillo de 15 metros de alto y 35 de ancho. Lo suficiente grande para que quepan blindados, vehículos y tropas. Estaba mas que claro que los Rebeldes estaban experimentando con esto. Pero Patchouli aún no sabía si el GATE, fue construido con tecnología obsoleta o actual. Robar tecnología y los materiales para crear este tipo de dispositivo era muy complicado. Teniendo en cuenta que el Gobierno protege las instalaciones donde se llevan a acabo este tipo de experimentos. Lo mas lógico, es que los Rebeldes Insurreccioncitas y Terroristas, hayan improvisado con tecnología obsoleta o de otro tipo. Patchouli estaba por hablar, cuando un fuerte estruendo se escuchó.

—¿Qué fue eso? —Pregunto un SAS vampiro de asalto.

—¿Qué fue ese ruido? — Un SAS Pesado de otro pelotón pregunto por la frecuencia abierta.

—Equipo Bravo. El estruendo parece haber venido de su ubicación ¿Informe? Cambio. —Roxy pregunto por la radio.

*sonido de disparos* *sonido de gruidos y gritos*

—¡Bravo responda! — Roxy alzo la voz.

—¡Muertos! ¡Demasiados! ¡Emergieron de los niveles inferiores y están atacando en grandes cantidades! ¡Sellen las puertas! ¡SELLEN LAS PUERTAS! —Un SAS Medico respondió. —¡Sellen las puertas ahora! ¡Nosotros los detendremos todo lo que podamos! —añadió y el sonido de los subfusiles ZCS Seizure de pulso se escucho fuerte al otro lado de las comunicaciones.

—¡Contactos! ¡Nivel 5B! — Reporto el líder de Equipo Bravo 2.

—¡Mas contactos en el nivel 4, Ala C! — Otro SAS reporto.

Fue cuando un estruendo se escuchó desde el fondo del almacén de pruebas. Jinx desenfundo su enorme pistola de pulso de calibre 14,7mm y apunto al origen del ruido. Los demás SAS alzaron las armas hacia frente apuntando al fondo del almacén que estaba completamente oscuro. El sonido de pisadas lentas y pesadas con garras siendo arrastradas en cada paso. Hizo que todos se tensara. Jinx apretó los dientes y cuando la criatura salió de entre la oscuridad, resulto ser una Necrosis.

—¡Mierda! —Maldijo una SAS coneja guerrera de Asalto. — ¡Una maldita Necrosis! — maldijo.

—¡Todos dispérsense! — Jinx ordeno. — ¡Cuidado con sus garras y sus ataques a distancia! —advirtió. — Mamá, salga de aquí ahora. — ordeno Jinx a su madre, la cual ya estaba preparada para contrarrestar a la Necrosis.

—Me necesitas para matar a esa cosa y lo sabes, Jinx. — Patchouli contesto con seriedad. Jinx solo gruño sabiendo que eso es cierto.

Los SAS se dispersaron, las armas seguían apuntando a la Necrosis. El ruido de los disparos en otros sectores de la instalación subterránea dentro de la cadena de montañas se hacía cada vez más fuerte y constantes. La radio igual de volvió un caos con gritos de otros pelotones SAS que estaban siendo superados por los zombies. Luego se les unieron a los reportes de las tropas de la Marina en los asentamientos, con reportes de enormes criaturas de hasta mas de 10 metros de altura de diferentes tipos y miles de zombies. Las cosas rápidamente cambien ante el ataque de los Zombies.

La Necrosis pronto cargo contra un SAS Pesado. El enorme Orko de piel verde acciono su enorme ametralladora pesada. Las balas de pulso de 14,7mm comenzaron a penetrar el cuerpo de la Necrosis, pero eso no la detuvo. La criatura cuando acorto distancia, ataco con sus enormes garras partiendo en tres trozos de carne al SAS. Las garras de la criatrua resultaron ser lo suficiente filosas como para traspasar el blindaje pesado de la armadura de los SAS pesados.

—¡DISPAREN! ¡DISPAREN! —Jinx grito. Su pistola cobro vida expulsado un proyectil de alta penetración calibre 14,7mm. Sus demás soldados imitaron su acción y abrieron fuego contra la criatura y se comenzaron a mover por todo el almacén.

Otro SAS cayo, esta vez un vampiro SAS de Asalto cuando la Necrosis de su espalda expulso una serie de dardos filosos. Uno de esos dardos penetro el casco del SAS de asalto clavándose en su cráneo y matándolo al instante. La Necrosis comenzó a moverse a una velocidad sobrehumana, comenzando a matar SAS con rapidez. Jinx apunto al cráneo de la bestia y disparo. Logro darle de suerte en su punto débil en donde debería estar el cerebro matándola al instante. Una calma tensa reino en ese momento.

—¿Se acabó? — Pregunto un SAS médico.

Fue cuando la bestia, comenzó a convulsionarse. Los sonidos de su cuerpo temblando y sus huesos retorciéndose hicieron eco en todo el almacén. Pronto vieron como su estómago comenzó a hincharse y segundos después estallo, liberando a tres Necrosis mas pequeñas, una roja que dejaba un rastro de fuego con su caminar, una verde dejando un rastro de acido corrosivo y una última desapareció de un parpadeo y luego apareció detrás de un SAS medico al cual partió en tres pedazos luego de un tajo en con sus enormes garras.

—¡Disparen! ¡Acaben con esas cosas! —Hablo con desepracion un SAS de asalto mientras disparaba en automático su rifle de pulso M41A6 calibre 12,7mm con lanzagranadas contra la Necrosis verde.

—¡Malditas abominaciones resistentes! — Maldijo un SAS de Apoyo pesado, un Orko de piel roja que disparaba sin contenerse una ametralladora pesada de cañón rotatorio de ocho cañones calibre 14,7mm.

—¡Muerte! ¡Muerte! ¡Muerte maldita abominación! —Un SAS medico Demonio Oni alzo la voz mientras disparaba su subfusil ZCS Seizure.

La primera Necrosis de color verde callo, luego de que un SAS pesado, un Demonio Oni se trepara sobre la espalda luego de que Patchouli le colocara un hechizo de protección y una barrera mágica. El SAS pesado le clavo una granada de plasma en el cráneo a la criatura y luego se alejó. La grana exploto dejando si cabeza a la criatura. Le siguió la necrosis de fuego. Los SAS pesados desplegaron torretas criogénicas que ralentizaron los movimientos de la Necrosis roja de fuego. Un SAS de Asalto un lanzacohetes, mato a la criatura luego de que el cohete le diera de lleno convirtiéndola en papilla. La ultima, la Necrosis azul fue la más difícil de matar. La criatura aparecía y mata a un SAS por la espalda y luego desaparecía. Jinx usando sus sentidos agudizados, logro predecir en donde aparecería la criatura y luego cargo contra ella evadiendo un ataque con sus garras y deslizándose hasta quedar debajo de la criatura y disparar su enorme pistola de calibre 14,7mm volándole los sesos a la bestia.

—¡Informe! — Jinx exigió, levantándose del suelo.

—17 bajas, 7 heridos. — respondió Sheridan.

—Mierda. —Jinx maldijo apretando los dientes.

A pesar de la aparente calma. El ruido de los disparos y los gritos de otros pelotones y equipos en otras partes de la instalación, aun resonaban con fuerza por el canal abierto de combate.

—¡Beatrice! — Jinx rápidamente recordó a su hermana mayor y alas asistentes Frieren y Roxy, pero antes de que pudiera hacer otra cosa, o salir conrriendo junto con su madre. Beatrice apareció por la puerta del almacen junto a Roxy y Frieren y otro pelotón de soldados SAS.

—¡Retrocedan! ¡Retrocedan! ¡Vamos! ¡Vamos! — Alzo la voz un SAS pesado. El enorme soldado de armadura negra con detalles amarillos, soltó una ráfaga grande de granadas desde su lanzador.

El pasillo se llenó de explosiones y zombies siendo convertidos a papillas cuando las granadas impactaron contra ellos. El SAS de apoyo pesado desplego seguidamente un par de torretas. Torretas con cañones automáticos de ocho cañones con municiones calibre 20mm de alta velocidad. El eco de las torretas automáticas resonó por el pasillo. El pelotón pronto ingreso al almacén y sellaron la entras. Los SAS que llegaron junto a Beatrice, Frieren y Roxy, pudieron suspirar de alivio.

—Beatrice ¿Qué paso en la sala de control? —Patchouli pregunto, revisando de arriba abajo a su hija con preocupación.

—Estábamos sellando los tubos de ensayo y colocando los explosivos cuando esas cosas de la nada despertaron. Los SAS de apoyo pesado y de Asalto se encargaron de cubrir nuestra retirada. Tratamos de salir de la instalación, pero los pasillos estaban llenos de infectados. Los demás grupos SAS están siendo superados en numero y perdimos contacto con varios pelotones. —Beatrice explico, aun jadeando un poco de tanto correr.

—¡Sheridan! ¡Contacta con el Zafkiel ahora! — Ordeno Jinx. —Y pregúntale al Comandante Cody si puede enviar refuerzos para que podamos salir de aquí. — añadió.

La SAS de asalto asintió y rápidamente comenzó a hacer lo ordenado. Pero antes de que pudieran hacerlo, repentinamente el GATE se activó.

—¡El GATE está activado! — Roxy alzo la voz con miedo, y rápidamente tecleando en su computadora portátil tratando de apagarlo.

—¡Apágalo, Roxy! ¡Apágalo! —Frieren le dijo a su compañera.

—¡Eso intento! ¡P-pero no puedo... Algo esta interfiriendo con los sistemas! — Roxy respondió.

—¡Jinx! ¿Qué esta sucediendo ahí abajo! —Kurumi pregunto desde el Zafkiel.

—¡El GATE se activó! ¡No podemos apagarlo! ¡Estamo rodeados y mi gente esta atrapada! —Respondió.

Entonces, un gran vórtice apareció, comenzando a succionar a los soldados. El pozo gravitatorio era demasiado poderoso que ni los soldados SAS de apoyo pesado pudieron sostenerse algo. Jinx veía con pánico como sus tropas estaba siendo absorbidas por el Vórtice. Pero el terror se mostro en su rostro cuando un SAS pesado sostenía a su hermana Beatrice con fuerza para evitar que el vórtice la absorbiera

—¡Sujetese! ¡Señorita Beatrice! — El SAS de apoyo pesado, un Demonio Oni le dijo.

—¡No puedo sujetarme! ¡No me sueltes! ¡No me sueltes! ¡MAMÁ! —Beatrice gritaba con miedo. El SAS de Apoyo pesado pudo ver con miedo como la mano de la hechicera y joven científica se resbalaba y sintió como su corazón salía de su cuerpo cuando no pudo sostener el agarre y Beatrice fue absorbida. — ¡¡¡AAAAAaaaahhh!! ¡¡Ayudaaaaa!! —Grito y Jinx como otros que trataban de sostenerse vieron con horror como el vórtice se tragó a Beatrice.

—¡¡¡AAAAAAAAAhhhh!!! —Frieren grito cuando no pudo sostenerse, siendo absorbida por el vórtice.

—¡No puedo sujetarme! — Jinx apretó los dientes, haciendo fuerza agarrándose de una viga. — ¡Oh no! — Jinx vio como la viga se quebró y salió disparada hacia el vórtice.

Patchouli le siguió al no lograr sostenerse y demás soldados SAS que no lograron agarrarse de nada. Uno tras otro fueron absorbidos por el vórtice hasta que no quedo ninguno en el almacén. Segundos después, el GATE se apagó y seguidamente exploto, dejándolo inservible y con el Anillo principal quebrado y los demás quemados.

—Hemos perdido contacto con la Teniente Coronel Jinx Burgos Kamazi y con las científicas dentro de la instalación! ¡Una extraña energía dimensional fue detectada! ¡A todo el 1er Regimiento de Fuerzas Especiales SAS! ¡Se les ordena retirarse de manera inmediata! ¡Repito! ¡A todas las unidades del 1er Regimiento SAS! ¡Repliéguese a una zona segura! ¡Bombardeo inminente con Misiles de Plasma! ¡Cambio y Corto! —Se escucho la voz masculina del Comandante Cody por la frecuencia abierta de Combate.