Eleven

—¿Abriste los ojos hermano?

—Puedes burlarte, estás en tu derecho, decir que me lo advertiste, está bien, fui un idiota que solo quiso complacer a su madre.

—¿Un idiota? Tendrás que rezar tres padres nuestros por esa palabrita — río divertido

—No se siente tan mal maldecir o hacer algo incorrecto, pensé que no sería fácil de asimilar pero lo es … me fui de casa, voy huyendo ahora  mismo y me siento libre a cada paso que doy, me siento aún más en paz.

—¿Cómo que paso?

—No podía llevarme el auto Taehyung, caminaré hasta la estación y esperaré ahí el primer tren a Seúl, no volveré jamás a casa, tenías razón, nuestra madre está cegada por la religión.

—Ven conmigo — dijo dejando que sus palabras se deslizaran sin control por sus labios.

—¿Dónde estás?

—Fuera del país pero no es un problema, tenemos un amigo que puede ayudarte…— dijo observando a Jin, quien asintió sin dudarlo.

—Cuando dices tenemos, ¿Te refieres al cura? El pueblo quería perseguirlo con antorchas — río divertido.

—Número uno, no es un cura, es mi … mi novio — dijo seguro antes de guiñar un ojo a Jungkook — y segundo, la gente de ese pueblo está loquísima.

—Quien iba a decir que te atraían las sotanas — rió — ¿Es legal lo que haces?— se atrevió a preguntar sin rodeos — se que no, pues el sacerdote era falso y se llevó los fondos de la iglesia, pero quiero estar seguro.

— No lo es, por lo mismo, si quieres venir conmigo, vienes bajo nuestras reglas, y nada de religión, esa me la dejas olvidada en corea— aclaró —si estás de acuerdo podemos traerte, pero Namjoon, no cometas el estúpido error de traicionarme, te dejaré en la calle en un lugar que no conoces y te olvidas para siempre que existo — dijo lo último con algo de duda en su voz porque en serio rogaba porque no fuera una mentira de su hermano.

—Ya fui un idiota demasiado tiempo, no lo seré más Tae — hablo tranquilo — Tienes mi palabra, estoy de tu lado, ya no más cuestionamientos ni reclamos, eso es algo que puedo asegurarte.

—Esta bien, necesito que me mantengas al tanto de tus movimientos, Jin, nuestro amigo se comunicará contigo, desde ahora debes seguir cada cosa el que diga, confia, en menos de lo que pienses estarás conmigo.

—Lo haré — suspiró aliviado — Gracias Tae, se que he sido una mierda, gracias por ayudarme y no dejarme solo cuando te necesité, lamento no haber hecho lo mismo por ti, hermano, te prometo que voy a remediar todo.

—Hablaremos luego de eso, de frente, nos debemos una conversación Nam— respondió— ahora apura el paso, ten cuidado y nos veremos muy pronto, espero— aseguró — te dejo con Jin.

—Esta bien, nos vemos hermano.

Taehyung le entregó el teléfono a seokjin antes de ir por un vaso de agua, se sentía nervioso, esperaba de corazón estar haciendo lo correcto y que su hermano no fuera solo un problema para todo lo que tenían planeado.

Se mantuvieron en silencio mientras el mayor terminaba de concretar la llamada y se despedía de Namjoon antes de colgar el teléfono.

—Empiezo a trabajar en su pasaporte, lo tendrá en un par de horas, podrá viajar cuánto antes.

—¿Cómo lo haremos encajar aquí?

—Fingirá ser mi novio, así no debe involucrarse en lo que ustedes harán.

—¿Estás loco?— dijo Taehyung algo preocupado.

—Tranquilo bebé, puede que a Namjoon de un infarto inicial, pero deberá aceptarlo, además es solo una mentirita, solo una fachada.

— Allá el si se tienta conmigo y quiere hacerlo realidad — respondió Seokjin divertido.

—Buena suerte con eso, puedo asegurar que mi hermano está un tanto en desacuerdo con la homosexualidad.

—Le encantará cuando me conozca, se dará cuenta que no es una idea tan descabellada y lo sacaré del closet, no es justo que esté encerrado.

—Jin Hyung es muy persistente, espero que seas conciente de que traer a tu hermano aquí, es como ponerlo directo en la boca del lobo— agregó JungKook— ahora vamos a dormir, amor, necesitamos estar descansados y frescos para conocer a nuestra familia.

—De hecho solo a Hoseok y a tu abuela Annia, tus padres están en un viaje de negocios llegan dentro de dos días, por ahora debes lidiar con dos de ellos, y déjame decirte que será como su prueba de fuego, si logran convencerlos, tienen a toda la familia asegurada.

—Los tendremos en el bolsillo mucho antes de lo que imaginas, no te preocupes— aseguró tomando la mano de su chico y caminando de vuelta a la habitación.


A la mañana siguiente, se encontraban perfectamente vestidos con algunas ropas que Seokjin había conseguido para ellos, mismas que los hacían lucir como unas personas totalmente distintas.

Taehyung llevaba una suave camisa de seda blanca, que caía con gracia sobre su torso, mientras unos pantalones de tela se ajustaban a sus caderas, elegante, completamente delicado.

Jungkook portaba un traje negro que se ajustaba perfectamente a su anatomía dejando ver sus anchos hombros y la pequeña cintura de la que era portador, completamente perfecto, como si realmente fuese alguien importante.

Jin sonrió satisfecho al terminar de examinar cada detalle de la pareja, realmente parecían personas distintas y eso sin duda alguna ayudaba completamente en sus planes, estaba seguro que muy pronto tendrían lo que buscaban y podrían tomar rumbo a otro sitio, a disfrutar de las ganancias y a celebrar por haber cumplido un trabajo más con éxito, está vez habiendo sumado más personas.

Salieron del lugar para tomar rumbo hasta el estacionamiento y subir al automóvil del mayor, quien sería el encargado de hacer el reencuentro y de dar el primer paso para el comienzo de esa misión.

El camino se mantuvo tranquilo mientras Jungkook y Taehyung repasaban cada detalle de su nueva vida y se aseguraban de no cometer ningún error que pudiera costarles la libertad.

No tardaron mucho en llegar a una hermosa cafetería elegante y perfecta, que sería el lugar en el que tendrian el primer encuentro.

—¿Estás listo?— preguntó a su chico.

—Lo estoy, JungKook, tengo claro mi papel, no te preocupes no lo arruinaré — contesto seguro.

—Se que no lo harás encanto, eres la perfección, cada cosa que hagas lo harás sin dificultad, confío en ti— besó sus labios castamente — ahora vamos alli, desde este momento eres mi amado esposo Taeyang y yo soy tu semental esposo Joowoon — dijo divertido— solo te diré Tae, así no hay confusión para ti y es más fácil, tu puedes decirme… amor, ¿quizás?— sugirió.

—Me parece bien amor, no es difícil, después de todo si lo eres — habló coqueto.

Jungkook sonrió hacia él mientras Jin rodaba los ojos y bufaba por lo melosos que se habían puesto.

Bajó del automóvil, siendo seguido por los contrarios quienes después de una larga inhalación se armaron de calor para comenzar con el espectáculo.

Se tomaron de las manos y entraron tras de Jin como la pareja más enamorada que existía y como si su matrimonio fuera la perfección hecha realidad.

Aunque muy en el fondo esperaban que algún día si fuese real.

Al fondo del lugar pudieron distingue a una mujer mayor junto a un joven de claro origen coreano que observaba en su dirección con un semblante serio.

Jungkook fue el primero en comenzar a actuar.

Se soltó de Taehyung y corrió hacia él que era su hermano, tirando de él y envolviéndolo en un abrazo que parecía ser bastante sincero.

—Hermano— dijo con la voz rota — gracias al cielo, pensé que jamás volvería a verte— dijo feliz.

Taehyung podría jurar que si esto hubiera sido una obra para el público, JungKook se habría llevado todos los aplausos.

Hoseok se quedó sorprendido, no esperaba esa reacción pero sin dudarlo devolvió el gesto, mostrando total normalidad como si el encuentro para el también fuese el más esperado.

—¿Amor?— llamó Taehyung — lo estás agobiando cielo, dale un respiro— dijo ocultando sus celos de ver a Jungkook abrazar a alguien que no era el, más tarde sin duda le daría un castigo.

El pelinegro se separó de inmediato, dándole una sonrisa dulce al que era su hermano, antes de volver junto a su esposo.

—Lo siento, fue la emoción…

—¿Y para tu abuelita no hay nada?— reclamó la anciana con una gran sonrisa por el reencuentro.

—Abuela— respondió para darle un abrazo cariñoso de igual forma que lo hizo anteriormente con Hoseok.

Que dicho sea de paso, no quitaba sus ojos de su persona.

—Señora Annia, Hoseok, este es Joowoon y su esposo Taeyang — presentó mientras el último mencionado hacia una reverencia hacia ellos.

La mujer se acercó hacia Taehyung y tomo sus manos con delicadeza para luego apreciarlo unos segundos.

—Mi nieto tiene un gusto exquisito — dijo — eres como un ángel, realmente hermoso, no creo haber presenciado algo así en toda mi vida — halagó — tomen asiento, tomemos un café y conversemos, hay mucho de lo que hablar.

Taehyung sonrió e inclinó su cabeza en agradecimiento, aún no se sentía seguro de comenzar a interactuar, por lo mismo mantendría un perfil bajo.

—¿Y bien?— dijo Jin— Les prometí encontrarlo y aquí lo tienen, espero que puedan conocerse y entenderse a la perfección — aclaró poniéndose de pie — debo ir a arreglar algunos asuntos, mi novio está pronto a llegar y debo recibirlo — dijo tranquilo — Los dejo, espero que pasen una tarde agradable.

— Muchas gracias, Seokjin, eres grandioso — dijo la mujer antes de sonreír.

El mencionado hizo una reverencia antes de abandonar el lugar y envió un mensaje a Jungkook mientras salía, deseándole suerte y pidiéndole que se mantuviera alerta.

—Pensé que jamás te volvería a ver, hermano — dijo sin más Hoseok.

—El destino quiso que nos reunamos otra vez, Hoseok, estaré eternamente agradecido de que así sea.

—Tus padres estarán encantados — interrumpió la anciana— no sabes cuánto te han buscado y que estés aquí es realmente un milagro, no podíamos pedir más en esta vida que encontrate.

—Yo también estoy muy feliz, abuelita — respondió— mi esposo y yo lo estamos — agregó tomando la mano de Taehyung sobre la mesa y acariciando su dorso con el pulgar.

—La felicidad de mi amado esposo, siempre será la mía — hablo con voz dulce y educadamente Taehyung— gracias por no rendirse, por buscarlo y por estar aquí recibiendolo de esta forma tan encantadora.

El menor estaba riendo internamente, ni el mismo sabía de dónde había salido esa facilidad de ser otra persona y le divertía demaciado, aunque le hacía recordar a las mujeres puritanas del pueblo, que lucian justo así, como si fueran seres puros y de bien y andaban abriendo las piernas a medio pueblo, ese no era el caso, el solo las abría para el hermoso hombre junto a él, el único que conocía realmente su verdadera personalidad.

Hoseok se mantenía en silencio, analizando cada movimiento y cada expresión de los recién llegados, completamente convencido de que tendría una charla en privado, con su hermanito, pero eso sería después, por ahora dejaría que su abuela disfrutara el encuentro, hace mucho no la veía sonreír así y no era un nieto tan malo para arruinar su día.

Las pláticas casuales comenzaron, la mayor recordaba anécdotas y JungKook fingía saber de qué hablaban, de lo contrario fingía  haberlo olvidado si la pregunta le comprometía mucho.

Taehyung se mantenía impaciente, sonreía delicadamente y bebía su café como si realmente fuese un esposo perfecto, amaba que pudiera seguir el juego con tanta naturalidad.

La tarde había pasado rápidamente y ya se encontraban de vuelta a la casa de Seokjin, Annia había sugerido que fueran a hospedarse a la mansión principal pero ellos habían denegado la propuesta, asegurando que primero querían ver a los padres de JungKook para no irrumpir en su hogar sin ellos estar presentes.

La respuesta parecía haber convencido a la mujer, quien luego de unos abrazos habia marchado junto a Hoseok, quien le había dado una tarjeta a su hermano y le había pedido que quedaran al día siguiente para charlar.

—Eso estuvo bien…

—Bastante bien, bebé, mi fino esposo es un perfecto actor, estoy seguro te darán un Oscar.

Taehyung sonrió satisfecho, buscando a su alrededor y dándose cuenta de que la casa estaba vacía.

—Jin me envió un mensaje, fue por tu hermano — dijo Jungkook como si hubiera leído sus pensamientos.

—¿Crees que todo estará bien?

—Perfectamente, ya lo verás no hay nada de qué preocuparse— aseguró— ahora quítate esos trapos y vamos a la ducha, necesito que nos quitemos el disfraz de gente de bien y follemos como animales.

Una risita escapó de los labios de Taehyung cuando fue levantado de su lugar y llevado entre los brazos de JungKook a la habitación.

Sin duda alguna la conexión y la complicidad que ambos tenían, sería algo que nada ni nadie podría cambiar, no importaba cuántos roles y papeles tuvieran que jugar a lo largo de su vida, si dentro de sus cuatro paredes, podían amarse y ser ellos libremente,  disfrutando de la verdadera versión de su persona, una que los hacía felices a ambos y de la que estaban totalmente convencidos, jamás se cansarian.

¿Que les pareció los nuevos personajes?

Según yo esta historia no tendría más de 10 capítulos, Pero aquí me tienen, metiendo más gente y amargando la trama 🤭

Mil gracias por leerme ✨

🌸ErLith_🌸

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