-En primer lugar, quiero darle las gracias por ayudarnos en la batalla.- Sans y las demás se reunieron en el patio de la fortaleza, que no era ni muy grande ni muy elegante, y se encontramos con un
hombre musculoso con bigote.

Parecía tener unos cuarenta y tantos años. El hombre se sentó en el asiento de honor e inclinó su cabeza ante Sans.

Al parecer se trataba de Tokugawa Ieyahsu. El señor de esta fortaleza y el territorio en el que fue construida. Uno de los nueve señores de Eashen.

-No es necesario hacer eso, por casualidad llegamos en el momento adecuado. No hace falta que nos lo agradezcas-. Dijo Sans mientras lo incitaba a levantar la mirada.

Yumina quien estaba sentada frente a rllos, mirando directamente a Ieyahsu. Ella se presentó como la princesa de Belfast, y a ellos como sus guardaespaldas.

Era sólo una forma de hacer que la situación fuera más fácil de entender, pero no podían estar más agradecidos por el decoro social de Yumina.

Yaé también se contaba entre los "guardaespaldas". En resumen, dijeron que fueron a ayudar debido a su conexión con ella.

No es que estuvieran mintiendo, así que no había problemas de los que hablar.

-Y pensar que Yaé se convirtió en uno de los guardaespaldas de la princesa Yumina... La vida está llena de sorpresas-. De repente, Kokonoe Jubei habló.

El padre de Yaé era un hombre grande, de aspecto canoso, que parecía tener casi cincuenta años. Actualmente, era
el instructor de los Tokugawa. Debido a su tiempo instruyendo a la familia del Vizconde Swordrick, Jubei sabía bastante sobre Belfast.

-Ahora... ¿quién es este joven que salvó mi Fortaleza...?- Ieyahsu movió su mirada más allá de Yumina y la dirigió directamente hacia Sans.

-Este es Sans, uno de mis guardaespaldas o, como prefiero decirlo, mi futuro
esposo.- Las mejillas de Yumina se pusieron sonrojadas mientras hablaba.

Sans también tuvo un sonrojo por la declaración repentina de Yumina, sin embargo no dijo nada el respecto.

El Señor y el instructor suspiraron de una manera que expresaba admiración y asombro.

-Oh, ahora veo. El chico prometido a la princesa de Belfast hace que su hazaña sea fácil de entender. Qué espléndido-.

-Ciertamente. Yo también estoy muy orgullosa de él-. Yumina se llenó de orgullo, como si la alabanza de Ieyahsu fuese para ella. Sans solo se dedicó a observar mientras mantenía su sonrisa neutra.

Después de esperar y responder algunas preguntas más, Sans finalmente encontró un momento para hablar sobre el objetivo principal.

-Aparte de los elogios, me gustaría hacerle una pregunta... ¿Has oído hablar de un lugar conocido como 'Las Ruinas de Nirya'? En realidad, es para lo que vinimos a Eashen...- pregunto.

-¿Nirya...?- La pregunta de Sans hizo que Ieyahsu se tomara un momento para pensar. De repente, algo le vino a la mente y se dio una palmada en la rodilla.

-Oho, te refieres a las ruinas que se dice que albergan los secretos de Nirai Kanai. No sé mucho de eso, en realidad... ¿Qué hay de ti, Jubei?- dijo mientras llamaba al padre de Yaé.

-Por lo que he oído, las Ruinas de Nirya están en el territorio de Shimazu. Pero
supuestamente están en el fondo del mar. Entrar no sería una tarea insignificante...-

-¿El fondo del mar? ¿Es algún tipo de templo de agua? ¿¡Tiene una
entrada que aparece y desaparece dependiendo de la marea!?)- Bueno, no es que tengan elección. Tendrán que ir a verlo por ellos mismos.

Al menos ahora sabían dónde está, así que podían llegar hasta allí si querían... pero la situación actual no les da mucho margen de maniobra.

-Sobre el ejército de Takeda... ¿Crees que esto será suficiente para que se echen atrás?-

La pregunta de Sans hizo que Ieyahsu se cruzase de brazos. Su cabeza se agitó pensando.

-Creo que se reagruparán e intentarán atacarnos de nuevo. Pueden venir con más de esos guerreros enmascarados, quizás incluso con sus unidades de cañón...- Sans escucho con calma, ninguna cantidad de soldados cambiaría el resultado. Y Los cañones pueden ser problemáticos, pero aún así podría romperlos.

-Debo decir, sin embargo... Los soldados enmascarados, esta invasión en general... me confunde hasta el infinito. El Señor de Takeda, Schingen-dono, es de hecho el orgulloso líder de los cuatro grandes comandantes militares conocidos como "Los Cuatro de Élite de Takeda",
pero esta batalla no se le parecía. Los rumores pueden ser ciertos después de todo...-

-¿Rumores?, Ah, es sobre el estratega extraño que se unió recientemente- Las palabras de Ieyahsu le dieron curiosidad a Sans quienaprobecho el momento para tener más información.

Jubei habló para explicarlo, más que el propio Ieyahsu.

-Hay rumores de que Schingen-dono ya ha fallecido. Que su cuerpo está siendo controlado por un oscuro estratega conocido como Yamamoto Kansukay, que está usando el caparazón de su Señor para dirigir los ejércitos de Takeda como si fueran suyos.-

-Yamamoto Kansukay...-

-Cuando se tiene en cuenta la existencia de los soldados enmascarados, eso no parece imposible. Podría tener un hechizo o un artefacto que puede tomar el control de los cadáveres-.

Después de escuchar a Jubei, Leen presentó sus propias ideas. Bueno, controlar tantos cadáveres a la vez no era algo trivial. Sin embargo si se hacía con un artefacto parece posible.

Ciertamente eso sería algo muy problemático, y un difícil problema a resolver, en ese caso la situación no llevaría a ningún lado.

-¿Todo se calmaría si alguien capturara a este tipo Yamamoto Kansukay?- pregunto Sans.

-Podría... Sin embargo, la muerte de Schingen-dono no es más que un rumor. Y, por lo que he oído, Kansukay nunca abandona la fortaleza de Takeda en Tsutsujigasaki. Entrar a escondidas y secuestrarlo sería una tontería...-

Eso era una respuesta que Sans esperaba sin embargo ya tenía un plan o mejor dicho se le ocurrió uno al ver a Leen.

-Leen. Puedes usar magia de luz para hacer tus alas invisibles, ¿verdad? ¿Es posible aplicarlo a todo el cuerpo?- pregunto

-Lo es, sí. Sin embargo, simplemente hace que la luz abarque algo, así que la gente se daría cuenta rápidamente si te tropiezas con ellos-.

-(Muy bien.... Así que puede hacer que la gente sea invisible. Eso hará que la parte del sigilo sea más fácil.)- pensó Sans mientras empezaba a prepararse mentalmente.

-¿Estás pensando en infiltrarte?- Linze habló como si  hubiera leído su mente.

-Si este Yamamoto Kansukay es realmente el cerebro, sería la manera más fácil de lidiar con la situación, ¿verdad?-

-Es verdad, pero...- Probablemente estaba preocupada por el, así que Sans la tomo de los hombros y la tranquilizó.

-El principal problema es llegar a esto... A la casa de Tsutsujigasaki. ¿Alguna vez has estado allí, Yaé?- preguntó Sans después de calmar a Sans.

-No, ni una sola vez, no lo he hecho. ¿Qué hay de ti, padre?-.

-Lo mismo para mí... Pero, ¿por qué debería importar eso?-.

-Si encontramos a alguien que ha estado en Tsutsujigasaki, Sans-dono puede usar su magia para llegar allí en pocos momentos.- explico.

-¿¡Qué...!?-Jubei e Ieyahsu miraron a Sans  con total sorpresa. No sabía que decir así que solo dió un pulgar arriba.

-Entonces, permíteme que sea yo quien le presente a Tsutsujigasaki.- Una voz resonó por todo el torreón, viniendo de aparentemente ninguna parte.

-Ah, ¿Así que finalmente hablas?, Note tu prevencia hace mucho, sin embargo ya que no tenías intenciones hostiles no había dicho nada.

Sin enbargo, ¿No crees que es de mala educación habalr al aire, Ven aquí- dijo Sans mientras levantaba su mano y su magia azul empezó a surgir.

-¡¿EHH?- con un grito de sorpresa una persona fue atraída hacia ellos, delante de ella tenía un corazón de color azul.

Era un ninja La ropa negra era un claro regalo. El atuendo destacaba, pero por lo difícil que fue para Sans darse cuenta de que la persona estaba allí, así que era posible que usaran algún tipo de hechizo para bloquear la percepción.

La persona se quitó la tela que cubría su cabeza, revelando el rostro de una bella mujer. Era una ninja mujer. Un kunoichi, para ser más precisos.

-Lamento sorprenderlos no fue mi intención, Soy Tsubaki, subordinada de una de las Élite Cuatro de Takeda.
Kousaka Masanohbu sama. He traído un mensaje secreto a Tokugawa Ieyahsu-sama.-.

-¿¡Estás con Kousaka-dono!?- La kunoichi se arrodilló en el suelo después de ser liberada de la magia de Sans , sacó su mensaje, lo puso delante de ella, y retrocedió.

Incluso si la batalla actual había terminado, era una ninja trabajando para su oponente. Sería natural que fuéran cautelosos con ella. Mirando siempre a la kunoichi, Jubei cogió el mensaje y se lo entregó a Ieyahsu.

Sans la tenía en la mira listo para atacar por si acaso, mejor prevenir que lamentar, después de todo.

Ieyahsu abrió el pergamino y empezó a leer. Una mirada de sorpresa apareció en su cara, y luego se hizo más severa. ¿Qué podría haberlo hecho reaccionar así?

-Milord. ¿Qué es lo que dice?-

-Parece que los rumores eran ciertos. Las fuerzas de Takeda no son más que un ejército de marionetas.-

-¡No puede ser...!- Jubei se quedó sin palabras. Así que es verdad. Yamamoto Kansukay tenía el control total del ejército de Takeda.

-Schingen-dono ya ha fallecido, y, con la excepción de Kousaka-dono, los Cuatro de Élite de Takeda están todos encarcelados en las mazmorras. La carta nos pide que detengamos a Kansukay y salvemos la tierra de Takeda.- termino de hablar con un semblante serio.

-Kousaka-sama finge ser leal a Kansukay. Sin embargo, está tramando cómo quitar de sus manos a Takeda en las sombras-. El kunoichi, Tsubaki, les dio más información. Según ella, Kansukay ocultaba el hecho de que Schingen estaba muerto.

Usó el cadáver como apoderado para poner la tierra de Takeda bajo su mando. Los Elite Cuatro lo notaron. Tres de ellos fueron encarcelados, pero Kousaka fingió ser leal a Kansukay y por eso se salvó.

-Con toda honestidad, Tokugawa no tiene la obligación de hacer tanto por Takeda. Pero a este ritmo, los soldados enmascarados bajo el mando de Kansukay arrasarán nuestras tierras.
Por lamentable que pueda parecer, el poder de salvar tanto a Tokugawa como a Takeda está en manos de mis invitados belfastianos-. Ieyahsu miro a Sans. Y con eso, se convirtió en su deber infiltrarse en Tsutsujigasaki y hacer algo con Yamamoto Kansukay.

-¿Qué vas a hacer, Sans?- A pesar de saber la respuesta, Yumina salió de su camino para mirarlo y preguntarle eso.
Ahora dependía de él decidir el destino de dos tierras... Bueno no le daba importancia a eso.

-Claro, lo haré. Me infiltraré en Tsutsujigasaki. Quiero ir a las Ruinas de Nirya con la conciencia tranquila, después de todo.- dijo mientras sonreía.

-Gracias.- Tsubaki inclinó su cabeza ante el junto a sus palabras de gratitud.

-Entrar con un grupo grande sería una mala idea, así que los únicos que iremos seremos Tsubaki, Leen y yo-. Tsubaki sabía que el funcionamiento interno de Takeda y Leen era un hada con gran habilidad mágica, por lo que era la mejor elección para un buen funcionamiento.

Lamentablemente, Paula no pudo venir esta vez. Una vez se lo dije, el oso pisó el suelo con frustración y le dejó muy claro su enojo. Ese [Program] es impresionante...

-bueno con eso está decidido, lo haremos esta noche- con eso dicho se dispersaron por el momento.

Sans uso [Gate] para informar a la madre de Yaé que Jubei estaba bien, luego se teletransportó a Belfast para decirle a Laim que no volvería por la noche, entre otras cosas. Incluso tuvo que ir a Oedo y comprar alcohol, comida, flechas, aceite y otras cosas para reabastecer la fortaleza.

Con [Storage], no se cansó en lo más mínimo, así que no le importó. Ieyahsu incluso le dio dinero por hacerlo. Bastante dinero, de hecho.

Un servicio de entrega no sonaba tan mal en la mente de Sans en este momento.

El día pasó rápidamente mientras el se mantenía ocupado, y pronto era de noche.

-Muy bien, Tsubaki, imagina un lugar desde donde puedas ver la fortaleza de Tsutsujigasaki. Estaría agradecido si escogieras un lugar que no tenga mucha gente.-

-Entendido-. Cuando Tsubaki cerró los ojos, Sans la tomo de las dos manos.

Yumina y las otras lo miran con enojo, podía entenderlas hasta cierto punto, así que decidió terminar con eso lo más pronto posible.

-[Recall].- Enfocó su magia y presionó su frente contra la de ella. Tsubaki era tan alta como el, así que no tuvo que inclinarse como hizo con Yaé.

Muy pronto vio la tenue imagen de un
gran edificio de una sola planta rodeado por unos pocos fosos y una ciudad castillo. Así que esa era la fortaleza de Takeda, Tsutsujigasaki

-[Gate].- Sans se distanció de Tsubaki, se puse en medio de la torre del fuerte, y creó un portal de luz que llevaba a la fortaleza enemiga.

-Vale, nos vamos. Kohaku, dime si pasa algo.-

-Entendido-. Está vez respondió por telepatía. Si algo pasaba alli, Kohaku se lo contaría y podría regresar en un instante.

La primera en cruzar [Gate] fue Leen. Fue seguida por Tsubaki y luego por él.
Una vez atravesado, lo primero que notaron fue el cielo nocturno.

No había una luna visible, pero varias estrellas centelleaban en el cielo. Estában rodeados por un denso bosque, y pude ver algunas antorchas ardiendo a lo lejos.

Esa era la fortaleza de Tsutsujigasaki, de eso no hay duda.

-Así que nos infiltramos en eso...- Primero, Sans decidió examinarlo usando [Long Sense]. Pudo ver algunos puentes construidos sobre los fosos y, como esperaba, las puertas estaban
cerradas.

Cuidando las puertas estaban algunos hombres musculosos, vestidos con armadura completa y sosteniendo lanzas.

Mirando más allá de las puertas vio una larga valla blanca construida como un laberinto. Justo al lado, había un pozo. No muy lejos de allí, en un espacio abierto, vio un árbol de jardín que
parecía un escondite perfecto. Muy bien, podían subir allí...

-[Gate].- Rápidamente abrió un portal e intentó atravesarlo. Sin embargo... en vez de dejarlo como de costumbre, lo empujó hacia atrás después de dar sólo un paso.

-¿Eh?- Intento pasar de nuevo. Pero, al igual que la primera vez, fue repelido justo después de meter la pierna.

-¿Qué está pasando?- Inclino la cabeza confundido. Prestando más atención podía sentir que algo distorsionaba el punto de llegada del portal de luz.

-Un talismán de barrera. Es lo más probable que te impida atravesar [Gate]-.

-¿Una barrera?- Leen llegó a esa conclusión después de verlo intentarlo varias veces.

Sans recordó que Duke Ortlinde también dijo algo parecido. El paso a través de la
teletransportación puede ser detenido por la más simple de las barreras... Así es como funciona....

-Esto es probablemente lo que está haciendo Kansukay. Puedo entrar libremente. Después de todo, soy el subordinado de Kousakasama. Espera aquí mientras destruyo el talismán-.

Mientras Tsubaki se preparaba para dirigirse a la fortaleza, Leen se cruzó de brazos y la detuvo.

-No lo hagas. Cuando rompes una barrera, hay una alta probabilidad de que quien la creó lo note. Aunque no sepan que fuiste tú quien lo hizo, alertarlos no es una buena idea-.

-¿Qué debemos hacer, entonces?-

-Bueno, creo que podría forzar el Gate a llegar si aplicó más magia, peor también en probable que se den cuenta de que una gran cantidad de magia se concentró en un solo punto.- dijo Sans antes de darse por vencido con su idea.

-Leen. Vamos a infiltrarnos en el lugar con la magia que hace que tus alas desaparezcan. Tú y yo podemos volvernos invisibles, entonces acompañaremos a Tsubaki cuando pase por la puerta. Eso debería funcionar, ¿verdad?-.

-No los hace desaparecer, sólo afecta la visión y... Bueno, está bien. Párate allí, entonces.-

Hizo lo que le dijeron. Leen puso su mano sobre el y reunió su magia, formando un círculo mágico bajo ellos.

-Inclínate, oh luz. Curvatura orientativa: [Invisible]!- Después de pronunciar el hechizo, el círculo mágico se levantó y los rodeó a ambos. Una vez que llegó a la cima de suscabezas, se dispersó como nada.

Sans se aseguró de recordar el hechizo, ya que parecía ser muy útil en el futuro.

-Desapareciste...- Tsubaki expresó su sorpresa.

¿Ya está funcionando? Se pregunto Sans ya que aún podía ver su cuerpo y a leen, lo de su cuerpo era comprensible pero lo de Leen era algo extraño.

-supongo que estamos listos-

-Oh, todavía puedo oírte.- Tsubaki sonó un poco aliviada. Asi que realmente no podía verlos.

Leen sonrió, caminó detrás de Tsubaki, y de repente empezó a acariciar sus pechos.

-¿¡Fhyaaaaaaahhhh!?-

-¡Oye, Sans! ¿Por qué te aprovechas de ella sólo porque no puede verte?- dijo mientras sonreía con malicia.

-¿¡Sans-dono!? ¿Por qué...?-

-¡No soy yo! ¡Es Leen! ¡Sigo delante de ti!- dijo Sans mientras movía el follaje a su alrededor para indicar su presencia.

-No... Ah, oye, ¡eso es... Ahh!-

-Hmm... Son inesperadamente grandes. ¿Eres del tipo que se ve delgada con ropa? Estos son unos melones...-

-¡Ya basta!- Sans canceló el hechizo antes de ir y darle un golpe en la cabeza a Leen.

-¡¡¡Ouch!!!!-

-Una chica de 612 años no tiene por qué ser tan infantil. Por favor, ¡considere la importancia de nuestra situación!-. Dijo Sans algo molesto.

Mientras Leen agarraba su cabeza y se agachaba con dolor, Tsubaki se puso roja ante la vergüenza y retrocedió. Sus brazos estaban envueltos alrededor de su propio pecho.

-Buen trabajo, Leen. Hiciste que nuestra frágil amiga ninja aliada desconfiara de nosotros. Hablé más alto, esperando calmar a Tsubaki.

-Está bien ahora, no te preocupes. Le daré una buena bofetada y haré que pare si lo intenta de nuevo-. Sans la calmo antes de volver a aplicar el hechizo en si mismo.

-Es la primera vez que me vez usarlo y ya lo aprendiste, impresionante, definitivamente debes ser mi dicipulo-.

¡Silencio, tú!- Respondió Sans de mal humor, en su mente solo se preguntaba si realmente tendrían éxito en la misión...

Listo el cap banda espero les gustará y todo eso.