Cap. 5: Un desconocido un tanto particular...

Miré al peliverde mientras él se concentraba en preparar té.
Mis cosas habían llegado en un pequeño camión de mudanzas (muy pequeño, ya que yo no tenía muchas cosas y Rohan no me permitió llevarme ningún mueble del hotel) hace no mucho.

Nos habíamos pasado un rato ordenado las cosas en mi habitación. Por más que quise negarme, Rohan insistió en ayudarme. Nos tomó poco tiempo, pero aun así quedé exhausta luego de tanto desempacar. Gracias al cielo que ya había dejado todas las cajas preparadas antes de salir del hotel...

-Entonces, Rohan-kun, ¿hay alguna norma que deba seguir aquí en tu casa? Algo así como "¡nunca entres a mi estudio!" o "¡mantente alejada del baño luego de la media noche!"- pregunté.

-No. Solamente... no traigas gente extraña ni cadáveres a la casa. Eso es todo- me contestó él, mientras vertía agua caliente dentro de las tazas.

-Pfff, le quitas lo divertido a mi trabajo. Con lo que me encanta traer cadáveres a la casa...- dije ésto último con un falso tono melodramatico.

Ambos nos sentamos en la mesa a beber el té. Y fue en ese preciso instante que comenzó a sonarme el teléfono.

-Un segundo- le dije a Rohan, poniéndome de pie y saliendo del comedor -. Sí, buenas tardes. Detective (T/A)...

-(T/N)... habla Tomoko- te respondió la voz al otro lado de la línea.

La mujer llamaba para informarme que el velorio de Higashikata padre sería mañana temprano, y me indicó que no podía faltar.

-Claro, por supuesto que iré. Nos vemos mañana- le dije, antes de cortar.

El poco buen humor que había logrado juntar en éstas horas se fue al traste en menos de un segundo. Aún no me creía que el viejo hubiera muerto. Además... ¿de un infarto? Él sería algo mayor, sí, pero estaba en perfecto estado físico... ¡si hasta iba al trabajo en bicicleta todos los días!

Como sea, caminé de regreso a la mesa y tomé asiento. Acto seguido, di un enorme sorbo a la taza de té.

-¿Pasó algo?- indagó Rohan, quien sin dudas se había dado cuenta de que algo andaba mal.

-Debo salir mañana temprano- respondí, de mala gana.

Él asintió y continuó bebiendo en silencio.

Time skip

La primera noche en mi nuevo hogar sucedió tranquila. No oí ruidos extraños, ni tampoco descubrí a Rohan espiándome por alguna rendija. Todo iba bien.

Luego, cuando llegó la hora de levantarme, me puse mi vestido negro (aquel que siempre tengo a mano en caso de emergencia), mis zapatos súper incómodos de tacón negros, y salí. Y dio la casualidad que me encontré a Kishibe saliendo de su habitación, medio dormido y en pijamas, al mismo momento que yo salía.

-Te ves como si fueras a un velorio- bromeó, y yo le dirigí una mirada que lo dijo todo -. L... lo siento, no sabía que...

-Está bien. Volveré en un rato. Despégate la almohada de la cara...

Él asintió y me dedicó una sonrisa a medias. Bajé a toda prisa sin dar más explicaciones, tomé mis copias de las llaves, y me marché.

Time skip

Asistí al funeral junto a Josuke y a Tomoko. Me partía el corazón ver a esos dos sufriendo tanto, e hice todo lo posible por animarlos. Pero yo no era de ayuda, ya que tampoco estaba en condiciones de darle ánimo a nadie.
Odio los velorios. Me hacen notar lo triste que es la muerte de un ser querido. ¿Llorarán de esa forma mis padres cuando mi enfermedad acabe conmigo? ¿Invitarán a todos mis conocidos a mi velorio? Y fue entonces cuando me descubrí pensando: ¿vendría Rohan a mi velorio?
Sacudí ese pensamiento de mi cabeza rápidamente. No tenía sentido preocuparme en si ése cabeza de pasto venía o no a mi velorio...

La ceremonia pasó sin inconvenientes. Lloramos un poco junto a Tomoko, nos lamentamos la pérdida del viejo, y luego me marché del lugar. Necesitaba alejarme de tanta gente deprimida... o acabaría deprimiéndome aún más.

Caminé por las calles de Morioh con cara de pocos amigos mientras mis incómodos tacones golpeaban sonoramente el suelo. No estaba yendo a ningún sitio en particular, solamente caminaba para despejar mi mente.
Iba tan distraída, que no noté al sujeto que venía delante de mí. Choqué irremediablemente contra él, y hubiera caído de bruces al suelo de no ser porque el hombre me atajó. ¿Acaso no fue así como conocí a Rohan? De hecho, creo que con ésta van tres las veces que doy de lleno contra alguien...
Levanté la mirada y observé al sujeto. Tenía unos profundos ojos grises, una bien peinada cabellera rubia y un elegante traje. Su corbata parecía tener... ¿calaveras de gatitos demoníacos? No lo sé, pero me pareció muy tierna.
¿Acaso tengo la habilidad de chocar con hombres atractivos? Me pregunté.

-Lo siento, no la vi venir- se disculpó cortesmente.

-No, no te preocupes. La culpa fue mía por venir con la cabeza en las nubes...- le respondí, con una forzada sonrisa.

El hombre me ayudó a recuperar el balance, pero no me soltó la mano en ningún momento. Ni siquiera cuando yo tironeé discretamente para soltarme.

-Tienes unas manos muy bonitas. Tu piel es tersa y suave- me dijo, en un susurro.

Se me erizaron los cabellos de todo el cuerpo.

-Gracias- solté, algo confundida.

-Por cierto, mi nombre es Yoshikage Kira- se presentó, estrechando la mano que me sostenía.

-Yo soy (T/N) (T/A)- me presenté a mi vez, devolviéndole el apretón.

Luego, Yoshikage soltó mi mano al fin. Me acomodé un poco el vestido y devolví mi vista al rubio.

-Bueno, ha sido un placer conocerlo, señor Yoshikage- le dije, ya dispuesta a dar la conversación por terminada.

-Por favor, llámame Kira. Y el placer ha sido todo mío, (T/N)- luego de éstas palabras, el hombre me dedicó una pequeña reverencia y prosiguió su camino -. Espero que volvamos a vernos pronto- añadió, al pasar a mi lado.

Me volteé sorprendida, y pude ver la espalda del rubio alejarse por la acera.
Suspiré sonoramente, y decidí que ya era hora de regresar a la casa.

Time skip

-¿Qué tal te fue?- me preguntó Rohan, quien se encontraba en la cocina, concentrado haciendo un boceto de quién sabe qué cosa.

-Supongo que bien. No lo sé, fui a un velorio, no a una entrevista fe trabajo...- respondí con cierta rudeza.

-Claro, lo siento- se disculpó, aunque sin prestarme demasiada atención.

-Conocí a un sujeto...- comencé, acercándome a la cocina para poner algo de agua a calentar.

Rohan dejó lo que estaba haciendo y me miró intrigado.

-Me topé con él cuando salí del velorio... Era muy apuesto, de cabello rubio y ojos grises.

-Ah... ¿amor a primera vista? Qué cliché- soltó el peliverde con desdén.

-No, no fue eso... Ese hombre emanaba un aura un poco extraña. Y dijo que mis manos eran muy bonitas... ¿No crees que esa frase de coqueteo es un tanto inusual?

-No lo sé. Yo creo que en el fondo te encantó que te dijera eso...

-¿Eh? ¿Qué sucede, te has puesto celoso?- le pregunté, bromeando.

-Pff, claro que no- mientras hablaba, Rohan se puso de pie -. Iré a mi estudio. Tengo que trabajar.

Y dicho ésto, se encaminó a las escaleras.

-¡Espera! ¿No quieres beber algo? El agua ya casi está- traté de detenerlo.

-Llévame un café a mi estudio cuando lo prepares- concluyó, sin detenerse.

-Oe, ¡no soy tu sirvienta!- espeté.

Claro que de todas formas le alcancé su café... y tuve que tragarme mis palabras.

Fiuuuuu... empecé este capítulo hace años, pero por alguna razón jamás podía terminarlo. Como sea, al fin logré acabarlo, aunque creo que quedó algo kk ya que le había perdido el hilo a la trama :'v

Espero no tardar tanto en traer el siguiente... Ahora que ésto se ha convertido en un RohanXKiraXReader (?

¿En qué acabará todo ésto? Lo sabremos en el próximo capítulo...

Tu bi continue --------->

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top