Capituló doce: tinta
Félix terminó de limpiar y se dirigió a la sala.
— Bueno, ahora si — se sentó frente a Yeonjun — cuéntame — el peli azul se tensó un poco y Félix lo noto — tranquilo si quieres puedo espe-
— No, esto... debo contártelo.
Félix se quedó callado esperando a que su amigo comenzara, sin apuros.
— El me mando a Estados Unidos a casarme con la hija de unos de sus socios, su nombre era Huh Yunjin.
» Mi padre se volvió un paranoico cuando se enteró de mi relación con Soobin, fui descuidado una cámara nos captó besándonos y cuando el vio la foto...
Yeonjun empezó a llorar y Félix se sintió muy mal de no haber estado antes para apoyar a su amigo.
— Tranquilo, puedes llorar, esta bien, ahora estoy aquí — dijo Félix para calmarlo.
— El lo amenazo, amenazo a S-Soobin... — dijo entre sollozos — lo obligó a dejarme.
Félix le dio un poco de agua que había traído para que se tranquilizara y hablara con más claridad — Tranquilo — El menor empezó a si es el cabello del peli azul.
— Tuve varias citas con ella, me agrado, si... pero no podía dejar de pensar en Soobin y ella fue tan buena — su voz se quebró — fue tan buena que me ayudo a escapar y ser feliz junto a Soobin pero... mi padre me está buscando al igual que a Soobin, estoy seguro de eso, no quiero que algo le pase ayúdame Félix.
El castaño no sabía que decir, no sabía cómo ayudar a su amigo ni siquiera podía solucionar sus problemas y ahora ayudar a Yeonjun con los suyos.
Un fuerte golpe sorprendió a ambos.
Hyunjin había regresado de su caminata.
— Hyunjin debemos hablar — Félix espero respuesta del mayor que estaba un poco confundido por cómo se encontraba el departamento — Es urgente... sobre el fotógrafo — Insistió el castaño y el rubio comprendió completamente — Yeyo enseguida regresó ¿si?
Félix se dirigió a la cocina junto a él más alto.
— ¿Qué sucede? ¿Te enviaron otra carta?
— Si, pero esta no se compara con las otras — Félix sacó de su escondite el sobre y se lo entregó a Hyunjin.
El mayor abrió la carta y vio que estaba escrita con una rara sustancia.
— Es sangre — dijo el rubio atónito y asqueado por el olor.
— Si pero no se de quien es.
Hyunjin se quedó leyendo el contenido de esta.
Cada vez más cerca tuyo y de esos labios intocables... aunque alguien ya los toco, eso no me gusto, me enojo.
¿Qué crees que hice?
Lo mate y use su linda tinta roja para escribir esta carta.
¿De quien crees que es, este bello líquido?
— Félix... ¿leíste la carta?
— No.
— Pues la sangre es de Joon.
— ¿Qué? — Hyunjin no podía estar hablando enserio, Félix le quito la carta y la empezó a leer.
Si, no se equivocaba la sangre era de Joon.
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