La guerra apenas comenzó y ya tomamos ventaja dado que Chizuru no fue capaz de hacerme un rasguño con sus ataques, ni mucho menos la ayuda de Soiree sirvió para esquivar nuestros poderes y a pesar de atacarlos a parte de la turba, igual siguen en desventaja. En tanto que Alba y Ángel lograron evacuar a los médicos y residentes del hospital en vista de que la invasión vampírica los sacudía, pero la turba de chupasangres los atacó y la albina fue absorbida por un poderoso hoyo negro y traída a la zona de batalla para atacarla y ser enviada como sacrificio del Señor de los Antiguos Demonios mediante un ritual que Runo lo realizaría. Volviendo a la guerra, Chizuru se atrevió a desafiarme a un duelo que no dudé en aceptarlo, mientras Soiree y Maia protagonizaron otro careo en otra parte de la ciudad que estaba de cabeza, pero la policía y bomberos trataron de poner un poco de orden. En la casa de Runo, Ángel fue recibida por la sacerdotisa que se preparó para hacer el ritual y Alba, que reapareció después de vencer por si solo a un grupo de vampiros, llegó al lugar para ser testigo de ello, pero se enteró por medio de un holograma de Shiki que él debía incorporarse a la guerra contra mi tropa de vampiros porque sus amigos lo necesitaban más que nunca. Por otro lado, Chizuru quiso sermonearme con eso de que no soy como otros vampiros y hay una parte buena dentro de mi que no la saco a relucir, pero como me cansé de escucharla, la sometí a una paliza para que entienda que yo siempre fui malo y como si esto no fuera suficiente, exploté todo mi poder capaz de hacer temblar toda la tierra. Sin embargo, cuando Chizuru trataba de resistir a mi bola oscura, ella reveló que Ángel sería el recipiente luminoso que vendría para hacer frente a mi y Maia, justamente Runo se dio con la sorpresa de que un poderoso halo de luz la hizo levitar hasta trasladarla al lugar para protegerla en un sitio seguro y así entrar con una actitud desafiante para retarnos a una pelea que decidirá el futuro de su amada tierra.

"Vampiros... Se atrevieron a causar el mayor caos a nuestro planeta y de ello, no se la van acabar... Yo misma me encargaré de que esta invasión desaparezca para siempre...", dijo Ángel que me miró con todo el odio que habita en su corazón.

"Amo Benimaru... Tenga muchísimo cuidado... Esta no es la Ángel que conocíamos, se volvió tan poderosa como usted con la ayuda de Chizuru y los guardianes celestiales... Me uniré a la batalla porque no permitiremos que un recipiente nos venza, además tenemos ventaja numérica", dijo Maia que me advirtió de lo peligrosa que se volvió Ángel y que debíamos vencerla jugando de igual a igual.

"¿Sabes cómo la derrotaríamos? Con el sello del pentagrama invertido... Esto podría repeler los ataques de luz y expulsar sus poderes a tal punto de volverla a la normalidad... ¿Estás preparada? Quizá sea esta la última vez que peleemos juntos, así que... Hágamoslo con todo lo que tengamos a nuestro alcance, por el futuro de la Oscuridad Moderna", dije, mirando a Maia con mis ojos que derraman líquido negro y lamiendo mis labios.

"Adelante... Usted gobernará la Oscuridad Moderna y no habrá ningún gusano impertinente que nos impida lograrlo... Está en nuestras manos, Amo Benimaru", me dijo Maia sosteniendo mis manos con fuerza.

"¡Por el poder de la oscuridad!", gritamos con fuerza al unísono, mientras nos pusimos frente a Ángel y la miramos fijamente antes de iniciar lo que sería el enfrentamiento final entre humanos y vampiros.

"¿Qué esperan? ¿Por qué pierden su tiempo mirándome con esos ojos desorbitantes? Vamos... lancen su primer golpe que yo no les tengo miedo para nada", dijo Ángel, pero bastó un pestañeo suyo para lanzarle una patada que la mandó lejos aunque rápidamente se repuso para atacarnos a diestra y siniestra.

Esta Ángel al cual nos enfrentamos es mucho más ágil que la que no tenía de poderes y responde muy bien a nuestros proyectiles que lanzamos a corta o larga distancia, sus ataques eran más devastadores, pero a pesar de que conectaba con la mayoría y nos lastimaba, otras veces pudimos esquivarlos con facilidad. También nos ataca con armas punzocortantes como katanas, espadas y dos sais potenciadas con elementos que a los vampiros los vuelve vulnerables.

"Chizuru, hermano... ¿Dónde está Angel?", preguntó Alba que volvió a la zona de batalla, pero Soiree señaló a la albina que está batallando contra nosotros, mientras unos guerreros chupasangre se acercan a ambos.

"En otro momento, te lo explicaremos con detalle, pero debemos acabar con estos estorbos que nos quieren acorralar y piden a gritos un poco de nuestra sangre...", dijo Soiree que enfundó sus armas y comenzó a pelear contra parte de nuestra tropa.

"¿Y Chizuru?", preguntó Alba, pero no consiguió la respuesta de Soiree.

La pelea proseguía y el nivel de intensidad era cada vez más brutal... ¿Cómo fue que Ángel esté batallando de igual a igual contra nosotros? ¿Por qué tiene energía de sobra y aún no se extingue a diferencia de la nuestra? ¿Qué hizo ella para debilitarnos cada que recibimos sus ataques?

"Siento como sus arañazos me arden la piel... Temo que, al final, acabemos con nuestro cuerpo completamente deforme a raíz de esos elementos que todo vampiro detesta sentir como ajos, verbenas, etc...", dijo Maia que presiente de lo peor que pasaría si Ángel nos sigue atacando así.

"No te preocupes, nuestro cuerpo no será inmune a ciertos elementos anti vampíricos, pero al menos, con un poco de magia haremos que se regenere la piel y vuelva a su estado normal...", dije, mientras que, por detrás, estaba Alba atacándome.

"Alba... ¿Por qué te metes? Estoy en plena batalla contra ambos vampiros y si me distraes, voy a morir junto con toda la tierra", dijo Ángel, un poco molesta con Alba por entrometerse en su batalla contra nosotros.

"Si me meto es porque quiero que Benimaru y Maia paguen por todos los delitos que cometieron hasta ahora, si es posible, no me importa ensuciar mis manos de sangre si mato a ambos a sangre fría... (mirando hacia los vampiros) ¡Ahora sabrán porque soy muy bueno!", gritó Alba, mientras aparta a Ángel a un lado para arremeter duramente contra nosotros.

"Ah, lo que faltaba... Hace muchísimo tiempo que este hijo de perra saldaría su cuenta pendiente conmigo y al fin lo consigue, pero igual... no eres rival para mi", dije, mientras que le someto a un duro castigo para hacerle entender que Alba no está a mi altura.

"¡No, Alba!", gritó Soiree que, de inmediato, me lanzó una patada que me mandó lejos aunque Maia me atrapó y caí encima de ella.

"¿Soiree, tú también te vas a meter? Oigan, está bien que formen parte de la pelea y acaben con la turba asquienta de vampiros, pero... yo soy la encargada de acabar con Benimaru y Maia. El destino de la tierra dependerá de mi, así que... ¿por qué no se hacen a un lado y van por Chizuru porque ella los necesita?", preguntó Ángel haciendo que la batalla pierda un valioso tiempo, cosa que me fastidia.

"Sí, engrendros de los dioses... ¿Por qué no se van porque están opacando la batalla con su presencia? (Soiree y Alba se quedan parados ante mi) ¿Qué les pasa? ¿Por qué no se mueven? ¿Es que acaso quieren que use la fuerza para moverlos por las malas?", pregunté, mientras me acerqué a ellos alistando mi espada para matarlos.

"Cuidado... Aléjense de él... No sé qué cosa estará ocultando Benimaru bajo siete llaves, pero será mejor que den muchos pasos atrás para no caer en su trampa", advertía Ángel, mientras me miraba haciendo un gesto sexy.

"Muy bien, ¿quién de los tres será el primer afortunado? ¿El de lentes? ¿El cowboy falso? ¿O la elegida por los dioses? Ja, hacer un 'de tin marin de do pingue' es ser parte de esos infames niños rata, acá las decisiones las pongo yo y el que se contradiga en silencio los desaparezco del mapa en una", dije, mientras seguía caminando despacio con el cuchillo en mano para atacarlos sin darme cuenta.

Mi silueta se iba y venía en solo un segundo cuando estaba cerca de Ángel y compañía, nadie lo venía venir. El que pestañea o se distrae por un solo segundo, tendrá un destino fatal... y mi víctima acaba de caer.

"¡Noooooo! ¡Alba!", gritó Soiree tras ser testigo de como su hermano recibió un cuchillazo en su estómago que lo dejó tendido en el suelo.

"A... Ángel... Soiree... No me ayuden, por favor, déjenme morir. Pero lo único que pido es que maten a quien me asesinó... La tierra quedará en manos de ustedes", dijo Alba tratando de mantenerse con vida.

"No, no podemos dejarte morir, hermano... Tu vas a vivir, lo sé... Te llevaré al hospital porque necesitas internarte con urgencia", dijo Soiree que llevó a Alba a la clínica dejando a Ángel nuevamente sola.

"Te lo encargo, Ángel...", dijo Alba que se desmayó tras esbozar un suspiro.

"Jajajajaja... Pobrecita, te quedaste nuevamente sola. La insolencia que tuvieron tus amigos para meter en su cuchara donde no les compete tuvo sus consecuencias y me da lástima porque los agarré justo como yo les quería y casi la pagan con sus propias vidas", dije, sonriendo burlonamente ante Ángel que se alejaba de mi.

"¡Aleja tus repugnantes manos vampíricas de mi rostro o de mi cuerpo, Benimaru! Aleja todo lo que venga de ti... Que a mi me asquea verte totalmente feliz después de cumplir tus fechorías... Eres una pinche escoria...", dijo Ángel con tono amenzante que apuntó su espada hacia mi, pretendiendo asesinarme.

"¿Escoria? Jajajaja, no me digas, niñita... ¿Acaso viste a las putrefactas escorias que son tus amigos por tratar de meterse en nuestra pelea con tal de defenderte?", pregunté, mientras mi silueta cambia de posición para postrarse detrás de Ángel, tomarla de su cintura y apuntar mi cuchillo lentamente hacia su rostro.

"OMG... ¿Me vas a matar... tal como mataste a un sin número de gente inocente desde pisaste la ciudad por primera vez? Piénsalo dos veces antes de hacer cualquier tontería, Señorito Benimaru...", dijo Ángel que me tomó del brazo y me estampó al suelo.

"¡Amo! ¿Se encuentra bien, Amo? (Maia ayuda a levantarme) Perfecto... Acabemos con esto de una buena vez y así hacer que Ángel pague por su maldita insolencia", dijo Maia que, sin dudarlo, fue atacar a Ángel.

Mientras que los dos de nuevo arremetemos contra Ángel, Soiree llegó corriendo a otro hospital de la ciudad en pocos minutos para que urgente atiendan a su hermano Alba que está herido de gravedad. El cansancio era notorio en él dado que no había una ambulancia que lo ayude a trasladarlo al nosocomio.

En el hospital...

"¡Auxilio! ¡Ayúdenme! Mi hermano está herido... ¡Ayúdenme, por favor! (Los doctores llegan con una camilla) Sálvenlo, por favor...", dijo Soiree, mientras Alba fue ingresado al quirófano para ser operado y el lo espera en la sala de espera.

"Tranquilo... Vamos hacer todo lo posible por salvarle la vida... No te preocupes, tu hermano está en buenas manos", le dijo el médico a Soiree para que se calme y confíe en que Alba va sobrevivir de la cirugía.

Por otro lado, un holograma que, antes se apareció frente a Alba, hace lo propio con Soiree... era Shiki.

"¿Soiree? ¿Estás frustrado porque la vida de Alba pende de un hilo? Noto que te sientes culpable por no hacer nada para salvarlo de las garras de Benimaru y Maia... No te preocupes, tu hermano saldrá bien de esa cirugía y aunque detenerlo es inútil para él, confiamos en que Ángel hará lo que está en sus manos para restablecer la paz y tranquilidad en la tierra...", dijo el holograma de Shiki.

"Yo te conozco, a ti nos enfrentamos cuando estabas controlada por esos vampiros... ¿No te acuerdas?", dijo Soiree, pero el holograma se sentó a su lado para que entienda el problema que atraviesa por Alba.

"Eso es lo de menos... La cuestión es mantenerlos sobre aviso para que los vampiros no se salgan con la suya... Alba hizo un gran sacrificio por proteger a Ángel de sus ataques, ahora es turno de ella para terminar lo que empezó y tú debes brindarle una manito donde quiera que estés", dijo el holograma de Shiki antes que desaparezca y deje a Soiree solo.

"Pero, ¿cómo podemos hacerle frente a la armada de Benimaru y Maia? ¡Responde...! Ángel está en desventaja y los vampiros se volvieron mucho más peligrosos que de costumbre", dijo Soiree que persigue al holograma hasta los exteriores del hospital.

"Ángel no está en desventaja... Ella cuenta con el apoyo de todos para que su pelea salga adelante... Confía en ella", dijo el holograma de Shiki que desapareció ante los ojos de Soiree.

"Oye... ¡No te vayas! Aún no he termimado contigo... ¡Regresa! Rayos... ¿Ahora qué hago? Si no hago nada, ella morirá junto con toda la tierra... Pobre de ti, Benimaru... Si lastimas o matas a Ángel... Conmigo no te la vas acabar, maldito, ¿me oíste donde quiera que estés?", dijo Soiree cuyos gritos llegaron hasta mis oídos.

En la zona de batalla...

"Comprendo... Sus gritos de súplica llegaron a mi mente... No quiere que mate a Ángel, pero ya es demasiado tarde. Maia, ya es hora de sacudir la tierra y terminar la guerra de una buena vez...", dije, mientras veía a Ángel un poco agotada por la pelea.

"A sus órdenes, mi Amo... Runo... Manifiéstate donde estés... Mándanos un poco de tu magia oscura para comenzar a desatar el Apocalipsis sobre la tierra...", dijo Maia usando su telepatía para comunicarse con Runo.

"Madrina... Tus fieles servidores están a la espera de que nos otorgues un poco de los poderes del inframundo y aunque Ángel intente detenernos con sus poderes luminosos... No podrá porque el Armageddon arrasará con todo a su paso", dije, mientras que recibimos desde el cielo un pergamino misterioso enviado por Runo, la tocamos y un potente humo negro entró en nuestros cuerpos.

"Mis adorados ahijados... Aquí les dejé el pergamino de la oscuridad, un objeto poderoso que los convertirá en aútenticos demonios con sólo tocarlo. Usénlo sabiamente porque esto los volverá más fuertes y causará el mayor desastre en toda la tierra... Los dejo en sus manos", decía Runo de modo telepático desde su casa.

Ya no existían las almas salidas del cementerio para invocarlo e incrementar mi fuerza, los sellos invertidos eran el único recurso que poseíamos, pero no nos resultaban favorables porque fácilmente Ángel lo esquivaba y deshizo el ataque. Ahora, es turno de ser más diabólicos que nunca pues Runo nos entregó un poco de su magia negra con el pergamino e invocamos a los Antiguos Demonios para alcanzar una nueva fase de transformación. Nuestros ojos se turnaron rojos hasta parecerse a unos animales, la piel se oscureció hasta tomar un color carbonita, un par de alas crecieron en la espalda, los colmillos de vampiro se hicieron un poco más grandes al igual que las uñas de nuestras manos hasta nos hicieron un tatuaje del pentagrama invertido en la espalda junto con la cabeza esquelética en el centro, pero lo más interesante es que crecimos en estatura, cosa que así podemos pisotear todo lo que encontremos a nuestro alrededor incluyendo a Ángel para quede hecha un puré y sea enviada al espacio exterior.

"¡Ay Dios mío! Han crecido en tamaño y ahora me será imposible alcanzarlos para hacerle frente a los dos que se transformaron en dos criaturas monstruosas. Tengo que pensar en algo para detenerlos... Piensa, Ángel, piensa en lo que debes hacer antes que sea demasiado tarde", se decía la albina, mientras se tomó su tiempo para idear un plan en atacarnos pese a tenerlo todo en su contra.

"¿Qué te pasa? ¿Ya te rindes tan rápido y fácilmente? ¿No decías que serías la única que nos vencerías? ¡Jajajajaja! Ahora entiendo porqué los humanos son tan cobardes", dije, mientras destruía un edificio con mis manos sin dar chance a la gente que evacúe del lugar siniestrado.

"No lo creo ni tampoco arrugan tanto como tú, comprenderás... Y ni siquiera me digas que voy a dar lástima o que si te tengo miedo porque yo, con toda honestidad, no bajaré los brazos ni tampoco tengo miedo verlos así de gigantes porque sobran motivos para derrotarlos...", dijo Ángel que aumentó su poder para atacarnos con sus técnicas, pero era muy fácil poder esquivarlas.

"Jajajajaja... Pobre niña tonta... Tus ataques no nos hizo ni cosquillas, ¿creíste que, con tus dizque ataques celestiales, fueras tan capaz de vencernos? Jajajajaja... Pues, te equivocaste... Ahora es nuestro turno para dejarte en ridículo...", dijo Maia que tomó a Ángel y la aplastó cruelmente con sus manos.

Los gritos de Ángel no dejaron de escucharse en toda la ciudad porque Maia y yo no dejamos de hacerla puré aplastándola con nuestras propias manos, nadie se hacía a cargo de ella, ni la policía, ni los bomberos que se cruzaron por nuestro camino se atrevieron a salvarla. Soiree estaba cuidando a Alba en el hospital, Chizuru no podía valerse por si misma dado que estaba fuera de batalla y la última opción que quedaba para proteger la tierra poco a poco iba perdiendo sus fuerzas.

"¡Oigan! Monstruos del demonio... No se atrevan a poner una mano encima a Ángel... O yo misma les haré pasar un rato de mucho dolor...", dijo una voz femenina que se escuchó a lo lejos y nos puso en alerta.

"Amo Benimaru... ¿Escuchó eso? ¿Quién pudo ser la persona que nos mandó una advertencia?", preguntó Maia que soltó a Ángel y la mandó al suelo terminando muy lastimada tras la humillación que ella recibió al ser aplastada por nosotros.

"¡Muéstrate ahora, espectro terrestre! Queremos ver tu rostro... Quizás sea la próxima escoria a quien matemos sin piedad", dije, pero para nuestra sorpresa, alguien parecido a Chizuru hizo acto de presencia.

"¿Qué? ¡No puede ser!", dijo Maia.

"Se supone que estabas fuera de nuestro alcance... ¿Cómo pudiste sobrevivir? Dime, ¿por qué lo hiciste si te creíamos muerta?", dije sin que pase por alto el hecho que Chizuru sobreviva a la masacre que le propinamos con nuestras manos.

"Benimaru y Maia... Mejor piénsenlo dos veces antes que me confundan con mi doble a pesar que soy muy parecida a ella. Yo no soy Chizuru... soy Maki y para ella, soy su hermana, pero para ustedes, soy su sombra...", dijo la gemela de esa bruja que nos atacó con una enorme bola de energía que nos derribó al suelo perdiendo nuestro estado gigantesco, pero aún conservando el modo diabólico.

En un rincón de la calle...

"Ayyyyy... Me duele tanto... (mirando a Maki) ¿Qué pasó? ¿Chizuru?", dijo Ángel que abrió sus ojos y miró a la hermana luego de salvar su vida.

"Tranquila... No te esfuerces, Ángel, soy Maki, su hermana... Chizuru está en su casa, descansando para que recupere sus fuerzas dado que fue duramente castigada por culpa de esos vampiros...", dijo Maki que la llevó a otro sitio para que Ángel se mantenga apartada de la guerra.

"Gracias por salvarme... Al fin y al cabo mis poderes luminosos no fueron suficientes para hacerle frente a Benimaru y Maia... El título de 'portadora del bien' me quedó muy grande...", dijo Ángel lamentándose de la mala situación que le tocó pasar.

"No te preocupes, hiciste todo lo que estuvo a tu alcance... Pero tu sola no podías con tremendos y peligrosos vampiros que apelaron a sus sucias artimañas para vencerte... No te culpes, lo hiciste bien", dijo Maki, pero aparecimos a metros de ambas.

"Jajajaja... ¿Creías que un clon creado a imagen y semejanza de su hermana semi difunta podría vencerme? Jajajaja... Qué ilusa que eres... Y me da pena que esto sea así...", dije, mientras me limpié con mi mano un poco de sangre que salió de mi boca.

"Nosotros no tenemos ni un pelo de tontos para caer en sus tonterías... No importa si crees ser la verdadera Chizuru o si te haces pasar por ella, igual no estamos para esos jueguitos porque eso lo juegan niñatos con severo retraso mental", dijo Maia en un tono sarcástico y burlón.

"Si piensan que esta batalla se acabó, todos se equivocan... Aún falta la mejor parte...", dije, mientras ambos levitamos hacia lo alto del cielo.

"¿Qué? Un momento... ¿No será que... repetirán lo mismo que sucedió en el planeta de mi hermana? ¿Acaso van a destruir toda la tierra?", se preguntó Maki que presenció como una bola gigantesca y demoledora se formó poco a poco y era capaz de destruir hasta el mismísimo Sistema Solar.

"¡Jajajaja! El poder del pentagrama invertido que formamos entre ambos hizo que se formara esta bola... Les aseguro que nadie saldrá vivo del ataque más devastador hecho hasta ahora... Así que, huyan de aquí, mientras sean capaces de hacerlo", dije, mientras armamos nuestra bola de energía con las manos en alto.

"¡La tierra será su lecho de muerte! ¡Bola Ardiente del Inframundo!", gritamos ambos al unísono, mientras lanzamos nuestro ataque mortal.

"¡Dios mío! ¡Ángel!", gritó Maki.

"No puedo ir por Soiree y Alba... Estoy fuera de su alcance, he de morir junto con ellos. Gracias Benimaru, gracias Maia, a nombre de toda la población mundial, reconozco que se salieron con la suya... La tierra perecerá y ya no existirá jamás...", dijo Ángel.

Justo cuando las cosas estaban fueran de nuestro alcance, una gotita de esperanza renació para revertirlo todo en favor nuestro y así sentir que la Diosa de la Victoria está de nuestro lado. Ese planeta va camino a su devastación definitiva y ya no habrá nadie que detenga esta sed de venganza que los vampiros poseen... Ni sus tontos refuerzos enviados por los guardianes celestiales están a la altura de los chupasangres y ahora me siento más que preparado para ser el 'Rey de la Oscuridad Moderna'.

*Continuará*

*Este es el antepenúltimo capítulo de la 1era temporada y atentos al siguiente porque voy anunciar algo que los sorprenderá bastante. De momento, las fuerzas oscuras ya casi tienen la pelea ganada y no existe milagro alguno que detenga la frenética embestida de la tropa de vampiros. Gracias AngelMey2 BrolyVanHellsing47 DalHyunssi juanpi02 Tsuki_Sandwich 21_Fer Vniixx -CrxativeGttrx y a todos por su incesante apoyo, como siempre*.