Narra Mew:

Me quedé dormido al lado de Gulf después de lo que sucedió, me siento malditamente culpable por haber permitido que Gris se quedara en casa, sabiendo que tengo un cachorro en camino. Además, los oídos de Gulf están muy dañados; pero lo que se robó mi atención, fue el peso que sentía sobre mi pecho y casi no me dejaba respirar.

Abro lentamente mis ojos, con mucha pesadez porque aún me siento muy cansado, los lobos también se agotan durante una buena pelea; más si la pareja se desmaya, empeora la situación. Lo que veo, está lejos de ser real, Gulf se ha acostado por completo sobre mí, con su rostro en mi pecho, parecía mi sabana.

- Te amo, Gulf.

- ¡Huele bien! - Susurró.

Estaba tan sumergido en mi piel, que asumí que a nuestro cachorro le gusta el olor de su padre; hasta que un aroma llegó a mi nariz, haciendo que mi apetito despierte al instante. Moví a Gulf sin despertarlo, teniendo cuidado de no lastimar más su cuerpo, luego corrí a la cocina, donde encontré a Mix y Plan cocinando cup cakes con chispas de chocolate.

- ¡Alfa! ¡Me sorprendiste! - Dice Plan con sus ojos bien abiertos.

- ¿Qué te trae a la cocina? ¡No vienes aquí a menos que NuNew sea quien cocine! - Alega Mix.

- Esos cup cakes... ¿Hicieron más? - Titubeé porque por primera vez comeré eso.

- Mix... Dime una cosa, ¿tú también escuchaste al alfa preguntar por los cup cakes?

- Sí, Plan, lo hizo... ¿Nos habrán cambiado al alfa?

- No estoy jugando; hasta la habitación los olió Gulf.

- Ah, ahora entiendo, son para tu cachorro. - Se burla Plan. - Toma, llévate estos.

Me entregaron una bandeja con seis cup cakes en esta, la verdad es que no son pequeños, pero me considero capaz de comerme al menos la mitad con este extraño antojo que me ha dado. Cuando ya estaba por entrar en la habitación, escuché un grito que provenía de adentro, claramente con la voz de Gulf, asumo que ya sabe sobre su sordera.

Entré inmediatamente, coloqué los cup cakes en una mesa junto a la cama, luego tuve que entrar en la ducha a buscarlo, porque no estaba en la cama y casi lloro con lo que vi allí. Gulf había tomado un paño humedecido, lo restregaba por sus orejas, adentrándose en sus oídos para poder escuchar; así que se lo quité, lo llevé a la cama y saqué una pizarra digital.

- «Amor, sé que se siente extraño; pero Charles ya te revisó y dijo que en unos días escucharás de nuevo». - Gulf llora y me siento culpable otra vez.

- ¿Estás seguro? ¿Escucharé de nuevo? - Vuelvo a escribir.

- «Tus tímpanos están muy inflamados, fue por el gruñido de Gris; en cuanto desinflamen, todo volverá a la normalidad».

- Es horrible, ni siquiera sé si te estoy hablando bien; no puedo escuchar ni lo que estoy diciendo.

- «Tu voz es perfecta como siempre; te ayudaré en lo que necesites hasta que recuperes tu audición».

- ¿Me das un abrazo? - Sonreí y lo traje a mis brazos. Luego escribí de nuevo.

- «Te traje cup cakes, aún estando dormido, sentiste el olor».

- ¡Gracias, Mew!

Esta vez me toca adaptarme a sus necesidades; por el momento, debo limitarme a que podré escuchar su hermosa voz, pero sé que él no podrá escuchar la mía hasta que se recupere. Fui a traer café y jugo, porque no sabía lo que quería; y en cuanto entré en la habitación de nuevo, me di cuenta que debo regresar a la cocina por más cup cakes.

Fui allá, lo bueno es que Mix y Plan habían preparado muchos más; por lo que tomé seis antes de regresar a la habitación con Gulf, quien se estaba bebiendo el jugo de naranja. Seguimos comiendo, porque pese a que él ya se había comido seis cup cakes, no dejó de comer muchos más, dejando que yo comiera solo dos con un café.

- «¿Te llenaste?» - Pregunté con ironía en la pizarra digital.

- Perdón... Estaban deliciosos... - Dice aún con trozos de cup cakes destrozados en su boca.

Me incliné a besar esos labios que una tenían migas de pan y restos de chocolate esparcidos; me supieron más dulces de lo que generalmente ya son; razón por la que seguí besándolo. Me separo de él por unos segundos, solo para poder respirar y cuando estoy por fundirme en uno solo con Gulf, alguien tocó la puerta.

- Hola Mew, sé que estás ocupado; pero, quiero pedirte algo importante... Se trata de NuNew.

- Hola Zee, bien, hablemos en mi oficina.

Me senté en mi lugar, viendo cómo Zee se movía de un lado a otro en forma de óvalo, sin decirme nada, hasta que me enojé porque me está haciendo perder tiempo valioso con Gulf. Al escuchar mi grito, se quedó inmóvil, me miró por unos segundos y al final casi lo mato cuando escuché que quiere casarse con mi hermanito de apenas 22 años.

Narra Gulf:

Al despertar esta noche, descubrí que por más fuerte que intentara hablar, no lograba que mis oídos escucharan mi propia voz; y me desesperé limpiándome, creyendo que algo estaba sucio. Fue gracias a Mew que descubrí que no había nada sucio; si no que la loca de su ex me dejó con sordera temporal por su gruñido.

No logro escuchar absolutamente nada; mis oídos están en su totalidad bloqueados; por lo que trato de usar mis otros sentidos, como mi tacto al sentir que la casa se sacudía. Eran como pequeños temblores que me obligaron a salir de la habitación y veo a Mew persiguiendo a Zee por todas partes, así que intervine.

- ¡¿MEW QUÉ HACES?! - Con mi grito atraje a todos a la sala.

Veía sus labios moverse, sabía que estaban tratando de negociar la vida de Zee; sobretodo cuando llegó NuNew, quien al saber lo que sucedía, saltó a los brazos de su destinado. Finalmente, todos se calmaron en casa, Mew fue a mi lado para llevarme de vuelta a la habitación y con su pizarra digital, me explicó que Zee pidió la mano de NuNew.

Después de aquella confrontación, el tiempo avanzó bastante rápido; aunque fue muy díficil para mí, tratar de comunicarme con todos en la casa, me ayudaron mucho y comprendieron mi situación. Pasó exactamente una semana, cuando mi vientre empezó a abultarse y luego de un par de días más, ya podía escuchar perfectamente la voz de Mew.

- No te mires demasiado, o el espejo se robará tu belleza y lo romperé. - Mew bromea mientras veo mi barriga en el espejo.

- Romper un espejo es de muy mala suerte, por si no lo sabías. - Sonríe y me abraza por mi espalda.

- ¿Qué tanto te miras? ¡Cada vez estás más hermoso!

- Eso lo dices porque tu estómago no parecerá un balón de fútbol soccer en un mes.

- ¡Ven aquí!

Sabía que contestar de forma tan irónica valía por un buen castigo que Mew me daría en la cama; y la verdad es que lo hago, porque mantiene mis náuseas al límite y casi no vomito. Diferentes fueron mis planes cuando escuchamos un fuerte golpe seguido de un grito; Mew protege muy bien a su manada y fue el primero en salir corriendo.

Llegué unos segundos después a la sala, solo para ver a Gun acostado en el sofá, Zee también estaba allí y parecía bastante sorprendido, Off estaba tratando de despertarlo. Mew y yo estábamos confundidos, no sabíamos lo que había ocurrido; aunque no pudimos preguntar nada porque Charles llegó para revisarlo.

- ¿Qué le pasó?

- De repente se desmayó, casi cae por los escalones; si no hubiera sido por la velocidad de Zee...

- Lo bueno es que no se lastimó. - Interrumpió Zee a Off.

- Así es, veamos su estado... - Charles siguió revisando.

Entre más revisaba Charles el cuerpo de Gun, le hacía preguntas a Off sobre su estado de salud en estos últimos días y resulta que ha tenido mareos, náuseas mañaneras y come más que antes. Fue así como Charles presionó levemente su vientre, descubriendo que Gun estaba usando una faja y pantalones demasiado ajustados.

De repente, aparece mi hermano Anson, haciendo un estruendoso ruido y es fácil reconocer que está celoso, se ve más que furioso porque Charles está tocando a Gun. A Charles le pareció muy divertida la actitud de mi hermano, así que le pidió que le pasara el bisturí de su pequeña maleta y le rompió la faja junto con los pantalones a Gun.

(Respiración agitada)

- ¡¡Gun!! ¿Te sientes mejor? - Se inclina Off para acariciarlo.

- ¿Qué pasó? - Preguntó confundido.

- Lo que sucede, es que no debes cortarle la respiración a tu cachorro; además, ten en cuenta que necesita espacio para crecer, usa ropa holgada y no te pongas fajas.

- ¿Un cachorro?... Yo creí que...

- ¿Estabas engordando? - Preguntó Charles con ironía. - ¿Creíste que Off ya no te amaría por estar gordo?

- ¡¡Un cachorro!! - Off parecía ignorar la visible preocupación de mi amigo y las burlas de mi cuñado.

- NuNew, estás retrasado. - Dice Charles muy serio.

- ¿Retrasado con qué? ¿Me pediste algo? - Pregunta NuNew con preocupación.

- Me refiero a darle un nuevo cachorro, vampiro o humano a esta manada. - Se ríe Charles.

- ¿Acaso quieres que Mew me deje sin destinado? ¡Estás loco! Zee no me ha tocado.

No sé lo que está pasando, desde que salí embarazado, todo en mí actúa de forma diferente; ahora resulta que puedo ver cuándo las personas mienten y sé que NuNew miente...