3. La escuela nueva.
Ya había amanecido y los trillizos y sus tíos ya estaban yendo a la estación de trenes para que los hermanos se embarcaran en su viaje. El camino fue un poco largo ya que el pueblo donde vivían estaba algo lejos de la ciudad mas cercana, mientras iban Felix miraba por la ventana, el cielo aun no aclaraba pero supuso que todo se iluminaria cuando llegaran a su destino, miro a sus hermanos, Felka estaba dormida en el hombro de Filik, y este ultimo tenia cara de no haber dormido bien pero que se intentaba mantener despierto.
Decidió que mejor le preguntaría que le pasaba cuando estuvieran en el tren ya que se notaba que su hermano no estaba en su mejor humor, hasta se le notaba un poco malhumorado y esperaba que cuando le preguntara no se enojara con el y empezaran a discutir, cosa que seria extraña ya que rara vez discutían y si lo hacían no era por temas de importancia.
Finalmente, después de salir del limite del bosque y salir directo a la carretera ya estaba empezando a salir de a poco la luz del sol, no del todo, pero se notaban algunos rayos ya en el horizonte, y cuando el sol salio por completo ya estaban llegando a la estación de trenes, Filik despertó a Felka de su pequeña siesta matutina y junto a sus tíos bajaron para ir directo al anden, no sin antes comprar los boletos, mientras que Henry se encargaba de los boletos, Milena se encargaba de que hubieran empacado todo lo que necesitarían.
- Oh rayos - Dijo Filik notando que no llevaba puesta su bufanda favorita - Mi bufanda, debí olvidarla en mi cama.
Fue en ese momento que Milena de su bolso saco dicha prenda y se la tendía a su sobrino mayor el cual la tomo rápido y se la puso al instante.
- ¿Ya nada se les olvida? - Pregunto Milena lista para sacar algo mas de su bolso, los otros dos se quedaron pensando un poco tratando de recordar - Felka tus medicinas para la alergia, Felix tu inhalador para el asma y Filik aparte de tu bufanda para el frió, se te olvido tomar tu ungüento para ya sabes que cosa - Dijo sacando las cosas de su bolso y en lo ultimo señalo su garganta dando a entender lo que quería decir a Filik.
- No se que haríamos sin ti tía Milena - Dijo sonriendo Felka abrazando a su tía y guardando en su mochila sus medicinas.
- Cierto, con las prisas ya se me había olvidado agarrar mi inhalador - Comento Felix mientras el también guardaba su preciado objeto.
- Gracias tía - Fue todo lo que pudo decir Filik guardando su ungüento en su mochila también.
Henry llego donde ellos y les entrego los boletos, para decirles que dentro de poco su tren iba a partir, por lo que sin mas fueron al anden y esperaron un momento hasta que fue hora de abordar, cuando llego la hora los trillizos se despidieron de sus tíos prometiendo portarse bien en su nueva escuela. Cuando abordaron al tren y encontrar un compartimiento vació se metieron y abriendo la ventana se despidieron de Milena y Henry una vez mas hasta que los perdieron de vista.
Una vez ya solos, se quedaron en silencio un momento, hasta que Felix miro a su hermano mayor.
- ¿Que? - Pregunto Filik al saberse observado por su hermano.
- ¿Has estado leyendo hasta tarde Filik?
- No.
- Pues no te creo.
- No tengo porque decirte lo que hago Felix - Dijo sacando su libro y abriéndolo donde se quedo - Ademas no deberías de preocuparte por esas cosas, son mis problemas no tuyos.
- Pues claro que me preocupo, eres mi hermano y me preocupa que no puedas dormir bien, eso puede traerte problemas Filik, hasta podrías enfermar si no descansas bien.
- Felix, por favor, no trates de parecer el maduro de nosotros por que no te queda.
- Pues aveces creo que los papeles se invierten, que yo soy el mayor y tu un mocoso malcriado que no se preocupa por su bienestar.
Y Filik solo pudo quedarse callado ante eso, Felka solo lo pudo mirar en silencio ante esa discusión, no sabia que hacer en ese momento, ya que ella también había notado que su hermano mayor actuaba raro.
- ¿Filik? - Lo llamo con cautela no quería que su hermano explotara contra ellos - ¿De verdad estas bien?
- Estoy bien, es solo que últimamente tengo problemas para dormir, eso es todo.
- ¿Seguro? - Pregunto Felix mirando a su hermano.
- Si, solo eso, no es nada importante, de seguro solo son los nervios por el cambio - Filik suspiro un poco cansado - Ya pasara, estoy seguro.
- Si tu lo dices - Comento Felka mirando por la ventana, Felix también se quedo mirando por la ventana.
Filik por su parte se concentro todo lo que pudo en su lectura, cosa imposible ya que a su mente venían imágenes del sueño de anoche, de nuevo esos ojos rojos que lo miraban como a una presa, no entendía que significaban esos sueños, o mejor dicho, esas pesadillas.
Finalmente llego la noche, agradecían que el tren tuviera comedor, o algo parecido a un comedor, ya una vez cenaron regresaron a su compartimiento y mientras que Felix y Felka estaban en las pequeñas literas, Filik estaba acomodado en uno de los sillones, no eran cómodos, pero era mejor que dormir en el suelo.
Una vez que todos quedaron dormidos, Filik se mantuvo despierto todo lo que pudo, pero al final termino por dormirse después de un rato, por mas que intento no dormirse al final cedió y los sueños regresaron aunque el no lo quisiera.
***
En ese nuevo sueño ahora se encontraba en un bosque, siempre eran lugares diferentes, unas veces eran habitaciones o casas viejas, otras en espacios abiertos como campos o bosques, ahora estaba en el bosque, este tenia arboles secos, era de noche, la luna brillaba encima de su cabeza pero por mas que brillara la luz no llegaba a donde el estaba. Filik empezó a caminar con cierta cautela ya que aunque sabia era un sueño, eso no quitaba que su miedo creciera y mas al ver que la oscuridad se acrecentaba sobre el, fue en ese momento que los vio, entre la oscuridad un par de ojos que lo miraban como a una presa, eran los ojos de sus pesadillas.
Sin esperar nada empezó a correr aunque no podía ver nada, el solo quería alejarse de la "cosa" que lo acechaba, pero por mas que quería alejarse de lo que sea que lo persiguiera sentía que los arboles se cerraban en el y no le permitían avanzar, fue entonces que ese ser de brillantes ojos rojos lo alcanzo y avalanzandose sobre el lo tiro al suelo.
Intento gritar, pero algo impedía que su voz saliera de su garganta y mirando a la figura sobre el solo pudo emitir un leve rumor de lo que quería ser su voz y un grito desesperado de auxilio.
- Alguien... Ayúdeme... Por favor.
Cerro los ojos cuando vio a su atacante alzar una mano con lo que parecían ser garras.
***
Pero antes de que le tocara o algo mas pasara, abrió los ojos y ya no estaba en el bosque, estaba en el vagón del tren, se quedo acostado un momento y ya no pudo volver a dormir.
- No puedo seguir así - Susurro para acomodarse en su improvisada "cama" e intentar descansar un poco antes de que amaneciera.
Cerro los ojos tratando de mínimo dormir un poco, odiaba mucho cuando las pesadillas se instalaron en su cabeza, y lo peor es que su cuello dolía cada que las tenia, pero siempre que no despertaba a tiempo miraba que alguien lo salvaba, no sabia quien era, pero esa persona siempre llegaba en su ayuda cuando lo pedía con desesperación.
Se quejo cuando un ardor le paso en la garganta y se levanto para poder buscar su ungüento, ese remedio se lo había preparado su abuela Noala, siempre que se le acababa ella siempre le daba un tarro de dicha medicina, y le estaba agradecido. Cuando la encontró, la tomo, abrió el tarro y tomo un poco para ponérsela en su cuello, ahí donde tenia una cicatriz atravesando su cuello, por suerte el cuello de su abrigo y la bufanda que siempre usaba la cubrían y nadie se daba cuenta de ella.
Cuando se puso la crema en el cuello dejo que la zona respirara un poco, por lo que no se puso la bufanda en ese momento y se volvió a acostar suspirando cansado. Se quedo mirando al techo del vagón, dudaba que pudiera volver a dormir pero mínimo lo iba a intentar... Para no preocupar a sus hermanos.
***
A la mañana siguiente, Felix y Felka se levantaron con energías renovadas, cuando miraron a su hermano, notaron que Filik estaba aun dormido y con su libro en la su pecho, ambos negaron con la cabeza.
- ¿De verdad se quedo despierto leyendo con las luces apagadas? - Pregunto Felka para nadie en especifico - Se va a lastimar la vista.
- De seguro no quería molestarnos encendiendo una luz - Comento Felix tomando el libro y poniendo el separador donde lo había dejado Filik - Aunque no lo entiendo, el sabe que tenemos el sueño pesado, eso no nos va a despertar.
- Mejor dejemos que descanse, se nota no que durmió bien anoche - Dijo Felka arropándolo mejor, ya que se notaba que estaba haciendo frió ese día.
Decidieron dejar a su hermano dormir un poco mas, y ellos fueron al vagón comedor para poder desayunar.
- Vaya, hoy si que me dio hambre - Comento Felka sorprendido de si misma, por ver su plato casi lleno de comida.
- Tu siempre tienes hambre Felka - Comento Felix, tomando lo justo y necesario en su plato y solo lo que el sabia se iba a poder comer.
- Oh cállate.
Después de ese pequeño intercambio, los dos se sentaron en un lugar vació y se pusieron a platicar, ademas que de contrabando escondían comida para su hermano, cuando terminaron de comer iban de vuelta a su vagón con Filik mientras hablaban entre ellos de como seria el amigo de sus tíos que los iba a recoger.
- Solo espero que no sea un tipo estirado, ya sabes - Dijo Felix entrando al vagón tranquilamente.
- Tienes razón, pero es amigo de nuestros tíos, seguro sera alguien divertido con sus toques estrictos como ellos - Comento sonriendo la menor de los trillizos.
En ese momento, Filik se despertó y luego de darle la comida que le llevaron a escondidas, se quedaron hablando un poco, aunque Filik trataba de disimular su falta de sueño, cosa que sus hermanos notaban, pero para evitar otra discusión mejor ni hablaron de eso.
Después de un momento, por el alta voz del tren escucharon que llegarían a la Ciudad Capital en unas cuantas horas, por lo que anticipando la llegada los hermanos guardaron sus cosas y esperaron a llegar a la parada. Cuando llegaron, el silbido de la locomotora fue todo el aviso que necesitaron para poder estar listos, y cuando les permitieron bajar del tren, los tres fueron a recoger sus maletas, cuando ya tenían todo listo se dispusieron a esperar al amigo de sus tíos.
- ¿Creen que nos reconozca? - Pregunto Felix mirando a todos lados para encontrar al hombre.
- No es tan difícil ubicarnos - Comento Felka - Solo míranos, tres chicos rubios que no se separan y visten de negro con algún color brillante.
- La verdad es que si, puede que resaltemos un poco entre una multitud de gente que viste en colores de lo mas deprimentes - Comento Felix sonriendo un poco divertido.
Filik en ese momento noto como un hombre castaño de cabello un poco largo y ondulado se estaba acercando a ellos, cuando se acerco un poco mas, noto que sus ojos eran verdes y su piel era un poco morena, cosa rara a su parecer, ya que la capital se caracterizaba por su mal clima, pero lo atribuyo a que ese era su color de piel, también noto que llevaba un traje negro con una corbata roja y un abrigo negro con los puños en rojo, ademas de botas negras y un sombrero negro en su cabeza.
- Hola - Los saludo con una sonrisa el hombre, los tres lo miraron curiosos - Mi nombre es Romulo Sand, y ustedes deben de ser los sobrinos de Milena y Henry ¿Cierto?
- ¿Usted es quien nos va a recoger? - Pregunto Filik curioso mirando al hombre frente a el.
- Si, vamos tenemos que irnos antes de que se haga mas tarde - Dijo Romulo sin perder su buen humor - Ademas de que no quiero que se nos venga la noche encima, es muy complicado ver cuando ya no esta el sol y las lamparas de la calle son un poco escasas y no alcanzan a alumbrar toda la cuadra.
Los trillizos solo se voltearon a ver y agarrando sus cosas siguieron a Romulo lo mas rápido que podían, parecía que ese hombre volaba o algo parecido, cuando llegaron al transporte vieron que era un vehículo muy curioso pero no dijeron nada, ya que ellos estaban acostumbrados a lago mas "rustico". Después de meter sus cosas en la parte de atrás, los tres subieron a la parte trasera y Romulo a la parte del conductor, sin mas el hombre puso en marcha en vehículo.
Mientras avanzaban por las calles, los trillizos miraban todo lo que había en esa ciudad, nunca habían salido de su pequeño pueblo en el bosque, por lo que todo les resultaba nuevo, todo estaba lleno de fabricas y casas hechas de ladrillos, los caminos estaban mejor pavimentados y no había tanta vegetación, cuando mucho había uno que otro parque por las zona. Siguieron su camino y vieron que llegaron a las afueras de la ciudad, cosa que les llamo la atención.
- Señor Romulo - Llamo Filik curioso.
- ¿Si?
- ¿Porque salimos de la ciudad? ¿No vamos a la academia? - Volvió a preguntar el mayor de los hermanos.
- Oh es que la Academia no esta en la ciudad - Comento Romulo sonriendo un poco - Considere que seria muy estresante para mis alumnos estar rodeados de tanto ruido, así que mande a construir mi internado en un lugar mas tranquilo.
- ¿Y donde seria eso? - Pregunto Felka curiosa.
- El bosque - Contesto el hombre sonriendo a un mas alegre - Ya que supuse que estar rodeados de los sonidos de la naturaleza era mejor que estar en medio de una ciudad muy ajetreada.
Ninguno dijo nada, ya que no tenían ningún argumento ante esa lógica, por lo que considerando los que dijo el mayor, supusieron que era lo mejor. Romulo continuo su trayecto por un camino pavimentado y rodeado por arboles, el sol se estaba metiendo, vaya que si estaba un poco lejos ese internado, pero finalmente llegaron.
Frente a ellos se alzaba una reja en forma de arco y se notaba que la cerca de ladrillos negros abarcaba un gran perímetro ya que se perdía por el bosque y encima de la reja había un letrero que daba la bienvenida, no alcanzaron a leerlo pero supusieron que era el nombre del internado, cuando entraron por la reja vieron un enorme edificio enfrente y a cada lado otros dos edificios de seis plantas, aparte de que había otro habilitado cerca del edificio principal.
- Bienvenidos a la Academia/Internado "Ángeles Caicos" - Dijo alegremente Romulo deteniéndose en el edificio principal.
Los trillizos miraron por la ventanilla trasera y vieron la reja volver a cerrarse, en ese momento supieron que ya no había marcha atrás.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top