Epílogo: Cuando todos fueron felices

Nota: para quienes no leyeron el capítulo final, en este por medio de una serie de fantasías sexuales que tenía Eun Woo, Taehyun aprovecho para quitarle todo su dinero e ir debilitándolo con golpes y abusaron sexualmente de él varios alfas encargados por él, la bruja negra al ver que este no llegaba quiso usar a Beomgyu para despertar al dragón negro, pero Taeul y Taehyun llegaron a impedírselo, Eun Woo quien también busco como llegar hirió mortalmente a Taehyun y luego de que muriera Beomgyu lo revivió, entonces este derroto al dragón negro y Taeul murió.

Soobin se llevo a Eun Woo para Abbysay en donde Taehyun lo torturó hasta que llegaron Taehyung y Jungkook y después lo mato cumpliéndose así la profecía, ahora si el epilogo.















El amor es el emblema de la eternidad, confunde toda noción de tiempo, borra toda memoria de un comienzo y apaga todo temor de un final.

El pequeño Alfa escucho las ruedas de un carro detenerse en la puerta de su casa, se encontraba recostado en el sillón de la sala viendo su programa de dibujos animados favorito, se levanto y corrió hasta la entrada con la emoción pintada en sus bonitas facciones y en su sonrisa.

El hombre de ya 52 años entro a la vivienda cargando al pequeño en sus brazos.

—Hola campeón —lo saludo depositándole un beso en la frente.

—Hola abuelito —el hombre llevo las manos a la ondulada cabellera del niño y la acaricio sonriendo.

—¿Fuiste un buen niño?

El sonido de unos pasos cerca hicieron que ambos Alfas levantaran la vista sonriendo.

—Hola Tae —dijo el hombre mayor caminando hasta el elegante hombre.

—¿Cómo se ha portado Taejun? —el hombre sonrió y deposito un beso en la mejilla del mayor.

—Sabes que siempre se porta bien —abrazo fuertemente al hombre aspirando su aroma por un momento.

—Ya te extrañaba papá.

El Alfa correspondió al abrazo y sintió como alguien se colgaba de su pierna.

—¿Qué ocurre, amor?

—Dijiste que me hoy me llevarías al cine —murmuró el niño con un pequeño puchero en sus labios.

Taehyung se froto la barbilla y le dio una mirada suplicante al Alfa castaño de ojos iguales a los suyos que se encontraba en frente de ellos.

—Oh no olvídalo, yo estoy agotado y tengo que cuidar de su madre —Taehyung frunció el ceño, su mano acariciando los cortos cabellos de Taejun quien aún se aferraba con fuerza a su pierna izquierda chupando su dedo pulgar.

—¿Y eso, Beomgyu esta bien? —pregunto sin querer sonar  preocupado.

Debía admitir que su hijo Taehyun era un Alfa de carácter fuerte, pero se volvía un manojo de nervios si se trataba de su Omega embarazado.

—Bueno, según la última ecografía serán gemelos y nacerán antes de tiempo así que no quiero dejarlo solo, no se sabe cuando llegara el momento.

—Suena mal.

—La noticia para mi fue como si me hubieran reventado un huevo en la cabeza, Beomy en cambio no se asombro para nada y la doctora dijo que como veníamos de familia de embarazos múltiples aquello era normal —ambos sonrieron con la complicidad que los caracterizaba, llevaban una excelente relación padre e hijo.

—¿Vamos al cine? —insistió el pequeño niño llamando la atención de los mayores.

—Ya escuchaste a tu padre, esta cansado y tiene que cuidar a tu mamá Beomgyu —el pequeño chupo su pulgar asintiendo con un puchero en los labios.

—Pero podemos llamar a la abuela Kook y acampar en la sala viendo películas, de seguro tus papas nos dejan comer de tus golosinas favoritas —El rostro del pequeño Alfa se ilumino y comenzó a dar brincos de alegría por todo el lugar con la energía característica de un pequeño de su edad.

Taehyun negó con la cabeza y camino hasta el comedor, un enorme ramo de rosas blancas se encontraba encima de la mesa en donde cenaba la familia todos los días, su entrecejo se frunció y una sensación tirante y dolorosa se alojó en su estómago.

—Se que mañana es su aniversario de muerte, así que Beomgyu mando a hacer un adorno para llevarlo al cementerio —Taehyung asintió en silencio, cerrando los ojos y respirando por la nariz para evitar llorar delante de su hijo y su nieto.

—Y... voy a saludar a Beomy —murmuro al mismo tiempo que deja un beso en la mejilla de su hijo.

—Esta en nuestra habitación, yo le daré de comer a Taejun y me daré un merecido descanso luego —Taehyung acaricio la mejilla de su hijo, gesticulando un gracias con los labios, nunca sería fácil para él hablar de la muerte de la Alfa, luego llevo sus pies hasta la habitación del matrimonio arrastrándose como si llevara un enorme peso muerto en los hombros, aun no se acostumbraba a las visitas al cementerio, su muerte le dolía mas incluso que la de sus padres así que probablemente nunca lo haría.

Giro la puerta, sus párpados decaídos se abrieron y su mirada se ilumino en cosa de segundo y avanzó cerrando la puerta tras de él.

—Hey, Taehyun me dijo la buena nueva, ¿gemelos eh?

—Mi espalda ya no puede con tanto peso —bufo con molestia el Omega de cabellos castaños.

—¿Y Taejun? ¿Dónde esta mi travieso hijo que no esta colgado de las piernas de su abuelo como un mono?

—Se quedo con tu muy preocupado Alfa —respondió dándole una caricia en la mejilla al Omega.

—Ya los extrañaba.

Beomgyu sonrió negando con la cabeza —Eso pasa porque tú y Jungkook no quisieron venir a vivir con nosotros, hay demasiado espacio en esta casa ya se los he dicho.

—Lo mismo dicen mi hijo Sunoo y Kai pero no queremos molestar —se justifico el Alfa.

Aquella era la misma discusión cada que él o Jungkook iban de visita a casa de alguno de sus hijos, los 3 querían que se mudaran con ellos, y ni hablar de los nietos, eran los que mas presionaban para tener a los abuelos en casa, el pequeño Taejun era mas apegado a su abuelo Taehyung, pero Suni la hija de Sunoo lo era de Jungkook y del abuelo Yoongi, por su parte Soobin y Yeonjun aun no habían querido tener cachorros, y tanto Soohyun como Yoojung, seguían solteras, ambas dedicadas a su profesión y no sentían la necesidad de unirse a alguien más.

—Nunca serían una molestia y lo sabes Taehyung, pero bueno ya me estoy resignando a que nunca acepten —dijo Beomgyu con un tono apesadumbrado en su voz, siendo interrumpido por una patadita en su vientre que lo hizo quejarse un poсo.

—Se movieron, vez ellos también opinan igual y quieren a los abuelos cerca —El Alfa rompió en una pequeña carcajada inclinando su cabeza hacia el enorme vientre del Omega.

—Hola pequeños, su abuela Jungkook y yo los estamos esperando, para quererlos y mimarlos mucho, lo saben ¿verdad? —deposito un pequeño beso en el abultado vientre y un sollozo se escucho en el ambiente.

—Lo siento es que estoy muy sensible —se excuso el Omega.

—¿Te duele? —preguntó refiriéndose a las patadas que recibía de los bebes en su vientre.

—No siempre, creo que depende de cual de los niños sea —Taehyung asintió en silencio sin realmente entender a que se refería y dejo un beso en la mejilla del omega, siempre lo hacia, era una demostración silenciosa de lo agradecido que estaba con él por salvar la vida de su hijo y por los nietos que le regalo, quería mucho a Beomgyu, era su yerno favorito aunque también se llevaba bien con Kai, pero con Beomy era diferente, mas apegado y cariñoso, quizás porque era exactamente igual a Hoseok en su forma dulce de ser y verlo era un recordatorio del Omega.

—¿Viste las flores que mande a traer? —pregunto con cautela y un dejo de nostalgia en su voz.

—Si.... aun no me acostumbro a la idea de no tenerla con nosotros, Jungkook siempre la extraña —Taehyung cerró los ojos intentando evitar que cayeran las lágrimas que rodeaban sus ojos, aquella sensación de perdida aun estaba latente en su alma.

—No lo se, creo que jamás superaremos que Taeul nos haya dejado, yo no la conocí, pero siento el dolor de mi Alfa como propio, por el lazo, pero bueno no es culpa de nadie, era su destino, su hora de partir y aunque duela no podemos hacer nada al respecto —intento consolar Beomgyu.

—Ya lo se, es solo que... ella siempre fue nuestro pilar, cuando secuestraron a Jungkook fue quien me mantuvo cuerdo, ella siempre sabia que hacer en cada situación y siempre estaba dispuesta para ayudar... le debemos tanto.

—Le debo mi vida y la de mi Alfa lo se, y jamás dejare de agradecerle todo lo que hizo por nuestra familia —permanecieron un rato en silencio, ambos en un viaje al pasado, en sus memorias honrando la memoria de aquella honorable Alfa, cuando la voz de un pequeño niño se escucho a través de la puerta.

—Abuela llego —canturreaba a todo pulmón el pequeño Alfa.

—¿Jungkook esta aquí? —cuestiono Beomgyu.

—Lo he llamado porque le prometí a Taejun una noche de campamento, golosinas y películas ¿quieres unirte?

—Paso, esta noche serán solo los abuelos y Taejun, con esta barriga no tengo como moverme para un campamento —dijo burlándose.

—Además sirve que lo cuidan y puedo pasar tiempo a solas con mi Alfa, ya sabes —culminó con un guiño de su ojo derecho y una bonita sonrisa pícara en los labios.

—Me siento tan utilizado en este momento —hablo Taehyung con un tono de falsa indignación, el omega se carcajeo y le dio una palmada en el hombro.

—Para algo debía servir el abuelo —replicó entre risas.

—Bueno vamos por esas películas campeón —elevo al niño en sus brazos y se lo llevo hacia la sala en donde su hijo conversaba alegremente con su esposo, quien al verlos entrar a la sala se lanzo a sus brazos dándole un profundo beso, aun olvidándose del pequeño niño que quedo atrapado entre los cuerpos de sus abuelos, pidiendo dramáticamente que no lo aplastaran, que era muy joven y bonito para morir, Taehyung y Jungkook sonrieron y bajaron al suelo al niño para besarse de nuevo, después de todo se amarían eternamente y ya nada ni nadie los iba a separar, ni a ellos ni a su familia, los unía el amor que se tenían y sus lazos de sangre, de SANGRE DE LOBOS.

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