Cuando todo termino

El aplastante peso de las culpas le da a cada uno lo que merece cuando la ruleta del destino vuelve  a dar inicio

Advertencia: este capítulo contiene escenas de tortura y muerte, leer bajo tu responsabilidad.   

Luego de que el dragón negro hubiese muerto, Eun Woo aprovecho la confusión que se origino y que todos estaban preocupados por la salud de Beomgyu e intento escapar.

Ya no tenia casi fuerzas, sus energías habían sido drenadas, pero como pudo se levanto y echo a correr, sin contar, claro esta, con que Soobin le seguía los pasos de cerca, no le costo mucho darle alcance y cuando lo hizo lo noqueó de un solo golpe, lo subió a su auto y empezó a conducir hasta que llego a la autopista y al final de esta a su vista se abrió la entrada de Abyssay y sus características bodegas, no había ido antes a aquel lugar pero la ocasión lo ameritaba y eran las órdenes de Taehyun, estaciono y un par de hombres que le conocían lo saludaron, subió los vidrios del coche y salió de el, le hizo una seña a Sunoo para que sacaran a Eun Woo del auto y observo como este lo tomaba como si fuera peso muerto y se lo subía al hombro para luego cerrar la puerta detrás de él y llevarlo hasta una de las bodegas en donde esperaría a que Taehyun llegara.

—No quiero que nos interrumpan —ordeno Taehyun al llegar y se dirigió en la misma dirección en la que Sunoo había dejado a Eun Woo.

Aquella bodega se parecía mas bien a un antiguo matadero, incluso todavía se podían ver en sus paredes algunas manchas de sangre que nadie podía asegurar fueran de animal o un humano.

La gran puerta de esta se abrió con un estruendoso chirrido, revelando tras suyo una especie de salón de donde se podían ver unas gruesas cadenas que colgaban del techo con sendos ganchos en la punta.

Las luces se encendieron y Taehyun entro seguido de Soobin y Sunoo, quien deposito a Eun Woo en una silla situada al lado de una mesa para luego amarrar a este por las muñecas y los tobillos, otros dos hombres armados con rifles se situaron a cada esquina de la entrada para custodiarla.

Eun Woo despertó pero no pronuncio palabra, solo se quedo mirando a su alrededor, luego bajo la cabeza y comenzó a llorar, quizás porque ya sabia que había llegado su final.

—Te aconsejo que no te desgastes en gritar, nadie va a ayudarte —hablo burlón Taehyun.

—Tráeme la maleta —ordeno a Soobin. —Vamos a montar un espectáculo muy sangriento aquí —añadió el Alfa y Eun Woo al oírlo comenzó a retorcerse.

—Quédate quieto —le advirtió Taehyun pero Eun Woo no le hizo caso y siguió moviéndose, entonces la primera bofetada no se hizo esperar.

—Te haré sentir el infierno querido Eun Woo —le habló con aquella voz sensual que utilizaba como Freyja, muy cerca de la oreja.

—Bueno, empecemos con el espectáculo —exclamó.

—Solo mátame, ya ganaste Kim.

—Mmmm... cierto, pero no me voy a privar la diversión de verte sufrir hasta el último instante.

—Pásame la jeringa —le ordenó a Soobin, el cual fue hasta la maleta y la saco de allí, tenia un liquido transparente y una aguja lo suficientemente grande para ser intimidante.

Cuando la jeringa fue puesta en sus manos giro el cuello de Eun Woo halándolo del cabello e inserto la aguja en su piel para después presionar para que todo el liquido que contenía entrara en su cuerpo.

—Cocaína mezclada con una  dosis de adrenalina, un cóctel maravilloso —comento Taehyun.

—Te mantendrá bastante consciente mientras te mueres lentamente, hará efecto en algunos minutos y sentirás que quieres salir corriendo por todos lados, pero lastima, no se va a poder —seguido de eso le dio dos puñetazos mas en la mejilla izquierda.

Eun Woo no dijo nada mas, quizás estaba demasiado asustado o tal vez empezaba a resignarse a estar a punto de morir, quien sabe. Taehyun se aproximo a la maleta y entonces de ella saco un cuchillo, su victima comenzó a retorcerse de nuevo en la silla al punto de lastimar aun mas sus ya amoratadas muñecas.

—Veras Eun Woo, en este mismo lugar mi abuelo decidió que la mejor forma de enseñar a torturar era torturando a mi padre, según él no podías torturar si no habías sido torturado, pues bien yo no fui torturado por largos meses pero aún así aprendí muy bien a torturar lo que demuestra que mi abuelo estaba equivocado.

—Lo primero que aprendí es que cuando vas a torturar a alguien debes conservar la calma, y mantener informado del procedimiento al torturado, así que te diré, serán tres pasos.

—Paso uno, cortarte el cabello. —se puso detrás de él, con una de sus manos tomo su cabello y lo templo hacia arriba, puso el cuchillo justo en donde este comenzaba y empezó a mover el afilado cuchillo de lado a lado cortándole el cabello y llevándose trozos de su cuero cabelludo en el proceso, aquello no fue difícil en absoluto puesto que el cuchillo estaba muy afilado, casi tanto como un bisturí quirúrgico.

Cuando el montón de cabello, sangre y piel quedaron en su mano Taehyun lo hecho a un lado.

—Nunca mas vas a menospreciar a ningún Omega —hablo cerca de su oído.

—Ya detente Kim —grito Eun Woo. —Mátame, ¿no es eso lo que tanto quieres? ¡YA MATAME!

—Oh no te preocupes morirás, pero cuando yo lo decida, ahora cállate o no me dejaras disfrutar y tendré que alargar mucho mas esto.

—Ya mátame, ¡ten piedad!

—¿Tuviste piedad cuando secuestraste a mi madre y por 6 meses lo golpeaste, violaste y quien sabe cuantas cosas mas le hiciste?

—¿Tuviste piedad cuando mataste a mi tía Yeji? ¿Cuándo mataron a mi abuelo? ¿Cuándo casi muere mi padre por las bombas que tu mismo detonaste en territorio de mi clan? —a cada segundo iba aumentando el tono de su voz hasta que termino gritándole.

—No Eun Woo, no la tuviste y yo no la tendré contigo, así que ¡maldita sea! —Taehyun perdió la compostura y su puño se estampo contra la nariz del Alfa, haciendo que este se echara hacia atrás y un hilo de sangre empezara a bajarle por el mentón.

—Levántelo y quítenle la ropa.

Los hombres que estaban presentes junto a Soobin se dirigieron a él quien intentaba negarse pensando en que seria sodomizado por aquellos Alfas, Soobin le sostuvo ambos brazos para inmovilizarlo, mientras que Sunoo le desataba las muñecas, cuando ambas estuvieron sueltas le desato los tobillos y ambos lo levantaron de la silla, él intento forcejear un poco pero su estado no se lo permitía, fue entonces cuando Soobin tomo unas tijeras y le hizo un corte a la camisa que este llevaba y luego a sus pantalones, rasgándolos después y dejándolo así en ropa interior.

En ese momento Taehyun encendió un cigarrillo —Detesto con toda mi maldita, condenada, mugrosa y despiadada alma que me griten —su voz sonaba tranquila de nuevo y empezó a caminar hacia él.

—Detesto con toda mi condenada alma que me rueguen, al parecer no estas entendiendo que no puedes hacer nada para salvarte.

Eun Woo lo vio directo a los ojos, su espalda temblaba al igual que sus piernas y manos, todo su débil y magullado cuerpo lo hacia.

—Ya no me hagas nada —susurró aunque sabia que era en vano pero el miedo estaba consumiendo su mente.

—¡Dije que te callaras! —le gritó, tiro el cigarrillo terminado al suelo y encendió otro, luego mostró una leve sonrisa bastante escalofriante.

—Nos iremos al infierno, nos pudriremos tarde o temprano en sus llamas, solo te estoy dando una pruebita gratis de lo que será eso.

—Como me hiciste molestar y quieres arruinar mi diversión te daré un castigo extra que no contaremos, —se acerco a su oído y susurro —cuando estés en el infierno no se lo cuentes a mi abuelo, ya lo haré yo cuando llegue.

—Por favor, quiero morir de una vez... ya no mas.

Entonces sin previo aviso Taehyun acerco el cigarrillo a su piel, no lo toco, solo quería ver hasta que punto era capaz de soportar aquel dolor, Eun Woo solo tragaba duro cada que las cenizas caían cerca de sus brazos, no estaban tan calientes, pensó que podía seguir aguantando, podía permanecer quieto mientras Taehyun pasaba la silueta de la colilla por encima de su piel a escasos centímetros.

Taehyun continuo viéndolo —¿Ahora si te comieron la lengua los ratones? —Eun Woo tenía la vista en el suelo.

—Porque si aun tienes ganas de gritarme te puedo arrancar la lengua con mis propias manos, aunque eso seria terriblemente asqueroso —hizo un mohín con sus labios —debes tener gusanos en los dientes por no lavártelos ¡que asco!

Entonces pasó, un fuerte ardor llego al brazo de Eun Woo.

El llameante cigarro hizo contacto con la piel blanca de su brazo, haciéndolo retorcerse de dolor y emitir un nuevo grito, le quemo profundo, incluso escucho como la piel se le tostaba bajo el fuego, Taehyun tiró la colilla y la piso, volvió a la caja y saco uno nuevo, le extendió el encendedor y Eun Woo fue obligado a prender el cigarrillo.

—No te resistas o será peor para ti. -Con las manos temblorosas lo encendió, ¿para que negarse? si ya era mas que evidente que si no lo encendía, lo golpearían hasta obligarlo, cuatro caladas fuertes de Taehyun y quedaba menos de medio cigarrillo. Tomó el brazo de Eun Woo y lo halo hacia él, el dorso de su mano ardió como el infierno, busco otro cigarrillo y lo encendió solo.

—¿Por que no me matas? —reclamo una vez mas y aquellas palabras sonaron como un sincera suplica. —Acaba de una vez.... por favor....

—Ya te dije que si, que te voy a matar, pero ¿por qué no jugar contigo un rato? así te vas al infierno a esperarme hecho un desastre y no te van a mirar bonito y no vas a poder aprovecharte de ningún omega como lo hiciste aquí con Hoseok.

—Si el infierno existe, espero encontrarme contigo y vengarme de toda esta mierda.

La tercera quemada fue peor; fue cerca del cuello provocando que diera una gran sacudida casi saliéndose de los brazos de Soobin quien lo seguía sujetando con fuerza, dolía quemaba, palpitaba en su piel llena ya de magulladuras.

—¿Qué pasa? no aguantas nada... pero si apenas estamos comenzando.

Eun Woo fue completamente desnudado, Taehyun saco una larga y pesada cadena de metal de la maleta y luego se la entrego a su hermano —Amarren sus muñecas —le ordenó.

—Dejen espacio por sobre su cabeza y súbanle los brazos, hay que colgarlo al techo. —Sunoo asintió y procedió a hacer lo que se le había ordenado, Eun Woo parecía sudar frió mientras lo amarraban, quizás producto de la droga en su sistema.

Al cabo de un rato sus muñecas estaban perfectamente atadas con la cadena, Taehyun les indico que le amarraran con un cinta gruesa los tobillos, los hombres lo hicieron al instante sin titubear.

Taehyun se subió a la mesa y entonces se levanto sobre este, la cadena que sobraba fue introducida por entre un gancho que estaba dispuesto en el techo, una vez que paso la  bajo de la mesa y sacudió sus manos.

—Soobin jala la cadena hasta que los pies de nuestro invitado no toquen el suelo.

Y así fue, quedo suspendido en el aire, no muy alto pero lo suficiente para que sus pies
no tocaran el suelo, sus manos amarradas con fuerza por la cadena que le levantaba ambos brazos por encima de su cabeza, empezó a retorcerse y a gritar de nuevo, la adrenalina colmando todos sus sentidos y su expresión cansada ya no estaba presente, ahora solo había un desespero en sus facciones.

Taehyun lo ignoro olímpicamente y procedió con el siguiente paso. Tomo una caja metálica de adentro de la maleta y de esta saco una cosa parecida a una pistolita, fue cuando presiono un botón que todos supieron lo que era.

Un soplete.

—Paso dos —dijo con serenidad —el tatuaje.

Eun Woo no supo exactamente a que se refería hasta que luego de pensarlo unos segundos lo entendió, iba a quemarle el tatuaje de las serpientes que rodeaban parte de su brazo derecho y su pecho y abdomen.

—Esto pasa cuando te robas una identidad que no te pertenece

—Kim Eun Woo, tú no eres un Chá, ese tatuaje no te pertenece —dijo y se paró frente a él, Taehyun no era muy alto pero si se paraba de puntas y subía sus brazos podía perfectamente alcanzar a llegar a su hombro, así que lo sujeto pasando un dedo por el inicio del tatuaje y sin previo aviso pego la punta llameante del soplete a la carne expuesta de su hombro.

El grito de dolor del Alfa fue algo inhumano, los presentes sintieron como si les rasgaran el tímpano, pero a pesar de los gritos se pudo escuchar como la carne iba quedando quemada con la llama, Eun Woo se retorcía de dolor y trataba de alejarse. Los gritos eran horribles

—¡AAAAАНHHHHHH! BASTA POR FAVOR, POR FAVOR PARA, PARA!

La piel del Alfa se tiño de un rojo intenso, la herida estaba abierta y se podía ver parte del músculo quemado, sus pies empezaban a cubrirse de la sangre que salía de de su pecho y sin haberle dado tiempo de volver a quejarse, deslizo el soplete hasta su abdomen terminando así de quemar las colas de las serpientes y provocándole nuevos gritos.

Para ese entonces el hilo rojo de sangre que caía de su cuerpo empezaba a cubrir el suelo bajo sus pies, las cadenas del techo empezaron a moverse de una manera estruendosa al punto en que parecía se fueran a aflojar.

Hubo un silencio extraño, Eun Woo solo lloraba pero ahora no gritaba, era como si el dolor que sentía lo hubiera drenado. Taehyun vio que su pecho desprendía humo, estaba ensangrentado y abierto, la carne se notaba caliente y quemada.

Era un espectáculo asqueroso.

Saco un cuchillo de la maleta, un cuchillo plateado y brillante con un mango en un tono negro pulido, la hojilla parecía tan filosa que quizá podría cortar un bloque de concreto.

—Este tampoco me gusta —mascullo Taehyun refiriéndose al tatuaje de un tigre que tenía en su pierna. Entonces se acercó y subió la pierna con sus dos manos hasta que quedo a la altura de su pecho y Eun Woo volvió a entrar en pánico.

—¡P-por favor, por lo q-que mas quieras, por favor n-no, solo mata-me por favor — tenía la cara llena de lágrimas, su ojo hinchado y una de sus mejillas con un oscuro moretón, de su nariz escurría sangre que llegaba a su mentón, otro hilo de sangre se escurría desde su pecho por la piel roja y quemada, de su muñeca escurría un hilo de sangre mas y en ese momento Taehyun tomó el cuchillo y empezó, literalmente, a rebanarle el tatuaje como quien rebana una pieza de carne.

El grito ahogado que dio hizo que Soobin, un Alfa acostumbrado a torturar, quisiera quedarse sordo el resto de su vida, la sangre empezaba a correr a chorros, Taehyun sujetaba la pierna de Eun Woo con fuerza apoyándola contra su pecho para que los retortijones que daba no hicieran que se moviera, la soltó y Eun Woo volvió a gritar tan tortuosamente que uno de los Alfas que custodiaban la puerta se sintió mareado y tuvo que inclinarse a vomitar.

Taehyun tomo el cuchillo y siguió cortando, el tatuaje era algo grande, su ropa estaba manchada de sangre, al igual que el cuchillo y la piel de Eun Woo que se encontraba siendo despellejada en carne viva.

El cuchillo terminó de deslizarse sacando un pedazo entero de carne con la última marca del tatuaje, Eun Woo  estaba siendo vilmente torturado y por su mente lo único que pasaba era que quería acabar con los Kim y vengarse.

—¡Ya matame de una puta vez! —gritó desesperadamente.

La herida era un manantial de sangre que corría hasta el suelo pasando por sus rodillas y sus tobillos amarrados

—¿Pensaste que nunca se iba a saber que eres un impostor? —le preguntó en un tono tan estúpidamente tranquilo que no supo si sentir miedo o terror.

—Eres una escoria y tanto que presumías de ser el heredero de un clan que ni siquiera te pertenecía, reclamaste a un Omega que no era tuyo y ni siquiera te importo romper el lazo con él causando su muerte, así como tampoco te importó lo que fuera de tu propio hijo, basura, hijo de puta.

—Y-ya basta... por favor —jadeó entre dientes aguantando el dolor que sentía —tú no eres mejor que yo tampoco.... Mátame ya, detén esto.

—Tienes razón, no lo soy, pero a diferencia tuya no le hago daño a quien no lo merece, no secuestro ni violo Omegas embarazados, no asesino a traición, no golpeo a mi propio Omega hasta casi dejarlo muerto y lo mas importante jamás menosprecie a un Omega.

—Pásame la tijera grande Sunoo. —Este obedeció y rápidamente fue hasta la maleta de donde saco unas tijeras muy grandes, como las de podar, se las extendió a su hermano y este las agarro con fuerza mientras las abría y cerraba provocando que el roce de las cuchillas hiciera un ruido chirriante.

Mi madre tiene una hermosa voz, y cuando te lo llevaste lo que mas lamento mi padre fue no poder oírlo, ni a su hermosa risa, mi madre es tan precioso y tú lo lastimaste, por tú culpa olvido a mi papá y mis hermanos y yo tuvimos que crecer todos estos años sin él, así que... paso tres ya no escucharas.

Taehyun colocó la tijera abierta por la parte de atrás de la oreja de Eun Woo, sus manos sujetaban el mango de manera firme y entonces cerro sus manos. Soobin no supo que fue mas horroroso si escuchar el alarido de la garganta desgarrada del Alfa o la imagen de Taehyun haciendo fuerza para cortar su oreja izquierda mientras este se retorcía de dolor colgado del techo, pero lo cierto es que cuando su amigo y jefe sacó la tijera del sitio y con la mano abierta arranco la oreja que solo estaba despegada a la mitad casi se desmaya.

Hizo lo mismo con la otra oreja, templó el cuello de Eun Woo y luego hizo un corte profundo, cuando la mitad de la oreja quedo cortada utilizo sus manos para terminar de arrancarla y tirarla a un lado.

Todo su cuerpo estaba bañado en sangre, todo Taehyun estaba bañado en sangre, el suelo era un rio de sangre, incluso Soobin y Sunoo que solo estaban parados a un lado estaban salpicados de sangre.

—Tengo ganas de postre....

Una moto sierra automática fue entregada por Soobin a Taehyun, el filo de las cuchillas estaba mínimamente usado porque se veía brillante y la fuerza que este uso para tomarla indicaba que era pesada.

Taehyun pensó que haber tenido a Eun Woo con una perdida de sangre tan grande lo habría matado en segundos, pero al parecer la mezcla de adrenalina y cocaína presentes en su sangre estaban dando sus frutos a la hora de hacer rendir sus últimos minutos de vida, se puso al frente del Alfa bañado en sangre que respiraba con dificultad, notó que sus labios estaban morados y su piel mas pálida de lo normal.

Estaba muriendo.

Solo entonces cuando encendió la motosierra y el filo empezó a dar vueltas se escucho un disparo en el aire que impacto justo en el techo.

—Suficiente espectáculo —dijo Jungkook.

—Espero se haya divertido señor Kim —habló con un deje de enojo y decepción en su voz, él no quería que sus hijos estuvieran en ese mundo, entendía la razón del odio que sentían su alfa y su hijo hacia Eun Woo pero la violencia no tenía justificación, no pagas mal con mal eso le había enseñado a sus hijos o al menos eso creía, dejo caer al suelo la pistola que le pertenecía a uno de los Alfas que custodiaban la puerta y salió de allí.

La profecía había sido cumplida y al final fue Taehyun quien acabo con la vida de Eun Woo y del dragón negro.

Pero Taehyung no estaba satisfecho, él también necesitaba su dosis de venganza así que encendió la moto sierra y la llevó hasta la entrepierna del Eun Woo quien estaba ya muerto, la sangre salpico por todos lados llenando por completo incluso al mismo Taehyung.

Entonces llego el acto final, la brutal imagen de el pene de Eun Woo partido en dos pedazos rodando por el suelo, no bastando con eso Taehyung metió el filo de la motosierra contra su pecho, deslizó este hacia abajo, pasando por el abdomen, el ombligo y su cadera cortándole en dos mitades, todo había quedado en el suelo, resumido a un río asqueroso de sangre, órganos desmembrados e intestinos que todavía colgaban del cuerpo inerte del que una vez fue Kim Eun Woo.

La escena era, sin lugar a dudas, terrorífica.

FIN 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top