Cuando Taehyun nació

Hay una luz en el bosque, escucho una canción de cuna distante.

Sólo espera un poco más, no tardaré...

Puedo escuchar el sonido de tu corazón que apenas si late.

Sólo espera un poco más, no tardaré...

Jungkook iba y venía entre la consciencia y la inconsciencia, sentía estar siendo desgarrado desde adentro de sus entrañas. Con cada minuto el dolor que sentía se hacía más y más insoportable, quería gritar pero no era posible, no debía. Su respiración comenzaba a fallar, era como si un enorme camión estuviera aplastando su pecho y oprimiendo sus pulmones.

No quedaba tiempo. Debía hacer algo rápido o tanto su bebé como él morirían en ese apestoso lugar. Era el momento de decidir qué hacer, era el momento de ser valiente y escapar.

Cerró los ojos y comenzó a llamar mentalmente a su lobo. —Ayúdame Junmin —pidió en voz baja. Los músculos de sus brazos y piernas se tensaron y un grueso pelaje blanco empezó a surgir de ellos. Pero a medida que empezaba a darse el cambio no tardo en sentir como una corriente eléctrica que iba en aumento cubría su cuerpo.

Los primeros segundos se sintió como un leve cosquilleo en la piel, pero a medida que sus músculos se estiraban los voltios de la descarga aumentaban y el dolor era abrumador así que tuvo que detenerse.

Jungkook se sintió impotente e inútil, sabía que necesitaba transformarse para salir de su encierro y para poder parir a su cachorro ya que debido a sus malas condiciones físicas le sería imposible hacerlo en su forma humana. Tendría que dejarle esa importante labor a Junmin, su lobo.

En ese instante recordó algo que Taehyung le había contado que podía hacer y si él lo lograba también, le sería de suma utilidad. Se concentró sólo en su mano arriba para evitar que esta hiciera contacto con el cable de alta tensión que lo rodeaba.

Después de cinco intentos, comenzó a cambiar, de sus uñas brotaron unas enormes y filosas garras, sus dedos se hicieron rígidos y comenzaron a unirse unos con otros, los huesos de su muñeca se quebraron y se soldaron a sus dedos para formar la pata de Junmin. Dolió como el infierno pero lo logró.

De un fuerte zarpazo la pata del lobo destrozó el cable con sus garras;  liberado del problema de la corriente eléctrica el resto del enorme lobo blanco salió a la superficie.

Ahora tenía que pensar como salir de ese lugar del cuál ni siquiera conocía su ubicación, podía estar en cualquier parte del mundo.

El lazo entre Taemin y Junmin era muy fuerte y todo el tiempo en que Jungkook estuvo secuestrado el lobo negro le hizo sentir a Taehyung todo el dolor y el miedo que Junmin le transmitía.

Fue por esto que en cuanto Taeul terminó de hablar Taehyung supo de lo que estaba hablando y él también sintió la angustia de Jungkook.

Taehyung comenzó a respirar pesadamente, Jungkook luchaba pero Taehyung sentía que se iba apagando poco a poco, los pensamientos que le transmitía su lobo lo hicieron enojarse tanto que cambio a su forma de lobo y quiso salir en busca de su Omega pero Taeul se lo impidió poniéndose en frente, el lobo le gruño y ella le lanzó una de sus acostumbradas miradas espeluznantes que hacían doblegar la voluntad de cualquiera.

Después de unos cuantos minutos de una feroz guerra de miradas entre la bruja y el lobo negro, este terminó por darse por vencido y agachó la cabeza. —Eso es ¡buen cachorrito! —La anciana hablaba con dulzura, se estiró un poco y acaricio la enorme cabeza del lobo.

—No te apresures cachorro o no encontrarás a tu omega, sé que quieres destrozar a quien lo lastimo, pero ese no es tu destino, es el de tu hijo.

El lobo gruño de nuevo por lo bajo —No uses ese tono conmigo —regaño Taeul, Yoongi y Jimin no pudieron evitar reírse y se ganaron una mirada advertencia de parte de la Alfa.

—Como te decía Taemin, tú no serás quien acabe el linaje Chá, será Tebi, tienes que dejar tu rabia de lado y concentrarte en tu Omega, esta en un bosque pero no se en que punto exactamente.

Acaricio el pelaje del animal por detrás de las orejas y este comenzó a calmarse, —Taemin piensa en Junmin, en el cachorro, concéntrate, siéntelos, ¿En dónde están Taemin? 

El enorme lobo se removió hacía atrás inquietó sin parpadear hasta que de un momento a otro aulló fuerte y salió disparado sin que pudieran detenerlo.

—¡Rápido Yoongi, los encontró —dijo Taeul y todos salieron rápidamente siguiendo a Taemin.

El lobo corría tan rápido que parecía que apenas si tocaba el suelo; Taeul, Yoongi y Jimin lo seguían de cerca en el auto, el lobo jadeaba de cansancio y en ocasiones disminuía la velocidad pero no se detuvo en ningún momento.

Al cabo de poco más de una hora el lobo se detuvo a la entrada de un espeso bosque, este se veía como un inmenso laberinto de árboles que de seguro no sería fácil de descifrar, pero Taemin sentía cerca el aroma de Junmin así que se dispuso a seguir el rastro olfativo. Los demás intentaron seguirlo a pie ya que el auto no pudo ingresar al bosque, pero en un momento lo perdieron de vista y el lobo siguió sólo. Tenía que llegar lo más pronto posible con su Omega, así que corrió todo lo que sus patas se lo permitieron, cuando una pesada fuerza lo golpeó por detrás.

—¿Qué rayos haces aquí lobo sarnoso? —Se topó con Jackson, uno de los hombres de Eun Woo, convertido en una especie de Hulk con esteroides, su cuerpo se había estirado casi hasta la deformidad, su tamaño casi igualaba al de Taemin y sus brazos y piernas se ensanchaban con músculos monstruosos.

—Ya vez lobo apestoso, no eres el único con trucos aquí —Taemin gruño y recordando que su prioridad era llegar con Junmin quiso hacerlo a un lado y continuar su camino, pero como
era de esperarse Jackson no iba a dejárselo tan fácil, así que al ver que este no retrocedía, el lobo no lo dudo y saltó encima de él.

Taemin seguía siendo más grande, más poderoso y más fuerte, así que no le tomo mucho someterlo. —¡Que te jodan! Eun Woo te matara de todas formas, Jungkook le pertenece ahora y matara al cachorro en cuanto nazca —escupió el Alfa antes de que el lobo le rugiera en la cara y le mordida un pedazo del cuello.

El hombre comenzó a desangrarse lentamente y su vida se iba desvaneciendo, la herida era profunda y la sangre brotaba de ella a borbotones.

En la distancia se escucho el rugido de un oso hambriento "probablemente estarás muerto antes de que ese oso llegue, pero si no lo estás, entonces diviértete siendo su comida" pensó Taehyung en el interior del lobo y este siguió su camino, no podía seguir perdiendo el tiempo tenía que llegar ya.

Con el paso de los minutos se sentía cada vez más desubicado, salir de su encierro había sido terriblemente difícil.

Luego de liberarse de sus ataduras no se le ocurrió una mejor idea que hacer un gran estruendo para llamar la atención del Alfa que se encargaba de cuidarlo de día y este fuera a ver que pasaba.

Cuando el Alfa abrió la puerta no le dio tiempo ni de parpadear cuando ya el enorme lobo blanco se le había arrojado encima y lo tenía sometido. El Alfa lloró pidiéndole que tuviera clemencia y le perdonará la vida, pero Junmin no lo escucho y de una mordida acabo con su vida.

Luego de ello tuvo que pelear con varios Alfas más, algunos de ellos armados con teaser que transmitían corrientes eléctricas y lo lastimaban terriblemente, pero tanto Junmin como Jungkook en su interior no estaban dispuestos a dejar que el dolor los venciera, tenían que luchar por salvar a su cachorro.

Después de varias luchas al fin pudo salir y llegar a las puertas de la cabaña en donde estuvo recluido todo ese tiempo para darse cuenta de que estaba en un espeso bosque.

Y ahora se sentía perdido sin saber que rumbo tomar para salir de allí y lo que es peor el dolor no cesaba y ya podía sentir como el canal de parto se iba dilatando cada vez más, sumado a eso también le preocupaba salir antes de que Eun Woo llegará pues muy probablemente ya estaba enterado de su fuga.

El bosque era tan espeso que aunque era de día la luz se extinguía casi completamente bajo las copas de los inmensos árboles y daba la impresión de que todo el que entraba allí jamás hallaría el camino de regreso.

El lobo blanco estaba cansado, herido, adolorido y completamente desesperado por encontrar una ruta que le llevase lejos de aquel lugar. Sin embargo podía sentir cerca el aroma de Taemin su pareja, no sabía si era verdad o comenzaba a alucinar pero podía jurar que olía a medre selva y a roble.

Tendría que suplicarle a la Diosa que le indicase una salida pero, él sentía como poco a poco las fuerzas de su cuerpo iban menguado y sin duda alguna terminaría pronto de nuevo en la inconsciencia.

Exhausto se dejó caer en el suelo en señal de la poca energía que quedaba en su cuerpo.

Durante todo ese tiempo, había estado percibiendo los más angustioso sentimientos por parte de su Alfa, sentía su desesperación por encontrarlo y su alma se estaba transformando para ese entonces en un sofocante remolino de emociones que ya no sabía si le pertenecían a él o a su Alfa. Ya no podía diferenciar su propio miedo y tristeza, de aquello traído por esa extraña conexión que sólo le acarreaba pensamientos sobre Taehyung.

Deseaba con fuerza que todo aquello no fuera más que una pesadilla, como nunca antes en su vida deseaba estar en medio de su cama sobresaltado gritando como le sucedía cada vez que tenía aquellos nefastos sueños, pero de los cuales al final podía despertar, deseaba eso, que todo fuera un sueño y despertar.

Jungkook se sentía sólo y confundido, necesitaba tanto a Taehyung que la necesidad calaba tan profundo en sus huesos que dolía, después de todo el mismo sabía que sin su marca no lo lograría e iba a perecer aun si lograba a dar a luz a su cachorro.

Su corazón se encogía de sólo imaginarse aquello y lo peor era que no podía tener la certeza de que su Alfa aun estuviera con vida en ese instante.

Nunca había sido alguien que se diera por vencido con facilidad, pese a todos los obstáculos que le ponía la vida continuaba, él no era un Omega frágil que se sentaba a esperar que le resolvieran la vida, eso era lo que su madre le enseñó cuando era niño, lo que había aprendido de los cuentos que solía narrarle en su infancia.

No obstante en aquel instante no podía más que sentirse derrotado, sin fuerzas para seguir luchando bajo el aplastante miedo de no salir de allí a tiempo.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que el ambiente a su alrededor muy sutilmente comenzaba a cambiar y el olor a madre selva y roble se hacía cada vez más fuerte, cercano y una sutil melodía magistralmente entonada por una voz femenina flotaba por el viento.

De inmediato se puso de pie nuevamente, sus alertas se dispararon y el lobo blanco adoptó una postura defensiva dejando ver sus enormes caninos.

Buscaba la procedencia del sonido pero, este parecía venir de ninguna parte, se asemejaba a un tarareo que se le hacía bastante familiar, de no ser por la situación en la que estaba incluso podría haber dicho que aquella voz femenina era encantadora y hechizante y fue entonces que recordó la tonada y reconoció la dueña de aquella voz.

—TAEUL —Gritó Jungkook en la mente del lobo blanco y este aulló tan fuertemente que el sonido se hizo eco entre los árboles.

—Ya vamos cachorro, no temas —pudo oír claramente, no sabía como la bruja podía comunicarse telepáticamente con él y ¿a quién diablos le importaba? La oía y eso lleno su alma de esperanza, quizá tendría una oportunidad ahora.

—Estarás bien amor, sólo espera un poco mas —rezaba Taehyung tratando de transmitirle aquellas palabras por el lazo de los lobos a Jungkook, no entendía bien como funcionaba aquello pero debía intentarlo mientras el lobo negro seguía corriendo tras el rastro a frutos rojos y naranjas del Omega.

Minutos después llegó hasta una vieja y corroída cabaña a donde el aroma lo había llevado, aunque este ya casi no se sentía en aquel lugar, lo que indicaba que Jungkook si había estado allí pero ya no se encontraba presente en esa cabaña, con quién si tuvo la desafortunada molestia de toparse casi que de lleno fue con Eun Woo, o bueno algo que parecía ser él, al parecer no sólo se había valido de magia negra para ocultar el rastro de Jungkook sino que celoso de no poder hacer emerger su lobo, también uso la magia negra para cambiar su figura y convertirse a él mismo y a su séquito de Alfas en una especie de ejército de monstruos humanoides con exceso de esteroides.

El lobo negro gruñía mostrando sus dientes mientras Eun Woo caminaba lentamente hacía él. Poco a poco muchos otros Alfas se iban reuniendo a su alrededor para presenciar la pelea.

Taemin rugió muy alto una vez mas antes de que se abalanzarán uno contra el otro. Eun Woo atacó con sus uñas a la cara de Taemin, quien logró esquivarlo, el lobo era jodidamente grande pero el odio que Eun Woo sentía por él lo hacía mil veces más fiero.

Taemin mordió un pie de Eun Woo cuando este intentó propinarle una patada y lo uso para tirarlo al suelo pero Eun Woo se levantó de nuevo como si nada hubiera pasado y volvió a la carga en contra del lobo negro quien está vez no se movió a tiempo y se tiró al suelo.

Eun Woo se posicionó sobre él mientras intentaba asfixiarlo, Eun Woo lo rasguñaba con sus filosas garras y en poco tiempo lo tenía lleno de marcas y heridas.

—Sólo ríndete lobo apestoso —dijo Eun Woo mientras le rodeaba el cuello con sus enormes manos. —Jungkook es mío y cuando nazca mataré a tu cachorro para que luego pueda embarazarse de uno mío. —¿Crees que me puedes ganar sólo por transformarte en lobo? Pues ya ves que no, eres tan ingenuo Taehyung.

Una nueva oleada de furia recorrió el cuerpo del lobo negro y lo hizo estremecer, se sacudió fuertemente y utilizando una de sus patas traseras se lo quito de encima. No se iba a dar por vencido nunca, lucharía hasta que deje de respirar, hasta que tenga a Jungkook en sus brazos otra vez.

—Vamos a terminar con esto entonces —resoplo Eun Woo y se atacaron de nuevo, lucharon y
se persiguieron en el interior del bosque donde los Alfas del clan Chá los seguía de cerca, Taemin mordió a Eun Woo de gravedad desgarrando la carne en uno de los costados de su abdomen, pero cuando el lobo retrocedió se dio cuenta de que estaba al borde de un acantilado y que Eun Woolo tenía atrapado...

—¿Ves? No podrás ganar Taehyung, Jungkook es todo mío —se burló Eun Woo.

Taemin puso toda su fuerza en sus patas traseras y brinco todo lo alto que pudo sobrepasando a Eun Woo y saliendo de la orilla del acantilado, sus ojos estaban rojos de rabia, pensando en toda la mierda que Eun Woo le había hecho a su Omega, no conocía los detalles pero todos y cada uno de esos días pudo sentir su dolor y su tristeza y eso lo enfurecía.

No perdonaría a Eun Woo nunca y quería verlo muerto, pero la pelea estaba tomando mucho tiempo y aun tenía que seguir buscando a Jungkook.

Se lanzó sobre Eun Woo cerrando sus mandíbulas alrededor de su abdomen en donde lo había herido previamente, mientras sacudía su gigante cabeza tan fuerte como podía. Eun Woo no se daba por vencido, tomo una piedra que alcanzó con sus dedos y con ella comenzó a golpear la nariz del lobo hasta que logró liberarse, retrocedió unos pasos olvidándose de que estaban a orillas de un acantilado.

—Lo he dañado lo suficiente, aunque me mates nunca olvidara las cosas que le hice, ni mis manos en su piel, ni mi nudo —dijo antes de tropezar y caer cuesta abajo.

Apenas si podía creerlo, era Taeul, no estaba sólo y lo estaban buscando, sus fuerzas se vieron renovadas ante la idea de salir pronto de allí, no obstante en un parpadeo el bosque volvió a encontrarse solitario y en silencio.

Sin embargo, el aroma de su Alfa persistía en el aire. Intento buscarle con la mirada, pero fue en vano, allí no había nadie y ni siquiera podía oír ahora a Taeul, se sintió completamente absurdo y por un momento creyó que sólo alucinaba.

No mucho después comenzó a notar una luz que brillaba con reiterada intensidad a medida que se acercaba a él, se desplazó por el bosque, esperando oír la tonada que había escuchado entonando a Taeul momentos antes hasta que la caricia de unas tibias manos sobre su lomo le hicieron dar un respingo y girarse sintiendo un repentino e involuntario estremecimiento.

Yoongi acariciaba cuidadosamente la enorme cabeza del lobo blanco entre sus manos con todo el cuidado del mundo. —Se que estas cansado precioso Omega —Yoongi tarareo mientras lo acariciaba con sus manos.

—Lo se, pero todavía no puedes descansar, ya estamos aquí, pero debes esperar a tu Alfa. —El lobo blanco ronroneo ante la caricia y la mención de su Alfa yendo a buscarlo, pero no pudo evitarlo y por fin tan sólo segundos después cayó inconsciente sobre la hierba, alcanzando sólo a ver a Taeul corriendo hacía él.

—Tenemos que llevarlo a un médico, esta muy débil —Yoongi le hablo a la Alfa que estaba revisando al lobo y palpando su vientre para ver el estado del cachorro.

—¡Brillante idea Alfa zopenco! —Respondió Taeul con su característico humor negro.

—¿Y a cuál médico lo llevamos? ¿a un obstetra o a un veterinario?

El Alfa se le quedo mirando como quien ha sido descubierto diciendo una incoherencia.

—Pu..Pues a un obstetra supongo, es una persona.

—Una persona que se ve como un enorme lobo blanco de 100 kilos, que va a parir a un cachorro que también se verá como lobo —resoplo la bruja frustrada.

—A un veterinario entonces —acotó Jimin tímidamente.

—Aishhh.. ya se te contagió la estupidez de tu Alfa, cachorro —La Alfa bufo molesta.

—Y luego que tenga a el el cachorro y se convierta de nuevo en Jungkook, tú le explicas que existen aun algunos humanos que se pueden convertir en lobos, sin que entre en pánico y todo se salga de control. --Jimin agachó la mirada cual niño regañado y se refugió al costado de su Alfa.

—A ver, entonces tú Nostradamus ilumínanos con tu sabiduría y dinos que hacemos con Jungkook —Yoongi objetó con sarcasmo, un poco molesto, aunque fuera Taeul no le gusto que tratara de esa forma a su omega, pero ese no era el momento de reclamos.

—Vamos a mantenerlo estable hasta que llegue su Alfa, necesita su mordida, después la naturaleza tomará su curso y parirá como tantos otros, no es el primero ni será el último en hacerlo sin la presencia de un médico.

—¿Pero tú crees que aguante hasta que venga mi hermano? yo lo veo muy mal —preguntó Jimin.

—Junmin es un lobo muy fuerte aguantará, además Taemin estaba luchando contra Eunbin y ya no tarda en llegar —pacientemente explicó la Alfa.

—¿Quién jodidos es Eunbin? —Pregunto el Alfa.

—El lobo de Eun Woo dahh... —respondió Taeul como si fuese algo muy obvio.

—Que manía la tuya de llamarnos como nuestros lobos Taeul.

—Ustedes no son relevantes, sus lobos si —dijo la bruja y ambos, Alfa y Omega se le quedaron viendo con la boca entre abierta en un notable gesto de indignación.

No alcanzaron a responder más cuando fueron sorprendidos por la presencia del lobo negro que al fin había llegado.

—Ya era hora cachorro —saludo Taeul, sin embargo la mirada del lobo se dirigió sólo hacía su compañero y fue hacía el y comenzó a transformarse hasta que fue detenido por Taeul.

—No lo hagas Taemin, primero debes marcarle, sólo así sobrevivirá, él está inconsciente y no puede cambiar, si lo haces tú, Taehyung no será capaz de morderle.

El lobo negro pareció comprender las palabras de la mujer y detuvo el cambio, se acercó hacía el cuerpo del lobo blanco y lo olfateo por un momento, aulló de dolor ante el estado de su compañero, todos los presentes se sintieron conmovidos cuando vieron como los ojos del enorme lobo negro se aguaron y comenzó a derramar lágrimas, se inclinó hasta la cabeza del lobo blanco y lo lamio, parecía estar intentando despertarle pero eso era inútil.

Alzó su cabeza hacía el cielo y una vez más aulló, se inclinó sobre el lobo blanco y lo mordió, cerca del cuello de este clavó con fuerza sus colmillos hasta que pudo sentir en su paladar el sabor metálico característico de la sangre, retiro sus puntiagudos dientes y lamio la herida hasta que de esta dejó de brotar sangre, ladeo su cabeza hacía Taeul y esta le dio un gesto de aprobación, entonces retrocedió y su cuerpo cambio dejando atrás al lobo y regresando al humano.

Taehyung ignoró todo el dolor que sintió una vez que estuvo de nuevo en su forma humana, tenía rasguños en todo el cuerpo, marcas profundas de uñas que seguramente le dejarían cicatrices.

—Lobito —susurro una vez que estuvo cerca de nuevo.

—Te amo tanto, vas a estar bien amor, ambos lo estarán —tomó entre sus manos una de las patas del lobo blanco y la movió para tener mejor acceso a su vientre y lo acaricio

—Papá ya está aquí cachorro, vas a venir al mundo fuerte y sano —dijo y besó el vientre del lobo llorando con un nudo en la garganta que dolía más que todas sus otras heridas juntas. Hubiera querido estar durante todo el embarazo de Jungkook para cuidarlo pero el bastardo de Chá le quito ese derecho.

Junmin se removió e involuntariamente se acomodó panza arriba, Taeul se acercó y con la destreza de quien ya ha hecho la misma labor muchas veces le hizo un corte por la parte baja del estomago.

—Mejor que estas inconsciente cachorro, porque esto te dolerá al despertar —sentenció la mujer y procedió con la cesárea improvisada.

Yoongi se sintió mareado y tuvo que retirarse con Jimin un poco antes de terminar desmayándose, Taehyung sin embargo, permaneció todo el tiempo al lado de su Omega acariciando su cabeza hasta que minutos después se escucho un pequeño llanto.

¡Taehyun había nacido!

Como lo había predicho Taeul el cachorro nació en su forma lobuna, vino al mundo en forma de un hermoso cachorro de lobo plateado con los ojos color café iguales a los de su padre Alfa.

Cuando el pequeño lobo plateado hubo nacido el cuerpo de el lobo blanco cambio a su forma humana, regresando Jungkook. —Ahora si, Taehyung toma a tu hijo y a tu Omega y llevémoslos a un hospital, Jungkook necesita atención urgente —decretó Taeul.

Taehyung cargó a Jungkook y Jimin a el cachorro y así todos se fueron corriendo hasta la entrada del bosque en donde habían dejado al auto.

Una vez en él Yoongi condujo a toda velocidad sin importarle saltarse cuanto semáforo en rojo hubiese a su paso, en poco más de una hora llegaron al fin al hospital más cercano. Jimin se quedó en el auto cuidando del cachorro, pues no podían dejar que vieran que era un lobo y no un bebé 100% humano.

Algún tiempo después un doctor enfundado en una bata blanca y con cara de pocos amigos llegó hasta la sala de espera en donde aguardaban por noticias sobre Jungkook.

—¿Ustedes son los familiares de Jeon Jungkook? —Pregunto el doctor a lo que todos respondieron afirmativamente al unísono.

—No les tengo buenas noticias, el paciente sufrió un choque anafiláctico por una infección y a entrado en coma.

Taehyung escucho aquellas palabras lejanas como si le estuvieran arrancando un pedazo de su propia alma, aquello no podía estar pasando.

Tres meses después.

Ya habían pasado tres meses desde que Taehyun nació y el pequeño ya había dado el cambio de Lobezno a un lindo bebé de cabello castaño, piel blanca y mejillas redondas, continuaba a cargo de Jimin pues Jungkook seguía sin despertar y Taehyung, bueno, él no hablaba, no dormía bien, parecía un ente sin vida, sentado siempre en un sillón al lado de la cama de Jungkook con la mirada vacía, fija en su rostro.

Namjoon había tenido que asumir la dirección del clan Kim, al fin había cumplido su sueño, pero al ver el lamentable estado de tristeza absoluta en el que se había sumido su hermano se lamentaba por haberlo deseado y hubiera cambiado todo con tal de no ver a Taehyung de esa forma.

Lastimosamente eran cada vez menos las esperanzas de que Jungkook despertará y no había mucho más que hacer por él.

Pasaron tres días más y la situación no cambiaba, Taehyung seguía sumido en un total mutismo y cada vez lucía más desmejorado, estaba increíblemente delgado y tenía unas grandes ojeras debajo de sus ojos.

Nadie podía ayudarlo pues sabían que su estado se debía a Jungkook y este no mostraba signos de querer despertar.

Una mañana llegó el médico a la habitación de Jungkook y con mucho pesar en su voz habló.

—Ya ha pasado suficiente tiempo y el paciente no da signos de mejoría, lo mejor será que se despidan y procederemos a desconectarlo de la vida artificial.

¿Acaso era hora de decirle adiós al Omega?

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