Se que no voy a olvidarte porque te llevó muy dentro.
Como un tatuaje del alma, vives prendido a mi pecho.

—Ahora son dos jodidos lobos —Eun Woo rugía de rabia e impotencia. —Dos, malditos y enormes lobos, ese lobo blanco tiene que ser el Omega de Taehyung.

—El Omega de Taehyung ahora es tu querido Hoseok y evidentemente él no es el lobo blanco —Eun Woo se abalanzo contra su hermano Seokjin arrinconándolo contra una pared.

—Hobi es mi Omega no de ese imbécil —le grito en la cara aturdiéndolo, pero él no se amedrento por la agresividad del Alfa.

—Esta casado con Kim, seguro lo reclamara y eso lo convierte en su Alfa —Jin siguió retándolo.

—ES MI OMEGA ¿QUEDO CLARO? —Bramo Eun Woo con su voz de mando Alfa, el Omega se encogió sobre si mismo y soltó un gemido lastimero llamando involuntariamente a su Alfa.En ese mismo instante, en otra parte de la ciudad el lobo de Namjoon se sacudió en su pecho desesperado por el llamado de su Omega. —Van a pagar lo que hicieron, lo juro sobre el cadáver aun tibio de mi padre —sentencio Eun Woo y salió en busca de Taeul.

Una hora y algunos minutos después el Alfa estaba armando un alboroto en la entrada a la hacienda de Taeul puesto que el personal de seguridad le impedía el ingreso a la misma.

—¡Que me dejes pasar idiota! —Bramaba furioso. —¿Acaso no sabes quien soy inepto?

—No tiene porque saberlo, no eres tan importante ya deja de ser impertinente Eun Woo —regaño Taeul.

—No me dejaba ingresar, despídelo.

—Tú no das las ordenes aquí y no lo voy a despedir porque solo hacía su trabajo, y muy bien debo agregar, nadie ingresa a mi propiedad sin que yo lo autorice. --La anciana Alfa hablaba con total calma, de manera pausada, sin exaltarse ni subir el tono de su voz.

—Gracias Seohyun, el Alfa puede ingresar, por favor dile a mis invitados que estaré ocupada.

—¿Tienes invitados en tu hacienda? —preguntó el Alfa enarcando una ceja con expresión de sospecha.

—Primero, eso no es de tu incumbencia, segundo ahórrate el tonito de sospecha que aun puedo darte unas nalgadas si me sigues provocando con tu altanería y por último, para satisfacer tu mórbida curiosidad te diré que algunos de los Alfas profetas de otros clanes han venido a verme.

—¡Ah, tienen un Aquelarre! Eh digo, una convención mágica de profetas —se burló Eun Woo.

—Te lo buscaste —La anciana se estiro y en un movimiento ágil le dio un manotazo en la cabeza que lo hizo trastabillar y le retorció una oreja.

—¡Ayyyyyy sueltameee! me la vas a arrancar.

—Eres un mocoso odioso e insolente, necesitas una lección —dijo enojada y al fin soltó la oreja del Alfa. —¿A que has venido? —cuestionó aun molesta. —No te diré nada de Jungkook o de Taehyung, ni tampoco de Hoseok así que pierdes tu tiempo, si a eso has venido.

—No, no he venido a eso, aunque me ayudarías mucho si me das información y yo podría recom... —Un fuerte manotazo por parte de Taeul no lo dejo continuar, esta vez fue en el estomago.

¡Vaya que tenia fuerza la anciana! Por poco le saco todo el aire.

—Ya... Ya... No te esponjes, ya entendí, "neutralidad" —habló haciendo las comillas en el aire.

—Aun no me dices qué haces aquí —zanjo el tema la Alfa.

—Que amargadita estas, eso arruga no se si sabias —suspiro y cambió su tono a uno mas serio.—Vine por el tatuaje.

La anciana lo estudió con la mirada un momento antes de hablar. —Mañana vendrá Taehyung a hacerse el suyo, puedes venir tu también y se lo haré a ambos, sabes que en la ceremonia deben estar los 3 Alfas sucesores.

—Que yo sepa, el clan Jeon no tiene un Alfa que suceda a Junsoo.

—Ya te dije que no metas tus narices en lo que no te concierne, te espero mañana —dicho esto,
la anciana se giro y retorno al interior de su Hacienda, dejando al Alfa con las palabras en la boca, sin posibilidad de rebatir lo que había dicho, así que no le quedó de otra que resignarse e irse.

Pero antes de partir le gritó —GRACIAS Y A VER SI ME DEJAS ENTRAR LA PROXIMA VEZ —La anciana que lo alcanzó a escuchar a pesar que ya llevaba algunos metros de distancia, no respondió, le mostró el dedo del medio y siguió su camino. Eun Woo hizo lo propio entre carcajadas, «esa vieja bruja, es fuera de serie» pensó.

—¿Ya se fue? —preguntó Jungkook un poco asustado, cuando vio ingresar a Taeul a la estancia.

—Si, ya se fue pero volverá mañana a hacerse el tatuaje, y también vendrá Taehyung  —respondió ella. 

—Tenemos que sacarte de aquí hoy mismo —sentenció Junsoo. —Te llevare a una de mis propiedades que esta cerca de aquí, es la misma a donde llevamos a Kim Jimin y allí también esta Yoongi.

El omega miro a Taeul como buscando su aprobación sin palabras y la Alfa asintió —Es lo mejor cachorro, mañana en cuanto los tatué a ellos iré a tatuarte a ti.

—¿A mi por qué, acaso no es el tatuaje que le hacen a los Alfas lideres de los clanes? Yo soy un Omega y no soy el líder tampoco

—Te equivocas cachorro —se acerco a él y acaricio tiernamente su estómago. —En tu vientre llevas al Alfa supremo, el heredero de dos de los tres clanes y el único que prevalecerá al final.

Jungkook la miro con incredulidad, aun se le hacia difícil aceptar todo ese rollo de la dichosa profecía sobre el y su hijo —aun ni siquiera sabemos su casta o si es un el o una ella, no se como puedes asegurarlo con tanta vehemencia.

—Porque lo se y así será, deja ya tus dudas y ve a empacar mejor.

Jungkook no dijo mas nada, obedeció y se dirigió a empacar, minutos mas tarde ya estaban en el auto del Alfa encaminados a su nuevo destino.

Luego de unos minutos de trayecto llegaron a una rústica cabaña a orillas de un lago, mucho mas pequeña que la hacienda de Taeul obviamente, pero no por ello menos majestuosa, el camino que conducía hacia la puerta de entrada estaba recubierto de adoquines de granito y las escaleras que conducían al pórtico estaban tapizadas por una finísima alfombra persa.

El interior de la misma era igual de lujosa y amplia y estaba bien amoblada con todo lo necesario para hacerla cómoda y útil para quien la habitara.

Tenia una moderna cocina, dos habitaciones cada una de ellas con su respectivo baño, un área para el lavado de ropa, una sala-comedor adornada con un amplio sofá en forma de L y dos sillones individuales, todos tapizados en cuero y gamuza en color hueso.

Cada una de las habitaciones contaba con una cama matrimonial en madera de ébano, una mesa de noche en la misma madera con una lámpara de fieltro encima, del techo pendía una araña de cristal que producía una preciosa luz destellante y el baño de ambas habitaciones contaba con un inodoro, dos lavabos y una ducha con una bañera.

Ambas habitaciones eran casi iguales, su única diferencia era el color de las paredes, una pintada color mostaza claro y otra de color cían.

Otra diferencia entre ambos cuartos era que la puerta de uno de ellos estaba cerrada con seguro, era aquella en donde se encontraba el Omega Kim Jimin.

Al ingresar a la cabaña se encontraron con Yoongi sentado en el sofá de la sala con una expresión consternada en su rostro.

—Hola Yoonie Hyung —saludó Jungkook y fue a sentarse junto a él.

—¿Cómo estas kook? --respondió el Alfa.

—Mejor que tú al parecer, ¿por qué esa cara?

—Estoy confundido, algo me pasa con Jimin.

—Explícate, ¿Cómo qué te pasa con Jimin? —cuestiono Jungkook sin entender a lo que se refería el Alfa.

—No se, es extraño, creo... creo que es mi Omega destinado.

—¡Oh por la Diosa Hyung! Eso si que no lo vi venir, pero ¿por que lo crees?

—Es mi lobo, desde que fuimos a la boda de Taehyung y Hoseok actúa raro, —Jungkook bajo la mirada y su aroma cambio levemente haciéndose mas frío, ante la mención del matrimonio de su Alfa con el otro Omega, sin embargo le hizo un gesto a su amigo con la mano para que continuará hablando y él así lo hizo. —Se suponía que yo debía quedarme en el auto y no bajar para no ser reconocido y asociado con la muerte de Chá Eun Jin, pero cuando mi lobo percibió su aroma y mis fosas nasales se impregnaron de ese delicioso olor a clavos y canela, se puso alerta y rasguñaba en mi interior obligándome a ir hacia su encuentro y así lo hice, mis pies se movían solos como si tuvieran voluntad propia y en un santiamén ya estaba cerca de el.

—¡Que intenso! —dijo Jungkook sentado con las piernas cruzadas como un indio, completamente entretenido por el relato del Alfa.

Yoongi prosiguió —Cuando lo tuve cerca Jungkookie, me pareció que era la criatura mas hermosa que han visto mis ojos, tan suave y bonito, con esa expresión tan dulce en su mirada, y mi lobo rugió aturdido por ese sentimiento de posesividad que de un momento a otro se despertó en mí y fue ahí cuando sin pensármelo mucho lo tome entre mis brazos y lo saque de allí, en ningún momento me percaté de los disparos, me sentía aturdido, fue como si el mundo se hubiese detenido en ese instante y solo existíamos ese bonito Omega en mis brazos y yo, sentí una explosión en mi interior y cada célula de mi cuerpo me gritaba que era mío y yo suyo —Yoongi concluyó con un suspiro su narración de los hechos.

—Esa es la descripción de un flechazo de amor a primera vista, mas bonita que he oído en mi vida Hyung.

—No lo se kook, él pertenece a la familia del clan enemigo del nuestro, es un Kim —objetó el Alfa.

—Yo me enamore de un Alfa de ese clan, y voy a tener un hijo de ese mismo Alfa ¿y qué? El amor no conoce barreras Yoongi Hyung, somos nosotros quienes tontamente nos las imponemos, el amor nace sin aviso ya veces con quien menos te lo esperabas y si ese es tu Omega, serias muy estúpido si lo dejas ir por algo tan banal como un apellido, ¿acaso se puede escoger al nacer a cuál familia queremos pertenecer y a cuál no? —argumentó Jungkook con un tono de voz muy serio.

—¿Y cómo te has sentido? ¿Cómo esta el cachorro? —cambió de tema evadiendo el tener que
contestar esa pregunta, ya se sentía lo suficiente confundido sin hacerse mas cuestionamientos, se dejaría llevar por los deseos de su lobo y rogaría a la Diosa porque todo le saliera bien.

Jungkook pareció comprender que el Alfa ya no quería hablar sobre el tema y acepto el cambio en la conversación.

—Estoy bien, aun me siento mareado en las mañanas y vomito casi todo lo que como, ya sabes los malestares normales de los primeros meses de embarazo, ya tengo un poco mas de dos meses y el cachorro esta bien —Jungkook hablaba con tono alegre en su voz, le producía mucha ilusión hablar de su bebé.

—Un niño, me encanta la idea, los cachorros son preciosos, ¿pensaste en algún nombre para él? —preguntó Yoongi.

—Bueno, aún es muy pronto y tengo tiempo para cambiar de opinión, pero me gustaría llamarlo Taehyun —respondió Jungkook con ilusión.

—jajajajajaja por poco y le pones Taehyung Junior, Jajajajajaja que no se te note tanto el enamoramiento —se burlo el Alfa.

—Idiota, no es por él, no totalmente al menos —Jungkook se sonrojo levemente.

—Solo me gusta como suena ese nombre, que el nombre se parezca al de Taehyung, es solo una feliz coincidencia —casi susurro esta última frase.

Yoongi continuo descojonándose de la risa por un rato mas —Si claro, "solo una feliz coincidencia" Jajajajajaja que te crea quien no te conozca —paró de reírse cuando vio que los ojos de Jungkook se habían cristalizado y parecía que comenzaría a llorar en cualquier momento, aun seguía extra sensible, tal como lo venia estando desde las últimas semanas.

—Oh, lo siento kookie, discúlpame soy un bruto, no quería hacer que te sintieras mal —el Omega negó con su cabeza.

—No te preocupes Hyung, no es eso, es solo que lo extraño al igual que mi lobo y se me hace cada vez mas difícil estar sin él, pero no quiero verlo, caería de nuevo y esta vez no lo pienso perdonar tan fácilmente.

Yoongi lo estrechó en un abrazo y besó tiernamente sus cabellos. —No te pongas triste cariño, se que pronto todos estaremos mejor, confía en la Diosa —se quedaron abrazados en un reconfortante y cómodo silencio hasta que despunto la noche y se separaron para ir a preparar algo de comida para ellos y para Jimin, esta vez seria Jungkook quien se la llevara pues Yoongi no se atrevía a hablarle hasta que no estuviera claro con respecto a sus sentimientos y los de su lobo.

Al día siguiente en la Hacienda de Taeul

Los tatuajes, dependiendo del área del cuerpo en el que eran hechos, los símbolos plasmados y la cantidad de ellos, significaban el grado de respeto y poder que el integrante del clan tenía.

Sin embargo el símbolo oficial de cada clan era reservado únicamente para quien seria el líder, siendo este tatuado previo a la ceremonia en la que se anunciaba la otorgación de poder total por parte de Taeul, anunciando así, el nuevo liderazgo.

Era por esta razón que Taehyung se encontraba en la Hacienda de Taeul, con el rostro sudado y
las venas marcadas en su cuello por el dolor, sentado en una muy incómoda silla.

Siguiendo las viejas costumbres, ella usaba una aguja de bambú para tatuarlo, un procedimiento extremadamente doloroso, requería de mucha experiencia y dependiendo del tamaño del tatuaje en que se trabajara, era el tiempo que se requería, a veces ocupando años en finalizarlo, Taehyung quería algo no muy grande ni vistoso, por tanto el procedimiento solo tardaría algunas horas.

Con suma concentración, ella insertaba la aguja por la piel, dándole forma a cada una de las 8 patas de la araña que comenzaba en el brazo derecho del Alfa, hasta su hombro y llegaba a su muñeca, la tinta negra se mezclaba con la sangre y el sudor, bajando en delgadas líneas por los bíceps.

Dolía como la mierda.

Sin embargo, ninguna queja salía de su boca, con el cuerpo tenso y sudoroso, Taehyung tenía la mirada fija en el altar frente a él, en donde la imagen de la Diosa Selene, estaba tallada en oro e iluminada por el resplandor de las velas, el incienso a su alrededor formaba una capa de humo que envolvía e inundaba de un olor desagradable el pequeño espacio donde él se encontraba.

Taeul que ya estaba curtida en el oficio después de haberlo hecho en varias ocasiones anteriores, apartó la aguja de su cuerpo; la sangre estaba dificultando su trabajo, tomó un poco de algodón y bañándolo en alcohol se lo pasó por encima con sumo cuidado.

El Alfa siseo. Sus músculos marcándose con fuerza en todos los lugares.

—Te aconsejo que fumes algo un poco más fuerte —Taeul tiró al cesto de basura el algodón embadurnado de sangre y cogió otro.

—No consumo drogas, el cigarrillo solo es para calmarme.

—Toma mi consejo, lo estás haciendo mejor que el promedio, pero pronto iré por tus costillas y el dolor de la perforación del hueso va a ser una perra.

—Si no hay remedio —cedió.

Ella se apartó para dejarle ponerse en pie, Taehyung fue hasta una esquina de la habitación en donde la Alfa le había señalado que estaba la droga, buscó la caja que la contenía. Era tan pequeña como una cajetilla de cerillos, hecha de madera.

Fue a sentarse de nuevo en el roído sillón rojo, sacó un rectángulo de hoja y puso en él la hierba de marihuana, con dedos hábiles, hizo el delgado cigarrillo.

—Aquí —Taeul le ofreció fuego cuando él se lo llevó a los labios, dio una profunda calada y retuvo el humo en su pecho unos largos segundo antes de soltarlo.

No le gustaba la droga, la marihuana actuaba en sus sistemas dándole un estado de relajación y somnolencia que lo hacía bajar la guardia, sentirse vulnerable, además de que no era de su agrado ni el olor ni el sabor de ella, no al menos como el de la nicotina de los cigarrillos que ya se había acostumbrado a fumar después de su estadía en Abbyssay.

—Creí que iba a tenerte aquí, haciéndote el tatuaje dentro de algunos años, todo esta pasando demasiado rápido para mi gusto, ¡viniste bastante pronto! —comentó Taeul, volviendo a su trabajo.

La droga estaba haciendo efecto en él, su cuerpo comenzó a relajarse aún a pesar del dolor del desgarre de la aguja en su piel. Taehyung se inclinó sobre sus rodillas, los codos sobre ellas y fijó su mirada en el suelo.

—La guerra ya comenzó y lo sabes Taeul —la Alfa asintió.

—Entiendo eso, pero lo que nunca entenderé es tu actitud hacia tu propio Omega, ¿Acaso tu absurda venganza es mas importante que Jungkook?

El Alfa rugió y se movió un poco, tuvo que volver a estarse quieto cuando le sobrevino una oleada de dolor en sus costillas por el movimiento de la aguja.

—No lo hago por ninguna estúpida venganza, Taeyeon me importa una mierda, nunca fue un buen padre y me hizo atravesar por el peor de los sufrimientos.

—Entonces ¿por qué? —cuestiono la Alfa sin interrumpir su trabajo.

—Por amor Taeul porque más iba a ser, los Chá quieren sacarnos del camino, matarnos a todos y que halla un solo clan, necesito proteger a Jungkook y para ello debe estar lejos de mi, si saben que lo amo... —la voz del Alfa tembló —van a matarlo Taeul y yo... Yo soy una bestia poderosa pero eso no podría soportarlo, moriré de dolor sin mi lobito.

—¿Y por eso tenías que golpearlo, tenías que lastimarlo? —La Alfa comenzó a enfadarse y sin darse cuenta hizo mas fuerza de la debida en la aguja hasta terminar por partirla y ocasionarle un horrido dolor a Taehyung, quien por primera vez emitió un quejido lastimero.

—Lo siento —se disculpó Taeul.

—Me enoja solo el recordar la forma en que rompiste a ese inocente Omega.

—Lo se, sé que soy una asquerosa basura y solo merezco despreció, me odio a mi mismo pero tenía que hacerlo —gruesas y tibias gotas de agua salada empezaron a emanar de sus ojos.

—Intenté apartarlo de buena manera pero no pude, le dije que debíamos terminar pero Jungkook no escuchaba, decía que todo iba a mejorar, así que comencé a tratarlo con indiferencia y empecé a frecuentar a Hoseok, me dejaba hacer marcas por él para que Jungkook las viera y me dejara, pero parecía estar ciego a todo, lo veía llorar un par de horas pero luego estaba como si nada, muchas veces me iba con la esperanza de que al volver ya no estaría, pero nunca se fue, así que comprendí que la única forma de que Jungkook se alejara de mi era haciendo que me odiara y me volví violento con él.

El Alfa lloraba desconsoladamente mientras hablaba —Yo lo amo Taeul, te juro que lo hago, lo amo más que a mi mismo, más que a cualquier otra cosa en el mundo y por eso mismo no soportaría que alguno de los Chá lo lastimaran solo por ser mi Omega.

—Te equivocaste Taehyung, lo heriste sin motivo, él nunca va a odiarte porque el lazo que une a sus lobos es demasiado fuerte, ahora solo conseguiste su rabia hacia ti y condenarte a ti mismo y a él a un sufrimiento innecesario, Jungkook no te perdonara tan fácil esta vez y fuiste tan estúpido que lo hiciste alejarse cuando te necesitaba cerca para protegerlo y ahora sufrirá un dolor horrible por tu culpa —culmino la Alfa y volvió a concentrarse en el tatuaje.

—Lo se y no se como evitarlo —dijo Taehyung por lo bajo y seco las lágrimas de sus ojos, el dolor que sentía en su cuerpo no se comparaba al que sentía en su interior. Ninguno de los dos Alfas volvió a hablar hasta que horas mas tarde Taeul terminó su trabajo.

—He terminado —señalo la Alfa y Taehyung se incorporo de la silla para observar el tatuaje en un espejo que tenía la habitación.

—Me gusta —dijo Taehyung y Taeul se acerco para también apreciar mas de cerca el tatuaje y al rozar la piel del Alfa se dio cuenta de que estaba demasiado caliente.

—Estas por entrar en celo cachorro —señaló.

—Así es, lo pasaré sólo obviamente, yo no voy a intimar con Hoseok y menos a marcarle, de hecho quería pedirte de favor que le hagas alguna especie de tatuaje temporal que simule la mordida.

—Puedo hacerlo no te preocupes, pero volviendo al tema de tu celo, no tienes que pasarlo solo, yo puedo recomendarte a alguien que te hará ver estrellas —dijo la bruja con picardía en la voz.—Eso solo lo lograba Jungkook, y no me interesa tener nada con otro omega que no sea él, aunque no estemos juntos no le seré infiel, gracias pero no, gracias.

—Hazme caso cachorro, yo se que es lo mejor para ti. -Quizá fue porque no le quedaban muchas esperanzas de arreglarse con Jungkook, o por el casi suplicante tono que uso Taeul, pero Taehyung termino accediendo a su propuesta. —La única condición para estar con este Omega es que respetes su anonimato, llevara puesto una máscara que no se quitara y no hablara mucho, no desea ser reconocido pero créeme no te arrepentirás.

—Esta bien —acepto Taehyung, se puso la camisa y salió de el lugar.

Al llegar a la puerta se topó con Eun Woo que venia entrando para que Taeul lo tatuara, en su caso le haría una enorme serpiente de ocho escamas doradas, tal como las patas de la araña que se tatuó Taehyung, cada una simbolizaba un peldaño en la escala jerárquica del clan.

Eun Woo le dio un puñetazo en la cara a Taehyung quien no lo había visto y se encontraba desprevenido.

—¿Dónde esta Hoseok? maldito infeliz —gruño, Taehyung se toco la mandíbula y sonriendo con prepotencia le respondió.

—MI omega esta en MI casa, seguramente esperándome en MI cama —respondió siempre haciendo énfasis en las palabras MI.

—Te voy a matar hijo de perra —Eun Woo hizo el amago de lanzarse de nuevo sobre él pero en ese momento llego Taeul e interrumpió la pelea.

—Mi casa no es un jodido ring de boxeo, la respetan me oyen —hablo la bruja con un tono macabro que helo la sangre de ambos Alfas.

—Taehyung te vas, ya no tienes nada que hacer aquí —el mencionado guardo silencio y se fue.

—Y tú —señaló al otro Alfa. —Mi casa es un lugar libre de violencia que te quede claro.

—Ese maldito me quito a mi Omega.

—Los Omegas no son simples posesiones, no pueden «quitarse», además los miembros de tu familia son los menos indicados para hablar de quitar algo Chá Eun Woo, o ¿debo decirte Kim Eun Woo?

—¡Cállate Taeul! Ese ya no es mi apellido —rugió con su voz de mando que no causo mayor efecto en la Alfa.

—El miserable asqueroso de tu padre que bien muerto este, mato a Chá Mingyu y a toda su
familia, se aprovecho de que al ser norcoreano no eran un clan muy conocido y suplanto su puesto como Alfa líder cuando solo era una rata sin ningún valor.

—No sigas Taeul, eres imparcial y no puedes revelar esa información, he venido por mi tatuaje como líder de mi clan, te recomiendo que hagas tu trabajo o presentare una queja ante el consejo supremo de tu clan para que seas desterrada, te recuerdo que ellos no son muy compasivos —amenazó el Alfa.

La bruja cerró su mano en un puño y Eun Woo comenzó a ahogarse.

—A mi tú no me amenazas, yo se exactamente cuales son mis deberes, eso no implica que no pueda recordarte el asco que me dan tú y todos los Alfas de tu familia, y te voy a recordar que no eres más que el hijo de un chofer, que tú y tú asquerosa familia no son más que unos ladrones que robaron un lugar que no les pertenece, el único rescatable entre tanta podredumbre es Seokjin, pobre Omega que asquerosa familia la que le tocó. --Lo soltó y Eun Woo jadeo en un intento de ingresar aire a sus pulmones, se levantó y siguió a la mujer que se dirigía hacia la habitación donde se hacían los tatuajes, y después de eso quizá para Eun Woo el dolor del tatuaje fue el doble de tortuoso de lo normal por lo que había dicho

¡Nunca hagas enfadar a una bruja o tendrás que afrontar las consecuencias! Fue una lección que muy dolorosamente aprendió Eun Woo ese día.

La tradición dictaba que los 3 Alfas que serían líderes debían ser tatuados justo el mismo día, es por esta razón que después de haber tatuado a Taehyung y a Eun Woo, se dirigió a la cabaña de Junsoo para tatuar a Jungkook.

—He venido a tatuarte cachorro —sentenció Taeul.

—No entiendo, yo no soy Alfa y mi cachorro aún no nace.

—No me digas, si no me lo dices ni cuenta me doy —comentó sarcástica, estaba cansada, estresada y de muy mal humor como para soportar las palabras obvias de Jungkook, sin embargo al ver la expresión apesadumbrada en la cara del Omega, se arrepintió de lo que dijo y se sintió muy culpable.

—Lo siento cachorro, solo estoy muy cansada, discúlpame.

—Esta bien, no te preocupes —dijo Jungkook y le regalo una sincera sonrisa que la tranquilizo.

—El símbolo del clan Jeon al que perteneces es la criatura mitológica más poderosa de todas, el dragón alado de 8 alas de oro, ese es el tatuaje para el líder y se lo haremos a tu hijo cuando crezca y se convierta en el líder, a ti para cumplir la tradición he venido a tatuarte el lobo que será tu cachorro, a Tebi, será el símbolo que indique que de tú vientre nacerá el heredero de los clanes Kim y Jeon como es su derecho —explicó Taeul.

Jungkook asintió y fue con ella hasta su habitación, en donde comenzó a tatuarlo con la figura de tres lobos, uno negro, uno blanco y en medio de ellos a un cachorro de pelaje gris plateado, abajo de los lobos el tatuaje tenía una leyenda que rezaba: "Tebi in supremo illa lupus" en Latín que traducido dice: Tebi el lobo supremo.

Taeul utilizó un sedante en Jungkook para reducir el dolor del tatuaje pues no era recomendable que en su estado de embarazo pasara por una experiencia tan dolorosa que podría producirle demasiado estrés y hasta provocarle un aborto espontáneo; terminó minutos antes de la media noche, logrando así cumplir la tradición de hacer los tres tatuajes el mismo día.

—Bueno cachorro ya que terminamos, tenemos que hablar de Taehyung...

—No me interesa saber nada de él —interrumpió Jungkook.

—No me interrumpas y escucha ¡caray! ¿Qué les pasa a los cachorros que ya no respetan sus mayores?

—Perdón —susurro el Omega.

—Taehyung esta entrando en celo y tú vas a ayudarlo —sentenció y Jungkook se quedo mirándolo con los ojos muy abiertos como si a la Alfa le hubiesen nacido dos cabezas.

—Te chiflaste Taeul, yo no haré eso.

—Jungkook, tú lo necesitas, yo se que extrañas a tu Alfa, además de que seria muy beneficioso para tu cachorro, y no te preocupes él no sabrá que eres tú.

—¿Y como se supone que haré para que no me reconozca?

—Te pondrás una máscara que él sabe que no te puede retirar.

—Si te enloqueciste —refutó de nuevo Jungkook.

—¿Y que harás para que al escucharme no me reconozca?

—Bueno, primero no hablaras mas de lo necesario y voy a hacer una pócima para que sus sentidos se nublen y no pueda reconocer ninguna voz —explicó la Alfa entusiasmada como una niña estrenando un juguete.

—No se si sea buena idea Taeul.

—Claro que lo es cariño, tu déjamelo todo a mí, yo me encargo de que todo salga perfecto.

Ha llegado el momento de que Taehyung y el mundo conozcan a Belladonna.