Rocky parece regocijarse con su victoria mientras Khan no hace más que abrazar a Renuka y decirle cuánto la quiere.

—Funcionó... —Murmura Renuka, haciendo que Khan alce la mirada hacia Rocky.

—¿Qué está...? —El guardián presiona su pecho.

¿Quieres explicar esto?

Está bien.

Volvamos a cuando el sujeto ese me aprisionó contra su cuerpo.

—¡Déjala! —Grita mi padre mientras se levanta a duras penas, en su expresión se nota el miedo que le provoca el verme de ese modo —Renuka... Entrégale la perla —Se deja caer de rodillas.

—Pero...

—¡Obedece! —Vuelve a gritar antes de mirarme con ojos brillantes —Solo dásela...

Mientras mi padre ruega porque lo obedezca, muevo mi mano lentamente en busca del bolsillo en donde tiene guardada su perla.

—Vamos —Coloca la espada en mi cuello. Miro a mi padre.

—Solo hazlo... —Me ruega.

Con la perla en mi poder, finjo que saco la perla de mi bolsillo y alzo la mano con la perla entre mis dedos hasta dejarla frente a los ojos del guardián, quien al verla, la toma con una expresión de victoria y me deja caer al suelo.

Me apresuro hacia mi padre. Hacia sus brazos.

—Buena chica —Me abraza con fuerza mientras acaricia mi cabello.

—Todo acaba ahora —Dice el guardián, dejando caer la perla frente a sus pies para luego clavar su espada en ella y romperla en miles de pedazos.

—Te amo, mi Renuka —Dice mi padre, aferrándose a mi, esperando lo que tiene que pasar.

Qué inteligente...

Volteo y le enseño la perla de mi padre.

—Nadie podía detenerte —Digo con seriedad —Así que tuve engañarte para que lo hicieras tú mismo.

—Eres una... —Cae de rodillas dejando caer su espada —No puede ser...

Camino frente a él y me acuclillo. Puedo ver miedo en sus ojos. A pesar de todo el mal que causó, no puedo evitar sentir pena por él.

—No tengas miedo —Sonrío —Solo descansa. Has estado mucho tiempo solo.

—Yo...

—Tranquilo... Te perdono, Rocky. —Veo lágrimas caer por su rostro mientras voltea a ver hacia el vacío.

—Gracias... —Mira por sobre mi hombro —Espero hagas un mejor trabajo que yo... —Se deja caer hacia atrás. Segundos después, escuchamos el agua.

A pesar de todo lo que hizo, Rocky murió con lágrimas en los ojos, aliviado por haber oído el perdón de alguien. Aquello me hace sentir una enorme tristeza. Pensar en lo solo que se debió haber sentido todo este tiempo como para sentir odio por quienes debía proteger, hace que mi pecho duela un poco.

Sentir la calidez de mi padre al abrazarme por la espalda me hace sentir un poco mejor. Realmente mucho mejor.

—Ya todo acabó —Murmura mientras seco mis lágrimas —Estoy orgulloso de ti.

—Gracias, papá —Lo miro con una sonrisa. Veo cómo sus ojos brillan al verme.

—Extrañaba esa sonrisa, es hermosa.

Con Rocky fuera de ser un problema, el equipo decide pasar la noche en el lugar para recuperarse de sus heridas y del agotador día que tuvieron.

Renuka no hace nada más que permanecer sentada junto a Khan en el borde del risco, en completo silencio hasta que simplemente se queda dormida en los brazos de su padre.

—Perdóname —Murmura Khan antes de besar su frente y dejarla dormir.

—Fue un día bastante agotador —Elliot se sienta junto a Khan —Deberías descansar también.

—Estoy bien —Responde sin dejar de mirar a Renuka —Si ella está bien, yo también lo estoy. Por cierto, felicidades por tu hijo —Elliot lo mira confundido, y Khan hace un movimiento con la cabeza indicando hacia abajo. —La laguna es como el premio de consuelo por estar aquí. —Toma la perla y la deja caer al agua —En ella podemos ver lo que queramos cuando queramos. Fue así como Rocky supo dónde estábamos cuando veníamos aquí la primera vez. Y gracias a la magia de la luna sangrienta, podía intervenir. Pero ahora solo es una especie de ventana hacia el exterior.

—Entiendo... —Mantiene la vista en la luna que se refleja en el agua.

—¿Cómo han estado las cosas en Sutan?

—Bueno, Black e Iki renunciaron a la guardia, Rhys aceptó que yo fuera su nuevo Alfa, Renuka vive con Ciro... Estoy seguro de que todo eso ya lo sabes ¿No? —Khan ríe por lo bajo mientras asiente —Sé que esto sonará algo raro; pero ¿Por qué estás vivo? —Khan alza la mirada hacia la luna.

—Ella me lo permitió...

Estoy casi segura de que a todos les encantaría que Khan narre lo que pasó. Así que...

Por dónde empezar...

Podrías partir por el momento en el que te perdiste bajo el agua con Rocky.

Supongo que está bien. Y más te vale no interrumpir.

Awww, yo también te extrañé, Khan.

Como sea.

Inicio de flash back...

Nunca cambias ¿verdad?

<<Rocky y yo nos hundimos hasta llegar al fondo de la laguna. Entonces me aferré a él con la poca fuerza que tenía y me anclé al fondo.

Ya no podía respirar y me sentía demasiado débil debido a la perdida de sangre.

Realmente no estaba asustado. Para mí, había valido la pena el sacrificarme por el bien de Renuka.

No sé cuánto tiempo estuvimos en ese lugar. Pero, para cuando Rocky se zafó de mi agarre, yo ya estaba muerto, por así decirlo. Entonces la perla cayó frente a mí.

—Por haber detenido el plan de Rocky y salvar millones de vidas a costa de la tuya... —De alguna forma, oí la voz de la luna —Despierta.

No entendía nada al principio. Lo único que hice en cuanto desperté, fue coger la perla y subir a la superficie.

Tuve cuidado de que Rocky no se diera cuenta de que estaba vivo. Así que me oculté en el bosque y enterré la perla para que no la encontrara.

Pasaron días, semanas, hasta que Rocky me descubrió. A pesar de que lo intenté, no pude detenerlo. Y fue peor cuando se dio cuenta de que yo también poseía una perla. Lo que significaba que no podría matarme si no la destruía primero. Así que opté por ocultarme de Rocky hasta que apareciera la oportunidad.

Cuando Rocky envió a esos lobos fuera del bosque, conseguí atrapar a uno de estos antes de que saliera del bosque. Sever.

Al ser diferente a los demás, conseguí hacer que esa creación siguiera mis ordenes y me mostrara todo lo que pasaba. Incluso logré controlar algunos de sus actos y hablar a traves de él.

Al saber que Renuka estaba decidida a venir hasta acá, le encomendé a Sever el protegerla de todo peligro.

Entonces llegaron.

Cuando vi a Renuka en manos de Rocky, supe que esa oportunidad podía estar cerca; pero lo primero era mi hija.>>

Fin del flash back.

Es curioso...

¿Qué cosa?

Que al final de todo, Renuka sí tuvo que venir a salvar tu trasero.

No jodas.

—Estonces tú... —Asiento en silencio evitando que Elliot termine de hablar.

—Elliot. Gracias por estar ahí para Renuka. —Digo mientras la veo acomodarse y tomar mi mano —Quizás te pido mucho. Pero...

—Descuida. La cuidaré. Va a estar bien.

—Gracias, amigo. —Renuka entrelaza sus dedos con los míos. —Oye ¿podrían quedarse un día más? Hay algo que quiero enseñarle a Renu antes de que se vaya.

—Claro. Cuenta con ello.

Al llegar la mañana, Elliot y Erick me dejan a solas con Renuka en la cima del risco.

—¿Qué pasa? —Pregunta algo extrañada.

—Voy a enseñarte algo —Me siento y le hago un ademán para que haga lo mismo frente a mí —Voy a enseñarte a desarrollar tu lazo de sangre. —Se sorprende.

—¿De verdad? —Se sienta rápido.

—Dame tus manos y cierra tus ojos —Lo hace —No debería tomarnos tanto tiempo, ya que lo has estado entrenando por tu cuenta.

—Está bien.

—Quiero que te concentres en los latidos de tu corazón —Asiente en silencio.

Hago que se incline un poco y coloco su mano derecha en mi pecho mientras yo hago lo mismo con ella.

—¿Lo sientes? —Asiente —¿Qué sientes?

—Tu corazón.

—¿Qué más?

—Tu corazón y el mío están acompasados.

—Perfecto. —Aprende rápido —Ahora quiero que me llames sin usar tu voz —Frunce el ceño sin abrir los ojos. —Así. —Cierro los ojos.

<<Renu...>>.

Abre los ojos de la sorpresa y me mira.

—Sí fuiste tú el que me habló la primera vez —Solo sonrío en respuesta. Renu vuelve a cerrar los ojos y respira profundo.

<<Te escucho>>.

Puedo oírla.

<<Bien hecho>>, respondo.

—Este es nuestro lazo, Renu.

—No sabía que podíamos hacer eso.

—No podemos, cariño. Esto solo puedo hacerlo porque soy el guardián; y tú por ser mi único lazo.

—¿Único lazo?

—La luna me dio a escojer solo a una persona para conservar mi lazo de sangre. Y entre tú y Ciro, te escogí a ti.

—Por eso el abuelo no podía encontrarte.

—Pero ahora, tú sí puedes. —Renuka sonríe emocionada.

—No puedo esperar a que el abuelo te vea cuando...

—Renu... —Beso sus manos —No iré con ustedes.

—¿De qué hablas?

—Mi deber como guardian es permanecer aquí. Ese es el trato. Al morir Rocky, yo tomo su lugar.

Guarda silencio por un momento intentando entender. Sé que entiende lo que digo; pero buscará la forma de darle otro significado a mis palabras.

—Renu... —Sus ojos se llenan de lágrimas. La halo de sus manos y hago que se siente más cerca de mí para abrazarla —Vas a estar bien sin mí. Lo has estado todo este tiempo.

—Pero...

—No tienes que preocuparte por mí, cariño.

—¿Ya no voy a verte?

—Podrás oírme. Ahora que tu lazo de sangre conmigo está bien desarrollado. Te ayudaré siempre que lo necesites. Sabes que papá siempre va a estar ahí para ti ¿verdad?

—Lo sé...

De entre su ropa, Renuka saca una daga. La daga que le entregué el día que me fui.

—Prometí devolvértela —La coloca en mis manos.

—La has cuidado muy bien.

Observo la daga por unos cuantos segundos hasta que solo la lanzo hacia arriba para luego tomarla por la hoja.

—Sigue cuidándola así —La mira sorprendida antes de tomarla —Úsala bien.

Ambos permanecemos en silencio el resto de la tarde. Renuka no se separa de mí por ningún motivo; y para ser sincero, yo tampoco quiero hacerlo.

—Supongo que ya sabes que tomé el ofrecimiento que me dejaste con Zoren...

—Era lo menos que podía hacer por ti. Sabía cuánto querías hacer eso. Tienes buenas técnicas de combate; pero te falta perfeccionarlas.

—Quiero llegar a ser una Alfa tan buena como lo eres tú. No me importa que los demás me pongan apodos ¿Sabes? No me interesa que se refieran a mí como "La hija de Khan", incluso el idiota de Claw —Sonríe —Estoy feliz de serlo.

—En cualquier lugar intentarán rebajarte. Tú sólo golpéalo. Así era con Elliot —Río ante el recuerdo —Zoren no va a decirte nada por hacerlo.

—Está bien...

No dormimos tanto durante la noche. No podíamos. Saber que al llegar la mañana volveremos a separarnos, duele mucho.

—Renu —Dice Elliot mientras permanecemos sentados mirando hacia la laguna brillar con la salida del sol —Ya es hora.

—Los acompañaré hasta el límite del bosque. —Me pongo de pie —Vamos —Tomo su mano.

—Había mucho de qué hablar... —Murmura —Y solo permanecimos en silencio la mayor parte del tiempo.

—A veces el silencio es mejor que mil palabras, cariño. —Nos detenemos al llegar —¿Lista?

—Sí, estoy lista... —Dice con la cabeza gacha. Tomo su mentón con mis dedos y hago que me mire.

—Vas a estar bien. Lo prometo.

—Estaré bien —Sonríe y me abraza —Te amo, papá.

—Y yo a ti, cariño. Como no tienes idea

Algún día nos volveremos a ver.