Capítulo 16

Mientras Renuka charla con Elin, Elliot y Erick recorren los alrededores para buscar algún indicio que Renuka pudiera pasar por alto.

¿Estás bien? —Pregunta Erick al ver la seria expresión de Elliot.

Lo estoy. Concéntrate. —Responde en tono cortante sin restarle atención a su entorno —¿Dónde se metió Sever?

Se internó en el bosque, parecía preocupado.

¿Qué fue lo que te dijo? —Erick parece palidecer ante la pregunta —¿Chico?

Él... Me pidió que llegado un momento lo matara —Elliot frunce el ceño —Dijo que era para proteger a Renuka de él mismo.

El ruido de los arbustos hace que ambos se pongan en guardia. Ninguno de los dos está de humor para nada. En especial Elliot.

¿Quién está ahí? —Pregunta Elliot mientras se acerca con espada en mano —Contaré hasta...

Tranquilo —Se asoma Sever —Soy yo. No quise asustarlos. Lo siento.

Será mejor que te expliques —Dice Elliot —Di porqué le pediste eso a Erick.

Sever permanece en silencio un par de minutos hasta que solo se rinde y decide hablar.

Mientras más nos acerquemos a la laguna, mis hermanos se volverán más agresivos, incluyéndome. —Elliot no parece muy convencido que digamos —A pesar de que soy diferente a los demás y de que me encargaron proteger a Renuka, yo también me volveré agresivo hasta el punto de intentar atacarlos. Por eso necesito que lo eviten. Para no hacerle daño y...

—¿A que te referies con "me encargaron"? —interrumpe Elliot —¿No que era la Diosa quien te lo encomendó?

—Yo... —Elliot saca su daga y la empuña con fuerza.

No intentes engañarnos, Sever. Si bien, Renuka cree en ti, yo no lo hago. No puedo confiar en una criatura que puso en peligro la vida de mi esposa y de mi hijo recién nacido.

No puedo decírselos —Elliot se sorprende con aquella respuesta —Si lo hago, todos los esfuerzos podrían ser en vano y...

Sever voltea justo a tiempo para evitar que uno de sus hermanos lo ataque nuevamente. La adrenalina del momento lo obliga a volverse tan violento como su atacante.

Salgan de aquí —Dice antes de transformarse en licántropo para pelear a muerte con la otra criatura.

Elliot le toma palabra y le da una señal a Erick para que lo siga.

Asumo que esa criatura debió ser la que hizo que Bestia parara en seco.

Mientras Elliot y Erick salen del bosque, Sever intenta luchar contra su hermano y contra sí mismo para no matarlo.

No quiero hacerlo... —Dice sujetando al lobo del cuello para evitar que lo muerda —Entiendo... —Se ve resignado dejando salir un sollozo. —Perdón. En verdad lo siento —Un par de lágrimas caen por su rostro al mismo tiempo que atraca el cuerpo del lobo para inmovilizarlo y posteriormente romper su cuello. —En verdad espero que esto valga la pena...

Fuera del bosque, Erick observa la expresión seria de Elliot, quien ni siquiera con notar que lo observan, cambia su mirada.

Parece un viejo cascarrabias.

Elliot... —Mira a Erick —¿Cómo estaba Renuka?

Está bien. Está con Elin. —Coloca su mano en el hombro del chico.

¿Sabes? No me sorprende que reaccionara de esa forma. Después de todo, yo maté a su padre y...

Chico. No había otra opción. Khan sabía bien lo que hacía.

¿Lo habrías hecho si te lo hubiera pedido? ¿Si hubieras estado en mi lugar?

Es... Probable que sí lo hubiera hecho. —Erick lo mira con asombro. Ya somos dos, amigo —Si bien, Khan y yo éramos los amigos más extraños del mundo, teníamos en cuenta todo lo que podría pasar con tal de que la misión resultara de manera exitosa. Había demasiado en juego, Erick —Eso es... entendible.

—Entiendo.

—Erick ¿Sientes algo por Renuka? —El rostro de Erick se sonroja ligeramente dándole la razón a Elliot. —Por eso te tomó tanto trabajo decírselo —Le da unas palmadas en el hombro —Dale un poco de tiempo para que se calme. Tiene que entender que lo que ocurrió fue la última carta de Khan.

Posiblemente lo entienda; pero dudo mucho que me perdone por hacerlo.

Renuka no es rencorosa, Erick. A pesar de aparentar ser una chica amargada, es agradable cuando está en confianza. Ella no es diferente a su padre. Y si le guarda rencor a alguien, posiblemente sea a esa persona que está en Minerva —Erick lo mira confundido —Espero que no se encuentren.

—¿Quién...? —Un trueno interrumpe la conversación.

Por lo visto tendremos tormenta, grandioso —Dice Elliot con tono irónico. —Lo que nos faltaba. Por cierto, separa tus sentimientos de las misiones. Es una regla importante en este mundo.

En casa de Elin, ambas mujeres dan un pequeño salto al oír el trueno, que también interrumpe su extensa charla de recuerdos y vivencias.

—¿Sabes qué es lo peor de todo esto? —Comenta Renuka —Que antes de irse a su misión, le conté algo que le dejó un mal sabor de boca. Tal vez nunca debí habérselo dicho.

—Es tu padre. Si no hubieras confiado en él para decírselo. Entonces ¿en quién? —Aquello hace pensar a Renuka.

Elin tiene razón. Ya no deberías mortificarte con eso. Deberías superarlo.

Solo siento que si no se lo hubiera dicho antes de marcharse, él se habría concentrado en la misión y solo en la misión.

Aun así deberías dejar de obligarte a recordar eso. 

Por lo visto te agrada Elin, no han dejado de hablar. Aunque su único tema de conversación ha sido Khan. Khan, Khan, Khan.

¿No tienes algo mejor que hacer? ¿Por qué no vas a Sutan o algo?

Por mi está bien.

En Sutan, las calles permanecen desiertas mientras los habitantes se resguardan en sus casas y en otros lugares usados como refugio.

En el hospital, Mina permanece ayudando a los heridos mientras Ciro permanece sentado con el pequeño Rurik en sus brazos. Por lo visto, Mina logró hacer que los dos Sangre de lobo más mayores se quedaran tranquilos unas cuantas horas cuidando del recién nacido.

—Realmente han pasado décadas desde que tuve a un niño en mis brazos —Comenta Ciro sin dejar de ver al pequeño.

—Te entiendo —Dice Zoren sin desviar la mirada de la ventana de la habitación.

—¿Cómo lo has llevado en todo este tiempo? —Zoren baja la mirada sin voltear a verlo.

—Casi tan bien como tú.

—La muerte de un hijo nunca se supera ¿Verdad? —Zoren ríe por lo bajo antes de voltear

—Claro que no. —Se acerca para sentarse frente a Ciro.

—Lo último que le dije a Khan fue que cuidaría de Renuka. Y mira qué mal lo hice. —Baja la mirada hacia el pequeño Rurik y esboza una sonrisa —Aún recuerdo el día en el que tuve a Khan en mis brazos.

Inicio del flash back.

<<¿Quién lo diría? Estamos en un recuerdo de Ciro. 

Fue hace  casi cuarenta años atrás, Ciro aún vivía con su esposa y Khan no era más que un pequeño Sangre de lobo de no más de un par de horas de nacido.

—Tu nombre, mi pequeño, es Khan —Murmuró Ciro sin dejar de mirar con orgullo a su pequeño hijo. Su primer y único hijo. —Harás grandes cosas  en este mundo, Khan. Estoy seguro de eso.

Aw, es un Khan chiquito. Ternurita.

Ciro no podía estar más feliz Junto a su hijo. Un alfa igual que él.

Pero a pesar de la felicidad que el orgulloso padre sentía, Ciro se dio cuenta de que algo estaba cambiando en su familia creciente.

—¡Papá! —Lo llamó un pequeño Khan completamente emocionado de no más de dos años y medio.

—Hola, pequeño —Dijo mientras lo levantaba —¿Cómo está mi pequeño alfa? —Khan sonrió ante ese apodo. —¿Todo bien mientras no estuve? —El pequeño Khan sonrió sin saber bien qué decir.

Bueno, tampoco es como si supiera más palabras que digamos.

En cuanto Ciro supo lo que estaba pasando con su mujer, las discusiones se volvieron cada vez más frecuentes; y a pesar del mal carácter que había ido desarrollando con el tiempo, quiso proteger a Khan de ello. Quería aguantar para evitar que lo alejaran de él. Pero no lo consiguió.

¡¿Por qué esta familia se tortura con recuerdos tristes?!

El día en el que Ciro vio el miedo reflejado en el rostro de Khan, fue cuando esta tenía cerca de cinco años. Entonces ya nada iba a ser lo mismo. Y un día, solo volvió a casa para darse cuenta que su esposa se había marchado con su hijo.

—Así que ese era tu juego —Dijo al ver una nota sobre la mesa que decía "Fue tu culpa">>.

Fin del flash back.

Waw padre he hijo tuvieron muy mala suerte con su vida amorosa. Aunque eso no me explica sobre el porqué de ese reencuentro tan violento de hace meses atrás.

—Cuando perdí a Khan, supongo que me dejé llevar por la rabia y la frustración —Zoren lo mira en silencio —Nunca te agradecí por informarme lo que pasaba con él en todos esos años de entrenamiento.

¿Ahora resulta que son viejos amigos?

—Te dije que te mantendría informado y lo hice. Además, no tienes porqué agradecer, también era mi trabajo entrenarlo. Así como con Erick.

—Parecen un par de viejos amargados —Aparece Mina para ver a su hijo —Zoren, Rhys y unos invitados sorpresa quieres hablar contigo —Zoren la mira confundido por tanto misterio; ero solo se levanta en silencio y se marcha luego de dar un par de palmadas en el hombro a Ciro. —¿Estás bien? —Pregunta Mina ocupando el puesto de Zoren.

—Sí, solo...

—Estás preocupado por ella. No hay nada de malo en eso, Ciro. Ella regresará.

—Khan fue a ese lugar y no regresó. Ahora su hija se dirige hacia allá.

—Van a volver —Mina coloca una mano en el brazo de Ciro —Verás que Renuka, Erick y Elliot volverán. Ambos aún son jóvenes con mucho por vivir; y Elliot tiene que regresar —Mira Rurik —Tiene que volver con nosotros.

Zoren camina por el pasillo en busca de Rhys y compañía. A pesar de que está completamente recuperado, se siente cansado.

—Esto ya no es fácil con la edad... —Comenta para sí mismo.

—¿No has pensado en retirarte? —Zoren voltea ante el comentario y las risas que lo siguen.

—Black, Iki —Los mira con una tenue sonrisa —Tiempo sin verlos.

—Lo mismo digo —Dice Black mientras estrechan sus manos.

—¿A qué se debe su visita en este momento?

—Vinimos a apoyar —Responde Iki —Tal vez ya no seamos guerreros; pero no por eso abandonaremos a esta ciudad en un momento difícil.

—¿Qué saben?

—Esas criaturas solo están en Sutan —Responde Iki —No están en ningún otro sitio.

—Las demás se fueron en la misma dirección que Renuka y el chico. —Continúa Black —¿Qué saben ustedes?

—No mucho, lo único que recuerdo es a un par de Sangres de lobo secuestrando a Renuka luego de apuñalarme.

—Bueno caballeros —Dice Rhys —Supongo que es tiempo de volver a tener acción en la vida ¿No?

—Me gustaba la vida aburrida que llevaba —Dice Black —Pero ni modo.

—Tengan cuidado —Dice Zoren —Planeen bien su estrategia. Sin un...

—Zoren —Interrumpe Iki —Aprendimos a manejarnos sin un alfa por quince años. Khan nos hizo crear estrategias en el remoto caso de que no estuviera.

—Siempre un paso adelante —Comenta Rhys.

—Por eso era el Alfa de alfas —Finaliza Black —Bueno señores, hagámoslo por el Alfa.

Sí, lo tienen todo controlado aquí. Aunque Zoren y Ciro son bastante deprimentes; pero realmente no los culpo.

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