Capítulo 14

Intento ir lo más rápido que puedo; pero se me dificulta apresurar el paso, ya que Elliot se queja con cada salto que Bestia da.

—Solo apresurate. No te preocupes por...

—¿Cómo quieres que no me preocupe? —Intento hacer que el miedo no me controle; pero me está costando más de lo que creí.

—Detente... —Lo ignoro —Renuka...

—No puedo detenerme ahora. Tengo que... —Bestia se detiene en seco provocando que Elliot y yo choquemos en la silla —¡¿Qué está...?!

Frente a nosotros, un lobo negro de gran tamaño permanecen parado mientras gruñe rabiosamente. Nunca antes había visto que Bestia le temiera a algo.

¿Qué se supone que debo hacer?

Pues, pelea ¿No es para eso por lo que has entrenado todos estos meses?

Sí, pero...

Elliot se baja con algo de dificultad de la silla y lucha por no desplomarse debido al dolor que debe de sentir.

No me digas que ahora sí tienes miedo

¡Cierra la boca! ¡No estás ayudando!

¡Mejor piensa en algo para salir de esto! ¡Elliot ni siquiera puede alzar su propia espada!

Volteo hacia Elliot en cuanto una de esas cosas avanza hacia nosotros para atacarnos. Entonces le quito la espada de las manos y me impulso para voltear hacia el lobo.

—¡Cuidado! —Elliot atraviesa su brazo para evitar que el líquido negro que sale de la boca del lobo caiga sobre mí —¡Mierda! —Hace que suelte la espada y esta se rompe al caer al suelo.

—¡Elliot! 

—No lo toques —Rompe parte de su ropa y se limpia —Carajo...

Esa herida se ve muy grave.

El líquido negro que ese lobo escupió causó una quemadura grave en el brazo de Elliot. Y aún estamos lejos de ese pueblo.

—Descuida —Dice mientras cubre su herida con un trozo de ropa rasgada —Estoy... —Guarda silencio en cuanto pone os ojos en mí —Renuka.

—No es nada —Escucho mi voz quebradiza mientras seco mis ojos. No quiero llorar —Es solo que... Lo único que hago es causar problemas. Todo esto es mi culpa y...

Elliot me abraza haciendo que guarde silencio por un momento.

—Nada de esto es tu culpa, Renuka.

—Me está buscando a mí. Debería ir sola a ese lugar para...

—No digas estúpideces, Ren...

—No puedo hacer esto, Elliot. Creí que podría; pero...

—El miedo es normal, Renuka —Levanto la mirada —El miedo es algo con lo que nosotros lidiamos todos los días ¿Crees que no tengo miedo?

—Yo...

—Estoy aterrado. Si me lo preguntas, tengo tanto miedo por mí como por Mina y Rurik. Tengo miedo de estas cosas que nos persiguen. Y tengo miedo por lo que sea que nos encontremos en ese lugar. Tengo miedo de no volver a ver a mi familia o de perder a cualquiera de ustedes dos...

—Elliot tiene razón —Ambos volteamos a ver a Erick y Sever alcanzarnos. —¿Estás bien? —Elliot asiente en silencio.

—Gracias por eso.

—No hay de qué

Los ojos de Sever se desvían hacia el lobo que yace muerto junto a nosotros. Se acerca a él y se acuclilla colocando una mano sobre él sin tocarlo.

—Claro, para ti no somos más que simples piezas en tu juego ¿Verdad? —Puedo notar la frustación el rostro de Sever al ver a su "hermano" muerto. —Debemos seguir —Mira a Elliot —¿Puedes cabalgar?

—Sí, ya estoy un poco mejor.

Al caer la noche sobre nosostros, logramos ver unas luces a lo lejos. Ese es el pueblo al cual debemos llegar, supongo. Pero aun está lejos.

—Deberíamos llegar en un par de horas —Dice Sever —No tiene caso detenernos estando tan cerca.

—Es verdad.

Noto que Sever no deja de ver con recelo el bosque que nos rodea. Su mirada seria me hace creer que algo nos acecha; pero tan pronto como se da cuenta que lo miro, su expresión cambia y solo dibuja una tenue sonrisa.

—¿Qué sucede? —Pregunta.

—No es nada. Solo creí que habías visto a alguien —Niega con la cabeza y vuelve a mirar hacia el bosque.

—Solo recordaba algo.

Una brisa helada pasa por todos nosotros haciéndonos temblar un poco. Esa sensación siempre me trae recuerdos. Pero, es un recuerdo que realmente quisiera olvidar.

¿Por qué se hacen sufrir con duros recuerdos?

—Renuka ¿Estás bien? —La voz de Sever me saca de mis pensamientos.

—Sí, es solo que... —Sentir la calidez de Sever en mi espalda me hace guardar silencio. Me tenso un poco ante el contacto; pero luego me relajo un poco. —Realmente nunca lo culpé por nada de lo que pasaba entre nosotros. Después de todo, él era lo único que tenía antes de que la luna sangrienta apareciera...

—Renu...

—Lo siento, ni siquiera entiendes a lo que me refiero. —Poso mi mano sobre el brazo que me rodea —Empiezo a creer que la única equivocada era yo. Y probablemente mi padre está muerto.

—Cuando te oigo hablar de tu padre, parece ser un buen sujeto —asiento en silencio —Rocky también lo era. Pero, 200 años de soledad y deseos de venganza lo cambian todo.

—Sever —Volteo a verlo. Sus ojos se volvieron cristalinos en algún momento —¿Vas a ayudarnos a derrotar a Rocky? —Sus ojos se abren por la sorpresa.

—¿Derrotar? ¿Al guardián? —Su respiración se acelera —No pueden. No puedes —No comprendo su reacción —Nadie puede derrotar al guardián. Él es demasiado fuerte y...

—¿Le temes al guardián? —Niega con la cabeza.

—Es... —Un lobo sale de entre los arbustos en dirección hacia Sever y lo muerde en el hombro haciéndolo caer de la silla.

—¡Sever! —Bajo de la silla y empuño la daga de mi padre.

—¡No te acerques! —Marca distancia con su mano libre mientras intenta hacer que el lobo lo suelte.

—Pero... —No sé qué hacer.

—Renuka, apártate —Volteo solo para ver a Elliot tensando un arco. Entonces solo me aparto antes de que suelte la cuerda.

El lobo es atravesado por la flecha y cae muerto sobre Sever, quien solo permanece mirándolo mientras se hiperventila. Intento ayudarlo; pero apenas toco a ese lobo para quitárselo de encima, siento que algo quema en mis manos.

—¡Renuka! —Elliot me voltea y limpia mis manos con su ropa —Mierda, mierda. Al menos no es grave.

—Renuka... —Sever se quita al lobo de encima y se levanta presionando su herida —¿Estás...? —Está a punto de tocarme; pero se detiene al ver el líquido negro que cubre la mitad de su cuerpo y que gotea por sus garras del brazo lastimado. —Perdón, yo... —Sus manos tiemblan al ver el líquido, su propia sangre.

—Sever —Me mira —¿Estás bien? —En su rostro se muestra una completa expresión de confusión. Entonces noto cómo sus ojos se inundan de lágrimas para luego reír por lo bajo mientras mueve la cabeza en negación.

—No te preocupes por mí. Estoy bien.

—Tenemos que seguir —Dice Elliot —Si hay uno, probablemente hayan más acechándonos.

—Hay cinco —Sever permanece quieto mirando nada, está atento al medio —Se agrupan con cada paso que damos hacia la laguna —Voltea hacia atrás con rapidez para mirar los brillantes ojos ocultos en medio de los arbustos y la oscuridad de los árboles. —Deben...

—Sever —Lo interrumpo —Sigamos juntos. Estás herido y, el equipo no debe separarse en estas circunsatancias.

Deja de ser tan "encantadora". Erick parece estar celoso y este sujeto no hace más que llorar cada vez que le hablas de esa forma.

Ya sé que Sever es extraño y todo. Pero, aun no puedo entender qué es esa sensación que me produce cuando está cerca de mí.

¿Qué sensación?

¿Sabes qué? Olvídalo.

¿Puedo narrar?

Está bien.

¿Enserio?

Sí...

¿No vas a reclamar ni nada de eso?

No...

Ow, así no es divertido

Como quieras...

Mientras Renuka y los demás se recuperan del ataque, Sever intenta limpiar la sangre de su cuerpo para evitar lastimar a alguien más. No puede dejar de pensar en que por su culpa, Renuka está lastimada.

—Lo sé, es solo que... —Dice secándose un par de lágrimas.

—¿Estás bien? —Renuka se para junto a él —¿Con quién hablas?

Sever se apresura en apartarse y en limpiar lo último que queda de sangre sobre él. Mientras, Renuka lo mira confundida por su reacción.

¿Te sigue pareciendo buena idea confiar en él? Este tipo va sumando puntos a cada momento.

¿A qué te refieres?

Extraño, sensible; y ahora habla "solo" ¿De verdad no desconfías de él?

No ha hecho nada para que lo haga.

Como sea.

—Con nadie —Responde algo nervioso —Solo... Discuto conmigo mismo. ¿Dónde está el chico? ¿Erick?

—Está por allá —Señala Renuka.

Sever se levanta y se acerca a Erick en completo silencio, lo ve bastante molesto mientras intenta arreglar la silla del caballo.

—Chico... Erick —Voltea a verlo —Necesito hablar contigo.

—¿Sobre qué? —Pregunta ajustando la correa de la silla.

Sever mira hacia todos lados para ver que nadie oiga lo que tiene que decir. Ve a Renuka hablando con Elliot a varios metros, por lo que solo procede a murmurar.

—Necesito que hagas algo por mí —Erick lo mira con los ojos entrecerrados —En algún momento, dejaré de ser el protector de Renuka y me volveré un peligro para todos —Señala el pomo de su espada —Estoy seguro de que no llegaré más allá de Clerig con ustedes...

—No lo entiendo —Sever coloca su mano en el hombro de Erick.

—Necesito que protejas a Renuka de mí —La respiración de Erick se acelera a medida que la petición de Sever se vuelve más clara —Por favor, Erick.

—No puedo. No puedo hacerlo —Niega desesperado ante el recuerdo —No quiero revivir ese momento...

—Erick, créeme que se lo pediría a Elliot si no fuera porque sé que Renuka lo va a encarar para protegerme. Pero, tú solo verás lo mejor para ella. Sé que solo quieres protegerla.

—Pero tú...

—Llegado el momento, te daré una razón para hacerlo.

Erick mira a Sever en completo silencio. El recuerdo de lo ocurrido aquel día inunda su mente haciendo que entre en pánico.

—No puedo hacerlo...

—Erick.

—¡No lo haré! —Exclama llamando la atención de todos —No voy a hacerlo otra vez...

—¿Erick? —Se acerca Renuka —¿Qué  tienes?

Erick no sabe qué decir, por lo que solo sube al caballo y se aleja de todos a todo galope.

—¡Erick! —Renuka se apresura en montar a Bestia para alcanzarlo, dejando a Sever y a Elliot atrás —¡Erick! —No tarda en alcanzarlo —¿Qué fue eso? ¿qué pasó?

—Lo siento, yo... —Se siente atrapado. —Recordé algo que prefiero olvidar y... —Las escenas parecen llegar de golpe a su mente. Ambos bajan de sis caballos.

No es tu culpa, recuerda aquellas palabras, provocando que solo se lleve las manos a la cabeza y comience a sollozar.

—Ya no puedo con esto... —Renuka lo observa en silencio, confundida —Debí habertelo dicho desde el principio.

—Erick ¿De qué hablas?

—De Khan... —Solloza —Fue mi culpa, yo lo hice...

—¡Erick! ¡Renuka! —Se acerca Elliot.

—No te entiendo ¿Qué pasa con mi padre?

—¡Yo lo hice, Renuka! —La ve sorprendida —Yo fui quien asesinó a Khan... —Confiesa para luego caer de rodillas —Fue mi culpa de que él no regresara...

—¿Qué...?

—Chico, Renu...

—¿Lo sabías? —Renuka voltea a ver a Elliot, quien guarda silencio ante la pregunta —Claro que sí lo sabías. Estuviste ahí.

—Renuka, nosotros... 

—¡No solo vieron morir a mi padre! ¡Sino que también fueron ustedes! — Rompo en llanto sin dejar de mirar a Elliot con rabia —¡Todo este tiempo estuve conviviendo y entrenando con quienes lo dejaron morir!

—¡Eso no es...!

—¡Lo dejaron morir, Elliot! —Señalo a Erick —¡Dejaron que él...!

No puedo con esto. No puedo estar con nadie en este momento.

Subo a la silla de Bestia y lo hago correr por el camino. Elliot me llama; pero no tengo intenciones de detenerme o de escucharlo. No quiero escuchar a nadie.

¡La perla se cayó!

No me importa. Déjame en paz.

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