Entrenamiento.
Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.
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Naruto caminaba con tranquilidad, su cola se movía mientras sus cuatro patas daban unos ligeros saltitos.
El problema era que alrededor de él habían docenas de cadáveres hombres y mujeres con expresiones de terror.
Órganos mancharon las paredes así como sangre, las luces parpadeaban de manera tenebrosa.
Los hombres y las mujeres vestían con túnicas grises y portaban crucifijos manchados en sangre.
-No se porque siguen persiguiendo a un Dios que la pasmo hace tiempo, de verdad que nunca voy a entender cómo diablos hizo Elohim para inculcar su religión tan profundamente, ni Zeus pudo hacer eso en Grecia-Se habló Naruto mientras seguía caminando.
"¡MALDITO HEREJE!"
Una mujer habló atrás de Naruto con un cuchillo de energía sacra sintética alzado, lista para quitarle la vida al vampiro.
Slash.
Slash.
Slash.
Slash.
Látigos de oscuridad con ligeros toques naranjas salieron de la sombra de Naruto traspasando a la mujer.
A mujer no pudo gritar se dolor porque aquellos látigos la destrozaron en el aire.
Naruto dio un salto para evitar que la sangre cayera sobre su pelaje, Grayfia lo mataría si llegaba con sangre a su cama.
-¡Tsk! ¡Casi arruinas mi pelaje paladín! ¡De verdad que estos humanos son como cucarachas, matas a uno y dos más aparecen!-Habló Naruto viendo de mala manera a la mujer destrozada.
Naruto estaba impresionado al ver que los humanos ahora podían blandir armas con energía sacra propia, antes los ángeles tenían que bendecir el arma de caballero para que está pudiera cortar más fácil la piel de un demonio.
Los demonios tenían la piel más gruesa que un humano, eran blindados por naturaleza a las armas humanas.
Naruto sabía que incluso las armas de fuego eran inefectivas ante la peor escoria demoníaca, estas tenían que estar bañadas en agua bendita o bendecidas por un ángel para que pudieran cortar la piel de algún ser oscuro.
-Los humanos se han debilitado otra vez, antes me hubiera costado más despedazar a un humano, ¿Será que su sangre sea mejor que la de los humanos normales?-Habló/-Preguntó Naruto con curiosidad.
Naruto dobló sus patas delanteras mientras observaba el pequeño charco de sangre, su pequeña lengua apenas tocó la sangre.
Naruto arrugo su cara en desagrado al sentir tal sabor.
-¡Qué asco!-Chillo Naruto mientras sacaba su lengua y rogaba porque alguna deidad se la cortara.
Naruto se aleja de la sangre mientras seguía caminando, le provocaba asco el ver ese líquido asqueroso.
Por la mente de Naruto pasaron las memorias de esa mujer, su infancia y su reclutamiento a la Iglesia.
-Así que crearon una píldora para nosotros-Habló Naruto al ver el recuerdo de esa mujer tragando pastillas.
Esas píldoras habían sido creadas por la Iglesia para evitar tiempos antiguos que cuando uno de sus súbditos caían en manos enemigas eran convertidas en bolsas de sangre.
Naruto también vio en las memorias que la mujer tenía cancer de estómago por tragar aquellas píldoras puesto los salvaba de ser bolsas de sangre pero ella misma los mataba.
Naruto se perdió entre la oscuridad de aquél pasillo.
Tiempo después.
Naruto bostezo ya que había caminado casi quince minutos, de verdad era un buen maestro.
El gato se detuvo al frente de una enorme bóveda, dio un paso pero chocó contra una barrera blanca.
Flush.
Múltiples círculos con runas hebreas se formaron al frente de la enorme bóveda.
-Uriel-Habló Naruto sentir el calor en el ambiente cuando ese sello se desplegó.
Todo lo de metal se derrito mientras se mantenía al rojo vivo, las paredes, el suelo y el techo adquirieron un tono de naranja debido al calor.
Naruto bufo molestó, más que nada debido a que ese sello sólo contendría a alguien de clase suprema no ha nadie de su nivel.
Latigos volvieron a salir de la sombra de Naruto mientras se enrollaban como una serpiente.
Crick.
El sello se comenzó a corroer mientras se volvía negro, el sello intentó inútilmente de protegerse de la corrosión pero bastó un poco más de poder de Naruto.
Crack.
El sello se quebró en miles de partes mientras Naruto sonreía ante aquello sus látigos se movieron en un flash de velocidad.
Slash.
La puerta de la bóveda se cortó en una docena de partes mientras el ruido sordo del metal callendo y rompiendo el concreto hizo eco por todo el lugar.
Naruto paso con tranquilidad mientras saltaba entre los obstáculos que representaban las losas de metal cortado que antes eran la puerta de la bóveda.
Adentro.
Naruto caminaba entré estantes con armas, joyas y objetos que apestaban maldiciones.
-De verdad soy un maestro muy benevolente, sólo hubiera querido que Gabriel no se diera cuenta-Habló Naruto en un gemido acordándose de aquella ángel imperativa y acosadora.
Naruto observó para arriba donde estaba, era un estante que contenía una espada.
La espada era una hermosa katana de color plateado y su filo brillaba pidiendo sangre, abajo de ella tenía una funda con una rama de cerezo en todo su largo.
-Hace mucho tiempo no te veía Sakuya, sigues siendo la misma espada tan cargada de sed de sangre que hace quinientos años-Susurró Naurot admirando la creación de aquél herrero sin nombre que forzó a crearla.
Naruto hizo una mueca cuando una herida en su pecho ardió al ver la espada.
La espada aumento su sed de sangre como si conociera perfectamente al gato frente a ella.
-Vamos hermosa eso fue hace dos mil quinientos cuarenta y cuatro años, tres meses y dos días, además te recuerdo que no era el único que quería matar en aquella ocasión, simplemente fuiste la perdedora-Habló Naruto tranquilamente viendo la espada quien vibró.
Naruto sonrió al sentir una leve ráfaga de viento en su pelaje cuando la espada vibró.
-Lo se hermosa, sigues siendo la misma preciosura de hace años-Habló Naruto mientras veía la espada.
La espada paró todo intento de homicidio ante aquello mientras su aura se aligeraba.
-Lo sé, se que no te eh visto en mucho tiempo y créeme que cuando te digo que entre muchas eres la número uno en mi corazón, todavía recuerdo aquellos tiempos donde masacrabamos ángeles y donde te usaba para clavarte en el pecho de caídos, recuerdo que nos reíamos cuando hacía gárgaras de sangre ahogandose como un perro-Habló Naruto recordando con añoranza.
El aura de la espada se puso timida al Naruto pronunciar esas palabras.
-Lo sé mi hermosa flor, pero sabes que ya no te puedo empuñar nuevamente, el bastardo de Elohim nos puso aquella maldición cuando perdimos en Britania, todavía añoro el cuero de tú mango en mi mano y como silbabas en el aire y el erótico sonido que dabas al rebanar a un ángel por la mitad…-Habló Naruto con añoranza ante sus propias palabras.
La espada vibró al Naruto decir eso mientras que este sonrió al verle avergonzada.
-Pero te tengo un posible usuario, una mocosa mitad demonio y mitad ángel caído, antes que preguntes ha pasado demasiado desde tu retiro, tal vez con un poco de suerte me podría igualar como los viejos tiempos, se que no aceptaras que una cualquiera te toque por eso podrás hacerle tu propia prueba-Habló Naruto viendo la espada y sonriendo.
La espada vibró en emoción y alegría ante aquéllo, un látigo de energía se formó.
Con suavidad y amor aquel látigo se enrollo en el mango de la espada haciendo que la misma vibrara en excitación al sentir después de casi mil años el suave toque de su maestro original.
Naruto sintió el peor dolor de que había sentido en mucho tiempo, apretó su mandíbula resistiendo aquél brutal dolor ya que su espada casi ronroneaba en el toque de su látigo.
Naruto caminó de vuelta por donde había venido, ahora con su regalo en sus brazos o bueno látigo.
Con Grayfia.
Flush.
Grayfia esquivo un látigo de energía demoníaca a su izquierda rápidamente se dobló a su derecha dejando pasar otro.
PAM.
La tierra se cuarteo cuando Grayfia agarró la muñeca de su atacante, rápidamente comenzó a dar vueltas sobre su propio eje.
Venelana intentó zafarse del agarré de su muñeca sin éxito.
Flush.
Grayfia soltó la muñeca de Venelana haciendo que la mujer saliera disparada para una pared de la sala de entrenamientos.
Venelana dio una vuelta en el aire y sus pies tocaron la pared amortiguando el golpeo.
La pared se hundió haciendo un círculo donde Venelana tocó, la mujer con gracia cayó al suelo.
Grayfia aspiro aire mientras sudor manchaba su rostro y su respiración era errática.
Venelana al igual que Grayfia estaba llena de sudor y su respiración era rápida tratando de reponer el oxígeno que su cuerpo quemaba rápidamente.
La sala de enterramientos era escombros pero a ninguna le importaba ya que podían solucionarlo con magia.
-¿Crees que las aceptará?-Habló Grayfia pronunciando palabra.
-No estoy segura, con un poco de suerte vivirán-Habló Venelana mientras que Grayfia asentía.
Venelana desapareció y apareció al frente de Grayfia quien ya había visto venir eso.
PAM.
PAM.
Venelana dio una derecha seguida de una izquierda que chocaron contra la defensa de Grayfia.
Los pies Grayfia se deslizaron para atrás mientras que la diablesa tenía su guardia alta.
-Se que Naruto será justo-Habló Grayfia mientras alzaba su mirada.
Venelana recogió su puño mientras asentía, Naruto podía ser todo pero injusto nunca había sido, con él si sembrabas tomates pues tomates cosechabas.
Grayfia dio un salto dando una vuelta en él, lentamente sonrió bajo la mirada de Venelana.
PAM.
Venelana atrapó el golpe de Grayfia con su mano, sintió que la diablesa comenzaba a ir seria.
Grayfia observó como Venelana sonreía mientras su puño se cargaba de energía demoníaca.
PAM.
Grayfia usando su propia magia disipo la del puño de Venelana, la diablesa de pelo plateado había atrapado el puño con su palma.
El suelo abajo de ellas se quebró ante la fuerza usada por aquellos dos brutales golpes.
Venelana sintió que estaba perdiendo en fuerza, su brazo de dobló mientras Grayfia imprimía más fuerza.
Los ojos de Grayfia ganaron diversión al ver que estaba superando a Venelana.
Una vena se marcó en el cuello de la mujer pelicafé al usar un poco más de fuerza.
Días después.
Faltaba pocos días para que Akeno presentará su examen ante Naruto para ver si el vampiro/nekomata la aceptaba como su discípula.
Naruto estaba curioso, su parte gato gritaba para que saciara su curiosidad pero el vampiro la mantenía a raya ya que le gustaban las sorpresas.
La noche de "mimos" de Tifa intentó sonsacarle un adelante pero la Torre puso un esfuerzo titánico para mantener el progreso del entrenamiento de Akeno, incluso uso su más temida arma en la cama y su último recurso cuando intentaba recolectar información.
El masaje mágico marca Naruto.
Pero incluso así Tifa no habló y mantuvo su boca cerrada respecto al entrenamiento ya que en otros ámbitos sin duda fue escándalosa.
Naruto veía el horizonte tranquilamente, estaba parado en una duna de arena.
Kilómetros y kilómetros de arena se extendían en el horizonte pero no era caliente ni frío, era agradable y fresco.
"¿Cuánto fue hace que creamos esto?"
Naruto no se sobresalto ante aquella voz simplemente movió su cola.
El cuerpo de Naruto comenzó a iluminarse mientras que el mismo crecía y comenzaba a tomar forma humanoide.
La luz se detuvo mientras se dejaba ver a un muchacho de no más de diecinueve años.
El muchacho era alto, ojos azules eléctricos como un par de zafiros y pelo rubio como el oro pulido, su piel era ligeramente pálida pero no era insanamente palida como sus congéneres, su pelo caía por su espalda.
Llevaba un pantalón negro, botas hasta las rodillas blindadas y de un gris palido, una camisa negra pegada a su cuerpo de complexión atlético y una gabardina negra con toques rojos.
-Tu lo sabes Sirzechs no te hagas el tonto conmigo-Habló Naruto usando una voz más gruesa.
Naruto se tocó la garganta al sentirla aspera, hace mucho tiempo no hablaba con su voz humana.
-Tranquilo eso pasa cuando te transformas durante mucho tiempo, sé que es una perra total-Habló Sirzechs ya que sabía que él había pasado con voz áspera unos días cuando huyendo del papeleo se transformo en gato durante una semana, fue beneficioso ya que en esa semana reencarno a Okita como su knight.
Sirzechs se sentó a la par de Naruto mientras veía hacía el horizonte de arena.
-Todavía recuerdo una de las pocas veces que sentí el beso de la muerte sobre mi cuello, fuiste un idiota al recitar tal hechizo en medió de una pelea masiva-Habló Naruto con tranquilidad mientras se oía un ligero tono de acusación en él.
Sirzechs bajo su cabeza avergonzado, era joven, idiota y poderoso en aquel entonces, si hubiera tenido un poco de la sabiduría que tenía hoy en día esto estuviera plagado de árboles como en antaño.
-Este fue uno de mis peores actos-Habló Sirzechs con culpa en su voz, tantos demonios aliados y enemigos vaporizados cuando desató la "Crimson ruin star".
-Tres cuartas partes de idiota, una parte de valiente…-Habló Naruto en tono burlón mientras sonreía ante su amigo.
-Pero ese ataque hizo ver a los demonios de la vieja fracción que la nueva no era para tomarse a la ligera, recuerdo ver el miedo de Rizevim cruzar cuando le entregaron la grabación, en esta batalla fue que diez pilares nuevos se unieron a tu bando y nos traicionaron, fue en esta pelea que Grayfia observó que no todo era lealtad a los Luficer como sus estúpidos parientes le enseñaron, le hiciste sentir la primer emoción que fue el miedo, por eso te agradezco Sirzechs-Habló Naruto mientras suspiraba y Sirzechs sonreía.
-Pero aún así…-Comenzó Sirzechs cambiando el semblante a uno más oscuro.
-Cientos de miles de demonios no volvieron a ver a su familia cuando jure traer a la mayoría a casa, muchos toman esto como una muestra de mi poder-Habló Sirzechs en tono asqueado mientras agarraba un puño de arena.
-¿Entonces que es?-Habló Naruto ya que sabía que Sirzechs esperaba esa respuesta.
-Un baño de sangre, una masacre, un genocidio, me tapan alegando que lo hice por el bien de los demonios cuando en aquel entonces estaban tan colerico que desate mi hechizo sin medir consecuencias, todos los demonio piensan que nosotros somos mejores que los antiguos cuando hicimos actos parecidos, Falbium con la quema de la cuidad Lucifuge, Ajuka con las pestes de los ejércitos enemigos, yo con el desierto de sangre y Serafall…-Habló Sirzechs pero antes de seguir observó que Naruto abría sus ojos con horror.
-¡Dime que no te siguió!-Habló Naruto con pavor mientras que Sirzechs se divertía ante aquello.
-No Naruto no me siguió, la perdí en el territorio Phenex, este es el último lugar en el que buscará así que tenemos unos veinte minutos antes que revise todo el inframundo-Habló Sirzechs sacando un suspiró de alivio de Naruto.
-Gracias al maldito de Elohim-Suspiró Naruto mientras que Sirzechs le daba una risita nerviosa.
-Serfall ha cambiado Naruto enserio-Habló Sirzechs mientras que Naruto le fulminaba con su mirada.
-Habla de Gabriel y es igual a ella, bastardo debes acordarte que la última vez que nos vimos me mantuvo sin oxígeno por casi cinco minutos y no fue de la forma agradable, todavía recuerdo esos pequeños, cálidos pero fuertes brazos apretando mi cuerpo como una almohada mientras chillaba y restregaba su mejilla queriendo crear la suficiente fricción para prender fuego, seguramente les tienen prohibidos tener mascotas-Habló Naruto con horror al recordar aquellos echos, Gabriel y Serafall eran igual.
Sirzechs no dijo nada ya que la sospechas de Naruto eran correctas sobre que Lady Sitri le tenía prohibido a su hija tener animales.
La mascota de Serafall más longeva fue una vaca y sólo duro dos días, Sirzechs todavía recordaba a Ajuka burlándose diciéndole a una desconsolada Serafall "Paleta de vaca".
Serafall al ser un ser absurdamente poderoso controlaba su aura a la perfección pero sólo un gramo de su fuerza servía para escarchar a diez metros alrededor de ella.
Una emoción tan grande como la alegría hacía que el aura de Serafall se elevará y al ser el hielo su elemento principal sucedían cosas terribles para algo menos a un clase media cuando eso pasaba.
La probé Serafall tuvo que necesitar psicólogo cuando "Bessy" la vaca se convirtió en "Bessy" la paleta según un Ajuka burlista.
-No se de que le hablas-Habló Sirzechs desviando su mirada mientras que Naruto bufaba.
-Dejando ese tema de lado, ¿A que has venido?-Habló/Preguntó Naruto mientras que Sirzechs asentía.
-Me dijo un pajarito que ibas a tomar de discípula a la reina de mi hermana-Habló Sirzechs risueño mientras que Naruto alzaba sus hombros.
Naruto pudo captar la falsedad en el tono de Sirzechs.
-Quien sabe, primero debe convertirse en alguien que ve para que la tome y le enseñe un par de cosas-Habló Naruto sin mucha atención ante aquello.
-Alguien que ve…-Habló Sirzechs mientras se quedaba pensativo.
-La niña no podía ver más adelante de sus zapatos, ciertamente estaba aprendiendo buenos hechizos pero eran hechizos de copie y pegue, no hay bases en sus enseñanzas ni tampoco hay errores en ellas-Habló Naruto ya que Akeno estaba acostumbrada a leer hechizos de manual ya corregidos y sus fórmulas perfectas.
Naruto se levantó, se sacudió el polvo y camino dos pasos viendo el horizonte.
Para conocer un hechizos debías errar, aprender y indagar dentro de sus fórmulas, ibas conociendo cada partícula de su ser y cuando lograbas aprenderle sabías todo de él.
La magia era como una amante caprichosa, le dedicabas tiempo, amor, paciencia y era toda tuya en la cama y afuera de ella, pero si la tratabas como una cualquiera algún día ese trato te vendría morder la mano.
Naruto observó a su izquierda donde una espada rojiza casi le rebana la cabeza, la espada se detuvo a milímetros de su cuello.
Sirzechs había cambiado totalmente, su antes sonrisa ahora era una mueca fría y sus ojos alegres ahora no mostraban emociones.
Naruto ahora sabía que estaba tratando con el Maou Lucifer y no con Sirzechs Gremory.
-Atrévete a hacer llorar a mi hermana Naruto y la próxima vez incluso con nuestra amistad no me detendre, antes era más débil que ahora-Habló fríamente Sirzechs mientras veía la espalda de Naruto quién lo se movió.
Naruto observó para abajo tranquilamente donde múltiples espadas de poder de destrucción estaban apuntando a su cuello.
-*Su límite antes eran dos, se ha vuelto más poderoso y controla mejor su magia, lastimosamente piensas que no me he vuelto mejor*-Se pensó Naruto completamente serio.
La espada de Sirzechs se retiró mientras que el demonio pelirrojo de un movimiento de muñeca la disipo.
-Esta es una advertencia Naruto, no hagas que nuestra amistad termine, no creas que no se con quien estoy tratando, eres igual que Mephisto, solo te interesa algo que saques provecho-Habló Sirzechs mientras que abajo de él aparecía un círculo mágico.
"Si haces llorar a Rias la pagarás caro lo juro por Lucifer"
Fueron las últimas palabras de Sirzechs mientras que Naruto veía que la espadas de su cuello no desaparecieron.
Flush.
Látigos de energía destruyeron las espadas sin esfuerzos mientras que Naruto bostezaba ya que esta visita lo había dejado con sueño.
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Fin del capítulo.
Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.
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