Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.

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Akeno se arrepentia de haber pedido el entrenamiento a Venelana, esa sádica no tenía compasión de su estado infantil y la molia con entrenamiento que harían que incluso a un adulto llorara de dolor.

Akeno sentía los músculos de su cuerpo arder pudiendo descanso y clemencia, sabía que si se encorvaba aunque fuera un poco sería castiga.

Sudor caía por el cuerpo de la niña que esta a cabeza abajo, vestía un top de entrenamiento así como un mini short del mismo tipo.

Los brazos de Akeno estaba en una tabla de madera, estaba haciendo balance a unos metros del suelo, no lo suficiente para lastimarse gravemente pero si para que le doliera al caerse.

Una roca de veinte kilos estaba encima de la palma de sus pies, la niña tenía que cuidar su balance así como evitar doblar sus rodillas.

"T-Te juro Akeno que te castigare"

Una voz infantil sonó a la izquierda de la niña que no tenía fuerzas ni tampoco el suficiente balance para ver, pero ella reconocía esa voz perfectamente.

Rias estaba en una posición similar a la de Akeno, estaba sudando mientras que sus brazos temblaban flaqueando.

-Ca-Cállate y concentrate, nos castigaran si alguna de las dos falla-Habló Akeno mientras sentía sus piernas ceder ante la fuerza de atracción que la gravedad inflingia sobre la roca.

Rias apretó su mandíbula mientras mordia su labio para tratar de hacer un dolor más grande que el de sus músculos.

Rias todavía recordaba ese oscuro día que su madre la sacó del estudio y la llevó a "entrenar" hace ya año y medio.

Venelana no quería que su hija se convirtiera en una damisela en apuros siempre que tuviera un problema, así que decidió aceptar entrenar a Akeno y con ello a Rias.

Rias al principio estuvo deacuerdo ya que un poco de entrenamiento le sentiría bien, ella pensó que sería sólo control mágico o ampliar su repertorio de hechizos, grande fue su sorpresa al oír que el uso de magia quedaba rotundamente prohibido en el entrenamiento.

Rias no había conocido ese lado tan sádico de su madre, desde el principio les hizo llorar de dolor hasta que sus lágrimas se agotaron, luego las entreno y les hizo pruebas que Rias sabía que cualquier humano y demonio se negaría a hacer incluso bajo la pena de muerte.

-Di-Diez malditas horas-Habló Rias mientras el viento de comenzaba a dar vueltas.

Hace diez horas Venelana las había puesto en aquella situación, al principio les fue un poco sencillo ya que solo era sostener una roca con sus pies y evitar caer, pero luego de una hora supieron el infierno que vivirían.

El viento hacía que el equilibrio fuera difícil y los mareos abundantes ya que las ráfagas de viento les hacían girar sin control, sus músculos se entumecian o se dormían incluso ambas al mismo tiempo y se estaban congelando debido a que el sitio de entrenamiento era encima de una montaña por lo que el frío era abundante.

Akeno suspiró viendo el aliento salir de su boca, el frío hacía que sus pulmones estuvieron casi congelados, le dolía el tan sólo respirar.

Los demonios tenían una temperatura alta por lo que incluso con el frío ambas estaban sudando.

El lugar era la cúspide de una montaña pero no tan alta para que cayera nieve, Venelana cuido que sintieran frío cuando empezarán a sudar.

Akeno no sentía ya sus piernas y brazos, estaba boca abajo con pura fuerza de voluntad, sangre se deslizaba por sus oídos, sentía hambre, sed y frío, sus labios estaban partidos debido a la resequedad.

"Muy bien pueden descansar"

Venelana habló con tranquilidad mientras las niñas caían de lado ya sin fuerzas.

Venelana llevaba un top deportivo así como un short del mismo tipo, sólo que ella no estaba afectada por el frío mientras tenía las mejillas sonrojadas y sudaba debido al esfuerzo físico de haber terminado su entrenamiento, el top y el short no hacían por donde ocultar sus enormes senos y su perfecto trasero en corazon invertido.

Aquella imagen de una sudorosa Venelana haría que incluso el humano de mente mas fuerte se ajustará sus pantalones.

PAM.

PAM.

PAM.

PAM.

Las niñas y las rocas hicieron un ruido sordo cuando se estrellaron contra el suelo.

Akeno movió su cabeza para evitar que su cabeza fuera aplastada por su propia roca, ahí fue donde utilizó sus últimas fuerzas.

Horas después.

Rias y Akeno se enviaban mirada de enojo, Venelana estaba sentada ha medio metro de ellas con una sonrisa.

Las tres estaban alrededor de una fogata, Rias y Akeno vestían ropa abrigada al igual que Venelana dejando que el fuego las calentara.

La ventaja de ser de origen sobrenatural que tenían las niñas que los atletas, era que incluso con el entrenamiento mas infernal en unas horas estarían en perfectas condiciones con un poco de dolor muscular.

Los demonios se podían recuperar de heridas que eran fatales en humanos en cuestión de doce horas, algo como un desgarre y sobreentrenamiento era curado en unas dos horas, incluso un hueso roto sólo necesitaba una hora para soldar y media para fortalecerse nuevamente.

-Te odio-Habló Rias viendo a Akeno mientras gemia de dolor.

-~Ara ara~ Nadie te invito a mi entrenamiento-Habló Akeno viendo que Rias bufaba.

Venelana se divertía por la pequeña riña que ambas tenían en estos momentos, sabía que dentro de media hora sus enojos se pasarían.

Venelana analizó ah ambas, estos meses les habían servido de maravilla, no estaban al nivel que Sirzechs tuvo a su edad pero sin dudas Venelana sabía que tenían el nivel físico de una torre clase media.

Sirzechs a la edad de Rias y Akeno tenía el físico de una torre clase alta, era una de las cosas que hicieron que el poder de la Destrucción en Sirzechs fuera tan espeso y abundante.

-Dejen de pelear niñas, Akeno tienes mi permiso de ir a recibir tu próxima clase...-Habló Venelana mientras que ah Akeno le brillaron los ojos.

Rias observó sospechosamente a su mejor amiga quien estaba alegre mientras una sonrisa se extendía en su rostro.

-¿Clase?-Preguntó Rias tratando de sacar información mientras que Akeno le veía.

-~Ara ara~ No pensé que te gustará el chisme Rias-Habló Akeno viendo con una sonrisa ah Rias.

Giii.

Rayos salieron de los ojos de ambas mientras impactaron con brutalidad en medio del terreno que las separaba.

Venelana sonrió divertida al ver a ambas seguir discutiendo, agarró el pincho improvisado donde había un pedazo de carne de conejo y le dio un mordisco.

-Pero no quiere decir que te librarás de mi-Habló Venelana con un brillo sádico en sus ojos.

Rias y Akeno tragaron grueso al ver ese brillo malicioso en los ojos de su madre, las dos olvidaron su riña y se abrazaron.

Otro lugar.

Sirzechs caminaba tranquilamente por un pasillo, llevaba una mueca de aburrimiento en su cara.

-Malditos ancianos, maldito Zekram, maldita política, malditas hojas, maldigo mil veces al idiota que inventó la política-Refunfuñaba como un niño pequeño Sirzechs.

Grayfia tenía una pequeña gota atrás de su cabeza al oír a su señor quejarse como un niño.

Recién habían salidos de una reunión que duró casi doce horas donde se tocaron múltiples temas así como el incremento de demonios reencarnados y el aumento de muertes de pura sangre a manos de los mismos.

-Sirzechs-sama deje de quejarse, no saca nada de provecho en hacerlo-Habló Grayfia reprendiendo a Sirzechs quién dio un gemido de desesperación.

-No lo entiendes ya que te quedaste fuera, malditos ancianos y sus malditas costumbres, si tienen tanto miedo de que los reencarnados den un golpe de estado no deberían de tratarlos mejor que simples basuras-Habló Sirzechs con sarcasmo en su voz mientras que Grayfia cerraba su boca.

-Pasamos once malditas horas escuchando ah ancianos que tienen su fecha de caducidad vencida exponer soluciones estúpidas, uno propuso hacer una purga y prohibir que reencarnados hombres tuvieran hijo con pura sangre o con reencarnadas...-Habló Sirzechs mientras que Grayfia sudaba ante tal estúpida idea.

-Tuve que soportar al estúpido de mi tío verme con odio y lanzarme instinto asesino, tuve que soportar a ancianos gritar, tienes una idea el dolor de cabeza da que diez personas hablen en diferentes idiomas muertos al mismo tiempo-Habló Sirzechs mientras se sostenía el puente de la nariz arrugandola con desagrado.

Grayfia negó al ver la actitud de Sirzechs, ahora entendía por que su esposo y su señor se llevaban tan bien.

Grayfia provenía de la familia Lucifuge demonios sirvientes del Clan Lucifer desde la caída de Luzbel del cielo, fueron unos de los pocos demonios que Lucifer les confiaba su espalda ciegamente.

Cuando se dio la guerra civil Devil los Lucifuge fueron demonios que apoyaron a Rizevim ciegamente y los primeros en cargar a la batalla para proteger el "legado antiguo".

Grayfia era vista como la traidora más grande del Clan cuando los traicionó al abrir los ojos y darse cuenta de lo que significaría una cuarta gran guerra Sacro-Demoníaca.

Cuando Sirzechs se coronó como el Maou Lucifer o conocido como el "Crimson Satanas" Grayfia se convirtió en su sirvienta personal como su padre lo había sido del antiguo Lucifer y su hermano mayor de Rizevim cuando este fue coronado Lucifer en sus trescientos años de liderato antes del golpe de Estado.

Grayfia tomó el liderato de su clan extinto así como su riquezas y conocimiento, muchos demonios se opusieron ya que el Clan Lucifuge tenía mucha riquezas en dinero y conocimiento, ver que tanto poder se escurria de sus manos hizo que los demonios mas antiguos echarán espuma por la boca.

El Clan de Grayfia fue castigado duramente ya que fueron partidarios de los antiguos Maou, se les negó el derecho al voto así como su líder no tendría ni voz ni voto en ningún asunto político referente en el inframundo durante mil años.

Ningún demonio antiguo hacía algo en contra de Grayfia ya que tenía la protección de Sirzechs el más fuerte Maou así como del vampiro que había sembrado el terror en los campos de batalla.

Los demonios antiguos aún si aquel depravado vampiro no se había visto por mas de doscientos años sabían que estaba vigilante de Grayfia, ninguno quería hacer enojar a un ser que les arrancaria la piel, se las haría tragar y luego les prenderia fuego.

-Vamos que quiero ir donde mi Milli-chan y mi Ri-Tan-Habló Sirzechs infantilemente mencionando a su hijo a su hermana.

Sirzechs le daba el pésame a Rias ya que su madre lo había entrenado de pequeño y conocía lo sádica que podía ser en los entrenamiento, no se quejaba ya que le habían ayudado varias veces pero no quería volver a vivirlos.

-*Que estarás haciendo ahora Naru*-Se pensó Grayfia mientras seguía unos pasos atrás a Sirzechs.

Con Naruto.

Naruto estaba en la cima de un enorme edificio, estaba al borde sentado con su típica cara de aburrimiento.

El viento hacía al gato mover su cola de desagrado ya que prefería sus cobijas calentitas que recibir frío como un vagabundo.

-~Bhaaaa~ ¿Qué averiguaron Luna, Tifa?-Preguntó Naruto mientras veía de reojo atrás de el.

Una rubia estaba caminando junto a una pelinegra.

La rubia llevaba un vestido de gala blanco, tacones blancos, su caminar era el de la realeza por lo que se daba ha entender que era de alta clase.

La pelinegra llevaba un Quipao negro, pantalón largo del mismo color y unas tenis Converse negras bota alta, en sus manos llevaba un par de guantes negros que parecían una segunda piel en sus manos.

-Tienes razón, hay varios demonios antiguos involucrados con la nueva organización-Habló la rubia conocida Luna mientras que Naruto bostezaba.

-No sólo eso, esa organización está reuniendo todo tipo de seres en contra de la paz que se vive entre los panteones, Lugh fue asesinado hace dos días-Habló la conocida como Tifa mientras que Naruto se pasaba su lengua por su pata derecha.

-Que un dios del nivel de Lugh halla caído es preocupante, ¿Quién está tras de escena?-Preguntó Naruto ya que conocia a Lugh y su poder monstruoso.

Lugh era del dios que había asesinado ah Balor y derrotado a Crom Cruach en una pelea 2vs1, derrotar al Dragón Maligno más fuerte así como a uno de los Dioses oscuros más poderosos se necesitaba un poder monstruoso.

-No lo sabemos Lord Naruto-Habló Tifa mientras que Naruto no decía nada

-¿Qué hacemos?-Preguntó Luna mientras que Naruto bostezaba.

-~Bhaaaa~ Estén vigilantes, reúnan los nombres de todos los seres que puedan, si tiene aunque sea la mínima sospecha que ellos sospechan de ustedes se retiran, tanto hablar me dio sueño-Habló Naruto bostezando mientras se estiraba.

-Muy bien/ Lo haremos-Hablaron ambas mientras que un círculo mágico abajo de ellas se formaba.

Naruto observó a sus sirvientas irse en un círculo mágico, dio un suspiró al aire mientras bostezaba.

Los vampiros tenían servidumbre, fue de ahí donde Ajuka se inspiró al crear las piezas del mal.

Los humanos se podían convertir en Ghoul(Zombies) cuando el vampiro tomaba toda su sangre y los asesinaba sin más pero el vampiro podía crear otro vampiro de menor categoría.

La forma de crear vampiros era que el vampiro llenará su copa y se la diera al humano, después de eso el vampiro mordia en el cuello al humano que bebió la sangre y procedía a arrancarle el corazón y aplastarlo, después de doce horas si el humano no despertaba quería decir que no era digno del regalo de la inmortalidad y murió.

Si el humano despertaba los primero tres años lo hacía con una sed insaciable, su amo tenía que velar por el dandole de su propia sangre.

Los cáliz de los vampiros les eran entregados en su bautizó pagano, sólo los vampiros nacidos vampiros tenían ese derecho.

Naruto había sido una excepción ya que fue el orgullo de su padre ya que a la edad de seis años había masacrado su primer pueblo.

La leyenda de Naruto estaba grabada en la mas leyendas vampiricas, era tan famoso en la Fracción de los Vampiros como el mismo Conde Drácula su medio-hermano menor que tenía una fascinación insana por empalar a sus enemigos.

Lunafreya Nox Fleuret una oráculo del Reino Tenebrae borrado del mapa por las cruzada católica en su obsesión por erradicar el paganismo, Lunafreya había vivido en los tiempos de el Rey Arthur.

Tenebrae era un pequeño Reino que Arthur había atacado para tener el poder de los Nox Fleuret dentro se su línea de sangre, había aprovechado el "mandato divino" para atacar a Tenebrae y así conseguir a Lunafreya y hacerle tener a su descendiente.

El rey Arthur era relatado como un soberano sabio y fuerte, pero fue un tirano despiadado, no dudaba en asesinar a cualquiera en el bando enemigo para conseguir lo que quería, su sangre lo dictaba así.

Arthur fue fuerte debido a su espada Excaliburn, un solo roce y vaporizaba incluso a demonios clase alta.

Los ingleses no se daba cuenta de las atrocidades que cometía debido a que ellos estaban en el bando ganador, no les importaba que un hijo muriera ya que no era el de ellos.

La leyenda del Rey Arthur estaba desviada de la verdad, Camelot había caído cuando Mordred junto a Caídos la había sitiado y los demonios entretenían al cielo para que no salvará a su "santo".

Cuando Mordred murió cegando la vida de Arthur su padre, Azazel había destruido la espada para evitar que un segundo Arthur naciera.

Mordred había nacido producto de la violación que Morgan sufrió a manos de su propio hermano cuando su belleza enloqueció de lujuria a Arthur.

Silva la madre de Lunafreya rogó a los dioses paganos en auxilio pero respondieron con silencio, Silva al ver aquello rogó a la oscuridad por un salvador y un gato perezoso contestó la llamada.

Silva vendió su alma para pagar la protección de Lunafreya y evitar que cayera en manos santas ya que su destino si caía en manos "santas" era tener un heredero "cristiano" con el poder "purificado" y luego ser quemada en una hoguera como una hereje.

Naruto había entrenado a Lunafreya desde pequeña, le ayudo a controlar su poder y le suministró nuevos libros mágicos, después de varios años le propuso convertirse en vampiro y ella aceptó.

El Reino de Tenebrae fue erradicado del mapa, todo lo referente a el fue quemado y se prohibió hablar de el, paso al olvidó sin rastro que alguna vez existió en el mundo humano.

Tifa Lockhart una artista marcial de la antigua China, Naruto la había salvado de ser violada por demonios en China hace cuatro mil años, desde ese momento según Tifa debido a su orgullo de artista marcial le pertenecía ha Naruto su salvador.

Naruto al principio pensó que era un chiste de mal gusto pero luego ver que la niña le perseguía como un cachorro abandonado aceptó la cruda realidad.

Naruto al ver potencial de Tifa le propuso convertirse en vampiro, la muchacha rápidamente aceptó diciendo que era un honor que su maestro la quisiera como uno de los suyos.

Ambas tiempo después se convirtieron en la torre y alfil de Grayfia cuando Naruto se convirtió en familiar de la misma.

Naruto no le interesaba, sabía que ellas estarían bien cuidadas con Grayfia si algo le sucedía, aunque sabía que no sería problema ya que ambas eran poderosas en sus propios ámbitos que eran magia y pelea de cuerpo a cuerpo.

-*¿Qué cenaré hoy? Tal vez mate algún humano para que sea mi cena*-Se pensó Naruto pero rápidamente descartó la idea ya que tenía mucha pereza para matar.

Naruto sabía que el que estaba atrás de la organización sería sin duda alguien de mente afilada y poderoso.

-Que pereza, las moscas siguen molestando-Habló Naruto con un suspiró se frustración ya que no le podían dejar vivir en paz

Mañana siguiente.

Akeno llevaba en un pequeño carretillo los cien dulces de pago por el entrenamiento que Naruto había pedido.

La niña caminaba por el mismo bosque que aquella vez.

"Pense que te habías rendido o mejor que habías muerto"

La voz de Naruto sonó mientras que Akeno daba un ligero brinco, la niña rápidamente vio para arriba mientras que veía los ojos azules y rasgados de Naruto.

-Aquí tienes el pago de la siguiente lección y Venelana-sama me autorizó a pedir el siguiente entrenamiento, ¿Comprimiremos magia?-Preguntó Akeno esperanzada mientras que Naruto bufaba.

Un ser humanoide de piedra apreció a unos metros de Akeno era de su misma altura, la niña reconoció aquello como un Golem.

-Ganale a este Golem y pasaremos a la siguiente lección, tienes un año y cada día serán cien dulces, si no cumples en un año no vuelvas aquí entendiste-Habló Naruto sonriendo maliciosamente mientras veía que la niña abría su boca para hablar.

PAM.

Akeno sintió que su cabeza casi era despegada cuando el golem apreció al frente y le entregaba un derechazo en su mejilla, la niña vio como todo se volvía negro rápidamente y caía de lado.

El golem retrajo su puño mientras se paraba recto sin hacer nada más.

Naruto observó divertido a la niña que yacía inconsciente con su labio partido y su mejilla ganando hinchazón, fue divertido de ver.

Quince minutos después.

Akeno se levantaba con el peor dolor de cabeza que había sentido, el lado izquierdo de su cara le dolía horrores.

"Buenos días princesita, ya era hora, no duraste ni diez segundos, debes esforzarte si quieres derrotarle"

La voz de Naruto sonó mientras que Akeno se levantaba.

Akeno dio tres pasos tambaleandose, mo sabía qué había sucedido y el dolor de cabeza la estaba matando en este momento.

-¿Qué pasó?-Preguntó Akeno desorientada mientras que Naruto le veía divertido.

-Que un puño de piedra te dio en la mejilla-Habló Naruto simplemente mientras que Akeno abría su boca.

PAM.

-¡BUAGH!-Akeno escupió líquido gastrointestinal y sangre cuando el puño del golem impacto contra su estomago.

Akeno trato de ganar aire pero se dio cuenta que no podía.

El golem levantó su pierna mientras dejaba caer una patada de hacha sobre la espalda de Akeno.

Akeno sintió como su columna era destruida ante aquella patada, trato de gritar de dolor pero fue en vano ya que todo se volvió negro negro.

Naruto estaba riéndose a carcajadas al ver a la niña caer por segunda vez, sin duda era su canal favorito.

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.