Conociendo.
Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes aque salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.
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Días después.
Akeno estaba al frente de un enorme roble, sudor manchaba su rostro mientras tenía un rostro de concentración total.
Un círculo amarillo se formó al frente de ella con grabados hebreos en el, el círculo tenía el tamaño de sus rodillas hasta su cabeza por lo que era muy grande para ella.
Crish.
El círculo comenzó a soltar chispas de electricidad mientras que Akeno comenzo a jadear buscando aire, las chispas se hicieron surcos de electricidad rápidamente.
-¡HAAAA!-Gritó Akeno mientras un aura dorada se formaba alrededor de ella.
Un par de ojos azules le veían encima de otro árbol, Naruto estaba sentado viendo a la niña, su rostro era de aburrimiento, pereza y decepción.
Flush.
Un lobo de electricidad salió del círculo mágico que Akeno tenía, como un perro rabioso corrió al árbol a unos metros de ella.
El lobo impactó mientra una pequeña corriente de aire se formó enviando a la niña a caer de trasero mientras cerraba sus ojos.
-¡AUCH!-Akeno dijo mientras dejaba salir un gemido de dolor, incluso si le gustaba recibir "castigos" estaba muy debil para pensar en eso.
Akeno con sus piernas temblorosas y empapada en sudor se levantó del suelo, lentamente vio el árbol que uso como sujetos de pruebas.
El árbol tenía la corteza ligeramente chamuscada y fisurada, donde había impactado el lobo estaba humeando.
-Todavía no lo completo-Habló la niña triste mientras que veía su ataque.
La niña lentamente camino a un libro a unos metros de ella, agarró el grueso libro mientras ojeaba tratando de hallar el error.
-No encuentro mis fallas, hice todo lo que me dijeron y aunque funciona no tiene la potencia esperada-Habló Akeno viendo el libro con frustración.
"Eso es porque no comprimes tu magia ni ese sello está capacitado solo para usarse con el elemento de rayo"
Akeno dio un 'Eeep' mientras saltaba ligeramente de donde estaba, rápidamente buscó al responsable de aquella voz y no encontró nada.
"Aquí arriba niña"
Akeno siguió la voz y se encontró con el mismo gato negro de la habitación de Grayfia.
Su maestra le había preguntado absolutamente todos los detalles de la habitación de la Reina del hermano de su señora, Rias se había llevado la decepción al oír que era totalmente normal.
-El gato-Habló Akeno mientras sus ojos brillaban de emoción al ver al gato tierno y abrazable de aquel día.
Naruto se estremeció al ver la mirada brillante que le enviaba aquella mocosa, a el le gustaba ser mimado pero los niños tendían a ser demasiados violentos a la hora de abrazar, todavía recordaba como Sirzechs casi le rompe sus costillas cuando lo vio por primera vez.
-Que grosera, este gato tiene nombre, me llamo Naruto, Akeno-Habló Naruto mientras que Akenoo abría sus ojos.
-¡¿Cómo es que…-Akeno no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpida.
-Sabes mi nombre, es fácil tu mente es fácil de leer, deberías hacer algo para fortalecer tu espíritu ¡BUAAA!-Habló Naruto mientras bostezaba.
Naruto comenzó ah acicalarse el pelaje de su pata derecha mientras que de vez en cuando la pasaba por su cabeza.
Akeno hizo una nota mental ante aquello, luego investigaria un poco sobre el tema.
Los ojos aburridos de Naruto ganaron un ligero brillo al ver que la niña le prestaba atención.
-¿A que te refieres con comprimir magia?-Preguntó Akeno curiosa al oír aquello mientras que Naruto comenzaba ha dar vueltas en círculos.
-No hago esto de gratis gaki, si quieres concejos tendrás que pagar por ellos-Habló Naruto mientras se echaba y tapaba sus ojos con su pata.
Akeno le tembló una ceja al ver al gato perezoso no ayudarle, primero le decía algo pero luego no le ayudaba a corregirlo, ¿Qué clase de persona era?.
Una sonrisa y sádica maliciosa se formo en la cara de Akeno quien se lamio los labios con un sonrojo.
La mirada aburrida de Naruto vio para arriba, rápidamente sus ojos se llenaron de horror al ver el círculo mágico de agua arriba suyo.
Con Rias.
Rias trataba de comprender una fórmula mágica completa, mientras que su pieza y mejor amiga tenía afinidad al rayo ella tenía afinidad a tierra y viento así como su poder heredado que era de destrucción.
El viento que era el elemento que trataba de aprender era muy difícil de controlar ya que si ponías muy poca magia era una simple brisa y si ponías mucha magia te podías llegar ah auto-decapitar debido a las ráfagas descontroladas de viento que soltaria tu magia.
"NYAAAAAAAAA"
Un sonido estridente hizo a Rias taparse los oídos mientras que su copa de jugo de mora se quebraba.
Rias juro que aquel grito felino era cargado de horror como si le estuvieran haciendo la peor cosa ha un gato.
-*Nosotros no tenemos gato, seguro es onii-chan siendo castigado*-Se pensó la heredera Gremory mientras alzaba sus hombros.
Rias había oído de alfil de su hermano que su onii-chan se podía transformar en un gato negro, también había oído que su madre había castigado a su onii-chan haciéndole transformar en gato y aplicando un castigo así que decidió no salir a investigar algo ya que soldado prevenido vale por dos y ella no quería quedar atrapada en fuego cruzado de su madre, Grayfia quién seguramente estaba involucrada y su hermano.
Minutos después.
Con Naruto.
Naruto estaba empapado en agua mientras temblaba, tenía una mirada de molestia y odio viendo a Akeno.
-Que niña tan irrespetuosa, no puedo creer que está generación sea tan violenta-Habló Naruto mientras tenía un tic en su ceja izquierda.
[Nota: Se me había olvidado, la voz de Naruto en forma felina será como la de Kuro en forma gatuna]
-Ufufufufu-Sonrió Akeno maliciosamente mientras veía al gato, ese chillido le hizo estremecerse de emoción.
-Los niños de hoy en día son tan violentos que pondrían a Lucifer chillando de emoción-Mascullo Naruto al ver que Akeno tenía un sonrojo en su cara, no había que ser genio para descubrir que clases de cosas le gustaría a esa niña cuando fuera grande.
-Te pedí que me enseñaras y no quisiste, atente a las consecuencias-Habló Akeno con un sonrojo mientras Naruto daba dos pasos atrás.
-Te dije que no hago nada de gratis, deberás pagar tributo-Habló Naruto mientras que Akeno le veía extrañada.
-¿Tributo?-Preguntó Akeno confundida mientras que Naruto le veía.
Naruto se sacudió el exceso de agua de su pelaje, el efecto fue inmediato.
El pelaje de Naruto se abombo haciendo que el gato pareciera una bola negra con ojos y boca.
Akeno dio un chillido al ver aquella cosa tierna, antes que lo pudiera agarrar Naruto saltó para atrás.
-No me toques, si quieres recibir consejos tendrás que pagar por ellos, pensaba en dartelos baratos pero tendrás que pagar por echarme agua-Habló Naruto viendo con enojo a Akeno.
-Yo no cuento con dinero-Susurró Akeno jugando con sus dedos con la cabeza gacha y tristemente.
Naruto chasqueo su lengua al ver que esa mocosa pensaba que el quería algo que tenía por montañas.
-¿Acaso pedí dinero?-Preguntó Naruto moviendo su cola enojado.
-No-Habló Akeno esperanzada ya que tal vez tenía una posibilidad de ser entrenada.
-No vuelvas a elegir por mi, el tributo es algo costoso pero estoy seguro que si lo puedes subsidiar-Habló Naruto mientras que Akeno le veía extrañada.
-¿Qué cosa es?-Preguntó Akeno confundida y preocupada.
Naruto sonrió enseñando sus colmillos gatunos, la niña había caído redonda.
-Quiero dulces, todos diferentes y que sepan deliciosos, si quieres que te de consejos tendrás que traerme al menos cien por lección-Habló Naruto viendo para arriba donde estaba la niña.
-Echo-Habló Akeno apresuradamente mientras que Naruto sonreía ante aquello.
Naruto tenía una sequía de dulces debido a Grayfia quién le había prohibido los mismos.
Naruto no se preocupaba por la obesidad debido a que al ser un ser sobrenatural quemaba calorías treinta veces más que un atleta olímpico humano, sin embargo Grayfia le había prohibido los dulces para que llevará una dieta balanceada.
Hace cien años Naruto sólo comía dulces o cualquier cosa poco saludable, debido a que había rechazado una comida de Grayfia estaba en penitencia por aquella osadía.
Naruto podía amar a Grayfia pero incluso él sabía que llevarle la contraria a su pequeño copo de nieve era peor que poner la mano dentro del hocico de Fenrir.
-Muy bien pero deberás mantener nuestro pacto en silencio, también hay que aclarar unas cosas…-Habló Naruto viendo a Akeno quien le vio confundida.
-Primero si te digo que hagas algo aunque sea insignificante lo haces sin rechistar o quejarte…-Habló Naruto viendo a la niña.
-Muy bien-Habló Akeno com aceptación ante aquella regla.
-Segundo, van a ser más que lecciones consejos de cómo mejorar, habrá ocasiones que será tedioso o doloroso, si quieres seguirlos o no es tu problema, sólo que si vuelves y te doy otro y mueres va a ser tu culpa por no seguir el anterior-Habló Naruto viendo a los ojos a la niña.
-E-Esta bien-Habló Akeno vacilando ante su posible muerte.
-Tecero si no traes dulces olvídate de mi consejo o lección, no dulces no consejo, por hoy ser la primer lección y que salió tan de imprevisto te perdonare no haber traído los dulces, los quiero mañana por la mañana aquí-Demandó Naruto golpeando con su pata izquierda delantera el suelo que simbro ante aquello.
Akeno abrió los ojos ante aquel simple pero poderoso gesto de aquel pequeño animal, sabía que ese gato no era cualquiera ya que con sólo un golpecito hizo estremecer la tierra.
-Mañana los tendrás-Habló Akeno mientras que Naruto asentía con aprobación.
-Cuarto, si invitas a alguien deberá pagar su tributo que será el mismo que el tuyo, no aceptaré que sólo por ser "pura sangre" se crea por encima que yo o que tu-Habló Naruto mientras que Akeno asentía.
Naruto bostezo de sueño, hablar tanto daba mucho sueño.
-Por último, los consejos o lecciones terminarán cuando yo diga no cuando tu digas, si digo que es el último será el último, ¿Estamos?-Habló Naruto mientras que Akeno asentía.
-Todos tus puntos son aceptables Naruto-sensei-Habló Akeno ya que todo era aceptable para ella.
-Deja esos sufijos se me hace extraño ya que nací en China-Habló Naruto negando mientras que Akeno asentía.
-Muy bien Se…Naruto-Habló Akeno con un mal sabor de boca al no poder poner sufijos.
-Este va ha ser el primer consejo, entrena tu condición física hasta que esté impecable, no te pido que te llenes de músculos como un asgardiano sólo que tu físico aguante correr treinta kilómetros sin parar, que puedas hacer mil abdominales y mil pechadas, todo en menos de tres horas-Habló Naruto mientras que Akeno abría sus ojos.
-¡Pero soy una niña!-Habló Akeno incrédula al oír aquella misión imposible.
Naruto dejó ser aquella protesta ya que el había sido igual cuando tenía seis años.
-Yo hacía el doble a tu edad mocosa, se que no podrás entrenar sola ya que no sabrás que hacer, Venelana es sin lugar a dudas la más fuerte físicamente en la mansión Gremory y fue ella la que entreno a Sirzechs en combate mano a mano, pídele que te entrene ya que debe estar aburrida-Habló Naruto tranquilamente mientras que Akeno le brillaron los ojos.
-Se lo diré-Habló Akeno con felicidad ante aquéllo.
-*Idiota si le dices firmas una sentencia de dolor agonizante, pero suerte mocosa es mi venganza por haberme echado agua*-Se pensó Naruto diabolicamente.
Venelana era la más fuerte Bael que había físicamente lo que conlleva a que fuera la más fuerte Bael que había existido hasta que nació Sirzechs, los Bael se caracterizaban que entre mas fuerte fuera físicamente más control y poder tendría su Poder de la Destrucción, Venelana no era llamada [Lady de la Destrucción] por nada.
-Por cierto, ¿A que te refieres con comprimir magia?-Preguntó Akeno ya que en los libros no salía algo parecido a eso.
-Tu crees que el hechizo del Ars Goetia se realizó solo poniendo la magia que cupo en el círculo mágico, creeme que Salomon tuvo que comprimir 666 capas de poder mágico sobre el hechizo, fue tanta energía mágica que comprimio que un solo paso en falso y hubiera volado Kadesh con la mitad de su reino-Habló Naruto mientras que Akeno abría sus ojos.
-¿Puedes enseñarme?-Preguntó Akeno mientras que Naruto le veía.
-¡Buaaaah! Lo haría pero tengo pereza de hacerlo…-Bostezo Naruto mientras que a la niña le tembló una ceja.
-Tembien está el echo de que te desgarrarias como una hoja de papel, Grayfia me haría limpiar tu sangre y vísceras así que prefiero pasar-Habló Naruto desinteresadamente mientras que Akeno se estremecia.
-¿Puedes enseñarme que es comprimir magia?-Preguntó Akeno mientras que Naruto daba un suspiró.
Un círculo mágico apreció entre la distancia de Naruto y Akeno, una perfecta esfera naranja se formo justo encima del círculo levitando.
-Este es el poder mágico que le cabe a este círculo mágico, es la capacidad máxima, ¿Sabes que son los círculos mágicos?-Preguntó Naruto mientras que Akeno asentía.
-Son un recipiente donde canalizamos poder mágico-Habló Akeno ya le habían explicado aquello.
-Exacto, el círculo mágico es la carreta y la magia los bueyes, sin bueyes la carreta no funcionará…-Hablo Naruto mientras que Akeno asentía.
-El círculo mágico funciona como un envase, es la decisión nuestra cuanto poder le demos, llegará el momento donde no le quepa más y es ahí cuando muchas veces se fractura y explota-Habló Naruto mientras que Akeno le veía.
-Muchos han quedado sin una mano por eso-Habló Akeno mientras que Naruto asentía en aprobación.
-Uno comprime magia para que el recipiente no se "fracture" y explote y con ello nuestras manos, mira-Habló Naruto mientras que Akeno veía la esfera.
Bajo la mirada de asombró de la niña la esfera del tamaño de un balón comenzó a ser más y más pequeña, ahora en el círculo mágico había una esfera del tamaño de una canica miniatura.
Akeno sintió el mismo poder que en la esfera anterior, sólo ahora se le podía almacenar más magia y con ello se podía potenciar más el hechizo.
-Salomon era un genio a la hora de comprimir magia, tuvo que serlo para poder convocar a los 72 idiotas a la vez, en lo que fallaste anteriormente fue que todavía no sabes comprimir magia algo esencial en hechizos de alto nivel como el que intentas realizar-Habló Naruto mientras que Akeno ahora entendía su error.
-Por eso fue que falle, ¿Qué es eso de ser desgarrada?-Preguntó Akeno mientras que Naruto suspiraba.
Naruto se estaba arrepintiendo de haber echo este trato, tenía sueño y la pequeña mocosa lo bombardeaba con preguntas.
-Comprimir magia en si sólo es un arte que muy pero muy pocos puede darse el lujo de llamarse maestros como yo, incluso un hechizo de bajo nivel puede ser muy destructivo y poderoso si se comprime suficiente magia en el, se necesita un físico entrenado para lograrlo ya que debes de soportar el círculo mágico con fuerza física, muchos idiotas han tratado de hacerlo sin entrenar y eh visto a todos y cada uno gritar de agonía mientras vomitaban sus órganos echos papilla…-Habló Naruto mientras que Akeno se estremecia.
Akeno sabía que Naruto decía la verdad, la magia era un arma de doble filo que si fallabas aunque fuera un solo numero, palabra o gramo de energía mágica las consecuencias eran terribles.
-Así que si quieres morir te invito a hacerlo, de otra forma no lo hagas hasta que diga que estas lista…-Habló Naruto mientras que Akeno asentía.
-Vete que tanto hablar me dio sueño, no olvides de traerme tu tributo mañana-Habló Naruto mientras veía fastidiado a la niña.
-Muy bien-Habló Akeno mientras que Naruto daba un salto a la rama de otro árbol.
Naruto se hizo un ovillo mientras ronroneaba al sentir el calor del sol sobre el, lentamente cerró sus ojos y se entregó al mundo del sueño, todavía tenía que encontrar la llave que lo llevaría al mundo de malvavisco y así poder reclamar la almohada suprema voladora.
Akeno agarró su libro mientras lo cerraba, debía ir a buscar los dulces para su nuevo maestro.
Tarde.
Venelana tomaba té tranquilamente en una silla en la parte trasera de la mansión, tenía una sonrisa satisfecha mientras saboreaba el dulce sabor de su té favorito.
-Akeno, si hay algo en lo que te pueda ayudar ven y dímelo, llevas casi media hora viéndome, ven y toma té conmigo-Venelana habló al aire mientras que veía al cielo.
La cabeza de Akeno se asomó a un lado del tronco de un árbol, la niña le veía con asombro.
-Como es que…-Akeno no pudo terminar de hablar.
-Vamos pequeña, soy madre de dos pequeños rayos carmesí, créeme cuando te digo que Sirzechs hizo que mi agudeza se incrementará, lo saque de cada travesura-Habló Venelana con una sonrisa radiante al acordarse de su hijo travieso eh imperactivo.
-Quiero pedirle algo Lady Gremory-Habló Akeno mientras que Venelana cerraba sus ojos.
-Ven y toma té primero querida-Habló Venalana señalando el asiento al frente de ella.
Akeno se sentó mientras con delicadeza agarraba la tetera y se servía una taza de té, lentamente se la llevó a sus labios mientras sonreía.
-Esta delicioso como siempre Lady Venelana-Habló Akeno con sinceridad mientras que Venelana sonreía.
-Gracias pero ahora dime, ¿Qué favor me pides?-Habló/Preguntó Venelana mientras que Akeno dejaba su té en su plato.
-Eh sabido que usted puede ayudarme con algo relacionado sobre magia-Habló Akeno mientras que Venelana sonreía.
Por la mente de Venelana paso su hijo Sirzechs, a la edad de la Reina de su hija estaba tan interesado en magia como la misma Queen en este momento.
-¿Porque no le pides consejos a Samuel estoy segura que encantado te los daría-Habló Venelana mientras que Akeno negaba.
-Si fuera un hechizo que no entiendo recurriría a el, pero el problema no es ese, quiero aprender a comprimir…-Akeno no pudo terminar ya que fue interrumpida por una preocupada Venelana.
-¡¡¡Akeno esperó que no intentes…-Habló Venelana alarmada al oír que su hija no sanguínea intentaba algo tan imprudente.
-¡No! No lo intente me prohibieron hacerlo, pero me dijeron que se necesita un físico excepcional, también me dijeron que usted es la más fuerte físicamente de la mansión Gremory-Habló Akeno mientras que Venelana ponía una sonrisa arrogante en su rostro.
-No es por regordarme pero eso es cierto, sabes como nos conocimos Zeoticus y yo-Habló Venelana mientras que Akeno negaba.
-No-Habló Akeno interesada en aquella historia de sus padres adoptivos.
-Fue hace ya casi quince mil años, era un bastardo pomposo, todavía recuerdo su sonrisa arrogante, su colonia asquerosa y su complejo de superioridad…-Habló Venelana mientras que Akeno abría sus ojos.
-Recuerdo que lo odie como ningún otro y el a mí, éramos como el agua y el aceite, éramos los mejores en nuestra generación, el era un monstruo con la espada y sus colosales niveles de energía demoníaca y yo con el poder de la destrucción, mi padre nos comprometió…-Habló Venelana mientras que Akeno le veía.
-¿Qué sucedió?-Preguntó Akneo interesada mientras que Venelana sonreía.
-Lo rete a una pelea, uno contra uno, el aceptó, la batalla duro casi medio día, ambos nos intentamos matar ya que no queríamos que el otro fuera nuestro esposo, pero ocurrió algo en esa batalla…-Habló Venelana mientras que Akeno le veía asombrada.
-¿Qué pasó?-Preguntó Akeno mientras que Venelana suspiraba enamoradamente.
-Nos conectamos, sentíamos que éramos sólo uno, nos enamoramos tan enloquecidamente uno del otro que la llama de nuestro amor se hizo más fuerte con el pasar del tiempo, hemos pasado por mucho Akeno, cosas que quebrarian ah cualquiera y aún así nos seguimos amando-Habló Venelana terminando su pequeña historia.
-¿Quién ganó-Preguntó Akeno suspirando ante aquella romántica historia.
-Por supuesto yo, en el último ataque le solté un gancho que le quebró en cien partes la mandíbula-Habló Venelana con un bufido de satisfacción.
-¿Me ayudará Lady Venelana?-Habló Akeno mientras que Venelana le veía.
-El que te instruira es Naruto ¿Cierto?-Habló Venelana mientras que Akeno abría sus ojos.
-Como lo sabe, ¿Lo conoce?-Habló Akeno mientras que Venelana suspiraba.
-Claro que lo conozco, además reconocería una de sus acciones a kilómetros, ¿Ahora que planeas gato bueno para nada?-Habló Venelana mientras que Akeno le veía.
-¿Me ayudarás?-Preguntó Akeno mientras que Venelana le veía.
Venelana vio los ojos llenos de esperanza de su pequeña niña, serviría deshoxidar un poco el óxido que se había formado desde hace quinientos años que no había tocado una arena de entrenamiento.
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Fin del capítulo.
Sin mas que decir se despide si amigo y pana del alma Escritor-san
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